FEDERICO CHUECA Y ROBLES (Madrid, 5-5-1846 / Madrid, 20-6-1908): IN MEMORIAM
Tal día como hoy hace 168 años vino al mundo el célebre músico y compositor español Federico Chueca, a quien, debido a la popularidad de sus obras y cantables se ha llamado 'el alma de Madrid'.
Dediquémosle este recuerdo basado en la página Buscabiografías:
Entró en el conservatorio cuando contaba ocho años. Detenido durante las manifestaciones estudiantiles de 1866 contra el gobierno de Narváez, en los tres días que estuvo en la cárcel de San Francisco en Madrid, compuso unos valses, que tituló Lamentos de un preso. Abandona sus estudios de medicina por los de música.
Trabajó como pianista de café y dirigió la orquesta del Teatro Variedades. Su formación es más científica que musical por ello necesitó siempre de la ayuda de algún colaborador como Francisco Asenjo Barbieri, Tomás Bretón y, de forma especial, de Joaquín Valverde quien armonizó y orquestó muchas de sus obras.
Sus zarzuelas presentan melodías castizas y populares llenas de vitalidad y está considerado como uno de los más importantes representantes del género chico. Fundó una sociedad de conciertos que desempeñó un papel importante en la vida musical española del siglo XIX.
Autor de numerosas zarzuelas entre las que destacan: ¡A los toros! (1877), Cádiz (1886), El año pasado por agua (1889), Agua, azucarillos y aguardiente (1897), La alegría de la huerta (1900), El bateo (1901) y sobre todas ellas, La Gran Vía (1886), cuyo estreno supuso un éxito clamoroso.
Monumento a Federico Chueca en el Parque del Retiro (Madrid) |
Con ocasión del centenario en 2010 de la avenida de la Gran Vía de Madrid, que enlazaba los barrios del este con los del oeste de la ciudad, al tiempo que mostró la transición de la urbe desde la Corte a una moderna metrópoli, logicamente se recurrió a la música de la famosa zarzuela de Chueca en múltiples ocasiones conmemorativas. En el video podemos ver una de ellas: Alegóricamente muestra la reunión de las Calles adyacentes reaccionando alarmadas ante la noticia del proyecto municipal (que se remonta al año 1882 y tardaría casi treinta años en ejecutarse) de construcción de una vía ancha en el centro de Madrid. Incluímos el texto del cantable que sigue a la Introducción a la zarzuela "La Gran Vía":
Polka de las Calles de Madrid
Somos las calles, somos las plazas
y callejones de Madrid,
y callejones de Madrid,
que por un recurso mágico
nos podemos hoy congregar aquí.
Es el motivo que nos reúne
perturbador de un modo tal
que solamente él causaría
un trastorno tan fenomenal.
En tertulias, cafés,
¡pues!
donde dos personas haya,
¡vaya!
el motivo en cuestión
siempre sostiene la conversación.
Por lo extraño que es
¡pues!
lo comenten de mil modos,
¡todos!
y hay quien piensa, quizás,
que es un infundio que no cabe más.
Pero es lo cierto que ya circula
con insistencia por ahí
y que muchos le dan crédito
y por eso ya nos congrega aquí.
Porque es el caso, que según dicen,
doña Municipalidad
va a dar a luz una gran vía,
que de fijo no ha tenido igual.
Cuando yo lo escuché
asombrada me quedé;
todo aquel que lo oyó
asombrado se quedó;
pues causó ¡voto a tal!
un asombro general
porque doña Municipalidad
para tales casos pasa de la edad.
A decir la verdad
esa vía está de más,
porque todos aquí
tienen calles para sí,
con arreglo y razón
a su clase y condición;
y es de suponer que en concepto tal,
para una Gran Vía no habrá personal.
Van a la calle de la Bola
embusteros a granel,
a la del Oso van los novios
y otros muchos que yo sé.
Van a la calle de Peligros
los que oprimen el país,
y a la del Sordo va el gobierno
que no quiere oír.
Los que la tienen por el mango
buscan la de la Sartén...
y los que viven escamados,
que son muchos, la del Pez.
A la plazuela del Progreso
mucha gente ya se va,
y el pueblo honrado va a la calle
de la Libertad.
En Madrid, ya se ve,
los pequeños son los más.
Claro está que no sé
a esa vía quién irá.
La ra la la la, la ra la la la...
Para una gran vía no habrá personal.
Si nos sublevamos calles y plazuelas,
¡vaya una jarana que se puede armar!
Las de la Cebada y los Mostenses
¡qué lechugazos van a soltar!
Porque si esa vía, por llamarse grande,
cuando nazca a todas trata de humillar,
va a llevar un susto de seguro
la señá Municipalidad.
Tisé, tiñá,
timú, tiní,
ticí, tipá,
"La Gran Vía", una delicia de zarzuela del "género chico". Disfrute total.
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