JOE E. BROWN (Holgate, Ohio, US, 28-7-1891 / Brentwood, Los Angeles, 6-7-1973): IN MEMORIAM
Hoy es aniversario natal del actor y cómico estadounidense Joe E. Brown. Tras rodar desde niño por muchos escenarios, debutó en los últimos años del cine silente y ya, casi cuarentón, fue lanzado en la pantalla por Warner Brothers, estudio en el que protagonizó musicales o comedias en los comienzos del cine sonoro. De peculiar rostro facilmente reconocible, en el que destacaban su enorme bocaza y sus ojillos rasgados, mantuvo un popular estrellato desde 1929 -a mediados de los años 30 era una de las figuras más taquilleras de Hollywood- hasta 1944. Con posterioridad su carrera declinó y el cine apenas aprovechó su talento de comediante. A finales de la década de los 50, semiolvidado y casi septuagenario, el director Billy Wilder lo recuperó con gran acierto para su extraordinaria y divertidísima comedia Con faldas y a lo loco, que finalizaba con una frase pronunciada por Brown: "Well, nobody's perfect", una de las citas más célebres y repetidas de la historia del cine.
Joseph Evans Brown aseguraba que fue el único joven en la industria del espectáculo que, con la bendición de sus padres, se marchó de casa para incorporarse a una troupe ambulante de saltimbanquis circenses, lo que hizo antes de cumplir los once años. Más adelante fue jugador de baseball, deporte que practicó con destreza durante tres años para después volver a los circuitos de circo y vaudeville. Poco a poco fue añadiendo sketches cómicos o satíricos a sus actuaciones, que fueron muy bien acogidos por el público. En 1915 se casó con Kathryn Francis McGraw, que le daría dos hijos, Donald Evan (1916) y Joe Leroy (1918) y con la que convivió hasta sus últimos días. A lo largo de los años 20, década en la que participó en revistas y espectáculos en Broadway, la popularidad de Brown fue creciendo al tiempo que su mayor autoconfianza en escena. En el cine, a la sazón todavía silente, debutó en 1928.
Curiosamente, en una de sus primeras películas, Dramas de circo (1928) de George B. Seitz, no interpretó un papel cómico: era un domador de leones destinado a morir. Luego apareció en Llévame a casa (1928) de Marshall Neilan, comedia protagonizada por Bebe Daniels y Neil Hamilton, y otros títulos en los que desempeñó roles protagónicos, pero su primera oportunidad importante llegó con ¡Música, maestro! (1929) de Alan Crosland, musical que fue uno de los primeros films sonoros en color de Warner Brothers, así como también Sally (1929) de John Francis Dillon, musical con reparto encabezado por Marilyn Miller, y ¡Venga mecha! (1930) de Roy Del Ruth, musical con Sally O'Neil. Luego protagonizó, entre otras, A toda marcha (1930) de Mervyn LeRoy, musical con Bernice Claire y
Jack Whiting, Going wild (1930) de William A. Seiter, musical con Lawrence Gray,
Ona Munson y
Walter Pidgeon, El tigre del ring (1931) de Lloyd Bacon, musical con
Winnie Lightner, ¡Hola, bombero! (1932) de Lloyd Bacon, comedia con Dickie Moore, La novia del gangster (1932) de Ray Enright, comedia con Ginger Rogers, Nadando en seco (1932) de Lloyd Bacon, comedia con
Ginger Rogers y
Preston Foster, Marinero en tierra (1933) de Lloyd Bacon, comedia con
Jean Muir,
Frank McHugh y
Thelma Todd, Payaso del circo (1934) de Ray Enright, comedia con
Patricia Ellis y
Dorothy Burgess, Don Disculpas (1935) de Ray Enright, comedia con
Olivia de Havilland, El despertar del payaso (1935) de
Busby Berkeley, musical con Ann Dvorak,
Patricia Ellis y
William Gargan, El sueño de una noche de verano (1935) de Max Reinhardt y William Dieterle, costosa y estilizadísima adaptación de la comedia homónima de Shakespeare, donde compartió créditos con
James Cagney,
Dick Powell, Jean Muir,
Victor Jory,
Verree Teasdale,
Hugh Herbert,
Anita Louise y
Frank McHugh, El irresistible (1936) de Ray Enright, comedia con
June Travis y
Guy Kibbee, o ¿Cuándo es tu cumpleaños? (1937) de Harry Beaumont, comedia con
Marian Marsh,
Fred Keating y
Edgar Kennedy.
