INSTINTIVA Y TEMPERAMENTAL
Hoy se cumplen cinco años del fallecimiento de la actriz estadounidense Jennifer Jones. A partir de su descubrimiento por David O. Selznick, irrumpió de forma fulgurante en el cine en 1943, fue candidata al Oscar cuatro años seguidos, ganándolo a la primera, y nominada una vez más en los años 50. Aunque su filmografía se limitó a poco más de una veintena de títulos, fue muy sustanciosa y hay en ella varios clásicos memorables.
Semblanza biográfica procedente (y retocada) de la página El Criticón:
Gran estrella femenina de los años 40 y 50, Jennifer Jones (de nombre real Phyllis Flora Isley) nació en una familia inmersa en el showbiz, pues sus padres poseían una tienda ambulante de espectáculos y se dedicaban al vodevil. La pequeña Phyllis siempre se mostró gustosa de compartir la querencia
interpretativa de sus progenitores y desde muy niña actuó con ellos en
sus números teatrales. Cuando superó la adolescencia se matriculó en la American Academy of Dramatic Arts, ubicada en la ciudad de Nueva York. En la famosa escuela de interpretación, Jennifer conoció al actor Robert Walker, con quien se casó en 1939. Ese
mismo año consiguió debutar en el cine tras firmar un contrato con
Republic.
Su gran oportunidad llegó cuando el productor David O. Selznick se fijó
en ella y le contrató para intentar convertirla en estrella. Le cambió
el nombre definitivamente al de Jennifer Jones y le hizo protagonista de
un buen número de producciones que la convirtieron en una de las
principales actrices de su época. El matrimonio con Robert Walker también se vio afectado por este
encuentro profesional entre Selznick y Jones, ya que la pareja
productor/actriz se enamoró y se casaron en 1949. Unos años antes, en
1944, Walker y Jennifer se habían divorciado.
El éxito cinematográfico de la morena intérprete comenzó con su
interpretación en La canción de Bernadette (1943), una película
dirigida por Henry King por la que ganó el Oscar a la mejor actriz. El primer trabajo producido por David O. Selznick fue Desde que te fuiste (1944), drama de mujeres en la retaguardia de la guerra, dirigido por John Cromwell, donde Jennifer era la hija de Claudette Colbert. Otros títulos de
Jennifer con producción de Selznick fueron el pasional western Duelo al sol (1946) de King
Vidor, con Gregory Peck y Joseph Cotten, Jennie (1948), su mejor película, una fantasía romántica dirigida por William Dieterle en la que hacía pareja con Joseph Cotten, y Adiós a las armas (1957) de Charles Vidor, junto a Rock Hudson y Vittorio De Sica.
Pero no sólo de colaborar con su marido se nutrió la carrera de Jennifer
Jones; otras excelentes películas, productores y directores requirieron
su presencia: Cartas a mi amada (1945) de William Dieterle, con Joseph Cotten, El pecado de Cluny Brown
(1946) de Ernst Lubitsch, con Charles Boyer, Éramos desconocidos (1949) de John Huston, con John Garfield, Madame Bovary (1949) de Vincente Minnelli,
elegante adaptación de Flaubert, con James Mason, Louis Jourdan y Van Heflin, Corazón salvaje (1950), producción británica de Michael Powell y Emeric Pressburger, Carrie (1952), melodrama de William Wyler, con Laurence Olivier, Pasión bajo la niebla (1952), melodrama de King Vidor en el que
Jennifer creaba un triángulo amoroso con Charlton Heston y Karl Malden, Estación Termini (1953), drama romántico de Vittorio
De Sica, con Montgomery Clift, La burla del diablo (1953), paródica comedia de aventuras de John Huston, con Humphrey Bogart y Gina Lollobrigida, La colina del adiós
(1955), drama romántico de Henry King, con William Holden, La terrible Miss Dove (1955) de Henry Koster, El hombre del traje gris (1956) de Nunnally Johnson, con Gregory Peck y Fredric March, Las vírgenes de Wimpole Street (1957) de Sidney Franklin, con John Gielgud, fueron cintas que contaron con su participación destacada en el reparto.
Las actuaciones de Jennifer Jones le proporcionaron, además del Oscar
por La canción de Bernadette, cuatro nominaciones más por Desde que
te fuiste, como actriz secundaria, y Cartas a mi amada (1945), Duelo al sol (1946) y La colina del adiós (1955), como actriz
principal.
Después de Adiós a las armas (1957), Selznick no produjo ningún título
más y Jennifer le acompañó en su retiro cinematográfico, regresando
esporádicamente en los años 60 con Suave es la noche (1962) de Henry
King y Falso ídolo (1966) de Daniel Petrie. Incluso en los años 70 se
la vió en El coloso en llamas (1974), la superproducción multiestelar dirigida por
John Guillermin.
En 1965 falleció David O. Selznick, dejando viuda a la actriz, quien
recondujo su vida sentimental en 1971 al casarse con el empresario
Norton Simon, que murió en 1993. Jennifer fue madre de tres hijos, dos chicos (con Robert Walker) y una chica (con Selznick), que se suicidó en 1976 a los 22 años, arrojándose por la ventana de un vigésimo piso en Los Angeles. Jennifer Jones falleció por causas naturales a los 90 años de edad.
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