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viernes, 20 de junio de 2025

Vienna Philharmonic - Barcarolle ("Les contes d'Hoffmann", Offenbach)

JACQUES OFFENBACH (Cologne, Prusse, 20-6-1819 / Paris, 5-10-1880): IN MEMORIAM

Hoy es aniversario natal del compositor y violonchelista alemán nacionalizado francés Jacques Offenbach. Se le recuerda por las casi cien operetas que musicó, la más popular "Orfeo en los infiernos", y por su ópera incompleta "Los cuentos de Hoffman". Maestro del género 'bufo', pletórico de alegría, humor e ingenio, que caricaturizaba las debilidades del Segundo Imperio, su estilo influiría a toda Europa y en particular a las operetas vienesas (Fran Von Suppé, Johan Strauss II, Franz Léhar) e inglesas (Gilbert & Sullivan). Claro predecesor de la comedia musical, la opereta francesa tiene en su figura a su representante más universal. Napoleón III le concedió personalmente la ciudadanía francesa y la Legión de Honor.

Nacido Jakob Eberst en una familia judia en la que el padre, cantor de sinagoga y músico ambulante, le enseñó a tocar el violín a los seis años, a los catorce fue enviado a París para estudiar violonchelo en el Conservatorio de esa ciudad. Al año dejó los estudios académicos y entre 1835 y 1855 se ganó la vida principalmente como violonchelista en la Opéra-Comique y en los salones parisinos de moda. Su encuentro con el compositor y director orquestal Fromental Halévy resultaría fundamental, pues este le dió lecciones de composición y orquestación. En los años 40 del siglo XIX logró amplia popularidad y ofreció conciertos por diversas ciudades europeas, incluyendo Londres, donde llegó a tocar para la realeza en 1844. Ese año se convirtió al catolicismo para casarse con Hérminie d'Alcain, hija de un general, y ocho años más joven. El matrimonio produjo un solo hijo y duraría toda la vida, pese a algunos devaneos extramatrimoniales por parte de Offenbach.

Su gran ambición era componer para el teatro musical y en adelante priorizó la composición a su actividad como violonchelista. Sin embargo su deseo fue obstaculizado por  la revolución de 1848, que derrocó al rey Louis Philippe y provocó un grave derramamiento de sangre en las calles de París. Al año siguiente volvió a trabajar como violonchelista y director ocasional en la Opéra-Comique y ya en la década de 1850, restablecida la monarquía con el emperador Napoleón III, empezó a componer canciones y música incidental para dramas clásicos y modernos de la Comédie-Française. Sin embargo en la Opéra-Comique no aceptaron sus composiciones, a pesar de que entre 1853 y 1855 Offenbach logró estrenar con éxito tres operetas suyas de un acto, Le trésor à Mathurin, Pépito y Luc et Lucette. Su acercamiento al compositor, cantante y empresario Florimond Ronger 'Hervé', el creador de la opereta francesa, fue decisivo. Este le estrenó en su teatro, a mediados de 1955, su opereta Oyayaye ou La reine des îles, que fue bien acogida. Era el año de Exposición Universal en París, y la capital francesa rebosaba de visitantes de Francia y del extranjero. Offenbach se apresuró en alquilar el Théâtre des Bouffes Parisiens, pequeño salón en los Campos Elíseos cerrado por muchos años. A un ritmo frenético, en el plazo de veinte días, reunió a todo el personal necesario para su apertura, en la que estrenó Les deux aveugles, opereta en un acto que adquiriría gran popularidad. Poco después estrenó Le violoneux, que consagró a la soprano Hortense Schneider. Pero a la sazón los Campos Elíseos era una avenida todavía sin asfaltar y Offenbach se asoció con el propietario de la Sala Choiseul para representar allí en invierno. Ya con Offenbach convertido en empresario y en un director con mayor ambición artística, en el nuevo local estrenó dieciséis operetas de un acto en los tres años siguientes, la primera de ellas Ba-ta-clan, y otras como La rose de Saint-Flour (1956), Une demoiselle en loterie (1957) o La chatte métamorphosée en femme (1958).

Mención aparte corresponde a Orphée aux enfers (1958), imaginativa opereta en dos actos que marcó un antes y un después en su carrera. Su música dejaba de ser meramente acompañamiento de la letra, pues tenía personalidad propia. Exitosa aunque discutida en su día, por ser considerada demasiado audaz, se ha convertido en su opereta más popular (en 1974, sería revisada y ampliada a cuatro actos). A ella pertenece el celebérrimo galop infernal, que a finales del siglo XIX sería adoptada por el Moulin Rouge y el Folies Bergère como habitual música para su can-can. Otras operetas largas exitosas (la mayoría con libretos de Ludovic Halévy) serían Geneviève de Brabant (1859), Le pont des soupirs (1961), La belle Hélène (1864), Les bergers (1865), Barbe-bleue (1866), La vie parisienne (1866), La Grande-duchesse de Gérolstein (1867), Robinson Crusoé (1867), La Périchole (1868), Les brigands (1869), Le roi Carotte (1872), Whittington (1974), Le voyage dans la Lune (1875), Madame Favart (1878), La fille du tambour-major (1879), o Belle Lurette (1880), estrenada postumamente con orquestación completada por Léo Delibes.

En los últimos tiempos de su vida Offenbach se propuso franquear los límites entre ópera y opereta y a tal fin se ocupó de componer Les contes d'Hoffmann, ópera en tres actos con prólogo y epílogo, que dejó inacabada, al fallecer de una crisis cardiaca a los 61 años. Enest Guiraud completó la partitura de Offenbach y escribió recitativos, y la obra se estrenó cuatro meses después de la muerte de su autor en la Opéra-Comique de París, el 10 de febrero de 1881. Actualmente es la segunda ópera francesa más representada. 


 
La Barcarolle de "Los cuentos de Hoffman" es la pieza más famosa de la citada ópera de Offenbach. Corresponde a su acto III y en ella se interpreta como un dueto para soprano y mezzo-soprano (Belle nuit, ô nuit d'amour). El tiempo la ha convertido en una de las melodías líricas más populares del mundo. Muchas películas la han incluido en sus bandas sonoras, entre ellas "Titanic" (1997) de James Cameron, como la última ejecutada por la orquesta antes de la evacuación de la nave, "La vida es bella" (1997) de Roberto Benigni, o "Medianoche en París" (2011) de Woody Allen.
 
Aquí puede ser escuchada en versión orquestal por la Filarmónica de Viena dirigida por Valery Gergiev en el verano de 2020.
 

sábado, 24 de mayo de 2025

Tribute to John C. Reilly (Chicago, Illinois, US, 24-5-1965)

EL GENE HACKMAN DE SU GENERACIÓN

El actor estadounidense John C. Reilly cumple hoy 60 años. De cara redondeada, pelo rizado, alto y corpulento intérprete de carácter, ha desarrollado su carrera principalmente en el cine, aunque también en la televisión y el teatro, así como aportado su voz a películas de animación. También sabe cantar y lo ha demostrado ante las cámaras o sobre los escenarios. Dotado tanto para el drama como la comedia, en su extensa filmografía predominan los roles de reparto, aunque también ha desempeñado roles protagónicos. En su trayectoria ha alternado películas independientes con producciones de Hollywood. Su talento, versatilidad, afán de superación y de no repetirse ha contado con el aprecio de la crítica, más que del público, dado su físico de hombre común. Su estilo de actuar directo pero reflexivo le ha llevado a ser llamado 'el Gene Hackman de su generación'. Entre los reconocimientos que ha recibido figuran una nominación al Oscar como mejor actor de reparto, cuatro nominaciones a los Globos de Oro en varias categorías, o una nominación a los premios Tony de teatro como mejor actor.

Hijo de un industrial de ascendencia irlandesa y una ama de casa de ascendencia lituana, John Christopher Reilly es el quinto de seis hermanos. Fue un niño inquieto y travieso que a los doce años sorprendió a sus padres poniéndose a trabajar como lavaplatos en un restaurante. Ellos le decían que tendría que buscarse un oficio serio. A él le gustaba el teatro, pero ser actor le parecía un sueño irrealizable. En todo caso, después de graduarse en la escuela superior, decidió estudiar arte dramático en la Universidad DePaul de Chicago, graduándose en 1987. En ese periodo empezó actuando en teatros locales y se integró en compañías como la Steppenwolf Theatre y el Organic Theatre.

Su vocación por el cine comenzó cuando en 1986 un amigo y vecino de su barrio fue contratado para un pequeño papel en una película y él pensó que por qué no podía ocurrirle lo mismo a él. Así, consiguió trabajar como figurante en una modesta película de 1988. A la sazón le envió un video suyo al reputado director Brian De Palma y, para su sorpresa, éste se puso en contacto telefónico con él y lo citó en Tailandia, donde estaba rodando, con Michael J. Fox y Sean Penn como protagonistas, Corazones de hierro (1988), un drama bélico sobre la guerra de Vietnam cuya trama, basada en hechos reales, giraba en torno a un grupo de soldados americanos que secuestran, violan y matan a una joven vietnamita. Reilly voló a Tailandia y De Palma lo puso a prueba, quedando tan satisfecho ante el realismo del trabajo de Reilly que lo re-situó en el reparto, dándole un papel más importante del previsto en un principio. A su regreso, Reilly volvió a los escenarios para protagonizar "Las uvas de la ira" junto a Gary Sinise en el Steppenwolf Theatre.

