Salzillo - Arte en la Región de Murcia

FRANCISCO SALZILLO (Murcia, España, 12-5-1707 / Murcia, 2-3-1783): IN MEMORIAM

Hoy es aniversario natal del escultor murciano Francisco Salzillo, el más representativo imaginero del siglo XVIII español y uno de los más importantes del Barroco. Su obra, de temática religiosa, se caracteriza por la concepción delicada de las figuras y el virtuoso tratamiento pictórico de las superficies, así como por su realismo extremo y enorme expresividad inspirada en tipos populares. Desde los 20 años hasta su muerte a los 75 desarrolló una intensa actividad artística que fructificó en alrededor de 1700 obras, la gran mayoría distribuidas por toda la Región de Murcia, algunas de las cuales fueron destruidas durante la Guerra Civil Española. Salzillo creó la llamada Escuela Murciana de Escultura, cuya influencia ha perdurado hasta nuestros días.

Hijo de Nicolás Salzillo, modesto escultor napolitano establecido en Murcia, tras iniciar estudios de Letras con los jesuitas, entró en la Orden Dominicana como novicio, pero tuvo que hacerse cargo del taller de su padre a la muerte de éste en 1727, cuando Francisco contaba tan sólo con 20 años. Era el segundo de siete hermanos, algunos de los cuales trabajarían en el taller familiar. En 1746 se casó con Juana Vallejo y Taibilla, matrimonio del cual sólo su hija Fulgencia llegaría a la edad adulta. Tras la muerte de su esposa en 1763, las reuniones de Salzillo con otros artistas e intelectuales murcianos se hicieron más frecuentes. En 1777 fundaron la Real Sociedad Económica de Amigos del País en Murcia.

La vida de Salzillo transcurrió enteramente en la ciudad de Murcia, que hoy cuenta con un Museo que alberga la mayor parte de sus obras más características, como el Belén, con más de 800 figuras esculpidas en barro cocido, madera o cartón-piedra, o los ocho pasos en madera policromada que desfilan cada año el Viernes Santo en la llamada "procesión de los Salzillos". Los rostros de sus estatuas son tan hermosos y están tan bien modelados que recuerdan las porcelanas de la época, motivo por el cual se considera a Salzillo un magnífico exponente de la escultura barroca y rococó.

Retrato de Francisco Salzillo por Juan Albacete, siglo XIX