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domingo, 31 de mayo de 2015

Don Ameche (Kenosha, Wisconsin, US, 31-5-1908 / Scottsdale, Arizona, US, 6-12-1993): In memoriam

PULCRITUD ITALOAMERICANA
 
Hoy es aniversario natal del actor estadounidense Don Ameche, que desde mitad de los años 30 sostuvo una carrera de casi sesenta en cine, teatro y televisión. Simpático y elegante galán en musicales de la Fox, destacó especialmente en dos de las mejores comedias de la era dorada de Hollywood: Medianoche y El diablo dijo no. A los 77 años fue ganador de un Oscar al mejor actor secundario.
Dominic Felix Amici (su nombre real) fue uno de los siete hijos de Felice Amici, un italiano emigrado a Estados Unidos y de Barbara Hertel, de ascendencia irlandesa y alemana. Su padre era barman. Aunque Don comenzó a estudiar Derecho en la Universidad de Wisconsin, se interesó más por el teatro y decidió iniciar una carrera en los escenarios. En 1932 se casó con Honore Prendergast, con la que tuvo seis hijos, permaneciendo el matrimonio unido hasta la muerte de ella en 1986.
Debutó en el cine como figurante en 1935. Tras firmar con 20th Century Fox, al año siguiente ya contó con papeles de mayor calado en títulos simpáticos como Ramona (1936) de Henry King o Jóvenes enamoradas (1936) de Edward H. Griffith, ambas con la presencia protagonista de Loretta Young, con quien rodaría un total de seis películas. Al año siguiente participó en Chicago (1937) de Henry King, melodrama con Tyrone Power y Alice Faye, y en otra comedia interpretada por Tyrone Power y de nuevo por Loretta Young, que se cuenta entre las mejores de su filmografía, Amor y periodismo (1937) de Tay Garnett, sobre los tejemanejes de una rica heredera que quiere cuenten buenas noticias sobre ella. Volvió a ser el tercero en los créditos (detrás de Tyrone Power y Alice Faye) en el divertido musical La banda de Alexander (1938), dirigido por un Henry King en pleno estado de forma, film que ganó el Oscar a la mejor banda sonora. Ese mismo año Ameche protagonizó junto a Simone Simon la comedia Josette (1938) de Allan Dwan, aunque con menor fortuna. Al siguiente llegarían algunas de sus películas más destacadas: Los tres mosqueteros (1939) de Allan Dwan, adaptación musical paródica de la novela de Dumas, la sofisticada, inteligente y divertida comedia Medianoche (1939) de Mitchell Leisen con Claudette Colbert, gran estrella de Paramount, y El gran milagro (1939) de Irving Cummings, cuidada biografía del inventor Alexander Graham Bell, donde de nuevo Ameche estaba acompañado por Loretta Young.
Los cuarenta fueron también buenos años para el actor. La reina de la canción (1940) de Irving Cummings, con Alice Faye y Henry Fonda, era un biopic sobre la cantante y actriz Lillian Russell. Con Cummings trabajó en otros dos musicales donde Carmen Miranda fue su compañera de reparto: en Serenata argentina (1940) Ameche interpreta al dueño de un caballo de carreras, del que se enamora una jovencita Betty Grable, y en Aquella noche en Río (1941) ambos se reunieron de nuevo, esta vez con la presencia de Alice Faye. Con Betty Grable repitió en el musical Se necesitan maridos (1941) de Walter Lang, y con la simpática Rosalind Russell trabajó en la comedia Huellas femeninas (1941) de W.S. Van Dyke. Dos años más tarde protagonizó junto a Gene Tierney y Charles Coburn la que fue quizá su mejor película, El diablo dijo no (1943), una estupenda comedia del gran genio Ernst Lubitsch. En ella, el cineasta berlinés recrea la historia de un hombre que se presenta en el infierno, donde es rechazado por el diablo. Así conocemos sus aventuras y sus conquistas amorosas. Un año después Ameche protagoniza junto a Dana Andrews el drama bélico Alas y una plegaria (1944) de Henry Hathaway y más tarde, Ameche y Miranda coincidirían de nuevo bajo la dirección de Walter Lang en Greenwich Village (1944), otro musical que no tuvo muy buen recibimiento en taquilla. La comedia Lo que desea toda mujer (1945) de Sam Wood volvió a emparejarle con Claudette Colbert, al igual que sucedió en el thriller psicológico Pacto tenebroso (1948) de Douglas Sirk, con el añadido de Robert Cummings. A partir de Con acento francés (1949) también de Sirk, comedia musical con Dorothy Lamour, casi todos los trabajos de Ameche tuvieron lugar en telefilms o series televisivas. Poco a poco fue apartándose de la gran pantalla, salvo en esporádicas apariciones.
Sin embargo, en los años 80 regresó a la palestra con algunos films que le recuperaron para el cine, tales como Entre pillos anda el juego (1983) de John Landis, o Cocoon (1985) de Ron Howard, con la que ganó el Oscar al mejor actor secundario, y de la que llegó incluso a rodar una secuela, Cocoon: El retorno (1988), dirigida por Daniel Petrie. Ese mismo año también destacó mucho en Las cosas cambian (1988), comedia de intriga dirigida por David Mamet. Su última aparición en el cine tuvo lugar en la comedia familiar Corina, Corina (1993) de Jessie Nelson, el mismo año en que el 6 de diciembre un cáncer de próstata acabó con su vida.

(Reseña biográfica basada en la página decine21)


Walt Whitman (West Hills, Long Island, New York, US, 31-5-1819 / Camden, New Jersey, US, 26-3-1892): In memoriam

EL POETA DE AMÉRICA

Hoy es aniversario natal del poeta estadounidense Walt Whitman. Considerado, junto a Emily Dickinson y Henry David Thoreau, uno de los máximos exponentes del denominado 'misticismo de la Naturaleza', dejó un extenso y fecundo legado poético que, recogido en un solo volumen, Hojas de hierba, le convirtió en el mayor renovador temático y estilístico de la lírica norteamericana del siglo XIX. La difusión mundial de su producción poética -impregnada de un intenso y gozoso vitalismo que, en su audaz exploración del cuerpo humano, el amor carnal y los violentos contrastes entre la vida y la muerte, se adentra con hondura y belleza inigualables en un trascendentalismo simbólico de alcance universal- dejó un notable poso de influencias en las composiciones de una copiosa multitud de escritores de todas las literaturas occidentales, con especial incidencia en la obra de su compatriota Allen Ginsberg y en el resto de los poetas estadounidenses de la llamada 'beat generation'. Es asímismo un referente clásico de la cultura homosexual.
Hijo de madre holandesa y padre británico, fue el segundo de los nueve vástagos de una familia con escasos recursos económicos. Pasó sólo ocasionalmente por la escuela y pronto tuvo que empezar a trabajar, primero, y a pesar de su escasa formación académica, como maestro itinerante, y más tarde en una imprenta. Allí se despertó su afición por el periodismo, interés que le llevó a trabajar en varios diarios y revistas neoyorquinos. Nombrado director del Brooklyn Eagle en 1846, permaneció en el cargo sólo dos años debido a su disconformidad con la línea abiertamente proesclavista defendida por el periódico. Su afición por la ópera (género que influyó enormemente en su obra poética) le permitió coincidir en una noche de estreno con un dirigente del periódico Crescent de Nueva Orleans, quien lo convenció para que dejara Nueva York y aceptase una oferta para trabajar en el diario.
Durante el viaje hacia al Sur, que emprendió en 1848, tuvo la oportunidad de contemplar una realidad, la de provincias, para él totalmente desconocida y que, en definitiva, sería decisiva para su carrera futura. Por todo este conjunto de experiencias, cuando regresó a Nueva York, unos meses después, abandonó el periodismo y se entregó por completo a la escritura.
La primera edición de su gran obra, sin embargo, no vio la luz hasta 1855. Esta primera edición de Hojas de hierba (habría otras ocho en vida del poeta) constaba de doce poemas, todos ellos sin título, y fue el propio Whitman quien se encargó de editarla y de llevarla a la imprenta. De los mil ejemplares de la tirada, Whitman vendió pocos y regaló la mayoría, uno de ellos a Ralph Waldo Emerson, importante figura de la escena literaria estadounidense y su primer admirador. Su crítica, muy positiva, motivó a Whitman para seguir escribiendo, a pesar de su ruinosa situación económica y de la nula repercusión que, en general, habían tenido sus poemas.
Al año siguiente apareció la segunda edición y, cuatro años más tarde, la tercera, que amplió con un poema de presentación y otro de despedida. La noticia de que su hermano George había sido herido, al comienzo de la Guerra Civil, le impulsó a abandonar Nueva York para ir a verle a Fredericksburg. Más tarde se trasladó a Washington D.C. donde, apesadumbrado por el sufrimiento de los soldados heridos, trabajó voluntariamente como ayudante de enfermería. Tras el fin de la contienda, se estableció en Washington, donde trabajó para la Administración. Allí publicó varios ensayos de contenido político, en los cuales defendía los ideales democráticos, pero rechazaba el materialismo que, a su juicio, impregnaba la vida y las aspiraciones de la sociedad estadounidense.
Aquejado de varias enfermedades, en 1873 se vio obligado a abandonar Washington y trasladarse a Camden, en Nueva Jersey, donde permaneció hasta su muerte. Dedicó los últimos años de su vida a revisar su obra poética, y a escribir nuevos poemas que fue incluyendo en las sucesivas ediciones de Hojas de hierba.
Whitman fue el primer poeta que experimentó las posibilidades del verso libre, sirviéndose para ello de un lenguaje sencillo y cercano a la prosa, a la vez que creaba una nueva mitología para la joven nación estadounidense, según los postulados del americanismo emergente. El individualismo, los relatos de sus propias experiencias, un tratamiento revolucionario del impulso erótico y la creencia en los valores universales de la democracia son los rasgos novedosos de su poética; en línea con el romanticismo del momento, propuso en su poesía una comunión entre los hombres y la naturaleza de signo cercano al panteísmo. Tanto por sus temas como por la forma, la poesía de Whitman se alejaba de todo cuanto se entendía habitualmente por poético, aunque supo crear con los nuevos materiales momentos de hondo lirismo. Su fecunda individualidad se pone en todo momento al servicio de los intereses comunes y las preocupaciones compartidas con sus conciudadanos, como queda bien patente en su famoso poema Canto a mí mismo.
(Testos recogidos de las páginas mcnbiografías y Biografías y vidas)


