RENOVADOR DEL TEATRO AMERICANO
Hoy es aniversario natal de Thornton Wilder, novelista y dramaturgo estadounidense al que se considera el renovador técnico de la escena norteamericana. Una de sus novelas y dos de sus obras teatrales ganaron el premio Pulitzer.
Hijo de un editor de prensa y diplomático, vivió parte de su infancia y adolescencia en China, donde comenzó
los estudios que luego proseguiría en su patria, desde 1912 hasta
obtener la licenciatura de Letras en la Universidad de Yale en
1920. Poco después cursó estudios en Roma
y regresó a los Estados Unidos en 1921, doctorándose en Artes en la Universidad
de Princeton (1926), mientras actuaba como profesor de francés en una
institución de Nueva Jersey (1921-1928).
A partir de entonces se entrega a una intensa labor
docente en las universidades de Chicago, Harvard y Handen (Connecticut).
Su carrera literaria la inició publicando La cábala (1926), obra narrativa que no despertó gran interés entre los lectores; por el contrario, su siguiente novela, titulada El puente de San Luis Rey (1927), que entremezcla las vidas de un grupo de viajeros en el Perú colonial (cuyo único nexo en común es el accidente en que mueren) abrió las puertas de la fama a este gran escritor. La novela fue ganadora al año siguiente del premio Pulitzer de narrativa y tuvo un gran éxito de ventas. En una etapa ulterior da a conocer sus novelas La mujer de Andros (1930) y El cielo es mi destino
(1934), que suscitaron enconadas críticas, y escribe algunas obras
cortas teatrales, entre las que destaca por su original trama y su
intensidad dramática Una larga cena de Navidad (1931).
Las
decepciones que le acarrean sus novelas le inclinan, cada vez más, a
cultivar la producción para el teatro, orientándose hacia una técnica
revolucionaria de marcado acento surrealista. En 1938 presenta en Nueva
York su primer gran drama en tres actos, titulado Nuestra ciudad,
describiendo la vida en una pequeña localidad, con el que alcanza un extraordinario triunfo y es premiado con el Pulitzer por segunda vez, éxito que se reprodujo
sensacionalmente al traducirse a diversos idiomas y estrenarse en los
principales teatros del mundo entero. Para su época, resultó una obra bastante experimental, pues tenía lugar en un escenario casi vacío, en el que había escaleras de mano para representar las escaleras de una casa y sillas plegadas que indicaban la presencia de un cementerio. A esta obra, y dentro de la misma
tónica, siguen El comerciante de Yonkers (1938), cuya representación no tuvo éxito, y La piel de nuestros dientes (1942), panorámica de la existencia humana a traves de diversas épocas, estrenada en Nueva York por Fredric March y Tallulah Bankhead, que le valió su tercer Pulitzer.
Durante la Segunda Guerra Mundial ostentó el rango de Teniente Coronel en el sevicio de inteligencia del ejército americano, primero en Africa y luego en Italia hasta 1945. Tras recibir varios premios continuó impartiendo clases en Harvard, pues Wilder siempre se consideró a sí mismo profesor antes que escritor. Posteriormente se registran en la producción de este autor la novela Los idus de marzo (1948), narración en forma epistolar sobre Julio César, y el drama La Alcestiada
(1955). Reescribiendo El comerciante de Yonkers surgió La casamentera (1955), otro de sus grandes éxitos teatrales, con Ruth Gordon en el papel principal, que años después daría origen al famoso musical Hello, Dolly! (1964) con libreto de Michael Stewart y música de Jerry Herman. Otra obra importante de Wilder fue la novela El octavo día (1967), historia acerca de las circunstancias que rodean un asesinato, por la que ganó el Premio Nacional del Libro. No obstante, el alto valor reconocido a la creación novelística de Thornton
Wilder queda ampliamente superado por la aceptación universal que
merecieron las obras destinadas a la escena, con las que el autor
se erige en figura eminente entre los renovadores del teatro
contemporáneo.
Además de sus tres Premios Pulitzer, asimismo, la Asociación de editores y libreros alemanes le distinguió
con el Premio de la Paz en 1957 y en su país recibió la Medalla Presidencial de la Libertad en 1963.
Thornton Wilder era homosexual, algo de lo que nunca habló publicamente ni dejó constancia en sus escritos. Su amigo íntimo Samuel Steward, que le fue presentado por Gertrude Stein, declaró tras su muerte haber sido su amante. Wilder falleció a los 78 años en Hamdem, Connecticut, donde llevaba años viviendo junto a su hermana Isabel.
Reseña con muchas situaciones y datos de gran interés, entre otros el origen del famosísimo musical Hello Dolly en relación con La Casamentera de Wilder.
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