Sir Charles Chaplin, incomparable genio
británico del séptimo arte, actor y director de talla gigantesca y de
inmensa popularidad a escala mundial, nació hace hoy 125 años.
Recordamos su figura con la siguiente monografía de Biografías y Vidas y el interesante video de CNN:
«Los padres de Charles Spencer Chaplin eran cantantes y
actores de variedades de origen judío que, en su momento, alcanzaron un
razonable éxito. Especialmente la madre, Hannah Hili, hija de un
zapatero, menuda, graciosa y con una agradable voz. El niño nació a las
ocho de la tarde del 16 de abril de 1889 en la calle londinense de East
Lane, Walworth. No era un buen momento para la familia. El padre,
Charles, había abandonado el hogar en pos de su afición alcohólica, y
Hannah se vio obligada a mantener por sí sola a sus hijos Sydney y
Charles. Estaba en la cumbre de su carrera artística con el pseudónimo
de Lily Harvey, pero comenzaba a fallarle la voz. En 1894, durante una
función en Aldershot, su gorjeo se quebró en medio de una canción. El
empresario envió a escena al pequeño Charles, de cinco años, que imitó
la voz de Lily incluyendo el desfallecimiento final, para gran diversión
del público. Ése fue su debut artístico.
El fracaso y
la falta de dinero trastornaron la salud mental de Hanna Hill, que
comenzó a dar muestras de extravío. Ella y los niños pasaron a vivir en
el asilo de la calle Lambeth. Sydney y Charlie asistieron un tiempo a la
escuela para niños pobres de Hanwell, sufriendo su severa disciplina y
las burlas de los niños más afortunados. En 1896 el estado de Hannah
obligó a recluirla en un sanatorio frenopático. Al año siguiente,
Charlie se unió a los Eight Lancashire Lads (Los ocho muchachos
de Lancashire), un grupo de actores juveniles aficionados que hacían
giras por los pueblos. Más tarde formó parte de otras compañías
ambulantes, ya profesionales aunque muy modestas. En 1898 murió el
padre, mientras Charlie Chaplin era ya un experto actor infantil. En
1901, con doce años, representó el rol de protagonista en Jim, the Romance of a Cockney, y cuatro años más tarde realizó una gira con The Painful Predicament of Sherlock Holmes.
El año 1906 fue afortunado para el joven cómico. Se inició con un
contrato en el Casey Court Circus como una de las primeras atracciones, y
finalizó con otro contrato para la célebre compañía de pantomimas de
Fred Karno, en la que también actuaba Stan Laurel.
Los comienzos en Hollywood
Los comienzos en Hollywood
A
los diecinueve años Charlie vivió el primero de sus numerosos e intensos
romances, al enamorarse perdidamente de la joven actriz Hetty Kelly.
Con Fred Karno el futuro Charlot había perfeccionado y diversificado sus
notables recursos mímicos, y el director lo incluyó en la troupe
que realizaba una gira a París en 1909 y al año siguiente otra de seis
meses por Estados Unidos. Fue la época en que Mack Sennett obtuvo un
gran éxito con sus filmes cortos de bañistas y policías, basados en
corridas, gesticulaciones exageradas, palos y peleas con tartas de
crema. Sennett adivinaba las posibilidades cinematográficas de la mímica
más refinada y compleja de Chaplin, y cuando éste realizó su segunda
gira en 1912 lo convenció para que se incorporase a su productora, la
Keystone.
Charlie Chaplin llegó a Hollywood en la primavera de
1913, y comenzó a trabajar en noviembre. El 2 de febrero de 1914 se
estrenaba su primera película, Making a living (Ganándose la vida, también conocida como Charlot periodista).
