LA INGENUA SENSUAL
Tal día como hoy hace 23 años nos dejó la actriz estadounidense de cine y televisión Lee Remick. Dotada de una serena belleza, encarnó con versatilidad tanto la inocencia de la juventud como la sensualidad de la mujer madura.
Perfil biográfico tomado (con algún retoque) de la página El Criticón:
Encantadora actriz que, tras estudiar baile y pasar por el Actor' Studio logró debutar en el teatro y en la televisión antes de dar el salto al cine gracias a Elia Kazan, quien la hizo debutar en la película Un rostro en la multitud (1957) al lado del también debutante Andy Griffith. Su sensual aparición hizo de Remick la intérprete femenina revelación de
la temporada (fue presentada en la prensa como "la respuesta americana a
la francesa Brigitte Bardot"). Su estatus fue confirmado en ese final de década con sus
participaciones en El largo y cálido verano (1958) de Martin
Ritt, drama sureño con Paul Newman y Joanne Woodward, Anatomía de un asesinato (1959), drama judicial de Otto Preminger que contó con el coprotagonismo de James Stewart, y Duelo en el barro (1959), western dirigido por Richard Fleischer, con Don Murray y Richard Egan.
En los años 60 demostró su talento interpretativo en películas como Río salvaje (1960) de Elia Kazan, drama sureño con Montgomery Clift y Jo Van Fleet, Réquiem por una mujer (1961) de Tony Richardson, adaptación de una novela de William Faulkner, con Yves Montand y Bradford Dillman, Chantaje contra una mujer (1962) de Blake Edwards, thriller de suspense con Glenn Ford, Días de vino y rosas (1962), una película con temática alcohólica co-protagonizada por Jack Lemmon y dirigida también por Blake Edwards que le valió una nominación al Oscar, El precio de la muerte (1963) de Carol Reed, thriller con Laurence Harvey y Alan Bates, Camas separadas (1963)
de Arthur Hiller, comedia con James Garner, La última tentativa (1965) de Robert Mulligan, drama basado en una obra de Horton Foote, con Steve McQueen y Don Murray, La batalla de las colinas del whisky (1965) de John Sturges, western cómico con Burt Lancaster, Así no se trata a una dama (1968) de Jack Smight, comedia negra con Rod Steiger y George Segal, o El detective (1968) de Gordon Douglas, policiaco con Frank Sinatra. En este decenio tambien regresó a la pequeña pantalla y a las tablas de
Broadway, recibiendo una nominación a los premios Tony por
su actuación en la obra "Wait until dark".
La alternancia entre medios continuó en la década de los 70, época en la que Lee era asidua en sus apariciones televisivas. En el cine destacaron títulos como Casta invencible (1971) de Paul
Newman, Un delicado equilibrio (1973) de Tony Richardson, La profecía (1976), film de terror dirigido por Richard Donner con la
participación de Gregory Peck, Teléfono (1977) de Don Siegel o Los europeos (1979) de James Ivory.
Durante los años 80 siguió interviniendo casi en exclusiva en
producciones televisivas y ella misma, junto a Peter Duchow y James
Garner, fundó en 1988 su propia productora.
Lee Remick se casó en 1957 con el productor y director Bill Colleran, de quien se divorció once años después. Tuvo dos hijos de este matrimonio: Katherine y Matthew. En 1970 se casó con William Rory Gowans, dejándole viudo el 2 de julio de 1991.
Lee Remick falleció de un cáncer de hígado en Los Ángeles. Tenía solamente 55 años.
"Un Rostro en la multitud" y "Días de Vino y Rosas" son, en mi criterio, dos de sus más destacadas actuaciones.
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