Sus siguientes películas fueron Nunca fuimos ángeles (1989) de Neil Jordan, remake de una comedia dirigida por Michael Curtiz en 1955, que contó con el protagonismo de Robert De Niro, Sean Penn y Demi Moore, Días de trueno (1990) de Tony Scott, drama deportivo de acción con Tom Cruise, Robert Duvall, Randy Quaid, Nicole Kidman y Cary Elwes, El clan de los irlandeses (1990) de Phil Joanou, neo-noir con Sean Penn, Ed Harris y Gary Oldman, Sombras y nieblas (1991) de Woody Allen, comedia en blanco y negro formulada como homenaje al expresionismo alemán, con Woody Allen, Kathy Bates, John Cusack, Mia Farrow, Jodie Foster, Madonna y John Malkovich, Caerse del guindo (1992) de Francis Veber, comedia protagonizada por Matthew Broderick, Hoffa, un pulso al poder (1992) de Danny DeVito, drama biográfico sobre el líder sindical Jimmy Hoffa, con Jack Nicholson y Danny DeVito, ¿A quién ama Gilbert Grape? (1993) de Lasse Hallström, drama rural sobre discapacidad con Johnny Depp, Juliette Lewis, Mary Steenburgen y Leonardo DiCaprio, Río salvaje (1994) de Curtis Hanson, thriller de supervivencia con Meryl Streep, Kevin Bacon y David Strathairn, Eclipse total (1995) de Taylor Hackford, thriller de intriga con Kathy Bates y Jennifer Jason Leigh, Georgia (1995) de Ulu Grosbard, drama con Jennifer Jason Leigh y Mare Winningham, Sydney (1996) de Paul Thomas Anderson, drama criminal indie con Philip Baker Hall, Gwyneth Paltrow y Samuel L. Jackson donde por primera vez fue uno de los protagonistas, Boys (1996) de Stacy Cochran, thriller con Winona Ryder y Lukas Haas, Boogie nights (1997) de Paul Thomas Anderson, drama sobre la industria del porno entre finales de los 70 y principios de los 80, con Mark Wahlberg, Julianne Moore, Burt Reynolds, Don Cheadle, William H. Macy y Heather Graham, Chicago Cab (1997) de Mary Cybulski y John Tintori, comedia dramática indie con Paul Dillon, Laurie Metcalf, Gillian Anderson, John Cusack, Julianne Moore y Michael Ironside, La delgada línea roja (1998) de Terrence Malick, film bélico que adapta por segunda vez una novela de James Jones sobre la batalla de Guadalcanal en 1942, con Sean Penn, Adrien Brody, Jim Caviezel, Ben Chaplin, George Clooney, John Cusack, Woody Harrelson, Elias Koteas, Nick Nolte y John Tavolta, The settlement (1999) de Mark Steilen, comedia indie donde encabezó el reparto secundado por William Fichtner y Kelly McGillis, Nunca me han besado (1999) de Raja Gosnell, comedia romántica con Drew Barrymore, David Arquette y Molly Shannon, Entre el amor y el juego (1999) de Sam Raimi, drama deportivo protagonizado por Kevin Costner y Kelly Preston, Magnolia (1999) de Paul Thomas Anderson, drama de historias cruzadas con Jeremy Blackman, Tom Cruise, Melinda Dillon, Philip Baker Hall, Philip Seymour Hoffman, Ricky Jay, William H. Macy, Alfred Molina, Julianne Moore, Jason Robards y Melora Walters, La tormenta perfecta (2000) de Wolfgang Petersen, drama de aventuras marinas con George Clooney y Mark Wahlberg, y (2001), comedia dramática dirigida y protagonizada por Alan Cumming y Jennifer Jason Leigh.

Aunque ya era una cara conocida por los espectadores, 2002 fue el año de su consagración. Después de interpretar a un fumador de marihuana casado con la protagonista de Miguel Arteta, comedia dramática con Jennifer Aniston, Zooey Deschanel, Jake Gyllenhaal, Tim Blake Nelson y Mike White, participa en tres importantes títulos que obtendrían nominación al Oscar a la mejor película: Chicago (2002) de Rob Marshall, musical en clave de comedia negra con Renée Zellweger, Catherine Zeta-Jones, Richard Gere, film con doce candidaturas al Oscar (ganó en seis), una de ellas para Reilly, como mejor actor de reparto, que también obtuvo en el mismo apartado en los Globos de Oro, Gangs of New York (2002) de Martin Scorsese, drama épico-histórico con Leonardo DiCaprio, Daniel Day-Lewis y Cameron Diaz, y Las horas (2002) de Stephen Daldry, magnífico drama de historias cruzadas, adaptador de una novela de Michael Cunningham, con Nicole Kidman, Julianne Moore y Meryl Streep en los papeles principales. 

Su filmografía prosigue con Piggie (2003) de Alison Bagnall, drama rural indie con Savannah Haske, Robert John Burke y Dean Wareham, El aviador (2004) de Martin Scorsese, drama biográfico sobre Howard Hughes, con Leonardo DiCaprio, Cate Blanchett, Kate Beckinsale, Criminal (2004) de Gregory Jacobs, thriller remake del film argentino "Nueve reinas" (2000), donde encabezó el reparto con Diego Luna y Maggie Gyllenhaal, La huella (2005) de Walter Salles, remake de un film de terror sobrenatural japonés de 2002, con Jennifer Connelly, Tim Roth y Pete Postlethwaite, El último show (2006), la última película que dirigió Robert Altman, comedia musical con reparto multiestelar, Pasado de vueltas (2006) de Adam McKay, taquillera comedia deportiva con reparto encabezado por Will Ferrell, El año del perro (2007) de Mike White, comedia dramática indie con Molly Shannon, Laura Dern, Regina King, Tom McCarthy, Josh Paris y Peter Sarsgaard, Dewey Cox: Una vida larga y dura (2007) de Jake Kasdan, comedia musical paródica en forma de biopic ficticio, que protagonizó secundado por Kristen Wiig, Tim Meadows y Jenna Fischer, film que aunque no tuvo éxito procuró a Reilly dos nominaciones a los Globos de Oro en la categoría de mejor actor en comedia o musical y mejor canción original, The promotion (2008) de Steve Conrad, comedia indie con Seann William Scott, Hermanos por pelotas (2008) de Adam McKay, comedia con Will Ferrell, Mary Steenburgen y Richard Jenkins, El circo de los extraños (2009) de Paul Weitz, fantasía de terror con Chris Massoglia y Josh Hutcherson donde interpretó a un vampiro, The extra man (2010) de Shari Springer Berman y Robert Pulcini, comedia indie con Kevin Kline, Paul Dano y Katie Holmes, Cyrus (2010) de Jay y Mark Duplass, comedia dramática indie con Jonah Hill, Marisa Tomei y Catherine Keener, Convención en Cedar Rapids (2011) de Miguel Arteta, comedia rural indie con Ed Helms, Anne Heche, Isiah Whitlock Jr. y Sigourney Weaver, Tenemos que hablar de Kevin (2011) de Lynne Ramsay, drama con Tilda Swinton y Ezra Miller, Terri (2011) de Azazel Jacobs, drama indie con Jacob Wysocki y Creed Bratton, Un dios salvaje (2011) de Roman Polanski, notable comedia negra con Jodie Foster, Kate Winslet y Christoph Waltz, Tim and Eric's billion dollar movie (2011), comedia indie dirigida y protagonizada por Tim Heidecker y Eric Wareheim, Amor zombie (2014) de Jeff Baena, comedia indie de terror, con Aubrey Plaza, Dane DeHaan y Molly Shannon, Guardianes de la galaxia (2014) de James Gunn, muy taquillera fantasía de aventuras con Chris Pratt, Zoe Saldana, Dave Bautista, Vin Diesel y Bradley Cooper, Entertainment (2015) de Rick Alverson, drama indie con Gregg Turkington, Tye Sheridan, Amy Seimetz, Lotte Verbeek y Michael Cera, El cuento de los cuentos (2015) de Matteo Garrone, fantasía dramática de época de producción italiana, con Salma Hayek, Vincent Cassel y Toby Jones, Langosta (2015) de Yorgos Lanthimos, comedia negra producida en Grecia, con Colin Farrell, Rachel Weisz, Jessica Barden, Olivia Colman y Ashley Jensen, Mi hija, mi hermana (2015) de Thomas Bidegain, drama de producción franco-belga con François Damiens y Finnegan Oldfield, En pecado (2017) de Jeff Baena, comedia negra que se desarrolla en un convento de monjas, con Alison Brie, Dave Franco y Aubrey Plaza, Kong: La isla calavera (2017) de Jordan Vogt-Roberts, muy taquillera fantasía de aventuras con Tom Hiddleston, Samuel L. Jackson, John Goodman y Brie Larson, Los hermanos Sisters (2018) de Jacques Audiard, western en cuya producción participó, con Joaquin Phoenix, Jake Gyllenhaal y Riz Ahmed, El Gordo y el Flaco (2018) de Jon S. Baird, comedia dramática sobre la pareja cómica formada por Stan Laurel y Oliver Hardy, con Steve Coogan, film por el que Reilly fue nominado al Globo de Oro como mejor actor en comedia o musical, Holmes & Watson (2018) de Etan Cohen, comedia de intriga con Will Ferrell, Rebecca Hall, Rob Brydon, Steve Coogan y Rañph Fiennes, Las estrellas al mediodía (2022) de Claire Denis, thriller francés con Margaret Qualley y Joe Alwyn donde efectuó un cameo, y ¿Cara o cruz? (2025) de Alessio Rigo de Righi y Matteo Zoppis, western italiano con Nadia Tereszkiewicz y Alessandro Borghi. 

