BASTANTE MÁS QUE 'LA PAREJA DE BAILE' DE FRED ASTAIRE
Hoy se cumplen 20 años del fallecimiento de la actriz, bailarina y cantante estadounidense Ginger Rogers. Rubia y de intensos ojos azules, brilló especialmente
en comedias musicales, pero no dejó de actuar a lo largo de su carrera
en todo tipo de personajes y géneros, desde comedias hasta títulos
dramáticos, en los que mantuvo su popularidad. Recordada fundamentalmente como pareja artística y de baile de Fred Astaire en diez films musicales, nueve de ellos para RKO y el último para MGM, ganó el Oscar a la mejor actriz de 1940. En peliculas sin su mítico compañero fue dirigida por importantes cineastas como Gregory La Cava, George Stevens, Sam Wood, William A. Wellman, Billy Wilder, Leo McCarey, Mitchell Leisen, William Dieterle, Frank Borzage o Howard Hawks.
Aunque su nombre real era el de Virginia Katherine McMath, obtuvo su nombre artístico debido a que uno de sus primos, incapaz de
pronunciar correctamente su verdadero nombre, acabó por llamarla 'Ginga' y
con tal apelativo derivado en Ginger pasó a la historia del cine; lo de Rogers procede del
apellido de su padrastro, John Rogers, casado con Lela Owens McMath, una mujer de fuerte carácter que ejerció
una gran influencia en la carrera profesional de su hija. Este influjo fue aprovechado y canalizado por la adolescente Ginger para
participar en todo tipo de proyectos escénicos, como el vodevil y
actuaciones musicales y teatrales en el instituto de Texas, estado al
cual se había mudado antes de dar el salto a la gran ciudad de Nueva
York. Su primer paso importante en el negocio del espectáculo se produjo,
cuando ya establecida en Broadway, logró un papel en la obra musical
"Top speed" (1929) y un año después en "Girl crazy" (1930), musical con canciones de Gershwin que convirtió en estrellas a Ginger y a Ethel Merman. Su interpretación, alabada por los críticos neoyorquinos,
supuso su trasvase de costa, haciendo las maletas para intentar comenzar
una carrera cinematográfica.
En Hollywood debutó con buen pie aunque en un breve papel en Jóvenes de Nueva York (1930) de Monta Bell. Poco después intervino en títulos como Queen high (1930), Tonto de remate (1930), Honor entre amantes (1931), La novia del gangster (1932) o La chica del guardarropa (1932), películas que fueron moldeando su imagen de
chica desenfadada en el Hollywood de principios de los años 30. Destacó especialmente como parte del elenco en dos musicales Warner hoy considerados clásicos: La Calle 42 (1933) de Lloyd Bacon y Vampiresas 1933 (1933) de Mervyn LeRoy, ambos con espectaculares coreografías de Busby Berkeley. La llegada al estudio RKO fue un punto clave en su vida
profesional cuando fue
contratada como pareja de baile de Fred Astaire en el musical Volando hacia Río de Janeiro (1933) de Thornton Freeland, que aunque protagonizada por Dolores Del Rio y Gene Raymond, supuso el principio de un dueto artístico que ya forma parte de la historia del baile y del cine. El famoso número Carioca supuso el primer baile juntos de la nueva pareja danzante, que se convirtió en la favorita para los aficionados al género musical de
todo el mundo y sus danzas maravillaron en otras ocho películas RKO ya como protagonistas: La alegre divorciada (1934) de Mark Sandrich (con el célebre número The Continental), Roberta (1935) de William A. Seiter (con Smoke gets in your eyes), Sombrero de copa (1935) de Mark Sandrich (con The Piccolino y Cheek to cheek), Sigamos la flota (1936) de Mark Sandrich (con Let's face the music and dance), En alas de la danza (1936) de George Stevens (con The way you look tonight), Ritmo loco (1937) de Mark Sandrich (con Shall we dance?), Amanda (1938) de Mark Sandrich (con Change partners) y La historia de Irene Castle (1939) de H.C. Potter.
