Tony Leblanc (Madrid, España, 7-5-1922 / Villaviciosa de Odón, Madrid, España, 24-11 -1012): In memoriam

EL MÁS POPULAR CÓMICO ESPAÑOL

Aniversario natal del actor español Tony Leblanc. Además de su faceta de humorista y galán de comedias, una de las más destacadas en la historia de la cinematografía española, abarcó en su extensa trayectoria profesional tareas de dirección, guión, producción y composición musical, ejerciendo su carrera en el cine, el teatro y la televisión.

Ignacio Fernández Sánchez (su nombre real) nació en el Museo del Prado, donde su padre trabajaba como conserje y en donde tenía su vivienda. Él mismo trabajó durante un tiempo en este museo como botones. En su adolescencia fue aficionado al boxeo, llegando a ser campeón de Castilla de los pesos ligeros amateur, al tiempo que participaba en teatro de aficionados. También fue jugador de fútbol, concretamente de portero del Chamberí en Tercera División. En el mundo del espectáculo debutó profesionalmente en 1944 como 'boy' en la compañía de revistas de Celia Gámez y en el cine con títulos como Eugenia de Montijo (1944) de José López Rubio, Los últimos de Filipinas (1945) de Antonio Román o Por el gran premio (1946) de Pierre-Antoine Caron. Al mismo tiempo prosiguió con su carrera teatral, adquiriendo renombre escénico gracias a sus trabajos en las compañías de Ana Mariscal, Nati Mistral y Luis Escobar. Los papeles de sus comienzos en el cine fueron secundarios: Fuenteovejuna (1947) de Antonio Román, Barrio (1947) de Ladislao Vajda, Alhucemas (1948) de Jose López Rubio, Currito de la Cruz (1948) de Luis Lucia... aunque también protagonizó títulos como Dos cuentos para dos (1947) de Luis Lucia o La revoltosa (1949) de José Díaz Morales, con Carmen Sevilla.

En la década siguiente apareció en películas como La danza del corazón (1951), musical dirigido por Ignacio F. Iquino, Segundo López, aventurero urbano (1952), comedia realizada y protagonizada por Ana Mariscal, o El pescador de coplas (1953) de Antonio del Amo, vehículo al servicio del lucimiento del cantante Antonio Molina. También intervino en algunos de los títulos más populares del momento, como Historias de la radio (1955) de José Luis Sáenz de Heredia o Manolo, guardia urbano (1956) de Rafael J. Salvia.

A partir de la segunda mitad de los años 50 su imagen de castizo madrileño, con altas dosis de ironía y cinismo, se hizo muy popular gracias a comedias como El tigre de Chamberí (1957), film sobre boxeo dirigido por Pedro L. Ramírez que coprotagonizó José Luis Ozores, Muchachas de azul (1957) de Pedro Lazaga, Historias de Madrid (1958) de Ramón Comas, o Las chicas de la Cruz Roja (1958), un film de gran éxito comercial dirigido por Rafael J. Salvia que asoció por primera vez al actor madrileño con Concha (Conchita en aquella época) Velasco, actriz con quien apareció posteriormente en numerosas ocasiones: El día de los enamorados (1959) de Fernando Palacios, Los tramposos (1959) de Pedro Lazaga, Vida sin risas (1959) de Rafael J. Salvia, Amor bajo cero (1960) de Ricardo Blasco, Julia y el celacanto (1961) de Antonio Momplet, Mi noche de bodas (1961) de Tulio Demicheli, Sabían demasiado (1962) de Pedro Lazaga, Historias de la televisión (1965) de José Luis Sáenz de Heredia, Hoy como ayer (1966) de Mariano Ozores o Los que tocan el piano (1968) y Una vez al año ser hippy no hace daño (1969), ambas dirigidas por Javier Aguirre,  títulos en los que coincidieron como pareja artística.

Al margen de sus películas con la Velasco, Tony Leblanc intervino en comedias de éxito como Don Lucio y el hermano Pío (1960) de José Antonio Nieves Conde, Los económicamente débiles (1960) de Pedro Lazaga, Tres de la Cruz Roja (1961), film de Fernando Palacios co-protagonizado por José Luis López Vázquez y Manolo Gómez Bur, Los subdesarrollados (1968), película dirigida por Fernando Merino que contaba también con la actuación de Alfredo Landa, La dinamita está servida (1968) de Fernando Merino, El hombre que se quiso matar (1970) de Rafael Gil, o El astronauta (1970) de Javier Aguirre. Su última película como actor protagonista fue Tres suecas para tres Rodríguez (1975), una comedia dirigida por Pedro Lazaga que estaba coprotagonizada por Antonio Ozores y Rafael Alonso. 

Asímismo, triunfó ampliamente en espectáculos de revista: Te espero en el Eslava (1957-1958), Ven y ven...al Eslava (1958-1959), Éste y yo... Sociedad Limitada (1960), ¡Todos contra todos! (1962), Todos con ella (1963), Lava la señora, lava el caballero (1964), ¡Yo me llevo el gato al agua! (1966), ¡Que viene el moreno! (1968), Paloma, palomita, palomera (1971), ¡Ésta es mi vida! (1973), Estoy hecho un mulo (1976) y en multitud de programas de televisión. Entre otros cantables, Leblanc es autor de un pasodoble de éxito: "Cántame un pasodoble español", creado para la revista Lo verás y lo cantarás (1954), de la artista folclórica Lolita Sevilla.

También produjo, dirigió y escribió varias películas, iniciándose en la dirección con El pobre García (1961), comedia con Lina Morgan y Manolo Gómez Bur. Tras realizar Los pedigueños (1961) y Una isla con tomate (1962), Tony, que no consiguió excesivos resultados comerciales con sus aventuras como productor, abandonó su carrera como director cinematográfico. 

En 1980 recibió la Medalla del Trabajo y tres años mas tarde sufrió un grave accidente de automóvil que le mermó físicamente, impidiéndole proseguir con sus actividades interpretativas. Once años después recibió un Goya honorífico por el conjunto de su trayectoria cinematográfica. El cómico y director Santiago Segura fue el encargado de resucitar la carrera de Tony Leblanc, haciéndole aparecer en su taquillera película debut, Torrente, el brazo tonto de la ley (1998). Por esta aparición Tony recibió un Goya como mejor actor de reparto. Segura contó de nuevo con él para continuar la saga de Torrente en los años 2001, 2005 y 2011. En las últimas temporadas, desde 2001, participó en la exitosa serie de TVE "Cuéntame cómo pasó".

El 1 de octubre de 2007 sufrió un infarto de miocardio agudo, del que consiguió recuperarse, falleciendo cinco años después a la edad de 90 años a consecuencia de un paro cardíaco. Padecía, además, cáncer de páncreas. Le sobrevivieron su esposa Isabel, con la que llevaba casado 63 años y ocho hijos.