Entre sus representaciones teatrales figuran la obra True West (2000) de Sam Shepard, en la que actuó junto a Philip Seymour Hoffman en Broadway y que le valió una nominación al Tony al mejor actor. También protagonizó en Boston el musical Marty (2002-2003), basado en el film homónimo de 1955, e interpretó a Stanley Kowalski en una reposición  de Un tranvía llamado deseo (2005) en Broadway.

John C. Reilly conoció en Tailandia a Alison Dickey, con la que se casaría en 1992. Ella es productora de cine independiente y madre de sus dos hijos, Leo y Arlo.  

 


viernes, 23 de mayo de 2025

Roger Moore (London, UK, 14-10-1927 / Crans-Montana, Switzerland, 23-5-2017): In memoriam

EL JAMES BOND QUE NUNCA DISPARÓ UN ARMA

Hoy se cumplen ocho años del fallecimiento del popular actor inglés Roger Moore. Muy alto, de ojos azules, sonrisa seductora y suave voz grave, su carismática presencia física fue determinante para su carrera en cine y televisión. Se le recuerda fundamentalmente por interpretar a James Bond en siete películas entre 1973 y 1985 y a Simon Templar en la serie televisiva El Santo en los años 60.

Al personaje de Bond aportó un sentido del humor autoirónico y una flema británica que redujo la dureza y sangre fría que le había dado Sean Connery. También lo dotó de un aire más afable, ligero, elegante y aristocrático, así como mordaz y socarrón. Algunos de estos elementos ya estaban en origen en la serie El Santo, pero Moore los fue desarrollando con fortuna para el agente 007, ya convertido en un fenómeno de la cultura de masas. Aunque la personificación de Bond por parte de Moore sería muy diferente de la versión creada por Fleming, el productor Albert Broccoli insistió en incorporarle a la exitosa franquicia sustituyendo a un Sean Connery que había llegado a hartarse del personaje. De todos los actores que han interpretado a James Bond, el que empezó (a los 45 años)  y acabó (a los 57 años) con mayor edad fue Roger Moore. Resulta curioso, si no paradójico, que Moore, un hombre que sentía fobia a las armas de fuego desde los catorce años, cuando su hermano le disparó en una pierna con una escopeta de aire comprimido, que además detestaba correr, era hipocondríaco, sufría de vértigo y piedras en el riñón y con una prótesis capilar trasera, además de haber sido objeto de agresiones físicas por parte de sus dos primeras esposas, fuese considerado idóneo para resultar convincente como Bond. Sin embargo, esto lo logró Moore con gran éxito convirtiéndolo en un personaje ingenioso y divertido, entre caballero y bufón, aunque en todas las escenas de acción tuvo que ser doblado por un especialista. Pero el encasillamiento en el mismo rol, contrariamente a Connery, le impidió sobresalir en otras películas: el público sólo lo aceptaba como Bond. El mismo Moore, siempre dispuesto a la autoparodia, bromeaba con su técnica actoral, consistente en alternar el arqueo de la ceja derecha, la ceja izquierda o ambas a la vez, eso sí en el momento justo.

Hijo único de un agente de policía y una ama de casa, Roger George Moore fue un niño enfermizo: cuando tenía cinco años sufrió una doble neumonía que casi le cuesta la vida. También tuvo varicela, paperas, sarampión, ictericia o infección en el prepucio a los ocho años que condujo a su circuncisión; también se le extirparon el apéndice, las amígdalas y adenoides.

En 1943 abandonó sus estudios y dado que era alto y bien parecido, decidió sacar partido a su aspecto físico aventajado. Pasó por una agencia de publicidad y comenzó su carrera artistíca trabajando como extra sin acreditar en varias películas entre 1945 y 1951. Brian Desmond Hurst, director de algunas escenas de la primera película en que apareció, era gay y animó al apuesto Roger a que recibiese clases en la Real Academia de Arte Dramático, haciéndose cargo él de los gastos. Allí Moore consiguió una graduación a los 18 años, pero poco después del fin de la II Guerra Mundial fue reclutado para el servicio militar. Fue enviado a Alemania  como alférez y se licenció con el grado de capitán. A su regreso trabajó en la televisión y como modelo publicitario. También fue camionero durante un breve tiempo.

En 1953 viaja a los Estados Unidos y comienza trabajando en la televisión hasta que M.G.M. le ofrece un contrato por siete años. Su debut en Hollywood se produce con un pequeño papel en La última vez que vi París (1954) de Richard Brooks, drama protagonizado por Elizabeth Taylor, Van Johnson, Walter Pidgeon y Donna Reed. Después interviene en Melodía interrumpida (1955) de Curtis Bernhardt, drama donde figura tercero en el reparto tras Glenn Ford y Eleanor Parker, El ladrón del rey (1956) de Robert Z. Leonard, film de aventuras en el siglo XVII con Ann Blyth, Edmund Purdom, David Niven y George Sanders, y Astucias de mujer (1956) de David Miller, drama histórico ambientado en el siglo XVI sobre Diane de Poitiers, amante del rey Henri II de Francia, con Lana Turner y Pedro Armendáriz. Este último film resultó un gran fracaso y el estudio canceló el contrato de Moore, lo que le hizo volver a la televisión. En este medio obtuvo su primer éxito personal con la serie de aventuras medievales Ivanhoe (1958-1959), basada en la novela de Walter Scott. Entre 1959 y 1961 trabaja contratado por Warner Bros tanto en series televisivas como en el cine. Sus siguientes películas son Promesa rota (1959) de Irving Rapper, drama decimonónico con Carroll Baker, Walter Slezak, Vittorio Gassman y Katina Paxinou, Misión en la jungla (1961) de Gordon Douglas, film de aventuras durante la Segunda Guerra Mundial con Angie Dickinson y Peter Finch y Oro de los Siete Santos (1961) de Gordon Douglas, western con Clint Walker. En Italia filma El rapto de las sabinas (1962) de Richard Pottier, comedia de aventuras en la antigua Roma con Mylène Demongeot, Rosanna Schiaffino y Jean Marais, y Un grupo de cobardes (1962) de Fabrizio Taglioni, drama bélico con Pascale Petit. 

Pero el papel que le dio amplia popularidad internacional fue el de Simon Templar, un sofisticado aventurero en la serie televisiva británica El Santo (1962-1969). En la misma moldeó su característico estilo a base de suave humor, ironía, elegancia, distinción, ingenio autocrítico y alzamiento de cejas. Las seis temporadas de la serie le mantuvieron apartado del cine, al que vuelve con el mismo personaje en Secretaria para un ladrón (1968) de Roy Ward Baker, donde tuvo como oponente a Sylvia Syms, y asímismo en La venganza del Santo (1969) de Jim O'Connolly, junto a Ian Hendry. Después protagoniza Complot (1969) de Alvin Rakoff, neo-noir con Martha Hyer, y Tinieblas (1970) de Basil Dearden, thriller psicológico con Olga Georges-Picot y Hildegarde Neil que Moore consideró su film favorito de cuantos rodó. Vuelve a la televisión con la serie Los persuasores (1971-1972), formulada como comedia de acción y con Tony Curtis como coprotagonista.

En su siguiente película, Vive y deja morir (1973) de Guy Hamilton, encarnaría por primera vez a James Bond, el personaje por el que pasaría a la historia del cine. Le secundaron Yaphet Kotto y Jane Seymour. El enorme éxito del film decidiría su futuro. A continuación rodó Oro (1974) de Peter Hunt, thriller de aventuras con Susannah York, El hombre de la pistola de oro (1974) de Guy Hamilton, donde vuele a interpretar al agente 007, esta vez junto a Christopher Lee y Britt Ekland, Un toque de suerte (1975) de Christopher Miles, comedia con Susannah York, Shelley Winters, Lee J. Cobb y Sydne Rome, Los ejecutores (1976) de Maurizio Lucidi, policiaco italiano con Stacy Keach, Gritar al diablo (1976) de Peter Hunt, film de aventuras coloniales con Lee Marvin, La espía que me amó (1977) de Lewis Gilbert, su tercera encarnación de Bond, en este caso junto a Barbara Bach y Curt Jürgens, Patos salvajes (1978) de Andrew V. McLaglen, film de aventuras en Africa, junto a Richard Burton, Richard Harris, Hardy Kruger y Stewart Granger, Evasión en Atenea (1979) de George Pan Cosmatos, comedia bélica con Telly Savalas, David Niven, Stefanie Powers, Claudia Cardinale, Richard Roundtree, Sonny Bono y Elliott Gould, film que como el anterior no tuvo éxito, y Moonraker (1979) de Lewis Gilbert, de nuevo como Bond, con Lois Chiles, Richard Kiel y Michael Lonsdale, que se convirtió en su film más taquillero.

Su filmografía prosigue con Rescate en el mar del Norte (1980) de Andrew V. McLaglen, thriller de aventuras con James Mason y Anthony Perkins, Lobos marinos (1980) de Andrew V. McLaglen, film bélico con Gregory Peck, David Niven y Trevor Howard, Los seductores (1980) de Bryan Forbes, Edouard Molinaro, Dino Risi y Gene Wilder, comedia de cuatro episodios, interviniendo Moore en el primero, Los locos del Cannonball (1981) de Hal Needham, comercial comedia de acción con Burt Reynolds, Farrah Fawcett y Dom DeLuise, Sólo para sus ojos (1981) de John Glen, su quinto Bond, con Carole Bouquet y Topol, Octopussy (1983) de John Glen, de nuevo como 007, con Maud Adams y Louis Jourdan, A cara descubierta (1984) de Bryan Forbes, thriller con Rod Steiger y Elliott Gould y Panorama para matar (1985) de John Glen, su séptima y última contribución a la franquicia Bond, con Christopher Walken, Tanya Roberts, Grace Jones y Patrick Macnee. Cuando el film se rodó Moore tenía ya 57 años y se consideraba demasiado viejo para el papel.

