EL ACTOR SIN PREMIOS
Hoy es aniversario natal del prestigioso actor estadounidense que, por extraño que parezca, nunca fue nominado a un Oscar o un Globo de Oro.
Joseph Cheshire Cotten nació en el seno de una acomodada familia de Virginia. Un talentoso miembro del Mercury Theater de
Orson Welles, ex-crítico teatral, que viajó a Hollywood con el director
para actuar en Ciudadano Kane (1941), disfrutando del éxito posterior en
la pantalla, la TV y el teatro por cuatro décadas.
Tras rodar Lydia (1941) de Julien Duvivier junto a Merle Oberon, tuvo una maravillosa
actuación en la siguiente película de Welles, el estudio de la
decadencia familiar El cuarto mandamiento (1942), y con su ambiguo
papel en la película de Alfred Hitchcock La sombra de una duda (1943). Siguieron otras importantes películas: Luz que agoniza (1944) de George Cukor, junto a Ingrid Bergman y Charles Boyer, Desde que te fuiste (1944) de John Cromwell, con Claudette Colbert y Jennifer Jones, Te volveré a ver (1945) de William Dieterle, con Ginger
Rogers, Cartas a mi amada (1945) de William Dieterle, con Jennifer Jones, Duelo al sol (1946) de King Vidor, con Jennifer Jones y Gregory Peck, o Un destino de mujer (1947) de H.C. Potter, con Loretta Young.
Algunas de sus más
brillantes actuaciones las ofreció en Jennie (1948), fantástica película de
William Dieterle, también junto a Jennifer Jones, y El tercer hombre (1949), obra maestra de Carol Reed, con Alida Valli y Orson Welles. Finalizó su mejor década, en la que con su presencia contribuyó a tantos clásicos del séptimo arte, interviniendo en Atormentada (1949) de Alfred Hitchcock, como esposo de Ingrid Bergman, y en Más allá del bosque (1949) de King Vidor, emparejado a Bette Davis.
Durante los
años 50 sus papeles fueron declinando gradualmente, principalmente porque
las producciones en las que intervino fueron de menor calidad. Uno de sus
mejores trabajos de esta época fue Niagara (1953), el thriller de Henry
Hathaway con Marilyn Monroe. También intervino en Sed de mal (1958) de Orson Welles o De la tierra a la luna (1958) de Byron Haskin.
Aunque en las siguientes décadas continuó trabajando a buen ritmo, apenas dejó títulos memorables. Mencionaremos El último atardecer (1961) y Canción de cuna para un cadáver (1964), ambas de Robert Aldrich, Tora! Tora! Tora! (1970) y Cuando el destino nos alcance (1973) las dos de Richard Fleischer o La puerta del cielo (1980) de Michael Cimino.
Estuvo casado con Leonore Kipp desde 1931 hasta que enviudó de ella en 1960. Ese mismo año contrajo matrimonio con la belleza morena, habitual de películas
de género de serie B, Patricia Medina, un enlace duradero que sólo
terminó con la muerte del actor.
Tras una larga lucha contra el cáncer que padeció, Joseph Cotten falleció a consecuencia de una neumonía el 6 de febrero de 1994 en Los Ángeles,
California, sin recibir por parte de sus compañeros de Hollywood el
homenaje que merecía. Tenía 88 años. No tuvo hijos.
Lo tengo presente por Atormentada con la Bergman.
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