HAPPY BIRTHDAY, AL PACINO!
Este célebre y prestigioso actor, bautizado Alfredo James Pacino, que ya de niño recitaba de memoria párrafos enteros de películas, cumple hoy 74 años. Uno de los actores más respetados del cine contemporáneo, además del
Oscar (entre ocho candidaturas), ha sido ganador de 4 Globos de Oro (entre quince nominaciones), 2 premios BAFTA, 2
Emmy, 2 Tony y el Lifetime Achievement Award del AFI en 2007, entre
muchos otros reconocimientos.
Nació el 25 de abril de 1940 en Harlem, Nueva York. Hijo de Rose y Salvatore Pacino, una familia de origen italiano, su padre, un agente de seguros, abandonó el domicilio familiar cuando él sólo tenía dos años. Su madre se mudó entonces al Bronx, donde el pequeño Alfredo se crió al cuidado de ella y sus abuelos maternos. Alumno problemático y mal estudiante, sin embargo, desde bien pronto demostró su vocación de actor destacando en las funciones escolares. A los 17 años se marchó de casa, sobreviviendo con muy modestos oficios para pagarse clases de actuación en el Herbert Berghof Studio. A menudo estuvo desempleado y sin casa y, a veces, hubo de dormir en la calle, en teatros o en casa de algún amigo. En 1961 el joven Alfredo fue arrestado por la policía por conducta inmoral. Un año después estuvo a punto de entrar en un hospital psiquiátrico tras la muerte de su madre. Su abuelo también murió al año siguiente.
Nació el 25 de abril de 1940 en Harlem, Nueva York. Hijo de Rose y Salvatore Pacino, una familia de origen italiano, su padre, un agente de seguros, abandonó el domicilio familiar cuando él sólo tenía dos años. Su madre se mudó entonces al Bronx, donde el pequeño Alfredo se crió al cuidado de ella y sus abuelos maternos. Alumno problemático y mal estudiante, sin embargo, desde bien pronto demostró su vocación de actor destacando en las funciones escolares. A los 17 años se marchó de casa, sobreviviendo con muy modestos oficios para pagarse clases de actuación en el Herbert Berghof Studio. A menudo estuvo desempleado y sin casa y, a veces, hubo de dormir en la calle, en teatros o en casa de algún amigo. En 1961 el joven Alfredo fue arrestado por la policía por conducta inmoral. Un año después estuvo a punto de entrar en un hospital psiquiátrico tras la muerte de su madre. Su abuelo también murió al año siguiente.
Tras cuatro años en el Berghof, finalmente Pacino consiguió ser admitido en el Actors Studio, entonces bajo la dirección de Lee Strasberg. En 1967 empieza a actuar en diversos escenarios teatrales y en 1969 debuta en Broadway con la obra "Does the tiger wear a necktie?". Gracias a su actuación consiguió ganar un premio Tony. En cine debutó como secundario en Me, Natalie (1969) de Fred Coe. Continuando con su trabajo escénico, en 1970 ganó un segundo Tony.
Su actuación protagónica en Pánico en Needle Park (1971) de Jerry Schatzberg, donde era un yonqui desesperado, llamó la atención de Francis Ford Coppola, que le ofreció el papel de Michael Corleone en El padrino (1972), aclamada producción sobre la mafia que obtuvo un enorme éxito internacional y le lanzó al estrellato, además de suponerle su primera nominación al Oscar en el apartado de actor secundario por su poderosa actuación. Pacino boicoteó la ceremonia de la Academia (al igual que Marlon Brando, aunque por distinto motivo): su tiempo de presencia en la pantalla durante el film era incluso de mayor duración que el de Brando, nominado en la categoría de actor principal. Curiosamente Brando consiguió un Oscar (que rechazó), pero no así Pacino. Su siguiente título, El espantapájaros (1973) de Jerry Schatzberg, en al que junto a Gene Hackman interpretaba a un vagabundo, ganó la Palma de Oro en Cannes. Muchas de sus películas están basadas en su apariencia de hombre común: así el policía neoyorquino de Serpico (1973) de Sidney Lumet, por la que vuelve a ser candidato al Oscar, ahora como actor principal, premio que no logra aunque sí un Globo de Oro y un David di Donatello. Al año siguiente repite su rol de Michael Corleone en la secuela El padrino II (1974) de Coppola, otro éxito multitudinario que le reporta críticas entusiastas y su tercera nominación al Oscar. Aún obtiene una cuarta consecutiva por Tarde de perros (1975) de Sidney Lumet, drama criminal donde interpreta a un homosexual atracador de banco, rol premiado con un BAFTA al mejor actor. Tras el drama romántico Bobby Deerfield (1977) de Sydney Pollack, interpreta a un abogado idealista en Justicia para todos (1979) de Norman Jewison, su quinta candidatura al Oscar.
