LARRY
Aniversario natal del actor y director (de cine y teatro) británico Laurence Olivier, catalogado por algunos críticos como el más grande actor del siglo XX.
Trabajó a lo largo de su vida en 120 obras teatrales, 60 películas y 15
series de televisión. Entre la multitud de premios que recibió por su carrera destacan un Oscar especial de 1946 por su sobresaliente trabajo como actor, director y productor (Enrique V), el Oscar al mejor actor y a la mejor película de 1948 (Hamlet), que también produjo dirigió e interpretó y el Oscar honorífico que le fue entregado en 1978 por toda su trayectoria profesional, en la que había obtenido nueve candidaturas al Oscar al mejor actor principal, una al mejor secundario y otra al mejor director; además ganó tres Globos de Oro, cinco premios Emmy y cuatro premios BAFTA.
Perfil biográfico (modificado y ampliado) de la página El Criticón:
El más reconocido intérprete de las obras de William Shakespeare nació en el seno de una familia conservadora, siendo su padre un pastor anglicano gran aficionado al mundo de las letras y el teatro. Estimulado por su progenitor, Laurence sintió desde niño atracción por el mundo de la escena y por Shakespeare, autor al que interpretó en numerosas ocasiones en los papeles más diversos desde su temprana adolescencia. Su habilidad natural para interpretar los complejos textos shakesperianos se vio reforzada al ingresar en la London's Central School of Speech Training and Dramatic Arts y lograr una formación académica que le llevó a formar parte de la compañía teatral de Sir Barry Vincent Jackson y a debutar a en la segunda mitad de los años 20 en la escena londinense. A mediados de los años 30, gracias a la producción de John Gielgud de "Romeo y Julieta" y a su excelente recreación del personaje de "Hamlet" aplicando al papel una carga psicológica derivado de los estudios de Freud, Laurence Olivier alcanzó un estatus estelar que no perdió a lo largo de toda su carrera como intérprete.
El más reconocido intérprete de las obras de William Shakespeare nació en el seno de una familia conservadora, siendo su padre un pastor anglicano gran aficionado al mundo de las letras y el teatro. Estimulado por su progenitor, Laurence sintió desde niño atracción por el mundo de la escena y por Shakespeare, autor al que interpretó en numerosas ocasiones en los papeles más diversos desde su temprana adolescencia. Su habilidad natural para interpretar los complejos textos shakesperianos se vio reforzada al ingresar en la London's Central School of Speech Training and Dramatic Arts y lograr una formación académica que le llevó a formar parte de la compañía teatral de Sir Barry Vincent Jackson y a debutar a en la segunda mitad de los años 20 en la escena londinense. A mediados de los años 30, gracias a la producción de John Gielgud de "Romeo y Julieta" y a su excelente recreación del personaje de "Hamlet" aplicando al papel una carga psicológica derivado de los estudios de Freud, Laurence Olivier alcanzó un estatus estelar que no perdió a lo largo de toda su carrera como intérprete.
Con respecto al cine, Olivier consiguió ser contratado en 1931 por la
RKO, pero sus comienzos en la gran pantalla no fueron demasiado
alentadores. Películas como ¿Amigos o rivales? (1931) de Victor Schertzinger, El carnet amarillo (1931) de Raoul Walsh o Divorcio por amor (1932) de
Robert Milton no recibieron la acogida esperada y provocaron que
Laurence se decantara por el teatro. Como gustéis (1936) de Paul Czinner, que protagonizó junto a Elisabeth Bergner, fue la primera adaptación de una obra de Shakespeare en el cine sonoro y Fire over England (1937) de William K. Howard, la primera película que le puso en contacto con Vivien Leigh y que resultaría decisiva para las carreras de ambos. Esta última fue producida por Alexander Korda, asímismo como las restantes que rodó en suelo británico antes de partir para Hollywood: El divorcio de la señorita X (1938) y Ondas misteriosas (1939), ambas dirigidas por Tim Whelan. Previamente a éstas había vuelto a coincidir con Vivien Leigh en 21 días juntos de Basil Dean, que no se estrenó hasta principios de 1940.
