FRANZ LEHÁR (Komárom. Imperio Austrohúngaro, 30-4-1870 / Bad Ischl, Oberösterreich, Austria, 24-11-1948)
Hoy es aniversario natal del compositor austrohúngaro Franz Lehár. Cultivador a comienzos del siglo XX del género ligero de la opereta, otorgó al mismo una calidad dramática y expresiva desconocida hasta entonces. Entre sus obras es mundialmente famosa La viuda alegre (1905), llevada al cine en cinco ocasiones: dos en películas silentes dirigidas respectivamente en 1918 por Michael Curtiz y en 1925 por Erich von Stroheim, dos sonoras dirigidas en Hollywood por Ernst Lubitsch en 1934 y Curtis Bernhardt en 1952 y una última austriaca dirigida por Werner Jacobs en 1962.
Hijo del director de una banda militar, Franz Lehár estudió violín desde los doce años en el conservatorio de Praga. Allí tuvo la ocasión de conocer a Antonín Dvorak, quien le aconsejó que abandonara el violín en favor de la composición. Sin embargo, tanto su padre como su profesor insistieron en que se graduase en violín, lo que resultaría más práctico, aunque Franz recibió algunas lecciones clandestinas de composición. Tras finalizar sus estudios musicales en 1888, se alistó en el ejército e ingresó como violinista en la banda de su padre. Dos años después llegó a ser director (el más joven del imperio) en una banda militar.
En 1896 dejó el ejército y estrenó en Leipzig su primera ópera, Kukuschka, pero al no obtener el éxito deseado se vio obligado a volver a dirigir una banda militar, primero en Budapest y luego en Viena. Su popularidad comenzó cuando en 1902 compuso el vals Gold und silber (Oro y plata) para la princesa Metternich. Este éxito le dio la posibilidad de abandonar el ejército y obtener un puesto de director en el histórico Teatro de Viena, donde ese mismo año se puso en escena su opereta Mujeres vienesas (Wiener frauen). A finales de 1905 estrenó La viuda alegre (Die lustige witwe), la opereta que le consagraría como uno de los grandes del género. El libreto de Victor Léon y Leo Stein se basó en la comedia L'attaché d'ambassade (1861) de Henri Meilhac, relativa a una rica viuda y el intento de sus paisanos de mantener su dinero en su principado balcánico encontrándole un buen marido. Entre sus pasajes más conocidos figuran la Canción de Vilja, Me encontraréis en el Maxim's y el Vals de las sirenas, también llamado Vals de la viuda alegre. El extraordinario éxito en Viena de esta opereta propició su posterior estreno en ciudades como Hamburgo, Budapest, Londres, París y Berlín. A día de hoy es no sólo su obra más famosa sino la más representada del género. Entre sus operetas siguientes figuran El conde de Luxemburgo (1909), Amor gitano (1910) y Eva (1911).
La obra de Lehár puede dividirse en dos etapas separadas por la Primera Guerra Mundial. La primera contiene melodías ligeras y de gran fluidez, apareciendo en sus obras el vals como compás dominante. Los valses de Lehár son más vaporosos y sutiles que los de compositores de la anterior generación y su orquestación es de gran calidad, ya que recibió influencias de grandes maestros como Puccini o Dvorak. Asimismo, y debido a sus conocimientos de violín, dedicó a ese
instrumento numerosos solos que aparecen a lo largo de sus obras
escénicas. Finalizada la contienda se centró en argumentos de mayor profundidad y se asoció con el famoso tenor de ópera Richard Tauber, quien estrenó la mayoría de su producción posterior: Frasquita (1922), de ambiente español, Paganini (1925), sobre el célebre violinista, El zarévich (1926), nombre dado al primogénito del zar, Friederike (1928), que aborda la vida de Goethe, El país de las sonrisas (1929), alusiva a la costumbre china de sonreír y en la que sobresale su muy versionada canción Mi corazón es tuyo (Dein ist mein ganzes herz), y Giuditta (1934), su obra más ambiciosa, más próxima a la ópera que a la opereta por estar escrita para voces más poderosas y de tesitura más amplia, que fue retransmitida en vivo por más de 120 emisoras de radio europeas.
Sus relaciones con el régimen nazi fueron complicadas. Aunque Lehár era católico, siempre había usado libretistas judíos. Su esposa, Sophie Paschkis, era de origen judío (aunque se convirtió al catolicismo al contraer matrimonio), lo que fue suficiente para generar aversión contra ellos y el trabajo del compositor. Sin embargo, a Hitler le encantaba su música y en 1938 Joseph Goebbels intervino para dar a la señora Lehár el status de "aria honorífica" por matrimonio, lo que hizo que la hostilidad disminuyese en Alemania, aunque hubo algún intento de deportarla. En todo caso Lehár recibió en 1939 y 1940 recompensas de Hitler y su música fue usada por el régimen con fines propagandísticos, así en 1941 en el París ocupado. Por otra parte, libretistas y cantantes judíos colaboradores del compositor perecieron en campos de concentración. Durante la Segunda Guerra Mundial, Lehár residió en Viena y en la
localidad termal austriaca de Bad Ischl y no quiso pronunciarse sobre el nazismo, por lo que fue
objeto de críticas fuera de Alemania.
Tres años después del fin de la guerra, Franz Lehár falleció a la edad de 78 años.
El Vals de las sirenas, también conocido como Vals de la viuda alegre, correspondiente al final del primero de los tres actos de La viuda alegre, es la pieza más popular de la célebre opereta de Lehár. En el video se puede apreciar su ejecución a cargo de la Orquesta Johann Strauss de Wiesbaden (Alemania), dirigida por Herbert Siebert.
Bellísimo!!! Trascendente composición!!!
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