CUBANO EN HOLLYWOOD
El actor cubano-americano Andy García cumple hoy 59 años. Se colocó en la cima interpretando a italoamericanos, pero una
serie de fracasos, a veces injustos, dio al traste con su posición
en Hollywood. Puede que ya no sea taquillero, pero Andy García sigue
contando con el cariño de los buenos aficionados al cine y trabaja a
buen ritmo.
Perfil biográfico a partir de la página El Criticón:
Andrés Arturo García Menéndez es hijo del abogado René García y de la
profesora de inglés Amelie Menéndez. Su hermano gemelo falleció en el
mismo momento del parto. Poco después de subir al poder Fidel Castro, su familia huyó a Miami, en
donde años después establecieron un próspero negocio de cosméticos. Andy solamente
tenía cinco años cuando llegó a los Estados Unidos. En el instituto destacaba en deportes, especialmente en
baloncesto, pero sufrió mononucleosis y hepatitis, enfermedades que
provocaron el estancamiento de su actividad deportiva. Estudió interpretación en la Universidad de Florida, trabajó en televisión y debutó en el cine con la película dominicana Guaguasi (1983)
dirigida por Jorge Ulla.
Durante los años 80 fue haciéndose un nombre en Hollywood, apareciendo
en títulos como 8 millones de maneras de morir (1986) de Hal Ashby, thriller protagonizado por Jeff Bridges y Rosanna Arquette, Los intocables de Eliot Ness (1987) de Brian de Palma, drama criminal con Kevin Costner, Robert De Niro y Sean Connery, Lecciones inolvidables (1988) de Ramón Menéndez, drama basado en hechos reales, con Edward James Olmos y Lou Diamond Phillips, o Black rain (1989) de Ridley Scott, thriller de acción donde Andy trabajó junto a Michael Douglas y Kate Capshaw.
A comienzos de la década de los 90 alcanzó el estrellato tras intervenir en Asuntos sucios (1990) de Mike Figgis, neo noir con Richard Gere, y, sobre todo, en El padrino. Parte III (1990) de Francis Ford Coppola, último título de la saga Corleone con Al Pacino, Diane Keaton y Talia Shire, por cuya interpretación García fue nominado al Globo de Oro y al Oscar como mejor actor secundario. A partir de entonces pudo ser visto en Morir todavía (1991) de Kenneth Branagh, thriller con el propio Branagh y Emma Thompson, Héroe por accidente (1992) de Stephen Frears, comedia dramática con Dustin Hoffman y Geena Davis, Jennifer 8 (1992) de Bruce Robinson, thriller con Uma Thurman y John Malkovich, Cuando un hombre ama a una mujer (1994) de Luis Mandoki, drama sobre alcoholismo con Meg Ryan, Cosas que hacer en Denver cuando estás muerto (1995) de Gary Fleder, neo noir con Christopher Walken, La noche cae sobre Manhattan (1996) de Sidney Lumet, drama criminal con Richard Dreyfuss y Lena Olin, Muerte en Granada (1996) de Marcos Zurinaga, fallida producción española donde interpretó al poeta Federico García Lorca, con Esai Morales y Edward James Olmos, Hampones (1997) de Bill Duke, drama criminal con Laurence Fishburne, Tim Roth y Vanessa Williams, Medidas desesperadas (1997) de Barbet Schroeder, thriller de acción con Michael Keaton, o Como caído del cielo (1999) de Richard Wenk, comedia romántica con Andie MacDowell.
En el nuevo siglo, si bien el actor nunca ha perdido la simpatía del público y el respeto de la industria, el estatus estelar de Andy García ha decaído sensiblemente. Aunque nunca ha dejado de trabajar, no ha participado en demasiados films destacables: Ocean's eleven (2001) de Steven Soderbergh y sus secuelas Ocean's twelve (2004) y Ocean's thirteen (2007), Confidence (2003) de James Foley, thriller con Edward Burns, Rachel Weisz y Dustin Hoffman, Giro inesperado (2004) de Philip Kaufman, thriller con Ashley Judd y Samuel L. Jackson, Modigliani (2004) de Mick Davis, biopic donde interpretaba al bohemio pintor italiano, La ciudad perdida (2005), tributo a La Habana pre-revolucionaria que el mismo García dirigió sobre un guión de Guillermo Cabrera Infante, con Dustin Hoffman y Bill Murray, Ases calientes (2007) de Joe Carnahan, thriller de acción con Ben Affleck y Ryan Reynolds, Cristiada (2012) de Dean Wright, drama histórico ambientado en la revolución mexicana, con Eva Longoria, Enamorarse (2013) de Adam Rodgers, comedia romántica con Vera Farmiga, o el thriller Matar al mensajero (2014) de Michael Cuesta, con Jeremy Renner.
En el año 1982 contrajo matrimonio con la cubana Mariví Lorido, con quien ha tenido tres hijas y un hijo.
No obstante sus altibajos, para mí es un actor estrella que posee el don de conectar su personaje inmediatamente con la sensibilidad de uno y lo lleva a uno por todos los vericuetos del personaje que encarna.
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