Alida Valli (Pola, Reino de Italia, 31-5-1921 / Roma, Italia, 22-4-2006): In memoriam

DISTINCIÓN ITALIANA

Hoy es aniversario natal de la actriz italiana Alida Valli. De gran belleza, elegancia y distinción, fue una estrella del cine internacional a partir de su requerimiento en Hollywood  por el productor David O. Selznick para actuar en El proceso Paradine de Hitchcok. Otras de sus más memorables interpretaciones las ofreció en El tercer hombre de Reed y Senso de Visconti. Fue nombrada Caballero de las Artes en Francia (1964) y Caballero de la República Italiana (1982).
Alida Maria Altenburger von Markenstein und Frauenberg nació en el seno de una aristocrática familia (su padre era barón) de origen austríaco afincada en Pola (Istria), ciudad que perteneció sucesivamente al Imperio Austrohúngaro, al Reino de Italia, a la antigua Yugoslavia y hoy a Croacia. Desde muy joven mostró su interés por el mundo de la interpretación. Estudió en el Centro Sperimentale di Cinematografia de Roma, del que salió para convertirse en uno de los rostros más populares del cine italiano de preguerra. Debutante en la pantalla con El sombrero de tres picos (1935) de Mario Camerini, fue protagonista de Manon Lescaut (1939) de Carmine Gallone.
La comedia (el entonces llamado cine de teléfonos blancos) y el drama dominaron su carrera en los años 30 y primeros años 40. Por el melodrama de época Tiempos pasados (1941) de Mario Soldati consiguió el premio a la mejor actriz en el Festival de Venecia. También fue bien aprovechada en historias románticas como A las nueve, lección de química (1941), Cadenas invisibles (1942) o Esta noche no hay nada nuevo (1942), todas ellas del veterano Mario Mattoli. De esta última procede la canción "Ma l'amore no", que grabada al año siguiente por la cantante Lina Termini se convirtió en el mayor éxito popular de la música italiana de los últimos años de la guerra. En 1944 Alida se casó con el compositor Oscar De Mejo, del que tendrá dos hijos y de quien se divorciaría en 1952.
Con La vida vuelve a empezar (1945) de Mario Mattoli, drama de éxito internacional, comienza a llamar la atención de los productores de Hollywood  y por Eugenia Grandet (1947) de Mario Soldati es premiada con un Nastro d'Argento. Contratada por David O. Selznick debuta en el cine americano interpretando a la bellísima y enigmática Maddalena Paradine, dama de alcurnia sospechosa de asesinato, en El proceso Paradine (1947) de Alfred Hitchcock, con Gregory Peck como protagonista de un reparto que la incluye junto a Ann Todd, Charles Laughton, Charles Coburn, Ethel Barrymore y Louis Jourdan. Publicitada como sucesora de Greta Garbo (que había rechazado el papel) y comparada a Ingrid Bergman, su nombre figuró simplemente como Valli en los carteles que se imprimieron. La película no tuvo el éxito esperado, como tampoco El milagro de las campanas (1948) de Irving Pichel, producción de RKO donde compartió créditos con Fred MacMurray y Frank Sinatra. Sí lo logró a escala internacional el film británico El tercer hombre (1949) de Carol Reed, con Joseph Cotten, Orson Welles y Trevor Howard, adaptación de una novela de Graham Greene que ganó el  Gran Premio del Festival de Cannes, siendo muy celebrada su  interpretación de la actriz Anna Schmidt, probablemente su papel más recordado en uno de los grandes títulos clásicos del séptimo arte.
Como quiera que ni La montaña trágica (1950) de Ted Tetzlaff, con Glenn Ford, ni Despacio, forastero (1950) de Robert Stevenson, con Joseph Cotten, dos producciones de RKO, resultaron exitosas, Alida Valli abandonó Hollywood y prosiguió su carrera internacional en Europa con títulos como Los milagros ocurren sólo una vez (1951) de Yves Allégret, drama bélico con Jean Marais, La mano del extranjero (1953) de Mario Soldati, otra adaptación de Greene, con Trevor Howard y Richard Basehart, o El tirano de Toledo (1953) de Henri Decoin, drama de época con Pedro Armendáriz. Destacó especialmente en el papel de la condesa Livia Serpieri en Senso (1954) de Luchino Visconti, un excepcional trabajo en el marco de un entorno operístico y decadente, manteniendo un pulso interpretativo con Farley Granger. Volvió a demostrar su buen hacer en El grito (1957) de Michelangelo Antonioni, en una historia muy diferente -tanto en su fondo como en su forma- a lo que había interpretado hasta la fecha, Prisionero del mar (1957) de Gillo Pontecorvo, drama social con Yves Montand, Tiempos de ira (1958) de René Clément, drama colonial con Silvana Mangano y Anthony Perkins, Los ojos sin rostro (1960) de Georges Franju, thriller criminal devenido película de culto, con Pierre Brasseur y Juliette Maynel, Diálogos de carmelitas (1960) de Philippe Agostini y Raymond Leopold Bruckberger, drama religioso de época con Jeanne Moreau y Madeleine Renaud, Una larga ausencia (1961) de Henri Colpi, drama posbélico con Georges Wilson que ganó la Palma de Oro en Cannes (ex-aequo con "Viridiana"), Ofelia (1963) de Claude Chabrol, drama inspirado en "Hamlet" de Shakesperare, o El hombre de papel (1963) de Ismael Rodríguez, drama social mexicano junto a Ignacio López Tarso. Nuevos talentos del cine italino la reclamaron: Pier Paolo Pasolini en Edipo, el hijo de la fortuna (1967) y Bernardo Bertolucci en La estrategia de la araña (1970), Novecento (1976) y La luna (1979), al tiempo que siguió participando en producciones europeas como La carne de la orquídea (1975) de Patrice Chéreau o El puente de Cassandra (1976) de George Pan Cosmatos y haciendo incursiones el el cine de terror a la italiana: El anticristo (1974) de Alberto de Martino, Suspiria (1977) o Inferno (1980), ambas de Dario Argento. Por La caduta degli angeli ribelli (1981) de Marco Tullio Giordana ganó un David di Donatello como mejor actriz secundaria. Aunque siguió apareciendo en películas de escasa entidad hasta el mismo año de su muerte y en seriales televisivos, desarrolló una intensa actividad teatral de gran nivel.
La carrera de Alida Valli fue galardonada con un David di Donatello en 1991 y un León de Oro en Venecia. Tras sus últimos años de vida transcurridos en la indigencia (subsistió con una pensión del gobierno italiano reservada a casos extraordinarios), la actriz falleció en su casa a los 84 años.



Questa canzone del film "Stasera niente di nuevo" (1942) è un gioello della musica popolare italiana da sempre.



Rainer Werner Fassbinder (Bad Wörishofen, Bavaria, Alemania, 31-5-1945 / Munich, Alemania, 10-6-1982): In memoriam

EL REBELDE IRREDUCTIBLE

El director alemán de cine, teatro y televisión Rainer Werner Fassbinder cumpliría hoy 70 años de no haber fallecido a los 37 tras un cocktail letal de cocaína y barbitúricos. El cuerpo sin vida de Fassbinder fue encontrado desnudo sobre su cama, con un cigarrillo en sus labios y el vídeo encendido. Considerado en su dia el 'enfant terrible' del cine alemán, del que fue una de las figuras más prominentes, su prolífica obra comprende unas cuarenta películas (para el cine o la televisión) y más de treinta obras de teatro (algunas de ellas escrita por él). En su vida privada, autodestructivo y proclive a los excesos, no le importaban las convenciones sociales. Entre 1970 y 1972 estuvo casado con la actriz Ingrid Caven y entre 1978 y 1982 con Juliane Lorenz, si bien hizo gala en público de su homosexualidad y fue amante de varios de sus actores. Entre los cineastas influenciados por su obra figura Pedro Almodóvar. 

Informe procedente (con algunas modificaciones) de la página Biografías y Vidas:

