RICHARD WAGNER (Leipzig, Reino de Sajonia, 22-5-1813 / Venecia, Reino de Italia, 15-2-1883): IN MEMORIAM
Hoy se cumplen 202 años del nacimiento del eminente músico alemán Richard Wagner, figura capital del Romanticismo musical germánico del siglo XIX. Fue autor de famosas óperas en las que se elimina la separación entre recitativos y partes cantadas, de modo que todo el drama queda
configurado como un fluido musical continuo, de carácter sinfónico, en
el que la unidad viene dada por el empleo de unos breves temas
musicales, los leit-motiv, cuya función, además de estructural, es
simbólica: cada uno de ellos viene a ser la representación de un
elemento, una situación o un personaje que aparece en el drama. No sólo en el aspecto formal fue revolucionaria la aportación
wagneriana: en los campos de la melodía, la armonía y la orquestación
-con el uso de una orquesta sinfónica de proporciones muy superiores a
las que tenían las habituales orquestas de ópera-, sino que también dejó
una impronta duradera. Su gran aspiración no era otra que la de lograr la «obra de arte total» en la que se sintetizaran todos los lenguajes artísticos. Sus ideas tuvieron tanto partidarios como detractores. Uno de sus más
entusiastas seguidores fue el rey Ludwig II de Baviera, gracias a cuya
ayuda económica el músico pudo construir el Festspielhaus de Bayreuth,
un teatro destinado exclusivamente a la representación de sus dramas
musicales, cuya complejidad superaba con mucho la capacidad técnica de
las salas de ópera convencionales (en 1876 se inauguró con el estreno del ciclo completo de El anillo de los Nibelungos). Aunque Wagner practicamente casi sólo compuso para la escena, su influencia
en la música es un hecho incuestionable. Las grandes corrientes
musicales surgidas con posterioridad encuentran en él su verdadero origen, hasta el punto de que algunos
críticos sostienen que toda la música contemporánea nace de la armonía,
rica en cromatismos, en disonancias no resueltas, de Tristán e Isolda, cumbre del romanticismo operístico.
Reseña biográfica a partir de la página El poder de la palabra:
Habiendo fallecido su padre a los seis meses de su nacimiento, la primera infancia de Wagner se vio influida por su padrastro Ludwig Geyer, actor, pintor y poeta, que suscitó en él su temprano entusiasmo por toda manifestación artística. Fallecido Geyer cuando Richard tenía ocho años, el pequeño fue enviado a la Escuela de Gramática Kreuz en Dresde. La literatura, además de la música, fue desde el principio su gran pasión. El descubrimiento de la Novena Sinfonía de Beethoven lo orientó
definitivamente hacia el cultivo del arte de los sonidos, aunque sin
abandonar por ello su vocación literaria, que le permitiría escribir sus
propios libretos operísticos. De formación autodidacta, sus progresos en la composición fueron lentos y
difíciles, agravados por una inestable situación financiera, la
necesidad de dedicarse a tareas ingratas (transcripciones de partituras,
dirección de teatros provincianos) y las dificultades para dar a
conocer sus composiciones. Entre 1833 y 1839 trabajó en los teatros de ópera de Würzburg,
Magdeburgo, Königsberg y Riga. En estos años escribió sus óperas Las
hadas (1833) y La prohibición de amar (1836), y varias obras
orquestales, entre ellas una sinfonía compuesta a los 19 años. En 1836
residiendo en Königsberg contrajo matrimonio con la actriz Minna Planer.
En Riga finalizó el libreto y los dos primeros actos de su primera
ópera importante, Rienzi (1840).
En 1839 Wagner se trasladó en barco a Londres. Durante el tempestuoso
viaje por el Mar del Norte concibió su segunda ópera importante, El
holandés errante (1841). A la semana de estar en Londres se trasladó a
Francia y se instaló en París, donde entró en contacto con la música de
Hector Berlioz. Permaneció en París, a veces sumido en la mayor pobreza,
hasta abril de 1842. El 20 de octubre de 1842 se representó su ópera
Rienzi en el Hoftheater de Dresde, Alemania. Su éxito propició que se
representase en la misma ciudad su ópera El holandés errante el 2 de
enero del siguiente año y que fuera nombrado director del Hoftheater.
La ópera romántica Tannhäuser se estrenó en Dresde el 19 de octubre de
1845. Esta obra, innovadora desde el punto de vista técnico y
estructural, asombró a una audiencia acostumbrada a la ópera
convencional del momento y produjo una gran avalancha de críticas. Sin
embargo, el compositor húngaro Franz Liszt, gran admirador de la música
de Wagner y unido a él por una amistad que duró toda la vida, decidió
representar la ópera Tannhäuser en Weimar, Alemania, tres años después.
