LA POSESIÓN DEL SER SIN EXIGENCIAS
En el veinticinco aniversario de su deceso, recordamos al poeta español Juan Gil-Albert con su poema Lo innombrable.
En el veinticinco aniversario de su deceso, recordamos al poeta español Juan Gil-Albert con su poema Lo innombrable.
LO INNOMBRABLE
¿Por qué estoy hoy alegre?
Sin motivo ninguno
oigo ascender por mí las acechanzas
de un fuego azul.
¿Sólo por esto?
Hay, también, lo invisible.
Nunca se sabe bien quién late dentro
de nuestra pervivencia.
No es el amor, no estoy enamorado.
No es que tenga dinero ni esperanzas.
Ninguna novedad, ningún alivio
ha llamado a mi puerta.
Y sin embargo es cierto, Oh certidumbre.
¿A qué se deberá que esté hoy el aire
tan fresco y matinal?
¿Que el color de la vida se me ofrezca
lleno de persuasión? ¿A qué secreto?
¿O tal vez a qué causa imprevisible?
Porque secreto no.
Todo está dicho ya.
Todo más que sabido.
La juventud se fue como un aroma
que impregnó cuanto somos.
Como un frasco vacío y transparente:
ya no queda secreto.
Ya no queda de mí más que esta idea
desnuda de la dicha,
la posesión del ser sin exigencias,
este frasco vacío,
esta felicidad.
Algo tan quebradizo y duro en cambio
que más vale callar sobre su alcance.
Una sola palabra bastaría
a disiparlo entero.
Sin motivo ninguno
oigo ascender por mí las acechanzas
de un fuego azul.
¿Sólo por esto?
Hay, también, lo invisible.
Nunca se sabe bien quién late dentro
de nuestra pervivencia.
No es el amor, no estoy enamorado.
No es que tenga dinero ni esperanzas.
Ninguna novedad, ningún alivio
ha llamado a mi puerta.
Y sin embargo es cierto, Oh certidumbre.
¿A qué se deberá que esté hoy el aire
tan fresco y matinal?
¿Que el color de la vida se me ofrezca
lleno de persuasión? ¿A qué secreto?
¿O tal vez a qué causa imprevisible?
Porque secreto no.
Todo está dicho ya.
Todo más que sabido.
La juventud se fue como un aroma
que impregnó cuanto somos.
Como un frasco vacío y transparente:
ya no queda secreto.
Ya no queda de mí más que esta idea
desnuda de la dicha,
la posesión del ser sin exigencias,
este frasco vacío,
esta felicidad.
Algo tan quebradizo y duro en cambio
que más vale callar sobre su alcance.
Una sola palabra bastaría
a disiparlo entero.
(del libro "La meta-física", 1974)
Tremendo poema!! Una realidad "innombrable". No lo conocía.
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