En ese mismo año rodó 35 films de un rollo (cortos de entre doce y
dieciséis minutos de duración), escritos y dirigidos por Sennett, el
propio Charles u otros directores. Todavía sus caracterizaciones eran
sólo esbozos del vagabundo ingenuo y sentimental que le daría fama en
todo el mundo, pero como Chaplin interpretaba en cada uno un oficio o
situación distinta, se los bautizaría luego como Charlot bailarín,
Charlot camarero, Charlot de conquista, Charlot ladrón elegante, etc. El
éxito fue arrollador, y en 1915 la productora Essanay le robó a Sennett
su estrella por un contrato de 1.500 dólares a la semana. Cifra
fabulosa para un cómico de cine mudo, que en Keystone venía cobrando
diez veces menos.
Con la Essanay, Chaplin pasó a
escribir y dirigir los catorce films que rodó ese año. Tenían ya una
duración de dos rollos, una trama más complicada que introducía toques
románticos y melancólicos en la receta humorística, y un guión
meticulosamente estructurado y ensayado. Chaplin era el protagonista
absoluto (en alguno en rol femenino), y en la mayoría de ellos su
partenaire era Edna Purviance. Cabe recordar A night in the show, The champion, The night out y sobre todo The tramp
(El vagabundo), en la que redondeaba el personaje que luego se
conocería como Charlot. Él mismo contaría después que fue escogiendo
casi al azar -como lo haría un vagabundo real- el sombrero, el bastón,
los anchos pantalones, la chaqueta estrecha y los zapatones. El
resultado fue el atuendo más famoso y perdurable en la historia del
cine.
La celebridad de Chaplin y su personaje era ya universal (el nombre de Charlot se lo daría en 1915 el distribuidor de sus filmes en Francia), y el exitoso mimo cambió nuevamente de productora en 1916. Con la Mutual realizaría doce películas en dos años, entre ellas The pawnshop (El prestamista), Easy Street (La calle de la paz) y especialmente The immigrant (El inmigrante), las tres con Edna Purviance. A principios de 1918 la First National contrató a Charlie Chaplin por la cifra récord de un millón de dólares anuales. Fue también el año de la primera de sus bodas con jovencitas casi adolescentes. Su matrimonio con la actriz secundaria de diecinueve años Mildred Harris, celebrado el 23 de octubre, duraría hasta 1920 y el divorcio le costó a Charles 200.000 de sus preciosos dólares.
La celebridad de Chaplin y su personaje era ya universal (el nombre de Charlot se lo daría en 1915 el distribuidor de sus filmes en Francia), y el exitoso mimo cambió nuevamente de productora en 1916. Con la Mutual realizaría doce películas en dos años, entre ellas The pawnshop (El prestamista), Easy Street (La calle de la paz) y especialmente The immigrant (El inmigrante), las tres con Edna Purviance. A principios de 1918 la First National contrató a Charlie Chaplin por la cifra récord de un millón de dólares anuales. Fue también el año de la primera de sus bodas con jovencitas casi adolescentes. Su matrimonio con la actriz secundaria de diecinueve años Mildred Harris, celebrado el 23 de octubre, duraría hasta 1920 y el divorcio le costó a Charles 200.000 de sus preciosos dólares.
También en 1918 realizó una gira para vender bonos de guerra junto a
otras dos superestrellas de la época: Mary Pickford (llamada «La novia
de América») y el galán acrobático Douglas Fairbanks. Con la First
National filmó doce películas entre ese año y 1922, algunas tan clásicas
en su filmografía como A dog life (Vida de perro) y Shoulder arms
(Armas al hombro). Y también la que se considera su primera obra
maestra, en la que cinceló su estilo tragicómico, crítico y sutilmente
conmovedor: The kid (El chico), con Jackie Coogan, la infaltable
Purviance y seis rollos de duración. En 1921 regresó por primera vez a
Europa para el estreno de esa película y recibió una recepción
multitudinaria, al tiempo que la severa crítica europea lo consagró como
un genio del cine.