Fassbinder fue uno de los creadores más admirados y controvertidos de las últimas décadas. Catalogado dentro de la generación de estupendos cineastas alemanes que surgieron tras el Manifiesto de Oberhausen, siempre le encantó no obstante ir por libre, a toda velocidad y con un notable afán provocador que abrió senderos inéditos en la industria europea. Con sus virtudes y con sus defectos, el cine de Fassbinder ofrece una mirada personal sobre un universo donde la homosexualidad, la emigración o las drogas sirven de marco a historias melodramáticas que en muchas ocasiones recrean sentidas historias de amor.
Combinación de rupturista hombre de izquierdas próximo a las tendencias más radicales del momento y conservador amante de géneros clásicos como el melodrama (se confesaba admirador de Douglas Sirk y Raoul Walsh), lo kitsch se funde con lo desaforado, el sensacionalismo, las pasiones al límite o la crítica de costumbres. Todo ello a vertiginosa carrera y en largometrajes que se sucedieron el uno al otro sin apenas respiro, como demuestra el hecho de que su filmografía haya sido tan amplia o que en determinados años fuese capaz de realizar hasta cinco películas. De ahí que una de sus máximas vitales estuviese comprendida en una frase que hizo historia: "Ya dormiré cuando esté muerto".
Alcohólico y drogadicto, Fassbinder es el cineasta del exceso y de los mundos marginales recreados dentro de la normalidad. Desde sus inicios con El amor es más frío que la muerte (1969) su cine no dejó indiferente a nadie y generó encendidas polémicas en torno a la auténtica valía de su obra o referidas a los explícitos contenidos que abordaba. Pero tampoco se le pudo negar por parte de sus detractores que era un agudo observador de la realidad y de los submundos que rodean nuestra existencia cotidiana.
Criado por su madre tras el traumático divorcio de sus progenitores, vivió desde pequeño sumergido en el ambiente teatral y cinematográfico. La madre, traductora y actriz, le animó a que ingresara en una escuela de teatro donde Fassbinder conocería a una joven intérprete, Hanna Schygulla, que con el paso de los meses se convirtió en una de sus musas artísticas y en protagonista de buena parte de sus films.
Con ella se introdujo en el mundo de los escenarios como director y ambos fundaron una compañía independiente de vanguardia cuyos postulados radicales llevarían a la Adminstración alemana a prohibir sus actividades. Aunque ya para entonces Fassbinder, Schygulla y otros actores como Kurt Raab, Peer Raben o Irm Hermann habían creado estrechos lazos de amistad y un ferviente deseo de continuar juntos sus carreras.
Ésta fue precisamente una de las bases sobre las que Fassbinder asentó su trayectoria fulgurante: una compañía más o menos estable de actores que, sin apenas ensayos, eran capaces de lanzarse a cualquier aventura que se les propusiese y salir airosos del empeño. Algo que resultaría crucial para un cineasta que enlazaba película tras película sin descanso, e incluso simultaneando dicha actividad con el teatro.
 ¿Por qué le da el ataque de locura al señor R.? (1970) supuso el primer espaldarazo internacional a su cine y provocó la admiración generalizada por el demoledor retrato que se hacía de un psicópata, aparentemente respetable, que escondía bajo su apariencia de buena persona a un asesino capaz de matar a su familia y a un vecino. Aunque, como se vino a demostrar pronto, Fassbinder era alguien imprevisible y por tanto el desconcierto estaba asegurado: Whity (1971), por ejemplo, marcaba un giro completo a su trayectoria al beber en las fuentes del western, aunque la ironía, el sarcasmo y la gélida estética alemana acababan imponiéndose a cualquier condicionante de género.
Como su ritmo de trabajo era imposible de soportar para los productores cinematográficos, más acostumbrados a esperar la amortización parcial de sus films antes de seguir adelante, Fassbinder acabó alternando teatro con cine y con televisión, medio para el que rodó varias series de éxito que luego, convenientemente cortadas en su metraje, fueron estrenadas en las salas comerciales de exhibición. Este sería el caso de El mercader de las cuatro estaciones (1971), amarga crónica de la decadencia de un humilde vendedor, o de Berlin Alexanderplatz (1980), fresco histórico sobre la Alemania contemporánea.
Las amargas lágrimas de Petra Von Kant (1972), adaptación de una obra teatral escrita por él mismo, le asentó definitivamente en la primera línea internacional. La polémica de su contenido, que narraba la historia de una lesbiana que durante años ha debido ocultarlo por miedo a las repercusiones sociales y familiares, quedó amortiguada por la enorme plasticidad de sus imágenes y el intenso lirismo con el que era tratado el tema. Lo cual puede trasladarse igualmente a títulos como Todos nos llamamos Alí (1974), sobre una relación interracial entre un emigrante magrebí y una madura alemana acomodada, o La ley del más fuerte (1975), donde el propio Fassbinder encarnaba a un trabajador homosexual que tras conseguir una importante suma de dinero en la lotería acabará perdiéndolo todo, incluso la dignidad.
Pero Fassbinder deseaba también sobrepasar los márgenes del cineasta de culto para llegar a más amplios sectores de público, por lo que con Effi Briest (1974) comenzó a manejar más elevados presupuestos que le permitían abordar historias de época. Esta tendencia llegaría sobre todo a su punto culminante con La ruleta china (1976) y Querelle (1982), protagonizadas por un reparto de estrellas y en las que intentaba armonizar su universo personal con las relativas sumisiones de una distribución internacional.
Ambientes marginales, reflexión histórica sobre Alemania y cierta capacidad presupuestaria encontraron finalmente acomodo en El matrimonio de María Braun (1978), uno de los largometrajes más emblemáticos de la carrera de Rainer Werner Fassbinder. Relato metafórico sobre el ascenso de una prostituta hasta las mayores cotas del poder económico, este film denunciaba la hipocresía de la sociedad alemana y la falsa solidaridad que imperaba entre los desfavorecidos.
Por su parte, Lili Marleen (1981), Lola (1981) y La ansiedad de Veronika Voss (1982), con la que ganó el Oso de Oro en el Festival de Berlín, cerrarían una trayectoria que tuvo su última y definitiva estación en Querelle (1982), rodada poco antes de morir a consecuencia de una sobredosis de drogas y cuyo montaje fue culminado por sus colaboradores.


sábado, 30 de mayo de 2015

The Benny Goodman Orchestra - Sing, sing, sing

BENNY GOODMAN (Chicago, Illinois, US, 30-5-1909 / New York, 13-6-1986): IN MEMORIAM

Hoy es aniversario natal del famoso clarinetista y director de orquesta Benny Goodman. Conocido como el "Rey del swing", en las décadas de 1930 y 1940 fue una de las figuras indiscutidas del jazz orquestal, género musical que él introdujo y popularizó en la América blanca. Alternó la música de gran formación (su primera gran orquesta data de 1934) con la de pequeño combo (destacan sus grupos con el pianista Teddy Wilson, el baterista Gene Krupa y el vibrafonista Lionel Hampton). Fue también un notable intérprete de música clásica (Bartók, Hindemith y Copland escribieron piezas para él).
La figura del clarinetista estadounidense Benny Goodman supuso para la historia del jazz una auténtica revolución, en tanto que él fue quien por primera vez aunó con éxito los elementos negros intrínsecos en esta modalidad musical y las influencias propias de la tradición de la raza blanca. Fue el noveno de doce hermanos, hijo de emigrantes judíos procedentes de Polonia. De talento precoz, a los catorce años ya formaba parte de la Federación Americana de Músicos. Después de sus primeros estudios de clarinete en su ciudad natal, Benny Goodman empezó a trabajar con varios grupos y formó parte de la banda de jazz de Ben Pollack, con la que grabó, en 1926, su primer disco.
Tres años después, Goodman marchó a Nueva York y, en 1934, organizó una orquesta propia, conquistando un éxito extraordinario con un programa radiofónico semanal, Let's dance. Durante diez años su orquesta fue una de las de mayor éxito en su país; de ella formaron parte instrumentistas que con posterioridad serían grandes figuras del jazz. Una fecha histórica fue la del 16 de enero de 1938, cuando actuó con su orquesta en el Carnegie Hall de Nueva York en el concierto 20 años de jazz, en el que fue coronado simbólicamente como "Rey del swing".
Ciertamente, Goodman y su orquesta consiguieron popularizar en los Estados Unidos el swing, uno de los ritmos jazzísticos básicos, caracterizado por la velocidad, las múltiples improvisaciones y la sucesión de solos. Entre 1938 y 1948 participó con su banda en varias películas. Durante la década de 1950 dirigió distintas formaciones musicales (quinteto, cuarteto, trio) y se rodó su biografía cinematográfica, The Benny Goodman Story (1955). En 1962 viajó con su orquesta a la Unión Soviética y desde entonces sus actuaciones se volvieron más esporádicas.



Sing, sing sing (with a swing), una canción compuesta por Louis Prima y editada por él en 1936, fue grabada al año siguiente por Benny Goodman y su Orquesta, interpretándola a continuación en la película Hollywood Hotel (1938) de Busby Berkeley.

viernes, 29 de mayo de 2015

Tribute to Annette Bening (Topeka, Kansas, US, 29-5-1958)

AMERICAN BENING

La actriz estadounidense Annette Bening cumple hoy 57 años. De probados recursos dramáticos, ha sido una de las intérpretes más destacadas a partir de comienzos de los 90. Especializada en mujeres egoístas, infieles, inestables y seductoras en el cine, en la vida real es la mujer que hizo sentar la cabeza a Warren Beatty, el solterón de oro de Hollywood. Nominada cuatro veces al Oscar, ha ganado dos Globos de Oro y un BAFTA. 
Annette Francine Bening es la hija menor de Grant Bening, vendedor de seguros, y de Shirley Bening, cantante de una iglesia. En su niñez se trasladó con su familia a la ciudad californiana de San Diego, en donde creció. Posteriormente desarrolló una carrera teatral en San Francisco y se casó en 1984 con Steven White, profesor del American Conservatory Theatre, de quien se divorciaría en 1991. En Broadway debutó en 1987, logrando ser candidata a un premio Tony por su interpretación en la obra "Coastal disturbances". La primera película en la que intervino fue Dos cuñados desenfrenados (1988) de Howard Deutch, con Dan Aykroyd y John Candy, a la que siguió Valmont (1989) de Milos Forman, drama de época basado en la novela " Les liaisons dangereuses" de Choderlos de Laclos, donde encarnó a la Marquesa de Merteuil junto a Colin Firth.
Annette saltó a la fama en 1990, gracias a su participación en la película Los timadores (1990) de Stephen Frears, neo-noir coprotagonizado por Anjelica Huston y John Cusack que le valió su primera nominación al Oscar en la categoría de mejor actriz secundaria. Después apareció junto a Robert De Niro en el drama político Caza de brujas (1991) de Irwin Winkler, ambientado en los años de las listas negras del senador McCarthy, junto a Harrison Ford en el drama A propósito de Henry (1991) de Mike Nichols y junto a Warren Beatty en el drama biográfico Bugsy (1991) sobre el mafioso fundador de Las Vegas. En 1992 contrajo matrimonio con Warren Beatty, con quien ha tenido cuatro hijos: Stephen (anteriormente Kathlyn), Benjamin, Isabel y Ella Corinne. Tras tres años de pausa profesional protagonizó junto a su marido Un asunto de amor (1994) de Glenn Gordon Caron, fallido remake de dos dramas románticos de 1939 y 1957 dirigidos por Leo McCarey.Otros títulos en los que participó en esta década fueron Ricardo III (1995) de Richard Loncraine, versión actualizada del drama homónimo de Shakespeare con Ian McKellen en el rol titular, El presidente y Miss Wade (1995) de Rob Reiner, comedia romántica con Michael Douglas, Mars attacks! (1996) de Tim Burton, comedia negra de ciencia-ficción con Jack Nicholson, Glenn Close, Pierce Brosnan y Danny DeVito, Estado de sitio (1998) de Edward Zwick, thriller de acción con Denzel Washington y Bruce Willis, Dentro de mis sueños (1999) de Neil Jordan, thriller psicológico con Aidan Quinn, Stephen Rea y Robert Downey Jr., y American beauty (1999) de Sam Mendes, drama satírico con Kevin Spacey premiado con 5 Oscars por el que ella obtuvo una nominación como mejor actriz principal y ganó un BAFTA.
Otros títulos de su filmografía son Open Range (2003), western dirigido y protagonizado por Kevin Costner, Conociendo a Julia (2004) de István Szabó, comedia dramática basada en una novela de  Somerset Maugham y coprotagonizada por Jeremy Irons, por la que fue nominada al Oscar por tercera vez, ganando el Globo de Oro como mejor actriz de comedia, y las comedias Recortes de mi vida (2006) de Ryan Murphy, The women (2008) de Diane English, Los chicos están bien (2010) de Lisa Cholodenko, por la que ganó un segundo Globo de Oro y fue candidata al Oscar por cuarta vez, y los dramas Madres e hijas (2009) de Rodrigo García, Ginger & Rosa (2012) de Sally Potter, La mirada del amor (2013) de Arie Posin, y The search (2014) de Michel Hazanavicius. Su último film estrenado es Danny Collins (2015) de Dan Fogelman, comedia dramática con Al Pacino.


