CENTENARIO DE ARTHUR MILLER
El dramaturgo estadounidense Arthur Miller nació tal día como hoy hace 100 años. Escritor comprometido, supo trasladar a los escenarios el conflicto del ser humano, reflejando las frustraciones y desengaños de la sociedad norteamericana e interesándose por la responsabilidad del individuo hacia los demás. Con 
espíritu crítico arremetió contra los falsos valores y el masificador antihumanismo de su país, se acercó al marxismo, para después criticarlo, se opuso
 activamente a la "caza de brujas" del senador McCarthy y denunció la 
intervención estadounidense en Corea y Vietnam. Su nombre fue sinónimo 
de audacia y de ruptura, tanto temática como estructural. Ganador en dos ocasiones del premio Pulitzer, está considerado como uno de los mejores dramaturgos del siglo XX. Además de escribir varias obras mastras de teatro, fue autor de una extensa obra narrativa y ensayística y en 1987 publicó su autobiografía Vueltas al tiempo. Recibió el Premio Príncipe de Asturias de las Letras en 2002. Falleció a los 89 años de insuficiencia cardiaca.
Arthur Asher Miller nació en Nueva York el 17 de octubre de 1915, tercer
 hijo de un matrimonio de emigrantes austríacos formado por Isidore 
Miller (un fabricante de abrigos judío que se arruinó durante la Gran 
Depresión) y Augusta Bernett. Se graduó en la Abraham Lincoln High 
School y para pagarse los estudios de periodismo, que cursó en la 
Universidad de Michigan, trabajó en una radio local, en un almacén y 
como editor de noche en el Michigan Daily.
Poco antes de obtener la licenciatura, escribió Todavía crece la hierba
 (1938), una comedia que le valdría los primeros reconocimientos. Tras 
finalizar sus estudios, regresó a Nueva York y se inició en la escritura
 de seriales radiofónicos.
La década de 1940 supuso 
un período de cambios para Miller. Por un lado, en 1940 contrajo 
matrimonio con su novia de la universidad, Mary Grace Slattery, con la 
que tuvo un hijo, Robert, y una hija, Jane, y por otro se consolidó como
 escritor. Después de debutar en Broadway con El hombre que tuvo toda la suerte del mundo, una comedia de escaso éxito comercial, pero que le proporcionó el Theatre Guild Award en 1944, curiosamente fue una novela, Focus (1945), un alegato contra el antisemitismo, la que le reportó su primer éxito. 
Influido por Ibsen, Miller mostró su preocupación por la sociedad que le rodeaba y su problemática en Todos eran mis hijos
 (1947), donde abordó la actividad de los que se aprovechan de la 
guerra. La obra obtuvo el premio de la Crítica de Nueva York en 1948, 
inscribió al autor dentro del realismo norteamericano de su tiempo y 
supuso su espaldarazo definitivo. 
En estos sus 
primeros títulos se entrevé ya lo que sería el elemento fundamental de 
toda su obra: la crítica acerba a todos aquellos valores de carácter 
conservador que comenzaban a asentarse en la sociedad de Estados Unidos.
 Dos años después llegaría su mayor triunfo con una denuncia del 
carácter ilusorio del sueño americano: La muerte de un viajante 
(1949), obra por la que obtuvo el Pulitzer de Teatro y, de nuevo, el 
premio de la Crítica de Nueva York, y que a menudo se cita entre las 
mejores del teatro contemporáneo. Ese mismo año, el montaje teatral, 
dirigido por Elia Kazan, obtuvo seis premios Tony. La obra se representó
 ininterrumpidamente desde el 10 de febrero de 1949 hasta el 18 de 
noviembre de 1950, y posteriormente se estrenó en salas de todo el 
mundo. En 1985 fue llevada al cine por Volker Schlöndorff, con un 
memorable Dustin Hoffman en el papel protagonista.
Arthur Miller sufrió en sus propias carnes la "caza de brujas" del senador McCarthy. Su obra Las brujas de Salem
 (1953), un alegato contra la intolerancia y el puritanismo ambientado 
en 1692, era en realidad una denuncia contra las investigaciones que 
desde 1946 llevaba a cabo el denominado Comité de Actividades 
Antiamericanas. El comité, dirigido por Joseph McCarthy, había sido 
investido con la facultad de averiguar la filiación política de los 
ciudadanos, al objeto de depurar el país de "antiamericanos" y 
comunistas. Actores, directores, guionistas y escritores fueron multados
 o enviados a prisión. En 1956 Miller compareció ante el comité, que lo 
condenó por desacato al no querer delatar a los miembros de un círculo 
literario sospechosos de actividades procomunistas. Miller apeló la 
sentencia y finalmente fue absuelto.
Las brujas de Salem
 se representó por vez primera en Broadway en 1953 y obtuvo un gran 
éxito. En esta ocasión el encargado del montaje no fue Elia Kazan, quien
 en un episodio oscuro de su vida había delatado a varios camaradas ante
 el comité (Miller no le habló durante años), sino el legendario Jed 
Harris. La obra fue llevada al cine en 1996. Protagonizada por Daniel 
Day-Lewis (esposo de Rebecca Miller) y con guión adaptado por el propio 
Miller; en español se hizo una versión de la obra que se tituló El crisol.
La
 vida de Arthur Miller cambió radicalmente cuando, tras divorciarse de 
Mary, el 29 de junio de 1956 contrajo matrimonio con la mítica actriz 
Marilyn Monroe. La boda coincidió con el estreno de Panorama desde el puente
 (1955), pieza en la que el autor reproducía el tema de la llegada de 
inmigrantes a Estados Unidos, y por la que obtendría el segundo 
Pulitzer. 
La popularidad del intelectual que había sabido ganarse 
el corazón de la mujer más adorada del siglo XX creció entonces 
vertiginosamente. El matrimonio hizo correr ríos de tinta durante los 
casi cinco años que duró. Habitual del papel couché y del glamour de 
Hollywood, la pareja no fue feliz y finalmente las infidelidades de la 
actriz (que tuvo un romance con Yves Montand), sus problemas con el 
alcohol y las tensiones durante el rodaje de Vidas rebeldes 
(1961), película de John Huston con guión del dramaturgo y protagonizada
 por Marilyn, acabaron con el matrimonio, que finalmente se divorció en 
enero de 1961. En esos años Miller se mantuvo alejado de los escenarios y
 no volvió a estrenar hasta 1964.
La estabilidad 
sentimental le llegó con la prestigiosa fotógrafa austríaca Inge Morath,
 pionera del fotoperiodismo. Se habían conocido durante el rodaje de Vidas rebeldes,
 donde ella ejercía de fotógrafa oficial del rodaje. Se casaron en 1962 y
 ya no se separarían hasta el fallecimiento de Inge, cuarenta años 
después (2002). Morath le dio una hija, Rebecca, y, según el biógrafo 
del dramaturgo, un hijo, Daniel, nacido con síndrome de Down y del que 
Miller nunca habló.
Arthur Miller volvió a los escenarios en 1964 con Después de la caída,
 un texto autobiográfico durísimo en el que narraba su relación con 
Marilyn. Otras obras destacadas posteriores, que sin embargo ya no le 
reportaron tanta popularidad, fueron Incidente en Vichy (1964), El precio (1968), quizá su último éxito popular, En Rusia (1969), La creación del mundo (1972), En el paraíso (1974), La colcha de Marta (1977), El arzobispo (1977), El viajante en Beijing (1984), El descenso del monte Morgan (1991) y Cristales rotos (1994).
(Texto procedente de la página Biografías y Vidas) 
 

 
Un gigante dramaturgo!!
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