En los cinco años siguientes no actuó en ninguna película, volviendo a los platós con Fuego, nieve y dinamita (1990) de Willy Bogner, comedia deportiva alemana con Shari Belafonte y Simon Shepherd, Atraco a falda armada (1990) de Michael Winner, comedia con Sally Kirkland y Michael Caine, Desayuno, cama y... (1992) de Robert Ellis Miller, comedia con Talia Shire, Colleen Dewhurst y Nina Siemaszko, El inmortal (1994) de Bill Condon, film de intriga con Malcolm McDowell y Nancy Allen, En busca de la ciudad perdida (1996), film de acción y artes marciales dirigido y protagonizado por Jean-Claude Van Damme, Spice World (1997) de Bob Spiers, muy taquillero musical con el grupo británico femenino Spice Girls donde actuó en un rol secundario, El enemigo (2001) de Tom Kinninmont, thriller producido en Luxemburgo, con Luke Perry, Olivia d'Abo y Tom Conti, o Boat Trip: Este barco es un peligro (2002) de Mort Nathan, fallida comedia protagonizada por Cuba Gooding Jr., donde interpretó a un excéntrico anciano homosexual. De ahí hasta el fin de su vida se limitó a poner su voz en algunas películas y efectuar pequeños trabajos televisivos. Ya próximo a su fin se interpretó a sí mismo en Incompatibles (2013) de Paolo Cedolin Petrini y El último acto (2016) de Janos Edelenyi.

En esos años tuvo problemas de salud, entre ellos un cáncer prostático diagnosticado en 1993 que precisó cirugía, inserción de un marcapasos en 2003, una neumonía en 2013 y diabetes en sus últimos años. En 2012 reveló haber sufrido cáncer de piel en varias ocasiones.

En 1991, sucediendo a su amiga Audrey Hepburn, se convirtió en Embajador de Buena Voluntad de UNICEF, recorriendo el mundo para defender los derechos de los niños y recolectar fondos para paliar el hambre infantil en Africa. También se implicó en causas de defensa de los animales.  Asímismo se introdujo en círculos sociales de la realeza danesa y sueca y tuvo amistad con Albert II de Monaco.

Mención aparte corresponde a su agitada vida sentimental. En 1946, a los diecinueve años, se casó con Lucy Woodard (actriz y patinadora sobre hielo con el nombre de Doorn Van Steyn), seis años mayor que él. El divorcio llegó en 1953 y Moore alegó que había sufrido abuso doméstico (le llenaba el cuerpo de arañazos). Ese mismo año se casó con Dorothy Squires, una cantante galesa doce años mayor que él y el matrimonio resultó aún más tempestuoso. Ella sufrió varios abortos espontáneos y no pudieron tener hijos. Squires era muy celosa y cuando se enteró que Moore tenía una relación con Luisa Mattioli, actriz italiana a la que había él habia conocido en el rodaje de El rapto de las sabinas, le golpeó con una guitarra en la cabeza. También se dedicó a interceptar las apasionadas cartas de la Mattioli, le agredió en varias ocasiones y se negó a concederle el divorcio hasta 1968, aunque su marido llevaba viviendo con su amante casi siete años. Luisa Mattioli se convirtió en su tercera esposa en 1969. Moore ya había tenido dos hijos con ella: los futuros actores Deborah Moore (1963) y Geoffrey Moore (1966). Un tercer hijo, Christian, nació en 1973. Este matrimonio fue el más duradero de Moore, más de 30 años, pero también acabó mal. En 1993, cuando fue diagnosticado de cáncer, se planteó revaluar su vida y dejó a Mattioli por una antigua amiga danesa de la alta sociedad, Kristina Tholstrup. El divorcio de Mattioli también fue problemático, no llegaría hasta el año 2000 y le costó a Moore 10 millones de libras. Tholstrup, que ya tenía dos hijos de un matrimonio anterior, se convirtió en su esposa en 2002 y según Moore fue un matrimonio tranquilo y sin discusiones. Ella le cuidó hasta su muerte por cáncer de pulmón y de hígado a los 89 años.

Aun siendo un conservador caballero británico, Roger Moore fue un exiliado fiscal y en 1978 se traslado a vivir en Suiza, donde poseía un chalet. Cada año se le permitía pasar 90 días en su país natal. También adquirió un apartamento en Montecarlo y una casa en el sur de Francia, altermando su residencia en estos lugares. Su patrimonio tras su muerte se evaluó en 90 millones de libras.

Entre los reconocimientos que recibió en vida figuran los de Comandante de la Orden del Imperio Británico en 1999, Caballero Comandante de la Orden del Imperio Británico con el título de Sir en 2003, y Comendador de la Orden Nacional de las Artes y las Letras de Francia en 2008.

 


jueves, 15 de mayo de 2025

Horacio Guarany - Si se calla el cantor

EVOCACIÓN DE HORACIO GUARANY, EL GRAN FOLCLORISTA ARGENTINO

Hoy se conmemora el centenario natal del cantor, compositor y escritor Horacio Guarany, nombre artístico de Eraclio Catalin Rodríguez Cereijo (Intiyaco, Santa Fe, Argentina, 15-5-1925 / Luján, Buenos Aires, Argentina, 13-1-2017). De padre aborigen y madre española, fue el penúltimo de 14 hermanos. Destinado a convertirse en referente fundamental de la música folclórica argentína, aprendió de adolescente a tocar la guitarra y comenzó su trayectoria artística en 1943 en la capital Buenos Aires, viviendo en una pensión y cantando en boliches mientras se ganaba la vida como estibador en el puerto o cocinero. Tras el derrocamiento de Perón, en 1955 se afilió al partido comunista, lo que le traería muchas complicaciones. En 1957 debutó en la radio y publicó su primer álbum. Su carrera alcanzaría su apogeo en los años 60 y 70, con sus mensajes de protesta y su reivindicación de los peones, los campesinos y los trabajadores golondrina, manteniendo su actividad hasta casi los 90 años. Compuso más de 600 canciones, grabó 57 álbumes, publicó 5 novelas y actuó en 4 películas. Realizó giras internacionales por la U.R.S.S, Polonia, Checoslovaquia, España, Portugal, Francia, Italia, Israel, Australia, E.E.U.U. y toda Latinoamérica. Obtuvo 15 discos de oro y una decena de platino.

A partir de 1974 fue objeto de persecución y amenazas de muerte por parte de una ultraderechista y sanguinaria fuerza parapolicial llamada la Triple A, lo que le obligó a abandonar su país. Su exilio recorrió estadías en Venezuela, México y España. Entre 1976 y 1983, la feroz dictadura militar de Videla, auténtica máquina de aniquilar disidentes de izquierda, prohibió su discos o los hizo desaparecer. A finales de 1978 volvió a Argentina, y a comienzos de 1979 le pusieron una bomba en su casa de Buenos Aires. Decidió entonces refugiarse en el interior del país y, esquivando los tentáculos castrenses, improvisó recitales ante un público que lo adoraba. Ya con el retablecimiento de la democracia, en 1984, en el centro de un Luna Park repleto recitó su Plegaria por la paz: "Para que los asesinos no vuelvan nunca más…". 

Falleció de una crisis cardiaca a los 91 años.

Lo recordamos con su tema más popular internacionalmente, Si se calla el cantor, contenido en su álbum El potro (1970) y que dio título a un film que protagonizó en 1973.
 

lunes, 17 de marzo de 2025

Fortunata y Jacinta (tema musical) - Antón García Abril

EVOCACIÓN DE ANTÓN GARCÍA ABRIL

Hoy se cumplen cuatro años del fallecimiento por covid a los 87 años del ilustre compositor español Antón García Abril. Autor sumamente prolífico de música orquestal, música de cámara, obras vocales y más de doscientas bandas sonoras para películas y series de televisión, su música gozó del favor del público, gracias a su profundo poder de comunicación y a su capacidad para narrar las emociones del ser humano. La Sociedad General de Autores tiene registradas más de 1.000 obras suyas. Según la Academia de Historia Hispánica es el compositor culto más reconocible y ampliamente valorado en la música española de las tres últimas décadas del siglo XX y las dos primeras del siglo XXI.

Relato biográfico procedente (con retoques) de la página de la Fundación Juan March:

Antón García Abril nació en Teruel el 19 de mayo de 1933, y falleció en Madrid el 17 de marzo de 2021. Estudia en los conservatorios de Valencia y Madrid y finaliza la carrera de composición obteniendo el Primer Premio en Piano y Armonía en 1954. Amplía estudios en la Academia Musical Chigiana de Siena, Italia, obteniendo el Premio Internacional de Composición de esa ciudad por su obra Cantata a Siena. A partir de 1957 imparte clases en el Real Conservatorio de Música de Madrid. En 1958 consigue un accésit del Premio Nacional de Música. La Orquesta Nacional de España estrena su obra Concierto para instrumentos de arco en 1963 y, al año siguiente, ve la luz su atrevido Homenaje a Miguel Hernández (para barítono o bajo, piano a cuatro manos y quinteto de viento). También en 1964 participa en la I Bienal de Música Contemporánea –organizada por el Servicio Nacional de Educación y Cultura a través de su Aula de Música, que dirigía Luis de Pablo– junto con Cristóbal Halffter, Carmelo A. Bernaola, Juan Hidalgo y el organizador.