Josef Von Sternberg (Viena, Imperio Austrohúngaro, 29-5-1894 / Hollywood, California, US, 22-12-1969): In memoriam

EL GRAN MAESTRO DEL ARTIFICIO

Hoy es aniversario natal del cineasta austriaco (nacionalizado estadounidense) Josef Von Sternberg. En sus mejores obras, de gran belleza plástica, creó un mundo poético, barroco e impenetrable al servicio de sus temas preferidos: la inevitable frustración del deso, la redención de los seres caídos y una extraña fascinación por la decadencia. Considerado una de los mayores estilistas del cine, fue el descubridor de Marlene Dietrich, con quien rodó siete películas y a la que, a modo de Pigmalión y Galatea del séptimo arte, a base de sofisticado artificio, convirtió en gran estrella y figura mítica. En su filmografía, aun reducida en cantidad, dejó a la posteridad al menos diez grandes títulos clásicos.
Nacido Jonas Sternberg, fue el primogénito de cinco hijos de una familia judía. Tuvo una infacia pobre y mortificada. Su padre emigró solo a los Estados Unidos en busca de trabajo y en 1901 Sternberg y su familia partieron hacia Nueva York para reunirse con él. Tres años después fueron enviados de vuelta a Viena por su padre, incapaz de mantener a la familia, pero en 1908 Josef volvió a Nueva York. Allí comenzó a estudiar, aunque tuvo que dejarlo y trabajar en veinte oficios para escapar de la miseria. A los diecisiete años tuvo su primer contacto profesional con el mundo del cine trabajando como limpiador y restaurador de copias de celuloide en Fort Lee, una localidad de New Jersey. Sucesivamente fue ascendiendo de rango, acumulando conocimientos sobre montaje, fotografía, guión y dirección. En 1917 se alistó en el ejército, sirviendo en el cuerpo de comunicaciones, donde se entrenó haciendo filmaciones. Tras el armisticio viajó a Europa, donde recorrió varios países trabajando como ayudante de dirección, llegando incluso a hacer de actor.
Finalmente en 1924 se instaló en Hollywood, donde dirigió su primera película The salvation hunters (1925) por encargo de George K. Arthur, su actor protagonista, opera prima influenciada por Stroheim, el teatro de cámara alemán y el impresionismo francés. Fue un fracaso comercial pero muy apreciada por los entendidos. Tras varios films frustrados, con La ley del hampa (1927), protagonizada por George Bancroft y Evelyn Brent, inauguró el cine de gangsters y firmó el primer gran clásico de su carrera. A continuación rodó La última orden (1928), la mayor de sus obras maestras, sabia mezcla de ironía y patetismo que narra la conmovedora tragedia de un general ruso exiliado que sobrevive haciendo de figurante en el cine. Su protagonista Emil Jannings, primera figura del cine alemán, ganó el primer Oscar al mejor actor por este papel. Con Los muelles de Nueva York (1928), melodrama de ambiente portuario, con George Bancroft, Betty Compson y Olga Baclanova, logra otra de sus mejores obras.
Reclamado por el famoso productor Erich Pohmer, viaja a Alemania para dirigir a Emil Jannings en la primera película sonora de aquella cinematografía: El Angel Azul (1930), adaptación de una novela de Heinrich Mann sobre el decadente final de un profesor enamorado de una cabaretera, papel que consagraría a la entonces desconocida Marlene Dietrich como gran estrella mundial. De la película se rodaron dos versiones, una en alemán y otra en inglés y su enorme éxito internacional condujo a Sternberg y a Dietrich a Hollywood. Contratados ambos por Paramount, rodaron juntos seis películas más: Marruecos (1930), con Gary Cooper, Fatalidad (1931), con Victor McLaglen, La Venus rubia (1932), con Herbert Marshall y Cary Grant, El expreso de Shanghai (1932), con Clive Brook, Capricho imperial (1934), con John Lodge, y El diablo es una mujer (1935), con Lionel Atwill y César Romero. En ellas, con acciones ubicadas en ambientes exóticos construidos en los estudios, Sternberg consiguió imponer su visión del arte cinematográfico y desarrollar su estilizado, sugestivo y barroco universo personal imbuido de erotismo y de símbolos. Lejos de preocuparse por el contenido argumental de sus obras, Sternberg se interesó ante todo por su aspecto formal, fundamentalmente la luz, fotografía, decorados, vestuario, etc, creando atmósferas sobrecargadas y decadentes al servivio de sus propósitos artísticos, a fin de fascinar al espectador con sus sofisticados artificios. A tal fin encontró en Marlene Dietrich, cuyo aspecto y personalidad fue moldeando de film en film, la criatura idónea para encarnar su ideario estético. Con ella concibió un personaje casi abstracto, inaccesible -la mujer de ensueño de los surrealistas-, al que tras sucesivas metamorfosis transformó en mito. El dandy romántico y fetichista que Sternberg llevaba dentro quedó plasmado en cada uno de los roles representados por su estrella. La simbiosis perfecta de la pareja en los rodajes (al margen de su tempestuosa relación sentimental) fue lo que a Sternbeg le hizo declarar: "¡Marlene Dietrich soy yo!" y a Dietrich: "Sin él no soy nada". Pero si bien las primeras películas del tándem tuvieron éxito, las dos últimas fueron fracasos en taquilla. Dietrich permaneció en Paramount, pero Sternberg fue despedido. Durante ese periodo dos películas rodadas sin Marlene tampoco funcionaron: Una tragedia humana (1931), con Phillips Holmes y Sylvia Sidney, y Crimen y castigo (1935), con Edward Arnold, Peter Lorre y Marian Marsh.
En adelante, Sternberg hubo de rodar sin mantener el control artístico de sus películas y su figura se ensombreció. La última película completa que rodó en Hollywood (para United Artists), ya sin los medios de antaño, fue El embrujo de Shanghai (1941), con Gene Tierney, Walter Huston, Victor Mature y Ona Munson, interesante film en el que parcialmente consiguió restituir en la pantalla su mundo de exótica depravación. Otras producciones en las que intervino, firmadas o no por él, no estuvieron a la altura. Con todo, ya alejado de Hollywood, el cineasta consiguió realizar una última obra personal, La saga de Anatahan (1953), rodada en Japón con actores nipones y escaso presupuesto, un poético estudio sobre unos soldados japoneses olvidados en una isla al final de la Segunda Guerra Mundial en pugna por el poder y por la única mujer que la habita. De limitada difusión, supuso otro fracaso económico.
Josef Von Sternberg tuvo tres esposas y dos divorcios: Riza Royce (1926-1930), Jean Annette McBride (1945-1947) y Meri Otis Wilner (1948-1969), su viuda y madre de su único hijo.
En los últimos años de su vida, Sternberg se dedicó a impartir enseñanzas sobre cine en la Universidad de Los Angeles y publicó sus memorias, Fun in a Chinese laundry (1965). Falleció a los 75 años de un ataque cardiaco.


jueves, 28 de mayo de 2015

John Payne (Roanoke, Virginia, US, 28-5-1912 / Malibu, California, US, 6-12-1989): In memoriam

DE GALÁN CANTANTE A HÉROE DE GÉNERO

Hoy es aniversario natal del actor estadounidense John Payne. Apuesto y deportista, fue galán en diversos musicales de la Fox a comienzos de los años 40, evolucionando hacia papeles más dramáticos y destacando en películas de serie negra, aventuras o westerns.
Procedente de una familia de clase media (su madre fue cantante de ópera), John Howard Payne estudió arte dramático en la Universidad de Columbia y vocalización en la Juilliard School. Para mantenerse trabajó como luchador de wrestling y cantante de vaudeville. A partir de 1934 anduvo de gira en los espectáculos de los Shubert Brothers y cantó en programas radiofónicos. Dos años después se desplazó a Hollywood al firmar un contrato con Samuel Goldwyn. Su primer papel lo obtuvo en Desengaño (1936) de William Wyler, drama basado en una novela de Sinclair Lewis, protagonizado por Walter Huston y Ruth Chatterton. Tras protagonizar para Warner el musical Garden of the moon (1938) de Busby Berkeley, donde lució su voz de tenor, trabajó para varios estudios hasta que en 1940 firmó con 20th Century Fox. En esta compañía protagonizó musicales como Tin Pan Alley (1940) de Walter Lang, con Alice Faye, Betty Grable y Jack Oakie, Tu serás mi marido (1941) de H. Bruce Humberstone, con Sonja Henie, A La Habana me voy (1941) de Walter Lang, Alice Faye, Carmen Miranda y Cesar Romero, Secretaria brasileña (1942) de Irving Cummings, con Betty Grable, Carmen Miranda y Cesar Romero, y Hello Frisco, hello (1943) de H. Bruce Humberstone, con Alice Faye, Jack Oakie y Lynn Bari, o Las hermanas Dolly (1945) de Irving Cummings, con Betty Grable y June Haver. Tambien intervino en títulos como Recuerda aquel día (1941) de Henry King, drama romántico con Claudette Colbert, o Rumbo a las playas de Tripoli (1942) de H. Bruce Humberstone, film bélico con Maureen O'Hara y Randolph Scott. Durante la Segunda Guerra Mundial, Payne sirvió como instructor de vuelo en las fuerzas aéreas estadounidenses.
Tras la contienda tuvo uno de sus mejores papeles en El filo de la navaja (1946) de Edmund Goulding, adaptación de la novela de Somerset Maugham donde compartió créditos con Tyrone Power, Gene Tierney, Anne Baxter, Clifton Webb y Herbert Marshall, alcanzando el cénit de su popularidad con la comedia navideña De ilusión también se vive (1947) de George Seaton, con Maureen O'Hara y Edmund Gwenn, su última película para Fox. En adelante, Payne cambió su imagen de galán y comenzó a interpretar a tipos duros en películas de cine negro, aventuras y westerns: Aves de rapiña (1948) de George Sherman, con  Joan Caulfield, Dan Duryea y Shelley Winters, Sed de dominio (1948) de Claude Binyon, con Robert Montgomery, Susan Hayward y Audrey Totter, Capitán China (1949) de Lewis R. Foster, con Gail Russell y Jeffrey Lynn, El Paso (1949) de Lewis R. Foster, con Gail Russell y Sterling Hayden, Trípoli (1950) de Will Price, con Maureen O'Hara, El águila y el halcón (1950) de Lewis R. Foster, con Rhonda Fleming y Dennis O'Keefe, Garras de codicia (1951) de Lewis R. Foster, con Rhonda Fleming y Forrest Tucker, El secreto del pirata (1952) de Edward Ludwig, con Arlene Dahl y Cedric Hardwicke, El cuarto hombre (1952) de Phil Karlson, con Coleen Gray y Preston Foster, Los vencidos (1953) de Edward Ludwig, con Jan Sterling y Coleen Gray, El pirata de los siete mares (1953) de Sidney Salkow, con Donna Reed, Calle River, 99 (1953) de Phil Karlson, con  Evelyn Keyes, Filón de plata (1954) de Allan Dwan, con Lizabeth Scott y Dan Duryea, Las vías de la traición (1954) de Jesse Hibbs, con Mari Blanchard y Dan Duryea, Senderos de violencia (1955) de William Witney, con Faith Domergue, Ligeramente escarlata (1956) de Allan Dwan, con Arlene Dahl y Rhonda Fleming, o Rebeldes en la ciudad (1956) de Alfred L. Werker, con Ruth Roman. Su carrera se prolongó durante toda la década de los 50, actuando asímismo en televisión. En 1961 fue atropellado por un coche, sufriendo graves heridas de las que tardó dos años en recuperarse (y nunca totalmente). Tras dirigir y protagonizar su último film They ran for their lives (1968) trabajó en la televisión hasta 1975.
John Payne estvo casado con la actriz Anne Shirley de 1937 a 1942, con la que tuvo una hija. Después se casó en 1944 con la actriz Gloria DeHaven, matrimonio que produjo dos hijos y que acabó en divorcio en 1950. Su tercera esposa, Alexandra Crowell Curtis, permaneció junto a él desde su boda en 1953 hasta la muerte del actor en 1989 por un fallo cardiaco a los 77 años.