En la década de los 80 sólo actúa en cinco películas, de las cuales sólo la tercera y la quinta funcionaron en taquilla: A la caza (1980) de William Friedkin, donde interpreta a un ambiguo detective policial infiltrado en el ambiente gay para perseguir a un asesino en serie, Autor, autor (1982) de Arthur Hiller, en la que representa a un autor dramático abandonado por su mujer y rodeado de niños, El precio del poder (1983) de Brian De Palma, encarnando a Tony Montana, un gangster psicópata (uno de sus personajes 'bigger than life'), Revolución (1985) de Hugh Hudson, drama histórico donde era un cazador, que supuso un gran fracaso comercial y Melodía de seducción (1989) de Harold Becker, thriller de notable éxito.
En los años 90 demostró su versatilidad dramática asímismo en Dick Tracy (1990) de Warren Beatty, adaptación del comic de Chester Gould por la que recibe una nueva nominación al Oscar como secundario. Otro de sus grandes trabajos es su reaparición como Michael Corleone en El Padrino III (1990) de Francis Ford Coppola, última entrega de la saga donde, como en las anteriores, realiza una interpretación sorprendente. Al drama romántico Frankie & Johnny (1991) de Garry Marshall, que le empareja a Michelle Pfeiffer, sucede Glengarry Glen Ross: Éxito a cualquier precio (1992) de James Foley, adaptación de un drama de Sam Shepard premiado con el Pulitzer y el Tony, por la que formando parte de un soberbio reparto que incluía a Jack Lemmon, Alec Baldwin, Ed Harris, Alan Arkin y Kevin Spacey, su actuación fue nuevamente nominada al Oscar en la categoría de actor secundario. Finalmente, interpretando a un malhumorado Coronel retirado que sufre ceguera en Esencia de mujer (1992) de Martin Brest, consigue, después de un segundo Globo de Oro, el Oscar al mejor actor. Era su octava candidatura al premio de la Academia: contaba ya con cinco nominaciones como actor principal y tres como actor de reparto. El drama criminal Atrapado por su pasado (1993) de Brian De Palma también resultó exitoso y aún más Heat (1995) de Michael Mann, thriller donde comparte por fin plano con Robert De Niro. Después intervino junto a John Cusack en el drama político City Hall: La sombra de la corrupción (1996) de Harold Becker y salió más que airoso en su debut como director con la shakespeariana Buscando a Richard (1996). Acabó el siglo XX cosechando éxitos como actor en películas comerciales: Donnie Brasco (1997) de Mike Newell, con Johnny Depp, Pactar con el diablo (1997) de Taylor Hackford, con Keanu Reeves, El dilema (1999) de Michael Mann (más valorada por la crítica que por el público), con Russell Crowe, y Un domingo cualquiera (1999) de Oliver Stone, encabezando un reparto que incluía a Cameron Díaz, Dennis Quaid, James Woods y Jamie Foxx.
Su actuación protagónica en Pánico en Needle Park (1971) de Jerry Schatzberg, donde era un yonqui desesperado, llamó la atención de Francis Ford Coppola, que le ofreció el papel de Michael Corleone en El padrino (1972), aclamada producción sobre la mafia que obtuvo un enorme éxito internacional y le lanzó al estrellato, además de suponerle su primera nominación al Oscar en el apartado de actor secundario por su poderosa actuación. Pacino boicoteó la ceremonia de la Academia (al igual que Marlon Brando, aunque por distinto motivo): su tiempo de presencia en la pantalla durante el film era incluso de mayor duración que el de Brando, nominado en la categoría de actor principal. Curiosamente Brando consiguió un Oscar (que rechazó), pero no así Pacino. Su siguiente título, El espantapájaros (1973) de Jerry Schatzberg, en al que junto a Gene Hackman interpretaba a un vagabundo, ganó la Palma de Oro en Cannes. Muchas de sus películas están basadas en su apariencia de hombre común: así el policía neoyorquino de Serpico (1973) de Sidney Lumet, por la que vuelve a ser candidato al Oscar, ahora como actor principal, premio que no logra aunque sí un Globo de Oro y un David di Donatello. Al año siguiente repite su rol de Michael Corleone en la secuela El padrino II (1974) de Coppola, otro éxito multitudinario que le reporta críticas entusiastas y su tercera nominación al Oscar. Aún obtiene una cuarta consecutiva por Tarde de perros (1975) de Sidney Lumet, drama criminal donde interpreta a un homosexual atracador de banco, rol premiado con un BAFTA al mejor actor. Tras el drama romántico Bobby Deerfield (1977) de Sydney Pollack, interpreta a un abogado idealista en Justicia para todos (1979) de Norman Jewison, su quinta candidatura al Oscar.