Gana el Tormo de Plata en la IV Semana de Música Religiosa de Cuenca en 1965, año en el que el bailarín Antonio Gades estrenó su ballet o 'tragicomedia musical' Don Juan, cuyo libreto escribió el dramaturgo Alfredo Mañas y que se representó en el Teatro de la Zarzuela. Así lo presentaba en el programa: "Al escribir Don Juan, se nos planteó el reto de dar vuelo a nuestras ideas unificando el lenguaje, para convertirlo en auténtico teatro musical. Entendiéndose por 'teatro musical' aquel en donde texto y música no actúan por separado, sino que la palabra mueve la música y la música, el texto. En este sentido, la unión con Alfredo Mañas ha sido completa. Nuestro trabajo en común no ha resultado demasiado difícil, ya que en el pensamiento teatral de Alfredo Mañas está siempre latente un acusado sentido musical". 

Puso música a comedias musicales como Un millón de rosas, basada en la obra del dramaturgo y académico Joaquín Calvo Sotelo sobre la vida de la Bella Otero, que Conchita Márquez Piquer y Pedro Osinaga estrenaron en el madrileño Teatro Maravillas en 1971. Y Mata Hari, espectáculo de Adolfo Marsillach con Concha Velasco estrenado en el Teatro Calderón en 1983.

Estas irrupciones en el teatro musical estuvieron alternadas con una intensa actividad profesional en el mundo del cine y de la televisión. Ha escrito la banda musical de todo tipo de películas: la primera fue el drama de aventuras Torrepartida (1956) de Pedro Lazaga, a la que siguieron comedias más o menos ligeras como Las muchachas de azul (1957) de Pedro Lazaga;  Los económicamente débiles (1960) de Pedro Lazaga; Un ángel tuvo la culpa (1960) de Luis Lucia; La chica del trébol (1964), de Sergio Grieco; La ciudad no es para mí (1965) de Pedro Lazaga; Sor Citroen (1967) de Pedro Lazaga; Los guardiamarinas (1967) de Pedro Lazaga; No desearás la mujer de tu prójimo (1968) de Pedro Lazaga; El turismo es un gran invento (1968) de Pedro Lazaga; Crimen imperfecto (1970) de Fernando Fernán Gómez; Vente a Alemania, Pepe (1971) de Pedro Lazaga; o Las Ibéricas F.C. (1971) de Pedro Masó. Además de comedias, realizó la banda sonora de algunos spaghetti-westerns como Adiós, Texas (1966), de Ferdinando Baldi; y Manos torpes (1969), de Rafael Romero Marchent. Asimismo ha compuesto la música de películas de alto voltaje artístico y dramático como La leyenda del alcalde de Zalamea (1972) de Mario Camus; Los pájaros de Baden Baden (1975) de Mario Camus; Los días del pasado (1977) de Mario Camus; El crimen de Cuenca (1979) de Pilar Miró; Gary Cooper que estás en los cielos (1980) de Pilar Miró; La colmena (1982) de Mario Camus; Los santos inocentes (1984) de Mario Camus; o Romanza final (Gayarre) (1986) de José María Forqué. Por todo ello, recibiría en 2014 la Medalla de Oro de la Academia de Cine en reconocimiento a toda su trayectoria.

Para la televisión, resulta inolvidable la sintonía de apertura de El hombre y la tierra (1974), la gran serie de documentales naturalistas de Félix Rodríguez de la Fuente, con quien colaboró hasta el último episodio en 1981; asímismo compuso la musica de la serie en diez capítulos Fortunata y Jacinta (1980) de Mario Camus, adaptadora de la novela de Galdós; la de la serie en nueve capítulos Cervantes (1981) de Alfonso Ungría; la de la serie en nueve capítulos Ramón y Cajal: Historia de una voluntad (1982) de José María Forqué; la de la serie en seis capítulos Los desastres de la guerra (1983) de Mario Camus; la de la serie en trece capítulos Anillos de oro (1983) de Pedro Masó; la de la serie en seis capítulos Segunda enseñanza (1986) de Pedro Masó;  la de la serie en veintiseis capítulos Brigada Central (1989-1992) de Pedro Masó; o la de la serie en ocho capítulos Réquiem por Granada (1991) de Vicente Escrivá

En el campo de la música culta su obra, a caballo entre las vanguardias y el nacionalismo tradicional, es muy extensa y abarca la mayoría de las formas musicales: ópera (Divinas palabras), según la obra de Valle-Inclán, sinfonías, conciertos para orquesta, cantatas, conciertos instrumentales (violín, piano, guitarra, violonchelo, flauta, dos pianos), música religiosa, ballets y música de cámara, destacándose, en esta última, sus numerosos ciclos de canciones infantiles y populares, así como los basados en grandes poetas como Gustavo Adolfo Bécquer, Antonio Machado o Rafael Alberti. Asimismo, en 1989 compuso el Himno de Aragón por encargo de las Cortes de Aragón. En 1993 le fue concedido el Premio Nacional de Música y en 1998 la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, por nombrar sólo algunos de una innumerable lista de distinciones y reconocimientos.

Casado con Áurea Ruiz García, tuvo con ella un hijo y tres hijas, quedando viudo en 2016. Todos sus descendientes, incluidos sus nueve nietos, han heredado su amor por la música. 
 


En la época dorada de las teleseries producidas por TVE destaca Fortunata y Jacinta (1980), un magnífico retrato del Madrid galdosiano realizado por Mario Camus, del que aquí pueden contemplarse algunas imágenes acompañadas de la inspirada música del maestro Antón García Abril.

miércoles, 5 de febrero de 2025

Main theme from "Lili" (1953) by Bronislau Kaper

BRONISLAU KAPER (Varsovia, Polonia, 5-2-1902 / Beverly Hills, California, US, 26-4-1983): IN MEMORIAM

En su aniversario natal recordamos al compositor polaco Bronislau Kaper, nombre estadounidense de Bronisław Kaper. Autor de la banda sonora de unas cien películas para Hollywwod, obtuvo nominaciones al Oscar por tres de ellas, ganándolo por "Lili" (1953), musical dirigido por Charles Walters, y una nominación a la mejor canción. Entre sus canciones más populares figuran jazz standards como 'Invitation', con letra de Paul Francis Webster, o 'On Green Dolphin Street', con letra de Ned Washington, y 'Hi-Lili, hi-lo', con letra de Helen Deutsch.

Aficionado a tocar el piano desde los seis años, Bronisław Kaper estudió piano y composición en el conservatorio de Varsovia. A finales de los años 20 se trasladó a Berlín, a la sazón una ciudad repleta de teatros y cabarets donde vivían muchos artistas de otras partes del este de Europa. En 1930 compuso su primera banda sonora y en los primeros años de la década escribió partituras para películas alemanas, austriacas o francesas. Con la ascensión de Hitler al poder, su condición de judío le obligó a desplazarse a París en 1933, donde permanecería dos años hasta que casualmente su canción "Ninon" fue escuchada por Louis B. Mayer, el presidente de M.G.M., quien le ofreció un contrato por siete años con su estudio. 

Ya instalado en Hollywood, Kaper comenzó escribiendo canciones para películas como "Una noche en la ópera" (1935), "San Francisco" (1936) o "Un día en las carreras" (1937). Pero lo que él queria realmente era componer bandas sonoras e insistió en ello hasta que los ejecutivos de estudio le asignaron la partitura de "Esta mujer es mía" (1940), a la que, entre otros, seguirían titulos como, "La reina de la canción" (1940), "Tormenta mortal" (1940), "Camarada X" (1940), "Alma en la sombra" (1941), "Un rostro de mujer" (1941), "Cuando ellas se encuentran" (1941), "El soldado de chocolate" (1941), film por el que obtuvo su primera nominación al Oscar, compartida con Herbert Stothart, "La mujer de las dos caras" (1941), "Cenizas de amor" (1941), "Senda prohibida" (1941), "Sucedió bailando" (1942), "Encrucijada" (1942), "Cargamento blanco" (1942), "La llama sagrada" (1942), "Bajo sospecha" (1943),  "La cruz de Lorena" (1943), "Luz que agoniza" (1944), "La señora Parkington" (1944), "Sin amor" (1945), "El sol sale mañana" (1945), "El extraño" (1946), "El coraje de Lassie" (1946), "Desconfianza" (1946), "La calle del delfín verde" (1947), "Muro de tinieblas" (1947), "La rival" (1948), "Acto de violencia" (1948), "El jardín secreto" (1949), "El gran pecador" (1949), "La dinastía de los Forsyte" (1949) o "Malaya" (1949).

En la década de los 50 compone para films como "Las llaves de la ciudad" (1950), "Su propia vida" (1950), "Indianápolis" (1950), "Kim de la India" (1950),  "Medalla roja al valor" (1951), "Invitación" (1952), "Norte salvaje" (1952), "Colorado Jim" (1953), "Lili" (1953), film por el que ganó el Oscar a la mejor banda sonora, "Una vida por otra" (1953), "La actriz" (1953), "La humanidad en peligro" (1954), "La zapatilla de cristal" (1955), "El hijo pródigo" (1955), "Quentin Durward" (1955), "El cisne" (1956), "Marcado por el odio" (1956), "Las vírgenes de Wimpole Street" (1957), "Amor a reacción" (1957), "Los hermanos Karamazov" (1958), "Tía y mamá" (1958), "Mansiones verdes" (1959) o "Donde el círculo termina" (1959).  

El resto de su producción incluye títulos como "Con él llegó el escándalo" (1960), "Una mujer marcada" (1960), "Dos amores" (1961), "El tercer hombre era mujer" (1961), "Rebelión a bordo (1962), film que obtuvo sendas nominaciones a mejor banda sonora y mejor canción ('Follow me', con letra de Paul Francis Webster), "Besos para mi presidente" (1964), "Lord Jim" (1965), "Tobruk" (1967), "Camino de Oregón" (1967), "Una tumba al amanecer" (1967), "La mosca tras la oreja" (1968) o "El contacto de Salzburgo" (1972). También escribió partituras para Broadway y para la televisión.
 