Tribute to Carroll Baker (Johnstown, Pennsylvania, US, 28-5-1931)

ESTRELLA RUBIA EN LA LISTA NEGRA DE HOLLYWOOD

La actriz estadounidense Carroll Baker cumple hoy 84 años. Su belleza rubia causó sensación y su actuación  en Baby Doll, película que la lanzó a un efímero estrellato de menos de una década, creó expectativas no consolidadas en su carrera posterior. Publicitada más como sex symbol que como actriz, rompió con Hollywood y se refugió en Roma, rodando después un buen número de producciones de baja calidad. De vuelta ya madura a su país, nunca consiguió recuperar su estatus.
Hija de un viajante de comercio de ascendencia polaca, sus progenitores se separaron cuando ella tenía ocho años, trasladándose con su madre y su hermana menor a Turtle Creek, Pennsylvania y a los dieciocho a St. Petersburg, Florida. Después de su primer año en la universidad, comenzó a trabajar como ayudante de un mago y se unió a una compañía de danza, trabajando como bailarina profesional. En 1949, fue elegida Miss Florida Fruits and Vegetables. En 1951, Baker se trasladó a la ciudad de Nueva York, donde alquiló un apartamento en Queens. Trabajó como bailarina de nightclub y como corista en espectáculos de vodevil, viajando por Windsor, Ontario, Detroit y New Jersey. En 1952 se matriculó en el Actors Studio y estudió con Lee Strasberg. Tuvo como compañeros a Shelley Winters, Mike Nichols, Rod Steiger y Marilyn Monroe y mantuvo una estrecha amistad con James Dean hasta su muerte en 1955. Tras aparecer en anuncios publicitarios de televisión, debutó en el cine con un pequeño papel en Easy to love (1953) de Charles Walters, musical protagonizado por Esther Williams. Después intervino en un par de obras en Broadway.
Su primera interpretación relevante la hizo en Gigante (1956) de George Stevens, en donde daba vida a la hija del matrimonio formado por Elizabeth Taylor y Rock Hudson, curiosamente Baker era nueve meses mayor que quien hacía de su madre. Ese mismo año se rodó el título que convertiría a Baker en una estrella, la polémica Baby Doll (1956) de Elia Kazan. El autor del guión, Tennessee Williams, pensó que la actriz idónea para interpretar a Baby Doll Meighan era Marilyn Monroe, que en aquel momento ya había entrado en contacto con el Actor’s Studio para dar un vuelco a su carrera, pero Elia Kazan prefirió optar por Baker, que ya había llamado su atención en el famoso estudio de actores. En el cartel promocional de la películase veía a Carroll Baker tumbada en una cuna y chupándose el pulgar. La cinta fue condenada por la Legión Católica de la Decencia que la consideró gravemente ofensiva a las normas tradicionales de la moral y las buenas costumbres. El arzobispo de Nueva York prohibió a los católicos que viesen la película.y en muchos países se vetó su estreno. A pesar de toda la polvareda levantada, Baby Doll se convirtió en un éxito de taquilla y fue muy bien recibida por la crítica. Baker fue nominada al Oscar y recibiría el Globo de Oro como actriz revelación. A raíz del éxito de la película, la joven actriz fue bautizada como la nueva Marilyn Monroe y se convirtió en un sex symbol. Después trabajó en Horizontes de grandeza (1958) de William Wyler, magnífico western con Gregory Peck, Jean Simmons, Charlton Heston y Burl Ives, No soy para ti (1959) de Walter Lang, comedia romántica con Clark Gable y Lilli Palmer, Promesa rota (1959) de Irving Rapper, drama de época con Roger Moore, La conquista del Oeste (1962), western en cinco episodios donde ella apareció en el primero de los dirigidos por Henry Hathaway, Los insaciables (1963) de Edward Dmytryk, drama basado en un best-seller de Harold Robbins, con George Peppard y Alan Ladd, El gran combate (1964) de  John Ford, western con Richard Widmark y James Stewart, Sylvia (1965) de Gordon Douglas, drama con George Maharis, La historia más grande jamás contada (1965) de George superproducción sobre la vida de Jesús de Nazaret que contó con un extenso y conocido reparto en el que destacaba Max von Sydow como Jesucristo, donde ella era la Verónica, El aventurero de Kenya (1965) de Ronald Neame, film de aventuras con Robert Mitchum, Harlow, la rubia platino (1965) de Gordon Douglas, drama biográfico sobre la famosa rubia platino del cine de los años 30, que no obtuvo el éxito esperado.
Las discrepancias de la actriz con la Paramount (antes ya había tenido problemas con la Warner) cancelaron su contrato con el Estudio y Baker no consiguió trabajo en Hollywood. Ante semejante panorama, decidió trasladarse a Europa y se estableció en Italia. Entre los films allí rodados figuran El harén (1967) de Marco Ferreri, y diversos títulos pertenecientes al género giallo: El dulce cuerpo de Deborah (1968) de Romolo Guerrieri, Orgasmo (1969), Una droga llamada Helen (1969), Un tranquilo lugar para matar (1970), las tres de Umberto Lenzi, o thrillers eróticos como Baba Yaga (1973) de Corrado Farina, El cuerpo (1974) de Luigi Scattini, o La mujer de mi padre (1976) de Andrea Bianchi. Doce años después de dejar el cine americano vuelve a trabajar en su país en una producción de Andy Warhol, Bad (1977) dirigida por Jed Johnson, con Perry King y Susan Tyrrell. En México rodó Ciclón (1978) de René Cardona Jr., en Inglaterra El mundo está lleno de hombres casados (1979) de Robert Young y en España Las flores del vicio (1979) de Silvio Narizzano. En la producción británica Los ojos del bosque (1980) de John Hough compartió créditos con Bette Davis, volviendo a Hollywood para intervenir en Star 80 (1983) de Bob Fosse. En la última etapa de su malograda carrera trabajó en televisión y de secundaria en peliculas como Tallo de hierro (1987) de Héctor Babenco, Poli de guardería (1990) de Ivan Reitman o The game (1997) de David Fincher. Se retiró en 2002 y reside en New York.
Carroll Baker ha estado casada tres veces: con Louie Ritter en 1953, matrimonio que no duró ni un año; con Jack Garfein (1955-1969), director judío sobreviviente de Auschwitz con quien tuvo dos hijos; y Donald Burton, actor inglés que fue su marido desde 1978 hasta que falleció en 2007.



miércoles, 27 de mayo de 2015

Vincent Price (St. Louis, Missouri, US, 27-5-1911 / Los Angeles, California, US, 25-10-1993):In memoriam