En la década de los 80 sólo actúa en cinco películas, de las cuales sólo la tercera y la quinta funcionaron en taquilla: A la caza (1980) de William Friedkin, donde interpreta a un ambiguo detective policial infiltrado en el ambiente gay para perseguir a un asesino en serie, Autor, autor (1982) de Arthur Hiller, en la que representa a un autor dramático abandonado por su mujer y rodeado de niños, El precio del poder (1983) de Brian De Palma, encarnando a Tony Montana, un gangster psicópata (uno de sus personajes 'bigger than life'), Revolución (1985) de Hugh Hudson, drama histórico donde era un cazador, que supuso un gran fracaso comercial y Melodía de seducción (1989) de Harold Becker, thriller de notable éxito.
En los años 90 demostró su versatilidad dramática asímismo en Dick Tracy (1990) de Warren Beatty, adaptación del comic de Chester Gould por la que recibe una nueva nominación al Oscar como secundario. Otro de sus grandes trabajos es su reaparición como Michael Corleone en El Padrino III (1990) de Francis Ford Coppola, última entrega de la saga donde, como en las anteriores, realiza una interpretación sorprendente. Al drama romántico Frankie & Johnny (1991) de Garry Marshall, que le empareja a Michelle Pfeiffer, sucede Glengarry Glen Ross: Éxito a cualquier precio (1992) de James Foley, adaptación de un drama de Sam Shepard premiado con el Pulitzer y el Tony, por la que formando parte de un soberbio reparto que incluía a Jack Lemmon, Alec Baldwin, Ed Harris, Alan Arkin y Kevin Spacey, su actuación fue nuevamente nominada al Oscar en la categoría de actor secundario. Finalmente, interpretando a un malhumorado Coronel retirado que sufre ceguera en Esencia de mujer (1992) de Martin Brest, consigue, después de un segundo Globo de Oro, el Oscar al mejor actor. Era su octava candidatura al premio de la Academia: contaba ya con cinco nominaciones como actor principal y tres como actor de reparto. El drama criminal Atrapado por su pasado (1993) de Brian De Palma también resultó exitoso y aún más Heat (1995) de Michael Mann, thriller donde comparte por fin plano con Robert De Niro. Después intervino junto a John Cusack en el drama político City Hall: La sombra de la corrupción (1996) de Harold Becker y salió más que airoso en su debut como director con la shakespeariana Buscando a Richard (1996). Acabó el siglo XX cosechando éxitos como actor en películas comerciales: Donnie Brasco (1997) de Mike Newell, con Johnny Depp, Pactar con el diablo (1997) de Taylor Hackford, con Keanu Reeves, El dilema (1999) de Michael Mann (más valorada por la crítica que por el público), con Russell Crowe, y Un domingo cualquiera (1999) de Oliver Stone, encabezando un reparto que incluía a Cameron Díaz, Dennis Quaid, James Woods y Jamie Foxx.
Posteriormente ha destacado en Insomnio (2002) de Christopher Nolan, thriller con Robin Williams y Hilary Swank, La prueba (2003) de Roger Donaldson, thriller con Colin Farrell, o El mercader de Venecia (2004) de Michael Radford, adaptación de la obra de Shakespeare, con Jeremy Irons. En 2004 recibió un Globo de Oro y un Emmy por su trabajo en la miniserie televisiva Angels in America (2003) dirigida por Mike Nichols, basada en la obra de teatro del mismo título centrada en los comienzos de la epidemia del sida. Su filmografía posterior, con títulos como Asesinato justo (2008) de Jon Avnet, que le volvió a reunir con Robert De Niro, ha sido objeto de acogida mucho mas discreta.
Al Pacino nunca se ha casado, pero ha tenido relaciones con bastantes actrices, como Tuesday Weld, Jill Clayburgh, Diane Keaton (de forma intermitente), Marthe Keller, Kathleen Quinlan... Fue padre de una hija fruto de su relación con Jan Tarrant y tuvo dos hijos con la actriz Beverly D'Angelo, con quien mantuvo una relación entre 1996 y 2003. Su actual pareja es la actriz argentina Lucila Polak, quien también utiliza el nombre artístico de Lucila Solá, casi 40 años menor que él.
Se ha lucido Javi en esta detallada reseña de este extraordinario actor
ResponderEliminar