GEORGE GROSZ (Berlin, Alemania, 26-7-1893 / Berlin, 6-7-1959): IN MEMORIAM
Aniversario natal hoy del pintor alemán George Grosz, de nombre real Georg Ehrenfried, una de las figuras claves de la pintura expresionista. Contrario al academicismo como forma de expresión pictórica, a partir de
1912 se traslada de Dresde a Berlín, y es aquí donde comienza a recrear multitud
de escenas urbanas y cotidianas de bares, restaurantes o calles. Al año siguiente, en Paris entra en contacto con las vanguardias, el cubismo y el futurismo. En 1914, al estallar la Primera Guerra Mundial, Grosz se alista en la infantería del Ejército Alemán, en un regimiento de granaderos. Sin embargo, ya en 1916 se le licencia, según se dijo entonces por motivos de salud. En Metrópolis (1916-1917), su cuadro más
famoso, Grosz refleja el ambiente de inseguridad producido por la guerra
y la locura que se había apoderado de la sociedad. Concluida la guerra, plasma la realidad y realiza una radiografía profunda de la Alemania
derrotada y su desplome moral. Composiciones de prostitutas, borrachos, desamparados,
ambientes sórdidos y cotidianos... con influencias cubistas y surrealistas son sus principales
aportaciones. Su estilo evolucionó del dadaísmo a la nueva objetividad, corriente de la cual fue uno de los principales maestros. En 1920 contrajo matrimonio con Eva Louise Peter, con la que tendría dos hijos. Fue enjuiciado muchas veces por atentar contra la moral. Sus series de dibujos relacionados con las condiciones de vida en la Alemania posterior a la I Guerra Mundial aparecieron en las revistas Ecce homo (1923) y Das Gesicht der herrschenden Klasse (El rostro de la clase gobernante, 1921). Opositor del Nacionalsocialismo, fue uno de los primeros artistas en sufrir las iras de dicho movimiento: su obra, como la de otros contemporáneos, repudiada como 'arte degenerado' y se le califica como 'bolchevique cultural número uno'. Emigrado a Estados Unidos -donde permanecerá hasta poco tiempo antes de su muerte- realiza numerosos desnudos, naturalezas muertas y escenas callejeras. Aunque la obra de Grosz en América sufre un cambio radical, sigue siendo
un artista próximo a la política. Desde la distancia, observa el ascenso del fascismo y del nacionalsocialismo, en los que Grosz reconoce
los presagios de un nuevo apocalipsis: la Segunda Guerra Mundial, con lo que su pintura vuelve a adquirir un tono desesperado. En su obra también figuran ilustraciones para libros de Brecht, Upton Sinclair, Heinrich Mann y
Dante, entre otros, así como diseños teatrales para Reinhardt y
Piscator. En 1946 escribió su autobiografía "Un pequeño sí y un gran no".
Perfil biográfico procedente de la página del Museo Thyssen:
George Grosz fue un pintor comprometido
ideológicamente, un agitador que usaba el arte como arma en la convulsa
Alemania de las primeras décadas del siglo XX. Estudió en la Akademie
für Bildende Künste de Dresde entre 1909 y 1911, en la
Kunstgewerbeschule de Berlín y, por último, en la Académie Colarossi de
París en 1913. Su carrera comenzó como caricaturista dentro de un estilo
de fuerte crítica social, tendencia que se vería agudizada a raíz de
las traumáticas experiencias vividas durante la Primera Guerra Mundial.
En 1917 fundó, junto a los hermanos John Heartfield y Wieland Herzfelde,
la editorial Malik, dedicada a la publicación de libros y revistas de
carácter subversivo, donde Grosz publicó numerosos dibujos y algunos
escritos, que le llevaron, en ocasiones, frente a la justicia. De 1917 a
1920, empujado por su desencanto hacia la sociedad que le rodeaba, se
unió al grupo dadaísta de Berlín y participó junto a Heartfield y Otto
Dix en la Erste Internationale Dada-Messe de 1920. Poco después se convertiría en el principal protagonista de la Neue Sachlichkeit (Nueva Objetividad).
Durante la década de los años veinte su estilo artístico expresó su
disgusto por la Alemania de la posguerra. La moderna metrópoli se
convirtió en el tema recurrente de su obra y, como un Bosco
contemporáneo de incisivo tono crítico y agudo sentido de la
observación, plasmó su entorno en obras con una intención moralizante.
Fue quizá el artista que mejor supo hacer una crónica fidedigna del
Berlín de los años veinte. Hoy en día, una de las principales imágenes
que tenemos de la Alemania de la República de Weimar es la que nos ha
dejado Grosz con sus mordaces caricaturas y la captación magistral de la
vida de las calles berlinesas.
Su. fama comenzó a extenderse a nivel internacional y pronto sería
reconocido como uno de los principales artistas alemanes. En 1925 Alfred
Flechtheim se convirtió en su marchante y en 1932 fue llamado por la
Art Students League de Nueva York como profesor invitado. En 1933 se
instaló definitivamente en los Estados Unidos, tras la llegada al poder
del partido nacionalsocialista, si bien volvería a Berlín poco antes de
morir. En 1938, al verse privado de su pasaporte alemán, adoptó la
ciudadanía norteamericana.
George Grosz, Self-portrait warning, 1927 |
Sí, puedo notar su estilo expresionista. Me encanta como Javi nos presenta su obra y los detalles de su vida dentro de un muy bien enmarcado contexto político y social de la época. Notable está monografía.
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