Tribute to Claudia Cardinale

LA RAGAZZA CON LA VALIGIA

La actriz Claudia Cardinale, seductora magioratta del cine italiano de los años 60, cumple hoy 76 años.

Resumen biográfico con extractos de El Criticón:

Claudia Cardinale nació el 15 de abril de 1938 en La Goleta, Túnez, cuando ese país aún era un protectorado francés, en el seno de una familia numerosa (eran nueve hermanos).

Debido a su espectacular físico de marcadas características latinas, Claudia consiguió ganar un concurso de belleza en su adolescencia, lo que le estimuló a prepararse para el mundo a la que estaba destinada: el cine. Para lograr su propósito se instruyó en el Centro Sperimentale di Cinematografía de Roma. Por esa época y a los 18 años tuvo un hijo del que nunca se supo el nombre de su padre. Se rumorea que fue fruto de una violación.

En 1958 debutó en el cine en un título tan importante para la comedia europea como Rufufú (1958) de Mario Monicelli, al que siguió Un maldito embrollo (1959) de Pietro Germi. Con la llegada de los años 60, Claudia, gracias a su inherente erotismo se convirtió en una de las grandes bellezas de la gran pantalla interviniendo en películas como El bello Antonio (1960) de Mauro Bolognini, Rocco y sus hermanos (1960) de Luchino Visconti, La chica con la maleta (1961) de Valerio Zurlini, La viaccia (1961) de Bolognini, Cartouche (1962) de Philippe De Broca, Ocho y medio (1963) de Federico Fellini, El Gatopardo (1963) de Visconti, La chica de Bube (1963) de Luigi Comencini o Sandra (1965) de Visconti. En este período compartió créditos con actores como Marcello Mastroianni, Alain Delon o Jean-Paul Belmondo.

A mediados de la década dio el salto a Hollywood, apareciendo en títulos como La Pantera Rosa (1964) de Blake Edwards, El fabuloso mundo del circo (1964) de Henry Hathaway, Los profesionales (1966) de Richard Brooks o No hagan olas (1967), comedia con dirección de Alexander McKendrick. También tuvo tiempo para continuar protagonizando películas italianas del estilo de Celos a la italiana (1966) de Antonio Pietrangeli e intervenir en Hasta que llegó su hora (1968), spaghetti western dirigido por Sergio Leone.

Tras la extraordinaria década de los 60, los 70 supusieron un retroceso profesional para la bella actriz. Entre pocos títulos destacables: La audiencia (1971) de Marco Ferreri y Confidencias (1974) de Visconti. En los años 80 y 90 continuó trabajando tanto en el cine como en la televisión, sobresaliendo en la película Fitzcarraldo (1983), al lado de Klaus Kinski y con dirección de Werner Herzog o Enrique IV de Marco Bellocchio (1984). Recientemente colaboró con el director español Fernando Trueba en El artista y la modelo (2012).

Ha estado casada con el productor Franco Cristaldi (1966-1975) y a partir de 1975 con el director Pasquale Squitieri, con quien tuvo una hija.