Richard Brooks (Philadelphia, Pennsylvania, US, 18-5-1912 / Los Angeles, California, US, 11-3-1992): In memoriam

HUMANISTA LÚCIDO

Hoy es aniversario natal del director y guionista estadounidense Richard Brooks. De temperamento idealista, fue uno de los últimos herederos de las tradiciones generadas por la ideología rooseveltiana del New Deal en el cine de Hollywood. Sus mejores películas, comunmente influídas por su oficio de narrador, sobresalen por sus preocupaciones sociales expuestas con vigor dramático y moralista, destacando asímismo por una gran eficacia en la puesta en escena y en la dirección de actores. Candidato al Oscar tres veces como director y cinco como guionista, consiguió uno en este último apartado.

Nacido como Reuben Sax, fue el único hijo de una pareja de judíos rusos emigrados a los Estados Unidos en 1908. Después de asistir a la Universidad Temple, en los años 30 comenzó a utilizar profesionalmente el nombre de Richard Brooks y trabajó como periodista deportivo radiofónico antes de dar inicio a su carrera en Hollywood en los años 40 como guionista, escribiendo para Arthur Lubin "La blanca salvaje" (1943), para Robert Siodmak "La reina de Cobra" (1944), para Jules Dassin "Fuerza bruta" (1947) y para John Huston "Cayo Largo" (1948). Durante la guerra sirvió dos años en la unidad fílmica de los marines en Virginia y California, aprendiendo la bases del oficio de cineasta y asímismo escribió la novela "The brick foxhole", que sería llevada al cine por Edward Dmytryk como "Encrucijada de odios" (1947). Posteriormente publicaría otras novelas como "The boiling point" (1948) y "The producer" (1951). Gracias al impulso dado por el actor Cary Grant, dispuesto a pesar de su prestigio a colaborar con un director novel, Brooks debutó en la dirección con la película Crisis (1950), drama político producido por Arthur Freed para MGM, que Cary protagonizó junto a José Ferrer.

En la primera mitad de la década de los 50, Brooks fue asentando su posición en Hollywood con títulos como El milagro del cuadro (1952), drama criminal con Stewart Granger, Pier Angeli y George Sanders, El cuarto poder (1952), alegato en favor de la libertad de prensa con Humphrey Bogart, Ethel Barrymore y Kim Hunter, Campo de batalla (1953), drama bélico con Humphrey Bogart y June Allyson, Hombres de infantería (1953), drama bélico con Richard Widmark y Karl Malden, o La última vez que vi París (1954), melodrama con Elizabeth Taylor y Van Johnson. Su reputación como notable director de actores se estableció especialmente gracias al gran éxito de Semilla de maldad (1955), un tenso drama social protagonizado por Glenn Ford y Sidney Poitier por el que obtuvo su primera nominación al Oscar como guionista. Sus siguientes películas fueron La última caza (1956), western con Robert Taylor y Stewart Granger, Banquete de bodas (1956), comedia costumbrista con Bette Davis, Ernest Borgnine, Debbie Reynolds, Barry Fitzgerald y Rod Taylor, y Sangre sobre la tierra (1957), drama colonial con Rock Hudson, Dana Wynter y Sidney Poitier. Hecho palpable en su filmografía, Brooks casi siempre tendió a rodar adaptaciones literarias, generalmente realizando versiones cinematográficas satisfactorias. Así llevó a la pantalla Los hermanos Karamazov (1958) adaptando la novela de Dostoievski, con Yul Brynner, Maria Schell y Claire Bloom, o La gata sobre el tejado de zinc (1958) a partir de la obra de Tennessee Williams, con Elizabeth Taylor, Paul Newman y Burl Ives, otro gran éxito que le valió sendas candidaturas al Oscar como director y guionista y a partir del cual se estableció como productor independiente de sus films.

En los años 60 mantuvo su tónica de adaptador literario con El fuego y la palabra (1960), según la novela "Elmer Gantry" de Sinclair Lewis, con Burt Lancaster y Jean Simmons, por la que ganó su único Oscar como guionista, Dulce pájaro de juventud (1962), nueva traslación a la pantalla de una obra de Tennessee Williams, con Paul Newman, Geraldine Page y Shirley Knight, Lord Jim (1965), basada en la novela homónima de Joseph Conrad, con Peter O'Toole, James Mason y Curd Jurgens, Los profesionales (1966), western que partía de una novela de Frank O'Rourke, con Burt Lancaster, Lee Marvin, Robert Ryan, Jack Palance, Ralph Bellamy y Claudia Cardinale, otro de sus films más taquilleros y uno de los mejores títulos del género rodados en los 60, por cuyo guión y dirección fue nuevamente candidato al Oscar, A sangre fría (1967), excelente docudrama basado en el conocido texto de Truman Capote, con Robert Blake, Scott Wilson y John Forsythe, que le reportó sus dos últimas nominaciones como guionista y director y, para muchos, su mejor película. Cerró la década dirigiendo a su esposa Jean Simmons en el drama Con los ojos cerrados (1969), un guión original propio.

A partir de los años 70 su producción menguó en cantidad: Dólares (1971), comedia de intriga con Warren Beatty y Goldie Hawn, Muerde la bala (1975), western con Gene Hackman, Candice Bergen y James Coburn, Buscando al Sr. Goodbar (1977), drama erótico con Diane Keaton como estrella principal que adaptaba una novela de Judith Rossner, Objetivo mortal (1982), sátira sobre el poder de la televisión protagonizado por Sean Connery, y Juego sucio en Las Vegas (1985), fallido film con reparto encabezado por Ryan O'Neal con el que Brooks se despidió del cine.

Richard Brooks estuvo casado con Jean Brooks (1941–1944), Harriette Levin (1946–1957) y Jean Simmons (1960–1980), con la que tuvo a su hija Kate. El cineasta falleció a los 79 años de un fallo cardiaco.