Bronisław Kaper falleció de cáncer a los 81 años de edad. 
 

 
 
La película "Lili" (1953) obtuvo nominaciones al Oscar en seis categorías (mejor director, actriz, guión, dirección artística y decorados, fotografía y banda sonora). Lo consiguió únicamente en este último apartado. Aquí puede escucharse su tema principal, junto a imágenes y cartelería del film.

domingo, 15 de septiembre de 2024

Il Volo - Nel blu dipinto di blu (Volare)

FRANCO MIGLIACCI (Mantova, Italia, 28-10-1930 / Roma, 15-9-2023): IN MEMORIAM

Hoy se cumple un año del fallecimiento a los 92 del letrista, productor discográfico y editor musical Franco Migliacci, uno de los más destacados autores de la canción popular italiana en la segunda mitad del siglo XX. Entre las canciones de fama internacional que escribió destacan Nel blu dipinto di blu, que conocida como Volare se convirtió en un éxito planetario en la voz de Domenico Modugno; Tintarella di luna, un éxito de Mina, Che m'importa del mondo, uno de los textos suyos popularizados por Rita Pavone, Meglio stasera, para el film "La pantera rosa", In ginocchio da te y C'era un ragazzo che come me amava i Beatles e i Rolling Stones, canciones que encumbraron a Gianni Morandi, La bambola, gran éxito de Patty Pravo, Ma che freddo fa, que lanzó la carrera de Nada, Il cuore è uno zingaro, que popularizaron Nicola di Bari y Nada, y Che sarà, gran éxito de José Feliciano.
 
Francesco Migliacci estudió en Florencia, donde residía su familia. En un principio quiso ser actor y en la década de los años 50 se estableció en Roma y apareció como figurante o interpretando pequeños papeles en más de quince películas. También trabajó en guiones para la televisión.
 
Su amistad y colaboración con Domenico Modugno produjo la canción más exitosa de su carrera, Nel blu dipinto di blu, que presentada en el Festival de Sanremo 1958 logró una victoria histórica en las voces de unos debutantes Domenico Modugno y Johnny Dorelli. Se trataba de una canción muy innovadora, tanto por su música como por su letra y su estribillo, 'Volare, oh oh, cantare, oh oh oh oh' causó auténtica sensación. El single llegó al nº 1 en Italia, donde se mantuvo por cinco semanas, y del mismo se vendieron 800.000 ejemplares. También sería nº 1 en Francia. Modugno la interpretó representando a Italia en el Festival de Eurovisión 1958, consiguiendo el tercer puesto. Más adelante alcanzaría el nº 1 en los Estados Unidos, lo que supuso la primera y única vez en la historia que una canción en italiano copaba las listas de Billboard Hot. Asímismo ganó dos premios Grammy. Del single se vendieron alrededor de veinte millones de copias en todo el mundo y la canción tuvo centenares de versiones en diferentes lenguas.
 
En adelante continuó su colaboración con Modugno, con canciones como Io (1958), Libero (segunda en Sanremo 1960), Selene (1960) o Addio....addio (vencedora en Sanremo 1962 cantada por Domenico Modugno y Claudio Villa). Para Mina escribió Tintarella di luna (1959), con música de Bruno De Filippi; para Milva Quattro vestiti (1962), con música de Ennio Morricone; para Rita Pavone Come te non c'è nessuno, (1962), con música de Enrico Polito y Oreste Vassallo, Pel di carota (1963), con música de Ennio Morricone, Che m'importa del mondo (1963), con música de Luis Bacalov y Plip (1965), con música de Gian Claudio Mantovani y Gianni Meccia. Asímismo escribió Meglio stasera, con música de Henry Mancini, para la película "La pantera rosa" (1963) de Blake Edwards, donde la cantó Fran Jeffries.
 
Mención aparte merecen sus canciones escritas para Gianni Morandi, éxitos decisivos que lanzaron la carrera del cantante boloñés: Fatti mandare dalla mamma a prendere il latte (1962, con Luis Bacalov), Ho chiuso le finestre (1963, con Luis Bacalov), In ginocchio da te (1964, con Bruno Zambrini), Non son degno di te (1964, con Bruno Zambrini), Se non avessi più te (1965, con Luis Bacalov y Bruno Zambrini), La fisarmonica (1966, con Luis Bacalov y Bruno Zambrini), Notte di ferragosto (1966, con Luis Bacalov y Bruno Zambrini), C'era un ragazzo che come me amava i Beatles e i Rolling Stones (1966, con Mauro Lusini), Un mondo d'amore (1967, con Bruno Zambrini y Sante Maria Romitelli) o Chimera (1968, con Bruno Zambrini).
 
Otros de sus éxitos fueron Una rotonda sul mare (1964), con música de Pietro Faleni, un éxito de Fred Bongusto, Ti vedo uscire (1965, con Luis Bacalov y Bruno Zambrini), un éxito de Donatella Moretti, La bambola (1968), que con música de Bruno Zambrini y Ruggero Cini, lanzó la carrera de Patty Pravo, para quien también escribiría Gli occhi dell'amore (1968), con música de Marcello Marrocchi y Ruggero Cini, Sentimento (1968), con música de Bruno Zambrini y Ruggero Cini, y Tutt'al più (1970), con música de Piero Pintucci.
 
En el Festival de Sanremo 1969 presentó tres canciones que se clasificaron para la final: Ma che freddo fa (con música de Claudio Mattone), cantada por Nada y The Rokes, Il gioco dell'amore (con música de Ivo Callegari), que cantaron Caterina Caselli y Johnny Dorelli, y Bada bambina, con música de Bruno Zambrini), que cantaron Little Tony y Mario Zelinotti. Después, con Claudio Mattone escribió Che male fa la gelosia (1970), para Nada.
 
En Sanremo 1971 presentaría dos de sus grandes éxitos internacionales, que se clasificarían en el primero y segundo puesto en el festival: Il cuore è uno zingaro (con música de Claudio Mattone), que interpretaron Nicola di Bari y Nada, y Che sarà (coescrita con Jimmy Fontana y Carlo Pes), que interpretaron Ricchi e Poveri y José Feliciano. En Sanremo 1972 presentó Il re di denari (con música de Claudio Mattone), que cantada por Nada se clasificó tercera. En la cara B del single figuraba Piano piano, dolce dolce, también con música de Claudio Mattone. Finalista en Sanremo 1974 también fue Il matto del villaggio (con música de Claudio Mattone y Piero Pintucci).
 
Otras posteriores canciones exitosas fueron E zitto zitto (1976), con Claudio Mattone, que cantó Rita Pavone, Ancora (con música de Claudio Mattone), finalista en Sanremo 1981 en la voz de Eduardo De Crescenzo o Uno su mille (1985, con música de Roberto Fia), que cantó Gianni Morandi.
 
Franco Migliacci estuvo casado con Gloria Vall, con quien tuvo tres hijos, Francesco, Ernesto y Laura. Su fallecimiento se produjo en una clínica romana a la edad de 92 años.
 
 

 
Nel blu dipinto di blu es sin duda la canción más popular, dentro y fuera de Italia, de cuantas escribió Franco Migliacci, convirtiendo a Domenico Modugno en primera figura internacional de la canción italiana.
 
Todo un clásico imperecedero, prueba de su vigencia es este video del trío Il Volo interpretando recientemente (21-5-2024) en olor de multitudes la canción italiana más célebre en el mundo después de "O sole mio". 

Nel blu dipinto di blu  (testo)

Penso che un sogno così non ritorni mai più
Mi dipingevo le mani e la faccia di blu
Poi d'improvviso venivo dal vento rapito
E incominciavo a volare nel cielo infinito

Volare, oh, oh!
Cantare, oh, oh, oh, oh!
Nel blu dipinto di blu
Felice di stare lassù

E volavo, volavo felice
Più in alto del sole ed ancora più su
Mentre il mondo pian piano spariva
Lontano laggiù
Una musica dolce suonava soltanto per me

Volare, oh, oh!
Cantare, oh, oh, oh, oh!
Nel blu dipinto di blu
Felice di stare lassù

Ma tutti I sogni nell'alba svaniscon perché
Quando tramonta la luna li porta con se
Ma io continuo a sognare negli occhi tuoi belli
Che sono blu come un cielo trapunto di stelle

Volare, oh, oh!
Cantare, oh, oh, oh, oh!
Nel blu degli occhi tuoi blu
Felice di stare quaggiù

E continuo a volare felice più in alto del sole ed ancora più su
Mentre il mondo pian piano scompare negli occhi tuoi blu
La tua voce è una musica dolce che suona per me

Volare, oh, oh!
Cantare, oh, oh, oh, oh!

Nel blu degli occhi tuoi blu
Felice di stare lassù
Nel blu dipinto di blu 
Felice di stare lassù
Nel blu degli occhi tuoi blu
Felice di stare lassù
Con te!
 
 

martes, 13 de agosto de 2024

Tributo a Gracia Querejeta (Madrid, España, 13-8-1962)

LA FAMILIA COMO TEMA CENTRAL

La directora y guionista cinematográfica española Gracia Querejeta cumple hoy 62 años. Sensible y con cierto estatus de autora, el suyo es fundamentalmente un cine de personajes, principalmente femeninos, y las constantes en él son los conflictos familiares, asociados a secretos, y el paso del tiempo. Sus actrices fetiche son Adriana Ozores y Maribel Verdú.