Ya en 1919 Chaplin, Pickford y Fairbanks, junto al
director David W. Griffith (sin duda otro genio del cine) habían
constituido la productora independiente United Artists, pero Chaplin no
trabajó para ésta hasta no acabar su contrato con la First National. En
1923, con productora propia, sólida fortuna personal y una suntuosa
mansión en Beverly Hills, se sintió al fin con las manos libres para
desarrollar sin ataduras su creatividad. Ese año dirigió, sin actuar, la
excelente A woman of Paris (Una mujer de París), con su admirada Edna y Adolphe
Menjou. El multifacético creador tenía ya treinta y cinco años, y el 24
de noviembre de 1924 contrajo matrimonio en México con la jovencísima
actriz Lolita McMurray (o Lita Grey), de sólo dieciséis años. La unión
duró hasta 1927 y Chaplin obtuvo de ella sus dos primeros hijos (Charles
Spencer y Sydney Earle) y pagó un millón de dólares al divorciarse de
su Lolita.
En esa época inició la gran trilogía final del personaje de Charlot, rodando en 1925 The gold rush
(La quimera del oro), de la que en 1942 realizó una versión sonora
narrada por su voz y con música propia. Ya en 1927 se estrenó la primera
película sonora, El cantor de jazz, con Al Jolson, pero Chaplin seguía fiel al cine mudo cuando en 1928 realizó The circus
(El circo), película que él mismo consideraba menos lograda que las que
integraban la trilogía, pese a ser un magnífico filme cómico. Por esta
película recibió su primer Oscar de la Academia en 1929. Dos años más
tarde estrenó City lights (Luces de la ciudad), paradigma de la
ternura y la desolación de su alter ego cinematográfico, con inclusión
de escenas sonoras y música de Chaplin.
Charles Chaplin vivió todavía una década en su refugio de Vevey, rodeado de sus hijos y acompañado por la leal Oona. En 1972 aceptó un breve retorno triunfal a Hollywood, para recibir un Oscar por la totalidad de su obra. En 1976 Richard Patterson rodó The gentleman tramp (El vagabundo caballero), inspirada en su autobiografía, que incluía escenas familiares en Vevey filmadas por el director de la fotografía, el español Néstor Almendros. Otro español, el cineasta Carlos Saura, se casó con Geraldine, la hija de Oona más consecuente con el oficio de su padre. Éste murió a los ochenta y ocho años, el día de Navidad de 1977. Dejaba un total de 79 películas filmadas en más de cincuenta años de actividad como actor y director. En la casi totalidad de ellas fue también autor del guión, y del diálogo y la música en las sonoras. Además de las ya mencionadas, cabe agregar Carmen (1916), según la novela de Merimée; The vagabond (El vagabundo), 1916; A day's pleasure (Un día de juerga), 1919; Pay day (Día de paga), 1922, y The pilgrim (El peregrino), 1923, entre las más apreciadas por la crítica y celebradas por el público.»
En 1932
realizó un nuevo y extenso viaje a Europa, donde en una recepción
conoció a la actriz francesa Paulette Goddard. Ambos prosiguieron juntos
el itinerario de lo que llegó a ser una gira mundial, y en 1936 Paulette sería su pareja en el último film de la trilogía: Modern times (Tiempos modernos), una ácida parábola sobre el maquinismo industrial y las miserias del capitalismo.
Al desatarse la guerra y la invasión alemana sobre Europa, Chaplin filmó, en 1940, The great dictator
(El gran dictador), una divertida y feroz parodia del nazi-fascismo, en
la que el actor se desdoblaba en un Charlot transformado en peluquero
judío y un Hitler mitómano y paranoico que anunciaba la disposición de
Chaplin a encarnar nuevos roles, sin bombín ni zapatones. Lo acompañaba
la Goddard, cuyo personaje llevaba el nombre de la madre de Charles
(Hannah), fallecida en 1928. Chaplin y Paulette se distanciaron en 1941 y
poco después el cineasta se vio envuelto en un proceso por la
paternidad de la hija de la actriz Joan Barry, llamada Carol Ann.
