SENSIBILIDAD E INQUIETUD POR TEMAS SOCIALES
Hoy se cumplen veintisiete años del fallecimiento del director cinematográfico estadounidense Martin Ritt. Surgido de la llamada generación de la televisión (junto a Robert Aldrich, Sidney Lumet, Arthur Penn o John Frankenheimer), se había formado en los inquietos círculos teatrales de Nueva York, cercano a Elia Kazan y el Actor's Studio. Estuvo incluído en la listas negras durante el macarthismo sin llegar a estar encausado, lo que retrasó su debut en el cine hasta finales de los años 50. De talante liberal, habitualmente interesado por temáticas sociales (racismo, desigualdad, clasismo, explotación laboral, persecución ideológica, etc) y su apoyo a los más débiles, su cine se caracteriza por mostrar personajes que se enfrentan a entornos hostiles y por una cuidadosa fotografía y dirección de actores. Algunos de sus films más interesantes fueron producidos por él (así, por ejemplo, Hud, que fue candidato al Oscar a mejor película y director, o El espía que surgió del frío, que logró cuatro premios BAFTA).
Nacido en el seno de una familia judía, Martin Ritt estudió Derecho en universidades de Carolina del Norte y Nueva York, pero lo dejó para dedicarse al teatro, primero como actor y luego como dramaturgo y director. Eran los años de la Gran Depresión americana y la dificultad de encontrar trabajo para quienes se dedicaban a las artes escénicas era muy pronunciada, lo que originó que muchos de estos profesionales se adhieriesen a causas izquierdistas. Ritt no fue una excepción, pues su estancia de estudiante en el Sur le había hecho tomar conciencia de los agudos contrastes y profundas desigualdades sociales existentes entre su ciudad natal y otras zonas más desfavorecidas. Formando parte primero del Group Theate y, después de la guerra, del Actor's Studio, trabajaría a menudo con Elia Kazan. Durante la II Guerra Mundial sirvió en las fuerzas aéreas y apareció como actor secundario en la película Cita en los cielos (1944) de George Cukor. Al finalizar la contienda trabajó en la televisión como actor, director y productor de numerosos programas dramáticos en directo hasta 1952, año en que fue incluido en las famosas listas negras de la era McCarthy. Al no permitírsele continuar su actividad televisiva, Ritt tuvo que volver al teatro. En esos oscuros años también fue profesor en el Actor's Studio, donde tuvo como alumnos a James Dean, Rod Steiger, Joanne Woodward y Paul Newman, quien se convertiría en uno de sus actores favoritos.
Ya tenía cuarenta y dos años cuando pudo dirigir su primera película, Donde la ciudad termina (1957), drama de denuncia del racismo, con
John Cassavetes y
Sidney Poitier, al que siguieron títulos como Más fuerte que la vida (1957), drama de historias cruzadas con Joanne Woodward, Sheree North,
Tony Randall,
Jeffrey Hunter,
Cameron Mitchell,
Patricia Owens,
Barbara Rush y
Pat Hingle, El largo y cálido verano (1958), drama sureño que adaptaba un par de relatos de William Faulkner, con
Paul Newman (quien protagonizaría seis de sus films y que por este ganó el premio al mejor actor en Cannes),
Joanne Woodward,
Anthony Franciosa, Orson Welles,
Lee Remick y
Angela Lansbury, Orquídea negra (1958), drama con
Sophia Loren (ganadora de la Copa Volpi a la mejor actriz en Venecia) y
Anthony Quinn, El ruido y la furia (1959), traslación a la pantalla de la novela de Faulkner, con
Yul Brynner,
Joanne Woodward y
Margaret Leighton, Cinco mujeres marcadas (1960), drama realizado en Italia y Austria con la Segunda Guerra Mundial como telón de fondo y un reparto internacional que incluía a las actrices
Silvana Mangano,
Vera Miles, Barbara Bel Geddes, Jeanne Moreau y
Carla Gravina, Un día volveré (1961), drama sobre músicos de jazz americanos en ambientes existencialistas de París, con
Paul Newman,
Joanne Woodward y
Sidney Poitier, Cuando se tienen veinte años (1962), drama semi-autobiográfico sobre la juventud de Ernest Hemingway, a quien (bajo el nombre de Nick Adams) interpretó Richard Beymer en un reparto donde también figuraban
Diane Baker y Paul Newman, Hud: El más salvaje entre mil (1963), drama rural ambientado en un rancho de Texas, con
Paul Newman,
Melvyn Douglas,
Patricia Neal y
Brandon De Wilde, que obtuvo un éxito notable y fue candidato al Oscar en siete categorías (incluyendo a Ritt como mejor director) y ganó en tres (actriz principal, actor de reparto y fotografía), Cuatro confesiones (1964), remake del film japonés "Rashomon" (1950) de Akira Kurosawa, reformulado como un western, con
Paul Newman,
Laurence Harvey,
Claire Bloom y
Edward G. Robinson, y El espía que surgió del frío (1965), sombrío drama británico de intriga sobre la Guerra Fría basado en una novela de John Le Carré, con Richard Burton,
Claire Bloom y
Oskar Werner, ganador de cuatro premios BAFTA (incluyendo a la mejor película) y que asentó su prestigio como director.