Hija única del productor vasco Elías Querejeta y de la diseñadora de vestuario María del Carmen Marín, la infancia de Gracia Querejeta Marín estuvo muy influida por la profesión de sus progenitores. Aunque nunca quiso ser actriz, tuvo dos apariciones circunstanciales delante de las cámaras: la primera, cuando sólo tenía siete años, en la película "Las secretas intenciones" (1969) de Antonio Eceiza, y la segunda cuando, años después, interpretó un pequeño papel en "Las palabras de Max" (1978) de Emilio Martínez-Lázaro, films producidos por su padre. Gracia se formó académicamente en otra materia, Historia Antigua, en la Universidad Complutense de Madrid y también estudió danza. 

Su primera experiencia profesional detrás de una cámara fue como auxiliar de dirección en "Dulces horas" (1981), a la órdenes de Carlos Saura y con su padre como productor. Después de terminar la carrera tuvo la oportunidad de dirigir algún cortometraje. En el género documental firmó junto a Jesús Ruiz y Nacho Pérez de la Paz "El viaje del agua" (1990), que ganó el Goya en su categoría. Su debut en el largometraje de ficción lo efectuó con Una estación de paso (1992), drama sobre el fin de la inocencia, con Omero Antonutti, Bibi Andersson, Joaquim De Almeida y Santiago Alonso. Este film le supuso un Premio Especial del Jurado en la Seminci de Valladolid. Su siguiente película, El último viaje de Robert Rylands (1996), drama basado en la novela "Todas las almas" de Javier Marías, la rodó en inglés e íntegramente en Oxford (Gran Bretaña) con reparto mayoritariamente británico: Ben Cross, Cathy Underwood, Kenneth Colley, Gary Piquer, Perdita Weeks, Lalita Ahmed, Karl Collins y William Franklyn. La versión demasiado libre de la novela de Marías disgustó tanto a su autor que llevó a los Querejeta a los tribunales, pidiendo que se retirara del film su nombre. En diversas instancias los jueces dieron la razón a Marías, pero esto no quitaba para que de nuevo Gracia demostrara alma de artista en el acercamiento a un profesor universitario homosexual de Oxford.

Mayor difusión alcanzaron Cuando vuelvas a mi lado (1999), drama sobre la reunión de tres hermanas tras la muerte de la madre, con Mercedes Sampietro, Julieta Serrano, Adriana Ozores, Marta Belaustegui, Rosa Mariscal y Jorge Perugorría; y Héctor (2004), drama sobre un adolescente que ha perdido a su madre y ha de elegir con quién vivir, con Adriana Ozores, Nilo Mur, Joaquín Climent, Unax Ugalde, Nuria Gago, Pepo Oliva, José Luis García Pérez y Damián Alcázar. 

Luego dirigió su película más exitosa: Siete mesas de billar francés (2007), drama donde introdujo algunas dosis de humor, con Maribel Verdú, Blanca Portillo, Jesús Castejón, Víctor Valdivia, Enrique Vilén, Raúl Arévalo, Ramón Barea, Lorena Vindel, José Luis García Pérez y Amparo Baró. Este film ganó el premio al mejor guión en el Festival de San Sebastián y fue candidato al Goya en diez apartados (entre ellos mejor película y dirección), ganando los de mejor actriz (Verdú) y mejor actriz de reparto (Baró).

El resto de su filmografía lo componen películas ya no producidas por su padre: 15 años y un día (2013), drama sobre un adolescente problemático, con Tito Valverde, Maribel Verdú, Arón Piper, Belén López y Susi Sánchez, film que obtuvo siete nominaciones a los Goya (entre ellos mejor película y dirección) pero no ganó ninguno; Felices 140 (2015), comedia negra con Maribel Verdú, Antonio de la Torre, Eduard Fernández, Nora Navas, Marián Álvarez, Alex O'Dogherty, Paula Cancio, Marcos Ruiz y Ginés García Millán, film con dos nominaciones a los Goya; Ola de crímenes (2018), comedia negra con Maribel Verdú, Juana Acosta, Paula Echevarría, Antonio Resines, Raúl Arévalo, Luis Tosar y Javier Cámara, probablemente su film peor valorado por la crítica; e Invisibles (2020), drama sobre la amistad femenina, con Emma Suárez, Adriana Ozores y Nathalie Poza.

Gracia Querejeta también ha dirigido documentales y trabajado para la televisión en diversas series. Tiene un hijo de 25 años, Ian.
 


  

jueves, 11 de julio de 2024

Teddy Reno - Campanaro

PER CHI SUONA LA CAMPANA?

El ex cantante italiano nacionalizado suizo Teddy Reno (nombre artistico de Ferruccio Merk Ricordi, Trieste, 11-7-1926) cumple hoy 98 años. Profesional de la canción melódica desde 1946, adquirió notoriedad principalmente merced a sus cuatro comparecencias en el Festival de Sanremo: en 1953, 1959, 1960 y 1961.

En la tercera edición de esa manifestación canora debutó en 1953, donde interpretó seis canciones: Campanaro, acompañado del Quartetto Stars, que asímismo interpretada por Nilla Pizzi, se clasificó segunda; Lasciami cantare una canzone, que también interpretada por Achille Togliani, se clasificó tercera; Sussurrando buonanotte, con el Quartetto Stars, que en doble ejecución con Nilla Pizzi, quedó octava; Papà Pacifico, con el Quartetto Stars, que en doble ejecución con Nilla Pizzi, quedó décima; Canto della solitudine, que también cantada por Nilla Pizi, fue excluida de la final; e Innamorami, que también cantada por Gino Latilla, quedó eliminada.

En los años siguientes ejerció en la televisión y actuó en varias películas. En 1957 tuvo mucho éxito con la canción Piccolissima serenata. Volvió a Sanremo en 1959, año en el que compitió con tres canciones: Conoscerti, interpretada a doble vuelta con Achille Togliani, clasificada tercera; Lì per lì, emparejado a Aurelio Fierro, clasificada quinta; y Ma baciami, emparejado a Achille Togliani, excluida de la final. En el Festival de Nápoles 1959, junto a Fausto Cigliano, ganó con la canción Sarrà chissà.

En Sanremo 1960 participó con dos canciones que resultaron finalistas: Libero, acompañando a Domenico Modugno, clasificada segunda, y E' vero, emparejado a Mina, clasificada octava.

En Sanremo 1961 intervino por última vez con dos canciones que alcanzaron la final: Come sinfonia, acompañando a Pino Donaggio, clasificada sexta, y Mandolino mandolino, emparejado a Sergio Bruni, clasificada octava.

En 1962 descubrió en el Festival de Ariccia a una jovencísima cantante turinesa de dieciséis años, Rita Pavone. A pesar de doblarle la edad, con ella inició una historia de amor (adúltera, pues él estaba casado con Vania Protti y tenía un hijo, Franco). A fín de convertirse en Pigmalión de Rita, dejó a un lado su propia carrera discográfica. Hasta que se aprobó el divorcio en Italia en 1971, la pareja no pudo casarse civilmente. Dada la enorme popularidad lograda por la Pavone y el consiguiente acoso mediático, la pareja se estableció en 1968 en Suiza, país del adquirieron la nacionalidad. Sus hijos Alessandro y Giorgio nacerían respectivamente en 1969 y 1974.


Campanaro (Bixio Cherubini / Carlo Concina) supuso la revelación de Teddy Reno en el Festival de Sanremo 1953.
 

 

jueves, 4 de julio de 2024

Lola Gaos (Valencia, España, 2-12-1921 / Madrid, España, 4-7-1993): In memoriam

LA ETERNA SECUNDARIA DEL CINE ESPAÑOL

Hoy es aniversario del fallecimiento de la actriz española Lola Gaos. De físico recio, enjunto y menudo, rostro anguloso y afilado y voz áspera y ronca, fue una conocida intérprete de carácter que desarolló su carrera en el teatro, el cine y la televisión. Su aspecto nada agraciado la relegó a roles secundarios y se especializó en papeles desgarrados de mujer dura, antipática, cruel, malvada, siniestra o marginal. Pese a la brevedad de la mayoría de los mismos, ella nunca pasaba desapercibida en la pantalla. En la famosa cena de pordioseros en Viridiana (1961) de Luis Buñuel es inolvidable el momento en el que su personaje de Enedina se levanta la falda como si estuviese haciendo una foto al grupo. El momento álgido de su filmografía lo alcanzó con su aclamado rol protagónico de Martina en Furtivos (1975) de José Luis Borau, su film más exitoso. Lola Gaos fue asímismo una activista comunista y feminista, aunque no se afilió a ningún partido.

Dolores Gaos González-Pola nació en el seno de una familia culta de clase media. El padre, gallego y jurista y la madre, asturiana y ama de casa, procrearon catorce hijos, de los que sobrevivieron nueve. A éstos se les transmitieron valores republicanos y gran interés por la lectura o la música, destacando su hermano José como filósofo y Vicente y Alejandro como poetas. Aunque Lola aspiraba a estudiar medicina, la Guerra Civil truncó sus expectativas, además de obligar al exilio a su antifranquista familia. Su padre murió en un campo de concentración francés poco después de cruzar la frontera con sus hijos Ignacio y Vicente, mientras que Angel y Miguel sufrieron la cárcel, las depuraciones y los destierros; José, Carlos y Fernando, tras pasar por la cárcel, tomaron el camino del exilio a México. Lola les acompañó y allí comenzó su andadura teatral como meritoria. 

