Herbert Marshall (London, UK, 23-5-1890 / Beverly Hills, California, US, 22-1-1966): In memoriam

DISTINCIÓN BRITÁNICA

Hoy se cumplen 125 años del nacimiento del actor inglés Herbert Marshall. Tras sus inicios en el cine británico, protagonizó en Hollywood películas en las que tuvo como oponentes a estrellas como Claudette Colbert, Marlene Dietrich, Miriam Hopkins, Norma Shearer, Greta Garbo, Katharine Hepburn, Barbara Stanwyck o Bette Davis, por citar sólo algunas de las grandes, y fue dirigido por cineastas como Hitchcock, Sternberg, Lubitsch, Wyler, Cukor, o Vidor, demostrando su buen hacer y eficacia en dramas y comedias y participando en varios clásicos de la historia de cine.

Hijo de actores británicos, fue criado por tres tías maternas mientras sus padres andaban de gira, si bien éstos lo llevaban consigo durante las vacaciones escolares. Después de graduarse en el St. Mary's College de Essex, trabajó por un tiempo como contable y también como gerente de una compañía teatral itinerante dirigida por amigos de sus padres, para terminar actuando en escena. Durante la Primera Guerra Mundial, Marshall sirvió en el ejército inglés junto a futuros actores célebres como Basil Rathbone, Ronald Colman, Cedric Hardwicke y Claude Rains. Herido en su rodilla derecha combatiendo en el frente francés en 1915, tras una sucesión de operaciones, los doctores se vieron obligados a amputarle la pierna, permaneciendo Marshall hospitalizado durante trece meses. A partir de entonces utilizó una prótesis y reemprendió con éxito su carrera como actor teatral en su país, llegando a debutar en Broadway en 1922.

Debutó en el cine británico con el film silente Mumsie (1927) y dos años más tarde en el americano, ya a comienzos del cine sonoro, con La carta (1929) de Jan de Limur, una adaptación del drama de Somerset Maugham, producido por Paramount, estudio donde consiguió sus primeros éxitos. De nuevo en su país, Alfred Hitchcock lo hizo protagonista de Asesinato (1930), alternando el actor a comienzos de la década su trabajo en la cinematografía británica y estadounidense. Su posición estelar se afianzaría en la década de los 30 con títulos como La confidente (1931) de George Abbott, con Claudette Colbert, La Venus rubia (1932) de Josef Von Sternberg, con Marlene Dietrich y Cary Grant, Un ladrón en la alcoba (1932) de Ernst Lubitsch, con Miriam Hopkins y Kay Francis, Yo he sido espía (1933) de Victor Saville, con Madeleine Carroll, Deslices (1934) de Edmund Goulding, con Norma Shearer y Robert Montgomery, El velo pintado (1934) de Richard Boleslawski, con Greta Garbo, Una chica angelical (1935) de William Wyler, con Margaret Sullavan, El ángel de las tinieblas (1935) de Sidney Franklin, con Fredric March y Merle Oberon, Búsquenme una novia (1935) de William A. Seiter, con Jean Arthur, Aula de señoritas (1936) de Irving Cummings, con Ruth Chatterton y Simone Simon, Una mujer se rebela (1936) de Mark Sandrich, con Katharine Hepburn, Desayuno para dos (1937) de Alfred Santell, con Barbara Stanwyck, Angel (1937) de Ernst Lubitsch, con Marlene Dietrich y Melvyn Douglas, Mentirosilla (1938) de Norman Taurog, con Deanna Durbin, Por otro querer (1938) de Sidney Lanfield, con Barbara Stanwyck, o Zazá (1939) de George Cukor, con Claudette Colbert. Triunfador en papeles de personajes elegantes y ambiguos o maridos traicionados, Marshall fue muy respetado por sus compañeros de profesión y llegó a convertirse en uno de los pilares de la comunidad británica en Hollywood, además de por su talento y profesionalidad, por su aire agradable, sensible, cortés y caballeroso, con sentido del humor y gran encanto personal.