Su carrera continuó con Un hombre (1967), western con Paul Newman, Fredric March, Richard Boone y Diane Cilento, donde el protagonista era un individuo de raza blanca secuestrado y criado por los indios apache desde cuando era un niño, Mafia (1968), drama criminal protagonizado por Kirk Douglas, Odio en las entrañas (1970) comprometido drama social que aborda la explotación de mineros inmigrantes irlandeses en Pennsylvania a finales del siglo XIX, con Sean Connery, Richard Harris y Samantha Eggar, uno de sus films más apreciados hoy pero un notable fracaso de taquilla en su día, que superó con el éxito de los siguientes, La gran esperanza blanca (1970), drama biográfico sobre un boxeador negro (James Earl Jones) y sus relaciones con su amante blanca (Jane Alexander), Sounder (1972), drama acerca de la crisis que vive una familia negra de granjeros, en la época de la Gran Depresión, cuando el padre, acusado de un delito, es encarcelado, con Cicely Tyson, Paul Winfield y Kevin Hooks, Risas y lágrimas (1972), comedia dramática con Walter Matthau, Carol Burnett y Geraldine Page, Conrack (1974), drama basado en hechos reales sobre las dificultades de un joven profesor destinado a un remoto y aislado pueblo de Louisiana, de población negra, con Jon Voight, Paul Winfield y Hume Cronyn, otro de sus pocos fims que no funcionaron comercialmente, La tapadera (1976), tragicomedia con Woody Allen y Zero Mostel sobre un tema que conocía muy bien: las artimañas para seguir trabajando de los que sufrieron persecución por la administración estadounidense en tiempos de la caza de brujas (de hecho, tanto Ritt como el guionista de la película y varios de sus actores habían formado parte de aquellas deplorables listas negras), La sombra de un campeón (1978), drama deportivo protagonizado por Walter Matthau, y Norma Rae (1979), drama sobre una líder sindicalista, candidato a seis premios de la Academia, que dio su primer Oscar a la mejor actriz a su protagonista Sally Field.
El resto de su filmografía lo conforman: Dos hacia California (1981), comedia romántica con Sally Field y Tommy Lee Jones, Los mejores años de mi vida (1983), drama ambientado en tierras de Florida en 1928, con Mary Steenburgen, Rip Torn y Peter Coyote, El romance de Murphy (1985), comedia sentimental en la que se muestra la relación entablada entre una joven divorciada y un maduro tendero, con Sally Field y James Garner, Loca (1987), drama judicial con Barbra Streisand y Richard Dreyfuss, y Cartas a Iris (1989), drama romántico con Jane Fonda y Robert De Niro que fracasó en taquilla.
Martin Ritt falleció a los 76 años de problemas coronarios, siendo sobrevivido por su esposa Adele y sus hijos Martina y Michael.
Su carrera continuó con Un hombre (1967), western con Paul Newman, Fredric March, Richard Boone y Diane Cilento, donde el protagonista era un individuo de raza blanca secuestrado y criado por los indios apache desde cuando era un niño, Mafia (1968), drama criminal protagonizado por Kirk Douglas, Odio en las entrañas (1970) comprometido drama social que aborda la explotación de mineros inmigrantes irlandeses en Pennsylvania a finales del siglo XIX, con Sean Connery, Richard Harris y Samantha Eggar, uno de sus films más apreciados hoy pero un notable fracaso de taquilla en su día, que superó con el éxito de los siguientes, La gran esperanza blanca (1970), drama biográfico sobre un boxeador negro (James Earl Jones) y sus relaciones con su amante blanca (Jane Alexander), Sounder (1972), drama acerca de la crisis que vive una familia negra de granjeros, en la época de la Gran Depresión, cuando el padre, acusado de un delito, es encarcelado, con Cicely Tyson, Paul Winfield y Kevin Hooks, Risas y lágrimas (1972), comedia dramática con Walter Matthau, Carol Burnett y Geraldine Page, Conrack (1974), drama basado en hechos reales sobre las dificultades de un joven profesor destinado a un remoto y aislado pueblo de Louisiana, de población negra, con Jon Voight, Paul Winfield y Hume Cronyn, otro de sus pocos fims que no funcionaron comercialmente, La tapadera (1976), tragicomedia con Woody Allen y Zero Mostel sobre un tema que conocía muy bien: las artimañas para seguir trabajando de los que sufrieron persecución por la administración estadounidense en tiempos de la caza de brujas (de hecho, tanto Ritt como el guionista de la película y varios de sus actores habían formado parte de aquellas deplorables listas negras), La sombra de un campeón (1978), drama deportivo protagonizado por Walter Matthau, y Norma Rae (1979), drama sobre una líder sindicalista, candidato a seis premios de la Academia, que dio su primer Oscar a la mejor actriz a su protagonista Sally Field.
El resto de su filmografía lo conforman: Dos hacia California (1981), comedia romántica con Sally Field y Tommy Lee Jones, Los mejores años de mi vida (1983), drama ambientado en tierras de Florida en 1928, con Mary Steenburgen, Rip Torn y Peter Coyote, El romance de Murphy (1985), comedia sentimental en la que se muestra la relación entablada entre una joven divorciada y un maduro tendero, con Sally Field y James Garner, Loca (1987), drama judicial con Barbra Streisand y Richard Dreyfuss, y Cartas a Iris (1989), drama romántico con Jane Fonda y Robert De Niro que fracasó en taquilla.
Martin Ritt falleció a los 76 años de problemas coronarios, siendo sobrevivido por su esposa Adele y sus hijos Martina y Michael.
Una semblanza completa. Pude verlo en alguna de sus películas.
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