Este mismo año Wagner finalizó su ópera romántica Lohengrin (1848), pero la
dirección del Hoftheater de Dresde, presionada por la reacción crítica
del público, rechazó la obra. De nuevo llegó Liszt en su ayuda y estrenó
esta ópera el 28 de agosto de 1850 en Weimar.
Wagner
era un entusiasta político. Participó en el conato de revolución de
1848 en Alemania, a causa de lo cual tuvo que huir a París y después a
Zurich. Allí amplió la estructura de su famosa tetralogía de dramas
musicales conocida como El anillo del nibelungo basada en "Das
Nibelungenlied", poema épico alemán del siglo XIII. Los textos de este
drama fueron escritos en orden inverso. Pensando que algunos episodios
narrativos de El crepúsculo de los dioses, la obra final de la
tetralogía, requerían una mayor elaboración y exposición dramática para
hacer comprensible al público el conjunto de la historia, Wagner decidió
escribir otra parte, Sigfrido, que la precedería. Pero aún no se sentía
satisfecho y escribió La Valquiria y después, y a manera de otro
preludio aclaratorio El oro del Rin. Wagner comenzó a trabajar en este
último en noviembre de 1853, completándolo en mayo del año siguiente. A
finales de diciembre de 1856 quedó finalizada la La Valquiria.
Entretanto, en 1852, Wagner había conocido al rico mercader Otto
Wesendock y a su esposa Mathilde, quienes pusieron a disposición de los
esposos Wagner el Asylum, una pequeña casa de campo en Wesendock cerca
de Zurich, estancia que inspiró al compositor algunas de sus mejores
obras. La relación entre Wagner y Mathilde pronto se convirtió en amor
imposible, al que se vieron obligados a renunciar. Su romance quedó
plasmado en la apasionada obra Tristán e Isolda (1857-1859), uno de los
dramas musicales wagnerianos más largos y difíciles de representar. Su
estreno se produjo el 10 de junio de 1865 en Munich bajo los auspicios
de Luis II de Baviera, que había decidido proteger a Wagner. De este
periodo también datan las Wesendock Lieder, obras para voz y orquesta o
piano (1857-1858) sobre cinco poemas de Mathilde Wesendock, que
presentan la génesis armónica de Tristán e Isolda.
En
1861 Wagner fue amnistiado en Prusia. A su vuelta el compositor se
estableció en Biebrich, donde comenzó a trabajar en su única ópera
cómica Los maestros cantores de Nuremberg, que finalizó en 1867. La obra
se estrenó el 21 de junio de 1868 en Munich, ciudad donde más tarde, en
1869 y 1870, se estrenaron por deseo del rey El oro del Rin y La
Valquiria.
Inmediatamente después del estreno de Los maestros cantores, Wagner
volvió a trabajar en Sigfrido hasta finalizarla en febrero de 1871. Al
mismo tiempo había comenzado a componer El crepúsculo de los dioses.
Entretanto, el 25 de agosto de 1870, el compositor, que llevaba separado
de su primera mujer nueve años, contrajo matrimonio con Cósima von
Bülow, exmujer de Hans Guido von Bülow e hija de Liszt y de la condesa
d'Augoult. La obra orquestal El idilio de Sigfrido (1870) fue escrita
por Wagner para Cósima cuando nació su hijo Siegfried. En el verano de
1872 Wagner compuso la última parte de El anillo del nibelungo y en
noviembre de 1874 finalizó la orquestación de El crepúsculo de los
dioses. Entre el 13 y el 17 de agosto de 1876 se estrenó la tetralogía
completa en la Festspielhaus de Bayreuth, teatro diseñado y construido
especialmente para representar las obras wagnerianas. En 1877 Wagner
comenzó a trabajar en Parsifal, drama basado en las leyendas del santo
Grial. Este drama musical, el último que escribió Wagner, se estrenó el
26 de julio de 1882.
En 1882 la salud del compositor se debilitó. Pensando que podría
favorecerle un cambio de clima, Wagner alquiló el Palazzo Vendramin en
el Gran Canal de Venecia. Allí falleció repentinamente el 13 de febrero
del año siguiente. Cinco días después su cuerpo fue enterrado en el
mausoleo de su villa de Bayreuth.
El video nos muestra un fragmento del segundo acto de la ópera Tannhäuser con la Gran Marcha y Coro de Invitados, representado en 1998 en el Teatro San Carlo de Nápoles, con dirección escénica de Werner Herzog y dirección musical de Gustav Kuhn.
Magistral la publicación!!
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