Finalizado su contrato con Warner Bros, protagonizó para otros estudios films de menor presupuesto e interés: Nació para rey (1937) de Edward Sedgwick, comedia con
Helen Mack y
Paul Kelly, Hotel de gangsters (1938) de Kurt Neumann, comedia con Lyda Roberti, Alison Skipworth y Jane Wyman, La casa de los sustos (1939) de Edward Sedgwick, comedia con Mary Carlisle, Un tío con toda la barba (1940) de Edward Sedgwick, comedia con Frances Robinson y Vivienne Osborne, Cállese la boca (1942) de Charles Barton, comedia ambientada en el Oeste, con
Adele Mara,
Victor Jory y Fritz Feld, Juana la loca (1942) de
Joseph Santley, comedia con Judy Canova, Atrévete y verás (1942) de Frank R. Strayer, comedia con Marguerite Chapman, William Wright y Roger Clark, El charlatán (1943) de
Joseph Santley, comedia con Judy Canova, o El gallardo tenorio (1944) de
Leslie Goodwins, comedia con
June Havoc y
Dale Evans. En el musical La preferida (1944) de Bruce Humberstone, cedió el protagonismo a
Betty Grable, siendo éste el film que consagró a la rubia estrella de la Fox como la pin up favorita de los soldados combatientes en la II Guerra Mundial.
Ardiente antinazi, en esa época, además de haber contribuido a la acogida de 20.000 niños judíos alemanes en los Estados Unidos y adoptar a dos niñas de entre estos pequeños refugiados, Brown fue el primer artista americano en recorrer incansable miles de millas para entretener a las tropas estadounidenses, primero por su cuenta y luego con la organización estatal USO. Acaso lo hizo para sobrellevar la muerte en vuelo de entrenamiento de su hijo de 25 años, el Capitán Donald Brown, accidentalmente acaecida en 1942. Cuando regresó a los Estados Unidos tras sus frecuentes viajes a los frentes de Europa y el Pacífico, Brown portaba sacos con multitud de cartas de combatientes, asegurándose de que llegasen a las familias destinatarias. Cualesquiera que fuesen las condiciones meteorológicas, continuó ofreciendo sus actuaciones, muchas en hospitales para los heridos de guerra (en una ocasión interpretó su show completo exclusivamente para un soldado moribundo). Acabada la contienda, Brown fue uno de los dos únicos civiles americanos en ser condecorado con la Estrella de Bronce (el otro fue Ernest Hemingway).
Tras protagonizar Ternuras de infancia (1948) de Harold Schuster, donde interpretó un papel dramático, ganó un premio Tony especial por su trabajo en la obra teatral "Harvey" en una compañía de gira. En adelante el cine lo utilizó en contadas ocasiones: Magnolia (1951) de George Sidney, tercera adaptación a la pantalla del musical "Show Boat" de Jerome Kern y Oscar Hammerstein II, basado en una novela de Edna Ferber, con Kathryn Grayson, Ava Gardner y Howard Keel, donde Brown era el capitán del barco Cotton Blossom, que llega a una ciudad del Mississippi para ofrecer una representación; un cameo en La vuelta al mundo en 80 días (1956) de
Michael Anderson; la exitosísima Con faldas y a lo loco (1959) de Billy Wilder, considerada una de las mejores comedias de la historia del cine, con Marilyn Monroe, Tony Curtis y Jack Lemmon, en la que encarnaba a Osgood Fielding III (su papel más recordado), un millonario en el Miami de 1929 que cortejaba insistentemente a Daphne (Lemmon), contrabajista en una orquesta de señoritas, travestido al igual que su compañero saxofonista para huir de la mafia; otro cameo en El mundo está loco, loco, loco, loco (1963) de Stanley Kramer; y La comedia de los horrores (1963) de Jacques Tourneur, comedia de terror con
Vincent Price,
Peter Lorre y
Boris Karloff, donde ofreció su última actuación en la gran pantalla. En los años 50 y 60 su presencia fue también asidua en la televisión.
Tras sufrir un severo infarto cardiaco, Brown padeció desde 1968 de problemas coronarios, que incluso requirieron cirugía. El cómico falleció de arterioesclerosis, veintidós días antes de cumplir 82 años. En Holgate, su pueblo natal, hay una calle que lleva su nombre y la cercana ciudad de Toledo, Ohio, cuenta con el "Joe E. Brown Park".
La cumparsita, probablemente el tango más famoso de la historia, compuesto por el músico uruguayo Gerardo Matos Rodríguez y estrenado en 1916, fue recreado en una de las secuencias más divertidas de "Con faldas y a lo loco" (Some like it hot, 1959) donde Jack Lemmon (Daphne) y Joe E. Brown (Osgood Fielding III) lo bailaban sin descanso hasta el amanecer.