DE SECUNDARIO DE LUJO A REY DE LA SERIE B

Hoy es aniversario natal del actor estadounidense Vincent Price. Refinado, elegante, versátil y de voz peculiar, tras una larga carrera en cine y teatro se convirtió en uno de los intérpretes de terror más admirados y respetados de la historia del séptimo arte. 
Vincent Leonard Price nació en una familia de posición acomodada. Muy buen estudiante y amante de la cultura, se licenció en Historia del Arte por la prestigiosa Universidad de Yale y posteriormente amplió estudios en la Universidad de Londres. A mediados de los años 30, Vincent ocupó todos sus esfuerzos en convertirse en actor profesional de teatro, logrando debutar en la capital británica en 1935 actuando con el Mercury Theatre de Orson Welles. Un año después debutó en Broadway junto a Helen Hayes. Con posterioridad fue contratado por la Universal y logró iniciar su carrera cinematográfica con la película Service de luxe (1938), un título dirigido por Rowland V. Lee que estaba coprotagonizado por Constance Bennett. Ese año contrajo matrimonio con la actriz Edith Barrett, con quien tuvo a su hijo Vincent.
Su porte altivo e insinuante, presencia distinguida y sugestiva capacidad vocal, hacían de Vincent Price el villano ideal. Terminando la década de los 30 intervino en La vida privada de Elizabeth y Essex (1939), de Michael Curtiz, con Bette Davis y Errol Flynn como protagonistas. También se le pudo ver en otra película realizada por Rowland V. Lee, que llevaba el título de La Torre de Londres (1939) y en la que aparecían Basil Rathbone y Boris Karloff.
A comienzos de los 40 Price intervino en tres producciones de Universal: El hombre invisible vuelve (1940) de Joe May, la primera incursión de Vincent en el género fantástico, Infierno verde (1940) de James Whale y Siete torres (1940) de Joe May. Después firmó con la 20th Fox y prosiguió su carrera teatral. Películas de esta etapa fueron El hombre de la frontera (1940) de Henry Hathaway, western con Tyrone Power y Linda Darnell, El renegado (1941) de Irving Pichel, drama histórico con Paul Muni y Gene Tierney, La canción de Bernardette (1942) de Henry King, drama religioso con Jennifer Jones, La víspera de San Marcos (1944) de John M. Stahl, drama bélico con Anne Baxter, Wilson (1944) de Henry King, drama biográfico con Alexander Knox, Laura (1944) de Otto Preminger, noir con Gene Tierney, Dana Andrews, Clifton Webb y Judith Anderson, Las llaves del reino (1944) de John M. Stahl, drama religioso con Gregory Peck, La Zarina (1945) de Otto Preminger, comedia histórica con Tallulah Bankhead, Charles Coburn y Anne Baxter, Que el cielo la juzgue (1945) de John M. Stahl, melodrama de intriga con Gene Tierney, Cornel Wilde y Jeanne Crain, y El castillo de Dragonwyck (1946), primera película de Joseph L. Mankiewicz, drama de época con Gene Tierney y Walter Huston. Finalizado su contrato con Fox vuelve a trabajar para Universal y otros estudios en La araña (1947) de Michael Gordon, noir con Edmond O'Brien, Ella Raines y William Bendix, Noche eterna (1947) de Anatole Litvak, noir con Henry Fonda, Barbara Bel Geddes y Ann Dvorak, La legión de los condenados (1948) de Robert Florey, thriller de espionaje con Dick Powell y Marta Torén, Los Tres Mosqueteros (1948) de George Sidney, adaptación de la novela de Dumas con Lana Turner, Gene Kelly y June Allyson, Soborno (1949) de Robert Z. Leonard, noir con Robert Taylor, Ava Gardner, Charles Laughton y John Hodiak o Bagdad (1949) de Charles Lamont, film de aventuras exóticas con Maureen O'Hara y Paul Hubschmid. En 1949 se casó con Mary Grant, una diseñadora de vestuario, con quien tuvo a su hija Victoria.
En la década siguiente, Price continuó haciendo papeles secundarios en títulos como La taberna de Nueva Orleans (1951) de William Marshall, film de aventuras con Errol Flynn y Micheline Presle, Las fronteras del crimen (1951) de John Farrow, noir con Robert Mitchum y Jane Russell, o Las Vegas (1952) de Robert Stevenson, noir con Jane Russell y Victor Mature. Por esa época se impuso una efímera moda, producir películas en tres dimensiones. Una de ellas fue Los crímenes del museo de cera (1953), film de terror dirigido por André De Toth que contaba con el protagonismo absoluto de Vincent Price. La película fue un éxito, alcanzando Price gracias a ese protagonismo el estatus de estrella. A raíz de esta interpretación Vincent participó en numerosas películas de terror, algunas de ellas narradas en tono humorístico. Al margen del terror apareció en títulos como Dos pasiones y un amor (1956) de Anthony Mann, melodrama con Mario Lanza, Joan Fontaine y Sarita Montiel, Mientras Nueva York duerme (1956) de Fritz Lang, noir con Dana Andrews, Rhonda Fleming y Ida Lupino, Los diez mandamientos (1956) de Cecil B. DeMille, superproducción bíblica con Charlton Heston, Yul Brynner, Anne Baxter, Edward G. Robinson, Yvonne De Carl y John Derek.
Algunas películas que ayudaron a convertir en leyenda a Vincent fueron La mosca (1958) de Kurt Neumann, La mansión de los horrores (1958) de William Castle, Escalofrío (1959), también de Castle, o la colaboración con Roger Corman en las adaptaciones que éste efectuó sobre los relatos de Poe, con títulos como La caída de la casa Usher (1960), El péndulo de la muerte (1961), Historias de terror (1962), La torre de Londres (1962), El cuervo (1963), El palacio de los espíritus (1963), La máscara de la muerte roja (1964) y La tumba de Ligeia (1965). Además apareció en El gran circo (1959) de Joseph M. Newman, con Victor Mature, Red Buttons y Rhonda Fleming, El regreso de La Mosca (1959) de Edward Berns, El amo del mundo (1961) de William Witney, Diario de un loco (1963) de Reginald LeBorg, Un trío de terror (1963) de Sidney Salkow, La comedia de los horrores (1964) y La ciudad sumergida (1965), ambas de Jacques Tourneur, Doctor G y su máquina de bikinis (1965) de Norman Taurog, La casa de las mil muñecas (1967) de Jeremy Summers, Cuando las brujas arden (1968) de Michael Reeves, El ataúd (1969), La carrera de la muerte (1970) y El grito de la muerte (1970), las tres de Gordon Hessler, El abominable Doctor Phibes (1971) y El regreso del Doctor Phibes (1972), ambas de Robert Fuest, Matar o no matar, éste es el problema (1973) de Douglas Hickox, Mansión sangrienta (1974) de Jim Clark y en muchos otros títulos que cimentaron su prestigio como actor. Desde 1957 también trabajó en televisión.
En el último tramo de su vida apareció en Las ballenas de agosto (1987), un film dirigido por el británico Lindsay Anderson que estaba protagonizado por antiguas glorias del Hollywood clásico como Bette Davis, Lillian Gish o Ann Sothern. Uno de los mayores admiradores de Vincent Price es Tim Burton, quien cumplió un sueño personal al hacerle aparecer en una de sus películas, Eduardo Manostijeras (1990), último título cinematográfico de la carrera del actor.
Vincent Price, que además de ser un excelente actor era un experto en gastronomía y publicó varios libros de cocina, murió el 25 de octubre de 1993 en Los Ángeles de un cáncer de pulmón. Tenía 82 años y en el momento de su muerte estaba viudo de su tercera esposa, la actriz australiana Coral Browne, con quien se casó en 1974.


Tribute to Christopher Lee (London, UK, 27-5-1922)

EL TERROR ARISTOCRÁTICO

El actor inglés Christopher Lee ha cumplido hoy 93 años. Uno de los nombres tótem del cine de terror británico, con una de las carreras más largas y prolíficas de la historia del cine, ha paseado su imponente estatura y su aspecto aristocrático en alrededor de 250 producciones (muchas de ellas de serie B) y aún se mantiene activo. Estuvo veinte años encasillado en películas de terror e hizo casi siempre de villano, pero desde su redescubrimiento en 1999 por Tim Burton, varios directores de primera fila han requerido su presencia y su profunda y poderosa voz para sus films de gran presupuesto. En 2001 fue nombrado Comandante de la Orden del Imperio Británico, en 2009 Caballero con el título de Sir y en 2011 reconocido con un BAFTA honorífico. Asímismo el gobierno francés lo hizo Comandante de la Orden de las Artes y las Letras en 2011.
Christopher Frank Carandini Lee nació en el seno de una familia acomodada pero desmembrada (sus padres, un teniente coronel y una condesa de ascendencia italiana, se divorciaron cuando Lee tenía sólo 6 años). Tras servir en la RAF británica en la Segunda Guerra Mundial, Lee comenzó a actuar en obras teatrales e inició su prolija carrera cinematográfica apareciendo como extra o actor secundario en películas como La extraña cita (1948) de Terence Young o Matrimonio de estado (1948) de Basil Dearden. Participando como extra sin acreditar en el "Hamlet" de Laurence Olivier coincidió con el actor Peter Cushing, posteriormente su compañero habitual en incursiones terroríficas.
Durante toda la primera mitad de los años 50, la figura espigada y elegante de Christopher Lee apareció en un importante número de títulos, casi siempre como villano. Sus películas más importantes de esta primera etapa son El hidalgo de los mares (1951) de Raoul Walsh, El temible burlón (1952) de Robert Siodmak, Moulin Rouge (1952) de John Huston, La princesa de Éboli (1955) de Terence Young o La batalla del Río de la Plata (1956) de Michael Powell y Emeric Pressburger.
La gran oportunidad de Lee llegó con su interpretación del monstruo de Frankenstein en la película de la Hammer La maldición de Frankenstein (1957), un film co-protagonizado por Peter Cushing y dirigido por Terence Fisher. Este trío de personajes se convirtió con el paso de los años en uno de los principales fundamentos personales de la legendaria factoría de horror británico. Dentro y fuera de la Hammer, Christopher interpretó a los grandes mitos del cine y la literatura fantástica, desde el conde Drácula (su personaje más usual y recordado) a la Momia, pasando por Sherlock Holmes, Fu Manchú o la criatura de Frankenstein. Multitud de títulos del género nutrieron su vasta filmografía, siendo los más importantes Drácula (1958), El perro de Baskerville (1959), El hombre que podía engañar a la muerte (1959), La momia (1959), Las dos caras del Dr. Jekyll (1960), La leyenda de Vandorf (1964) y Drácula, príncipe de las tinieblas (1966), los siete dirigidos por Terence Fisher, además de Agárrame ese vampiro (1959) de Steno, Las manos de Orlac (1960) de Edmond T. Gréville, El sabor del miedo (1961) de Seth Holt, El cuerpo y el látigo (1963) de Mario Bava, Doctor Terror (1965) de Freddie Francis, She, la diosa de fuego (1965) de Robert Day, La maldición de la calavera (1965) de Freddie Francis, El regreso de Fu-Manchú (1965), Rasputín (1966) y Las novias de Fu-Manchú (1966), las tres realizadas por Don Sharp, La venganza de Fu-Manchú (1967) de Jeremy Summers, Drácula vuelve de la tumba (1968) de Freddie Francis, El poder de la sangre de Drácula (1969) de Peter Sasdy, La carrera de la muerte (1970) de Gordon Hessler, Las cicatrices de Drácula (1970) de Roy Ward Baker, Pánico en el Transiberiano (1972) de Eugenio Martín, Noche infernal (1973) de Peter Sasdy, Los ritos satánicos de Drácula (1973) de Alan Gibson, El hombre de mimbre (1973) de Robin Hardy, Diagnóstico: Asesinato (1975) de Sidney Hayers, o La monja poseída (1976) de Peter Sykes.
Otra participaciones de Lee en películas de otros géneros incluyen Amarga victoria (1957) de Nicholas Ray, Historia de dos ciudades (1958) de Ralph Thomas, Too hot to handle (1960) de Terence Young, Hércules en el centro de la Tierra (1961) de Mario Bava, Si quieres ser millonario no malgastes el tiempo trabajando (1969) de Joseph McGrath, La vida privada de Sherlock Holmes (1970) de Billy Wilder, Ana Caulder (1971) de Burt Kennedy, Los tres mosqueteros (1973) y Los cuatro mosqueteros (1974), ambas de Richard Lester, El hombre de la pistola de oro (1974) de Guy Hamilton,
Aeropuerto 77 (1977) de Jerry Jameson, Caravanas (1978) de James Fargo, El círculo de hierro (1978) de Richard Moore, El pasaje (1979) de J. Lee Thompson, Operación Isla del Oso (1979) de Don Sharp, 1941 (1979) de Steven Spielberg, La salamandra roja (1981) de Peter Zinner, El regreso de los mosqueteros (1989) de Richard Lester, El ladrón del arco iris (1990) de Alejandro Jodorowsky, El avaro (1990) de Tonino Cervi, Mohammed Ali Jinnah (1998) de Jamil Dehlavi, Sleepy Hollow (1999) de Tim Burton, El señor de los anillos: La comunidad del anillo (2001), El señor de los anillos: Las dos torres (2002) y El señor de los anillos: El retorno del rey (2003), las tres de Peter Jackson, La guerra de las galaxias. Episodio II: El ataque de los clones (2002) y La guerra de las galaxias. Episodio III: La venganza de los Sith (2005), las dos de George Lucas, Charlie y la fábrica de chocolate (2005) de Tim Burton, Triage (2009) de Danis Tanović, La invención de Hugo (2011) de Martin Scorsese, Sombras tenebrosas (2012) de Tim Burton, El Hobbit: Un viaje inesperado (2012) de Peter Jackson, Tren de noche a Lisboa (2013) de Bille August, o El Hobbit: La batalla de los cinco ejércitos (2014) de Peter Jackson. Desde 1955 también ha trabajado asiduamente en televisión.
Christopher Lee se casó en 1961 con la pintora y ex-modelo danesa Birgit Krøncke, con la que tuvo una hija.