En 1945 regresó a España y hubo de empezar desde cero su carrera como actriz. Ese mismo año se casó con el abogado Gonzalo Castelló Gómez-Trevijano, quien aportó al matrimonio a su hija Luz, y con el que tendría a su hija Inés, futura periodista. En el teatro se integró en las compañías de Mercedes Prendes, Mary Carrillo y Guillermo Marín. Entre las obras en que actuó figuran "Electra" de José María Pemán en 1949, "La casa de Bernarda Alba" de García Lorca en 1950; "Woyzeck" de Georg Büchne en 1959, "Las viejas difíciles", de Carlos Múñiz en 1966, "Espectros" y "El pelícano" de August Strindberg en 1964 y 1968 respectivamente, o ya en 1980, "De San Pascual a San Gil", de Domingo Miras.

En el cine debutó con un pequeño papel sin acreditar en El sótano (1949) de Jaime de Mayor, drama con Paola Barbara, Jesús Tordesillas, Eduardo Fajardo, Maruja Asquerino y Roberto Font. Luego de una breve aparición en Esa pareja feliz (1951) de Juan Antonio Bardem y Luis García Berlanga, comedia con Fernando Fernán Gómez y Elvira Quintillá, su trayectoria en el cine no adquiere continuidad hasta Un marido de ida y vuelta (1957) de Luis Lucia, adaptación de la comedia de Enrique Jardiel Poncela, con Emma Penella, Fernando Fernán Gómez y Fernando Rey, a la que siguen Molokai, la isla maldita (1959) de Luis Lucia, drama religioso de época sobre San Damián, con Javier Escrivá y Ángel Aranda, Un ángel tuvo la culpa (1960) de Luis Lucia, comedia con Emma Penella, José Luis Ozores, Roberto Camardiel y Amparo Rivelles, Alma aragonesa (1961) de José María Ochoa, drama con Lilián de Celis y Manuel Monroy, Viridiana (1961) de Luis Buñuel, drama con Silvia Pinal, Francisco Rabal y Fernando Rey, film adaptador de una novela de Galdós que a pesar de obtener la Palma de Oro en el Festival de Cannes irritó al régimen franquista y al Vaticano, Prohibido enamorarse (1961) de José Antonio Nieves Conde, comedia con Isabel Garcés y Ángel Garasa, Tres de la Cruz Roja (1961) de Fernando Palacios, comedia con Tony Leblanc, José Luis López Vázquez y Manolo Gómez Bur, Los pedigüeños (1961) de Pedro Lazaga, comedia con Tony Leblanc, Gracita Morales y José Luis López Vázquez, Salto mortal (1962) de Mariano Ozores, comedia dramática con José Luis Ozores y Antonio Ozores, Rogelia (1962) de Rafael Gil, drama con Pina Pellicer, Arturo Fernández y Fernando Rey, Atraco a las tres (1962) de José María Forqué, comedia con Cassen, José Luis López Vázquez, Gracita Morales y Katia Loritz, Millonario por un día (1963) de Enrique Cahen Salaberry, comedia con José Marrone, Juanjo Menéndez y Gracita Morales, El verdugo (1963) de Luis García Berlanga, comedia negra con Nino Manfredi, Emma Penella y José Isbert, Benigno, hermano mío (1963) de Arturo González, drama con Fernando Fernán Gómez, José Luis López Vázquez, Carmen Bernardos, Antonio Ferandis, Lola Cardona y Félix Fernández, Tiempo de amor (1964) de Julio Diamante, drama con Julia Gutiérrez Caba, Agustín González, Lina Canalejas, Carlos Estrada, Enriqueta Carballeira y Julián Mateos, La tía Tula (1964) de Miguel Picazo, drama basado en la novela de Unamuno, con Aurora Bautista y Carlos Estrada, Los dinamiteros (1964) de Juan García Atienza, comedia con José Isbert, Sara García y Carlo Pisacane, El arte de vivir (1965) de Julio Diamante, drama con Luigi Giuliani y Elena María Tejeiro, El sonido de la muerte (1965) de José Antonio Nieves Conde, film de terror con Arturo Fernández, Soledad Miranda, James Philbrook, José Bódalo y Antonio Casas, Residencia para espías (1966) de Jesús Franco, film de intriga protagonizado por Eddie Constantine, La busca (1966) de Angelino Fons, adaptación de una novela de Baroja, con Jacques Perrin y Emma Penella, El precio de un hombre (1966) de Eugenio Martín, spaghetti-western con Richard Wyler y Tomas Milian, y Los chicos con las chicas (1967) de Javier Aguirre, musical para el lucimiento del grupo pop Los Bravos.  

En los años 60 y primeros 70 su presencia fue habitual en numerosos programas dramáticos de TVE, como Novela, Estudio 1 o Teatro de siempre. Su última colaboración con el ente público se produciría con la serie "Lorca, muerte de un poeta" (1987), dirigida por Juan Antonio Bardem, con el actor británico Nickolas Grace en el papel protagonista.

Su filmografía prosigue con Tristana (1970) de Luis Buñuel, drama basado en la novela de Galdós, con Catherine Deneuve, Fernando Rey y Franco Nero, donde interpretó a Saturna, su personaje más extenso hasta entonces. Siguieron otros roles de reparto en Pierna creciente, falda menguante (1970) de Javier Aguirre, comedia con Laura Valenzuela, Fernando Fernán Gómez y Emma Cohen, Préstame quince días (1971) de Fernando Merino, comedia con Conchita Velasco, Alfredo Landa, José Luis López Vázquez y Gracita Morales, Sumario sangriento de la pequeña Estefania (1972) de Tonino Valerii, giallo italiano con George Hilton, Salvo Randone, William Berger y Patty Shepard, Mi querida señorita (1972) de Jaime de Armiñán, drama sobre transexualidad con José Luis López Vázquez, Julieta Serrano, Antonio Ferrandis y Mónica Randall, Marianela (1972) de Angelino Fons, adaptación de la novela de Galdós, con Rocío Durcal, Pierre Orcel, José Suárez y Jacqueline Parent, El desafío de Pancho Villa (1972) de Eugenio Martín, spaghetti-western con Telly Savalas, Clint Walker, Anne Francis y Chuck Connors, La guerrilla (1973) de Rafael Gil, drama sobre la Guerra de la Independencia Española protagonizado por Francisco Rabal, Ceremonia sangrienta (1973) de Jorge Grau, film de terror con Lucía Bosè, Espartaco Santoni y Ewa Aulin, y Sex o no sex (1974) de Julio Diamante, comedia con  Carmen Sevilla, José Sacristán, Antonio Ferrandis, José Vivó y Ágata Lys.

La gran oportunidad para desempeñar su primer papel protagónico en la gran pantalla y demostar au talento llegaría con Furtivos (1975) de José Luis Borau, tempestuoso y descarnado drama rural con Ovidi Montllor y Alicia Sánchez, donde interpretó a una madre incestuosa, posesiva y tiránica. El film ganó la Concha de Oro en el Festival de San Sebastián y se estrenó poco antes de la muerte de Franco, obteniendo un rotundo éxito de crítica y público. 

Sin embargo la actriz no volvería a conseguir otro papel tan importante. El resto de su filmografía incluye: De profesión: polígamo (1975) de Angelino Fons, drama con Manuel Summers, El poder del deseo (1975) de Juan Antonio Bardem, thriller con Marisol y Murray Head, Caperucita y roja (1976) de Aitor Goiricelaya y Luis Revenga, comedia con Patxi Andión, Esperanza Roy y Victoria Abril, Dios bendiga cada rincón de esta casa (1977) de Chumy Chúmez, comedia que protagonizó junto Blanca Estrada, Sonámbulos (1978) de Manuel Gutiérrez Aragón, drama con Ana Belén, Norman Briski, María Rosa Salgado y José Luis Gómez, La isla de las cabezas (1979) de Nicola Lazemberg, drama de coproducción franco-española donde interpretó a su tercera y última protagonista, con Claudia Gravy, Jean-François Garreaud, Piéral y Terry-Thomas, ¡Tú estás loco, Briones! (1981) de Javier Maqua, comedia con Esperanza Roy y Quique Camoiras, Trágala, perro (1981) de Antonio Artero, drama con Amparo Muñoz y Fernando Rey, El lago de las vírgenes (1982) de Jesús Franco, film de aventuras erótica con Katja Bienert, Doris Regina, Joaquín Navarro y Eduardo Fajardo, Latidos de pánico (1983) de Paul Naschy, con Paul Naschy, Julia Saly, Silvia Miró y Frances Ondiviela, El balcón abierto (1984) de Jaime Camino, drama homenaje a Federico García Lorca, con José Luis Gómez, Amparo Muñoz, Antonio Flores, Berta Riaza y Álvaro de Luna, Caso cerrado (1985) de Juan Caño Arecha, drama con Pepa Flores, Patxi Bisquert y Encarna Paso, Hierro dulce (1985) de Francisco Rodríguez Fernández, comedia con Emilio Gutiérrez Caba, Emma Suárez y Eduardo Calvo, La noche de la ira (1986) de Javier Elorrieta, drama criminal con Patxi Andión, Beatriz Elorrieta y Agustín González, y Gran Sol (1988) de Ferran Llagostera, drama con Carlos Lucena, Luis Iriondo, Paco Sagarzaru, Agustín González, Patxi Bisquert y António Rupérez. 

Los últimos años de su vida fueron nefastos. En 1982 se divorció de su marido. Una operación de laringe la dejó casi sin voz. Las ofertas de trabajo fueron escaseando y ella tuvo que mantenerse a sí misma y a su hija en paro con una pensión exigua. Tras varios años condenada al ostracismo, enferma y con penurias económicas, Lola Gaos falleció de cáncer intestinal a los 71 años.