Conseguido el éxito en las bambalinas en 1937 con "Romeo y Julieta", su
triunfo en el cine de Hollywood llegó con su participación en la adaptación del
clásico de Emily Bronte Cumbres borrascosas (1939), un film
co-protagonizado por Merle Oberon y dirigido por William Wyler. Por esta película consiguió la primera de sus diez nominaciones al Oscar como actor.
Por esa época comenzó a tener problemas con su esposa, la actriz Jill
Esmond, con quien se había casado en 1930 y de quien se divorció en
1940. La causa de esas complicaciones maritales fue su romance (escandaloso para la época, pues ambos estaban ya previamente casados) con Vivien Leigh,
la que en 1939 habría de ser protagonista de "Lo que el viento se llevó". Ambos se casaron en
1940 y su matrimonio se prolongó tormentosamente hasta 1960.
Los años 40 y 50 demostraron la gran valía de Laurence Olivier como
actor cinematográfico, triunfando con películas como Rebeca (1940),
primer film hollywoodense de Alfred Hitchcock, que le emparejó con Joan Fontaine
en una adaptación de Daphne Du Maurier, Más fuerte que el orgullo
(1940) de Robert Z. Leonard, Lady Hamilton (1941) de Alexander Korda, que lo volvió a reunir en la pantalla con su mujer, Los invasores (1941) de Michael Powell, The demi-paradise (1943) de
Anthony Asquith, Enrique V (1944) y Hamlet (1948), ambas del propio Olivier, Carrie (1952) de William Wyler, The beggar's opera (1953) de Peter Brook, su tercera y cuarta películas como realizador además de intérprete: Ricardo
III (1955) y El príncipe y la corista
(1957), dirigiendo en la última a Marilyn Monroe,
o El discípulo del diablo (1959), un film que dirigió Guy
Hamilton y que el intérprete británico co-protagonizó junto a Burt Lancaster y Kirk Douglas. En esas dos décadas fue nominado al Oscar como mejor actor por Rebeca, Enrique V, Hamlet, producción que le valió el premio al mejor actor así como a la mejor película, y Ricardo III.
Tras divorciarse de Vivien Leigh, Laurence Olivier se casó con la actriz
británica Joan Plowright, de quien se enamoró mientras rodaban el film El animador. Junto a Joan, Olivier
permaneció casado el resto de su existencia.
Incansable en su faceta artística, el actor y director británico
prosiguió su extensa carrera tanto en el cine como en el teatro hasta
sus últimos días, cosechando triunfos personales al ser nominado al
Oscar como mejor actor principal de nuevo por sus interpretaciones en la
citada El animador (1960)
de Tony Richardson, Otelo (1965) de Stuart Burge, La huella (1972) de Joseph L. Mankiewicz, en un duelo interpretativo con Michael Caine, y Los niños del Brasil (1978) de Franklin J. Schaffner, enfrentado a Gregory Peck, y como mejor actor secundario por Marathon man (1976) de John Schlesinger, junto a Dustin Hoffman. La carrera en la última etapa de Laurence Olivier deparó otros títulos recomendables, como Espartaco (1960) de Stanley Kubrick, El rapto de Bunny Lake (1965) de Otto Preminger, Kartum (1966) de
Basil Dearden, Las sandalias del pescador (1968) de Michael Anderson, la chejoviana Tres hermanas (1970), su quinto film como director, Elemental, Doctor Freud (1976) de Herbert Ross o Un pequeño romance
(1979), película dirigida por George Roy Hill.
Además de una distinguida y muy dilatada trayectoria en los escenarios de Inglaterra y Broadway, destacó en diversas producciones televisivas. Por Amor entre ruinas (1975), tanto su director George Cukor como los protagonistas, Katharine Hepburn y Laurence Olivier recibieron sendos premios Emmy de televisión (para el actor uno de los cinco que ganó en su carrera).
En 1947 fue nombrado Sir y en 1971 le fue concedido el título de Lord.
Laurence Olivier tuvo cuatro hijos. Uno con su primera mujer al que
llamó Tarquin, y tres con Joan Plowright: Richard, Tamsin y Julie.
El 11 de julio de 1989 uno de los más grandes actores que ha conocido la
historia de la interpretación falleció en la localidad inglesa de
Steyning, Sussex. Tenía 82 años.
Imprescindible en los dramas shakesperianos!!
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