POSTDATA

Christopher Lee falleció el 7 de junio de 2015 en el barrio londinense de Chelsea a los 93 años tras sufrir problemas respiratorios e insuficiencia cardiaca.

Cilla Black - Don't answer me

TRIBUTE TO CILLA BLACK (27-5-1943, Liverpool, UK)

La cantante británica Cilla Black cumple hoy 72 años. Pelirroja de potente voz metálica, fue una de las más destacadas baladistas de su país en los años 60. Después desarrolló una larga carrera televisiva, galardonada con un BAFTA en 2014.
Nacida Priscilla Maria Veronica White, se dio a conocer como cantante en el Cavern Club en la misma época que The Beatles, compartiendo con ellos a Brian Epstein como manager y a George Martin como productor. Su primer single para Parlophone Records contenía la canción Love of the loved (1963), escrita por Lennon/McCartney. Con el siguiente, Anyone who had a heart (1964), versión de la canción de Bacharach/David para Dionne Warwick, fue directa al número 1 en su país. Lo mismo ocurrió con You're my world (1964), versión inglesa de la canción "Il mio mondo" de Umberto Bindi y Gino Paoli, de gran éxito en Italia en la voz del primero. Otros éxitos sucesivos fueron It's for you (1964), también de Lennon/McCartney, You've lost that lovin' feelin' (1965), versión del éxito de The Righteous Brothers, Love's just a broken heart (1966), Alfie (1966), Don't answer me (1966), Step inside love (1968), Surround yourself with sorrow (1969), Conversations (1969) y Something tells me (1971). El éxito decreciente de sus discos en los años 70 encauzaron su carrera hacia la televisión, trabajando como actriz y presentadora, actividad que le dio una enorme popularidad en el Reino Unido.
Tras la repentina muerte de Brian Epstein en 1967, se encargó de su carrera Bobby Willis, que también escribió canciones para ella y con quien se casó en 1969. La pareja, que tuvo tres hijos varones y una chica fallecida a las dos horas de nacer, se mantuvo unida hasta la muerte de Willis en 1999.



En 1966 Cilla Black alcanzó el número 6 de las listas británicas con Don't answer me, canción de Zambrani / Enríquez / Dallender.

 
 
 
POSDATA
 
Cilla Black falleció a los 72 años el 1 de agosto de 2015 tras golpearse la cabeza en un accidente doméstico mientra veraneaba en Estepona, Málaga (España).
 

Tributo a Ana Belén (Madrid, España, 27-5-1951)

MUSA DE LA IZQUIERDA ESPAÑOLA

La polifacética actriz y cantante española Ana Belén cumple hoy 64 años. Con más de cincuenta de carrera profesional, se ha distinguido por sus versátiles actividades artísticas en el cine, la televisión, el teatro y la música, triunfando en todas ellas. Junto a su marido Víctor Manuel, además de formar en ocasiones pareja artística, se ha destacado por su apoyo a diversas causas de izquierdas.
María Pilar Cuesta Acosta (su nombre real), la mayor de tres hermanos, nació en el seno de una familia humilde. Su padre era cocinero y su madre regentaba la portería donde ella se crió. Desde pequeña sintió vocación artística, estudió piano y solfeo y comenzó a inscribirse en concursos radiofónicos infantiles. Contratada por la productora Época Films, que le dio el  nombre artístico de Ana Belén, protagonizó con sólo 13 años la película infantil Zampo y yo (1965) dirigida por Luis Lucía, donde cantaba varias canciones. La cinta no tuvo el éxito esperado y Ana Belén comenzó a estudiar arte dramático. De la mano del director teatral Miguel Narros hizo su debut sobre las tablas en 1966 y continuó apareciendo en obras clásicas el resto de la década, a finales de la cual empezó a trabajar en programas dramáticos en televisión.
Ya actriz adulta, su segunda película fue Españolas en París (1971) de Roberto Bodegas. De gira durante su vuelta al teatro al año siguiente, conoció al cantante Victor Manuel, con quien se casaría civilmente en Gibraltar en 1972, matrimonio del que nacerían sus hijos David (1976) y Marina (1983). Juntos intervinieron en dos películas de Gonzalo Suárez: Morbo (1972) y Al diablo, con amor (1973), a las que siguieron otros títulos de éxito comercial como Separación matrimonial (1973) de Angelino Fons, con Simón Andreu, Vida conyugal sana (1974) de Roberto Bodegas, con José Sacristán, El amor del capitán Brando con Fernando Fernán-Gómez, Tormento (1974) de Pedro Olea, con Concha Velasco, Francisco Rabal y Javier Escrivá, Jo, papá (1975) de Jaime de Armiñán, con Antonio Ferrandis y Fernando Fernán-Gómez, Emilia... parada y fonda (1976) de Angelino Fons, con Francisco Raba, La petición (1976) de Pilar Miró, con Emilio Gutiérrez Caba, La criatura (1977) de Eloy de la Iglesia, con Juan Diego, o Sonámbulos (1978) de Manuel Gutiérrez Aragón, con Norman Briski. En esta década reemprendió su actividad musical desde 1973 (Dieron las diez, Lady Laura, Quiero ser canto y rodar, Todas las cosas van hacia ti, Me matan si no trabajo, Agapimú) y teatral.
En los años 80 se consolidó su carrera con su protagonismo junto a Maribel Martín en la serie televisiva "Fortunata y Jacinta" (1980), basada en la obra de Benito Pérez Galdós y dirigida por Mario Camus, que obtuvo un gran impacto popular, y en cine con títulos como La colmena (1982) de Mario Camus, con reparto multiestelar, Demonios en el jardín (1982) de Manuel Gutiérrez Aragón, con Angela Molina e Imanol Arias, La corte de Faraón (1985) de José Luis García Sánchez, con Antonio Banderas y Fernando Fernán-Gómez, Sé infiel y no mires con quién (1985) de Fernando Trueba, con Carmen Maura, Antonio Resines y Santiago Ramos, Adiós pequeña (1986) de Imanol Uribe, con Fabio Testi, La casa de Bernarda Alba (1987) de Mario Camus, con Irene Gutiérrez Caba, Florinda Chico y Enriqueta Carballeira, Divinas palabras (1987) de José Luis García Sánchez, con Francisco Rabal e Imanol Arias, Miss Caribe (1988) de Fernando Colomo, con Santiago Ramos, Chus Lampreave y Juan Echanove, o El vuelo de la paloma (1989) de José Luis García Sánchez, con José Sacristán, Juan Luis Galiardo y Juan Echanove. Por las dos últimas obtuvo sendas nominaciones al premio Goya. Asímismo continuó trabajando en teatro y grabó álbumes en solitario de éxito (Con las manos llenas, Ana en Río, Géminis o Rosa de amor y fuego) o junto a Víctor Manuel (Para la ternura siempre hay tiempo). Fueron éxitos canciones como Que será, Balancé, Solo le pido a Dios, España, camisa blanca de mi esperanza, Arde París o Lía, cantadas por ella o La muralla y La Puerta de Alcalá, con Víctor Manuel.
En la década siguiente debutó como directora de cine con la película Cómo ser mujer y no morir en el intento (1991), con Carmen Maura y Antonio Resines de protagonistas, mal recibida por la crítica, aunque no así por el público. Prosiguió su actividad teatral y cinematográfica, siendo sus películas más destacadas Rosa rosae (1993) de Fernando Colomo, con María Barranco y Juanjo Puigcorbé, La pasión turca (1994) de Vicente Aranda, con Georges Corraface, que supuso su tercera nominación al Goya a la mejor actriz, Libertarias (1996) de Vicente Aranda, con Victoria Abril y Ariadna Gil, y El amor perjudica seriamente la salud (1996) de Manuel Gómez Pereira, con Juanjo Puigcorbé, Gabino Diego y Penélope Cruz. De igual modo prosiguió su carrera musical con álbumes de distintos estilos y hits como Contamíname.
En adelante Ana Belén ha conservado su estatus artístico, compaginando la música con el teatro, la televisión y el cine. En este medio, el menos frecuentado ultimamente (sólo tres películas) fue bien acogida su participación en la película Cosas que hacen que la vida valga la pena (2004) de Manuel Gómez Pereira, con Eduard Fernández, por la que obtuvo su cuarta candidatura al Goya como actriz principal. Entre los premios y reconocimientos recibidos por su trayectoria figuran su nombramiento como Caballero de la Orden de las Artes y Letras de Francia (1986), la Medalla de Oro de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España (1995) y la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes (2007).