Condenado en abril de 1942 por violación de la Ley Mann, debió hacerse
cargo de la manutención de la niña. El escándalo no le impidió casarse a
sus cincuenta y cuatro años, con la hija del insigne dramaturgo Eugene
O'Neill, una hermosa joven de dieciocho años llamada Oona, que
permanecería a su lado el resto de su vida.
El patriarca de Vevey
Tras rodar Monsieur Verdoux
en 1947, Charles Chaplin cayó bajo la ola del maccarthismo que tenía
como blanco a intelectuales y artistas de Hollywood. La crítica social
que rezumaba su obra, sumada probablemente a su origen judío y al hecho
de ser extranjero (nunca se nacionalizó), lo llevaron a comparecer en
1949 ante el inquisicional Comité de Actividades Antinorteamericanas. Al
año siguiente, mientras él y su familia viajaban por Europa, se ordenó a
las autoridades de inmigración que lo retuvieran a su regreso. Chaplin
decidió no volver jamás y se instaló en una lujosa residencia en
Corsier-sur-Vevey, en la plácida ribera del lago suizo de Léman, frente a
Ginebra. Oona se encargó de liquidar sus asuntos económicos y
profesionales en Estados Unidos.
Inglaterra ofreció a su hijo pródigo un sitio para continuar su trabajo. En 1952 rodó en Londres Limelight
(Candilejas), magnífica y sentimental rememoración de sus días de
cómico ambulante, y dos años más tarde recibió el Premio Internacional
de la Paz. Su resentimiento contra Estados Unidos se reflejó en A King in New York
(Un rey en Nueva York), filme de 1957 cuyos altibajos no ocultan el
corrosivo humor chapliniano. El gran cineasta era ya un anciano
patriarcal y vitalista que comenzaba a escribir sus memorias en 1959. A
los setenta y ocho años fue padre de su octavo hijo con Oona,
Christopher, nacido en 1962, y en 1964 se publicó en Londres su
autobiografía, "Historia de mi vida".
Ya octogenario, Chaplin tenía todavía ánimo y energías para escribir y rodar una última película, A Countess from Hong Kong
(La condesa de Hong Kong, 1966). Pese a contar con dos protagonistas de
lujo como Sofía Loren y Marlon Brando, y al propio director en el rol
menor de un camarero, el filme no tuvo éxito y quizá no lo merecía. La
mano maestra de Chaplin conservaba cierta elegancia, pero el tema era
trivial y el estilo claramente anacrónico. El anciano creador debió de
advertirlo, porque no volvió a insistir.Charles Chaplin vivió todavía una década en su refugio de Vevey, rodeado de sus hijos y acompañado por la leal Oona. En 1972 aceptó un breve retorno triunfal a Hollywood, para recibir un Oscar por la totalidad de su obra. En 1976 Richard Patterson rodó The gentleman tramp (El vagabundo caballero), inspirada en su autobiografía, que incluía escenas familiares en Vevey filmadas por el director de la fotografía, el español Néstor Almendros. Otro español, el cineasta Carlos Saura, se casó con Geraldine, la hija de Oona más consecuente con el oficio de su padre. Éste murió a los ochenta y ocho años, el día de Navidad de 1977. Dejaba un total de 79 películas filmadas en más de cincuenta años de actividad como actor y director. En la casi totalidad de ellas fue también autor del guión, y del diálogo y la música en las sonoras. Además de las ya mencionadas, cabe agregar Carmen (1916), según la novela de Merimée; The vagabond (El vagabundo), 1916; A day's pleasure (Un día de juerga), 1919; Pay day (Día de paga), 1922, y The pilgrim (El peregrino), 1923, entre las más apreciadas por la crítica y celebradas por el público.»
Genial el video con las secuencias de sus cortos y películas! La música de este recuento formidable!!
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