Ya reciclado en sólido actor de carácter, continuó su carrera en las décadas siguientes con películas como Nota de divorcio (1940) de John Farrow, con Maureen O'Sullivan, Adolphe Menjou y Fay Bainter, Enviado especial (1940) de Alfred Hitchcock, con Joel McCrea y Laraine Day, La carta (1940) de William Wyler, con Bette Davis, remake de su film silente once años anterior, La loba (1941) de William Wyler, con Bette Davis, Cuando ellas se encuentran (1941) de Robert Z. Leonard, con Joan Crawford, Robert Taylor y Greer Garson, Soberbia (1942) de Albert Lewin, con George Sanders, Encuentro en el Pacífico (1943) de Lothar Mendes, con Rosalind Russell y Fred MacMurray, Su milagro de amor (1945) de John Cromwell, con Dorothy McGuire y Robert Young, Misterio en la noche (1945) de Lewis Allen, con Joel McCrea y Gail Russell, El filo de la navaja (1946) de Edmund Goulding, formando parte de un magnífico reparto que incluía a Tyrone Power, Gene Tierney, John Payne, Anne Baxter y Clifton Webb en un drama que adaptaba la novela de Somerset Maugham, donde Marshall interpretaba al propio escritor, Duelo al sol (1946) de King Vidor, junto a otro destacado reparto encabezado por Jennifer Jones, Gregory Peck y Joseph Cotten, Abismos (1947) de Sam Wood, con Joan Fontaine y Patric Knowles, Muro de tinieblas (1947) de Curtis Bernhardt, con Robert Taylor y Audrey Totter, El jardín secreto (1949) de Fred M. Wilcox, con Margaret O'Brien y  Dean Stockwell, Jack, el negro (1950) de Julien Duvivier, con George Sanders, Historia del hampa (1950) de Cy Endfield, con Dan Duryea, La mujer pirata (1951) de Jacques Tourneur, con Jean Peters, Louis Jourdan y Debra Paget, Cara de ángel (1952) de Otto Preminger, con Robert Mitchum y Jean Simmons, Coraza negra (1954) de Rudolph Maté, con Tony Curtis y Janet Leigh, El favorito de la reina (1955) de Henry Koster, con Bette Davis, Richard Todd y Joan Collins, La vividora (1956) de Ken Hugues, con Arlene Dahl y Philip Carey, Amanecer incierto (1956) de Val Guest, con Steve Cochran y Lizabeth Scott, Sed de triunfo (1958) de Sidney Lumet, con Henry Fonda y Susan Strasberg, La mosca (1958) de Kurt Neumann, con Al Hedison, Patricia Owens y Vincent Price, Un grito en la niebla (1960) de David Miller, con Doris Day, Rex Harrison y John Gavin, Cinco semanas en globo (1962) de Irwin Allen, con Red Buttons, Fabian y Barbara Eden, El último de la lista (1963) de John Huston, con George C. Scott, Dana Wynter y Clive Brook, Los guardianes (1963) de Hal Bartlett, con Robert Stack, Polly Bergen y Joan Crawford, o El tercer día (1965) de Jack Smight, con George Peppard, Elizabeth Ashley y Roddy McDowall. Desde comienzos de los años 50 trabajó asímismo en televisión.

Herbert Marshall tuvo una muy movida vida sentimental, se casó cinco veces y se divorció tres. Sus esposas fueron la actriz Mollie Maitland (1915-1928); la actriz Edna Best (1928-1940), con quien tuvo a su hija Sarah; la actriz y modelo Lee Russell (1940-1947), con la que tuvo otra hija, Ann; la actriz Boots Mallory (1947-1958), de la que enviudó, y Dee Anne Kahmann (1960-1966), que fue su viuda. Entre 1934 y 1936, durante su segundo matrimonio, vivió una tórrida relación con la actriz Gloria Swanson. El actor falleció de un ataque cardiaco a los 75 años.