martes, 26 de mayo de 2015

Peggy Lee - Johnny Guitar

PEGGY LEE  (Jamestown, North Dakota, US, 26-5-1920 / Bel Air, Los Angeles, California, 21-1-2002): IN MEMORIAM

La cantante estadounidense Peggy Lee nació hace hoy 95 años. Fue una gran intérprete de jazz, blues y standards, con registro de contralto y además letrista de famosas canciones como Johnny Guitar o Fever, inolvidables en su voz delicada, suave y sensual. Con una trayectoria musical de casi 60 años, fue candidata a 12 premios Grammy; lo ganó en 1969 a la mejor interpretación vocal pop femenina por Is that all there is?, recibiendo otro honorífico a toda su carrera en 1995.
Peggy Lee se llamaba en realidad Norma Dolores Egstrom. Nació el 26 de mayo de 1920 en Jamestown, una aldea de Dakota del Norte, la séptima de ocho hermanos. A los cuatro años murió su madre, y el padre, ferroviario, abandonó el hogar. Norma quedó en manos de una madrastra que la maltrató sistemáticamente: su memoria de aquellos días quedó reflejada en la canción One beating a day (Una paliza al día), una de las piezas de su musical autobiográfico Peg, con el que en 1983 debutó en Broadway a los 62 años.
En 1938, intentó establecerse en Hollywood, pero acabó recalando cerca de su casa, en Fargo (Dakota del Norte), donde una emisora local la contrató como cantante y le cambió el nombre por el de Peggy Lee. Después obtuvo un contrato en el club Doll House, en Palm Springs (California), y allí desarrolló su peculiar estilo vocal. 'Incapaz de hacerse oír por encima del ruido de la audiencia, trató de atraer la atención bajando la voz. Cuanto más bajo cantaba, más callaba el público', dice su biografía autorizada. La voz áspera, a bajo volumen, muy sensual, fue la más clara característica de su estilo.
En 1941 se unió a la banda de Benny Goodman, la más popular formación de swing de la época, y llegaron sus primeros éxitos: I got it bad (and that ain't good), Winter weather, Blues in the night, Somebody else is taking my place (número 1). En 1942 vendió más de un millón de copias del disco Rendezvous with Peggy Lee, que contenía Why don't you do right, y en 1943 se casó con Dave Barbour, el guitarrista del grupo. Tuvieron una hija, Nicki, y se separaron al cabo de ocho años por los problemas de Barbour con el alcohol. Peggy Lee siguió trabajando de forma frenética y durante años siguió fabricando grandes éxitos para la discográfica Capitol: Waitin' for the train to come in, I don't know enough about you, Golden earrings, Mañana (is soon enough for me), Don't smoke in bed, Riders in the sky, The old master painter, Lover, Just one of those things..., pasando después a Decca (Black coffee, Street of dreams, Mister Wonderful), para volver a Capitol.
En cine protagonizó junto a Danny Thomas The jazz singer (1952), dirigida por Michael Curtiz, remake de la famosa película de Alan Crosland con Al Jolson; en 1954 compuso junto a Victor Young  las canciones de los films Johnny Guitar y About Mrs. Leslie; un año después interpretó a una cantante alcohólica en Pete Kelly's Blues (1955) de Jack Webb y fue propuesta al Oscar como actriz secundaria; asímismo escribió las letras e hizo varias voces en la película de dibujos animados La dama y el vagabundo (1955). En 1958 grabó la mítica Fever, que obtuvo cuatro candidaturas para los premios Grammy; en 1959 escribió el tema I'm gonna go fishin', con música de Duke Ellington, para el film Anatomía de un asesinato, y se convirtió en una de las colaboradoras habituales de Quincy Jones. En total, grabó unos 60 discos con más de 600 canciones, entre ellas clásicos como The man I loveOn the street where you liveCome dance with me, A lot of livin' to do, Big spender, o Is that all there is?
Tras el divorcio con Barbour en 1951 mantuvo matrimonios fugaces con los actores Brad Dexter (1953), Dewey Martin (1956–1958) y el percusionista Jack del Río (1964–1965). En 1965 decidió reunirse de nuevo con su primer y gran amor, Dave Barbour, que llevaba 13 años sin tocar el alcohol. Pero Barbour falleció de un ataque cardiaco antes de la boda.
Peggy Lee,que padecía diabetes, nunca dejó de sufrir constantes problemas glandulares y de sobrepeso. Luchó hasta el final, llegando a actuar incluso en silla de ruedas. En 1988 publicó un álbum de gran éxito, Miss Peggy Lee sings the blues y en 1993 el último, Moments like this. Falleció de un ataque cardiaco a los 81 años.



Johnny Guitar es una canción escrita por Peggy Lee (letra) y Victor Young (música) para la película del mismo título dirigida por Nicholas Ray en 1954 y protagonizada por Joan Crawford y Sterling Hayden. El tiempo hizo de ella un clásico imperecedero.

Peter Cushing (Kenley, Surrey, UK, 26-5-1913 / Canterbury, Kent, UK, 11-8-1994)

ICÓNICO INTÉRPRETE DEL CINE DE TERROR

Hoy es aniversario nartal del actor británico Peter Cushing. Huesudo y de semblante adusto, se le recuerda por sus múltiples apariciones en películas de terror, sobre todo las rodadas para la productora Hammer Films, en las que interpretó al Baron Frankenstein, Sherlock Holmes o el  Dr. Van Helsing, entre otros muchos roles. A menudo compartió créditos con su amigo Christopher Lee y ocasionalmente con Vincent Price. En 1956 ganó un BAFTA televisivo y en 1989 fue nombrado Oficial de la Orden del Imperio Británico.
Hijo de un agrimensor, Peter Wilton Cushing estudió en la Guildhall School of Music And Drama y comenzó su carrera en el teatro. Debutó en el cine de Hollywood con un breve papel en La máscara de hierro (1939) de James Whale y después intervino en la comedia Estudiantes en Oxford (1940) de Alfred J. Goulding, con Stan Laurel y Oliver Hardy y (sin acreditar) en otros títulos, volviendo en 1941 a su país para contribuir al esfuerzo bélico durante la Segunda Guerra Mundial uniéndose a la Asociación de Servicios Militares de Entretenimiento. Finalizada la contienda destacó al lado de Laurence Olivier, protagonista y director de Hamlet (1948), adaptación de William Shakespeare que ganó cuatro Oscars.
A partir de la década de los 50, Cushing compaginó trabajos en la pequeña y gran pantalla. Entre estos últimos figuran papeles secundarios en títulos de diversos géneros: Moulin Rouge (1952) de John Huston, con José Ferrer, El caballero negro (1954) de Tay Garnett, con Alan Ladd, Vivir un gran amor (1955) de Edward Dmytryk, con Deborah Kerr, Van Johnson y John Mills, Fuego mágico (1955) de William Dieterle, con Yvonne De Carlo, Alejandro Magno (1956) de Robert Rossen, con Richard Burton, Fredric March, Claire Bloom y Danielle Darrieux, o Tiempo sin piedad (1957) de Joseph Losey, con Michael Redgrave y Ann Todd.
Su gran oportunidad le llegó al ser contratado por los estudios Hammer, compañía británica especializada en films de terror donde, dirigido por Terence Fisher, protagonizó la mayoria de sus éxitos en ese género: La maldición de Frankenstein (1957), Drácula (1958), La venganza de Frankenstein (1958), La momia (1959), El perro de Baskerville (1959), Las novias de Drácula (1960), La leyenda de Vandorf (1964), Frankenstein creó a la mujer (1967), El cerebro de Frankenstein (1969) y Frankenstein y el monstruo del infierno (1974), además del film de aventuras La espada del bosque de Sherwood (1960). Asímismo intervino en El abominable hombre de las nieves (1957) de Val Guest y títulos de diversos géneros para otras productoras como Barrio peligroso (1958) de Basil Dearden, con Stanley Baker, El capitán Jones (1959) de John Farrow, con Robert Stack, La bahía de los contrabandistas (1961) de John Gilling, con  John Fraser, Bernard Lee y Michèle Mercier, Sombras de sospecha (1961) de Michael Anderson, con Gary Cooper y Deborah Kerr,  o El hombre que murió tres veces (1963) de Quentin Lawrence, con Stanley Baker. En otros estudios Terence Fisher le dirigió en S.O.S. El mundo en peligro (1966) y Radiaciones en la noche (1967). Otro de sus directores más habituales fue Freddie Francis, con quien rodó La maldad de Frankenstein (1964), Doctor Terror (1965), La maldición de la calavera (1965), El jardín de las torturas (1967), Condenados de ultratumba (1972), El esqueleto prehistórico (1973), La leyenda de la bestia (1975) y El necrófago (1975).
Además de encarnar en 1968 a Sherlock Holmes en una serie de la BBC sobre el famoso detective ideado por Conan Doyle, con John Mills como el Doctor Watson, su muy copiosa filmografía incluye películas como She, la diosa de fuego (1965) de Robert Day, con Ursula Andress, Doctor Who y los Daleks (1965) y su secuela Doctor Who: Los Daleks invaden la Tierra (1966), ambas de Gordon Flemyng, Corrupción (1968) de Robert Hartford-Davis, La carrera de la muerte (1970) de Gordon Hessler, Las amantes del vampiro (1970) de Roy Ward Baker, Drácula y las mellizas (1971) de John Hough, Miedo en la noche (1972) de Jimmy Sangster, El retorno del Dr. Phibes (1972) de Robert Fuest, El asilo del terror (1972) de Roy Ward Baker, Pánico en el Transiberiano (1972) de Eugenio Martín, Noche infernal (1973) de Peter Sasdy, Los ritos satánicos de Drácula (1973) de Alan Gibson, Cuentos de ultratumba (1974) de Kevin Connor, Mansión sangrienta (1974) de Jim Clark, Kung Fu contra los 7 vampiros de oro (1974) de Roy Ward Baker, En el corazón de la tierra (1976) de Kevin Connor, o el primer episodio rodado en 1977 por George Lucas para su franquicia La guerra de las galaxias. Su actividad profesional se prolongó hasta 1986.
Peter Cushing se casó en 1943 con la actriz Helen Beck. Quedó viudo en 1971 al fallecer su esposa a causa de un enfisema. Al margen de su carrera profesional, el actor británico dedicó su tiempo a la pintura. Falleció a los 81 años a causa de un cáncer de próstata diagnosticado doce años antes de su muerte.