Aparte de sus sofisticadas y ligeras comedias musicales al lado del gran
Fred, Ginger disfrutó de un buen reconocimiento crítico en películas
importantes como Damas del teatro (1937) de Gregory La Cava, drama con Katharine Hepburn y Adolphe Menjou, Ardid femenino (1938) de George Stevens, comedia romántica con James Stewart, Mamá a la fuerza (1939) de Garson Kanin, comedia con David Niven, La muchacha de la Quinta Avenida (1939) de Gregory La Cava, comedia con Walter Connelly, Camino de rosas (1940) de Gregory La Cava, comedia con Joel McCrea, Unidos por la fortuna (1940) de Lewis Milestone, comedia romántica con Ronald Colman, Espejismo de amor (1940) de Sam Wood, con Dennis Morgan y James Craig, drama romántico basado en el best-seller "Kitty Foyle" por el que consiguió el Oscar a la mejor actriz, Tom, Dick y Harry (1941) de Garson Kanin, comedia con George Murphy, Alan Marshal y Burgess Meredith, Roxie Hart (1942) de William A. Wellman, comedia con Adolphe Menjou y George Montgomery, El mayor y la menor (1942), comedia con Ray Milland y debut como director en Hollywood de Billy Wilder, Hubo una luna de miel (1942) de Leo McCarey, comedia romántica con Cary Grant y una de sus mejores películas, Compañero de mi vida (1943) de Edward Dmytryk, drama con la II Guerra Mundial como telón de fondo y Robert Ryan interpretando a su marido, Una mujer en la penumbra (1944) de Mitchell Leisen, musical dramático basado en la obra "Lady in the dark" de Kurt Weill, Ira Gershwin y Moss Hart, con Ray Milland, Warner Baxter y Jon Hall, Te volveré a ver (1944) de William Dieterle, drama romántico con Joseph Cotten y Shirley Temple, otro de sus mayores éxitos de taquilla, Fin de semana (1945) de Robert Z. Leonard, comedia de historias cruzadas con Lana Turner, Walter Pidgeon y Van Johnson, Latido (1946) de Sam Wood, comedia dramática con Jean-Pierre Aumont, La primera dama (1946) de Frank Borzage, melodrama histórico con David Niven y Burgess Meredith, o Tenías que ser tú (1947) de Don Hartman y Rudolph Maté, comedia con Cornel Wilde. Diez años después de la disolución de la pareja artística que había formado con Fred Astaire, la MGM la reclama para sustituir a última hora a la protagonista prevista, una enferma Judy Garland, en el musical Vuelve a mí (1949) de Charles Walters, su reencuentro con Astaire y última colaboración de la legendaria (y mal avenida fuera de la pantalla) pareja artística.
En otros estudios prosiguió su carrera con títulos como Aviso de tormenta (1951) de Stuart Heisler, thriller con Ronald Reagan, No estamos casados (1952) de Edmund Goulding, comedia en la que también aparecía una Marilyn Monroe aún starlette, al igual que en otra producción Fox, Me siento rejuvenecer (1952) de Howard Hawks, enloquecida y divertidísima comedia donde compartió créditos con Cary Grant y Charles Coburn, La viuda negra (1954) de Nunnally Johnson, noir con Van Heflin, Gene Tierney y George Raft, La bella desconocida (1954) de David Miller, drama de intriga con Herbert Lom y Stanley Baker, En un aprieto (1955) de Phil Karlson, noir con Edward G. Robinson y Brian Keith, Teenage rebel (1956) de Edmund Goulding, drama con Michael Rennie, y Oh, men! Oh, women! (1957) de Nunnally Johnson, comedia con Dan Dailey, David Niven, Barbara Rush y Tony Randall. En este punto de su trayectoria se apartó del cine hasta sus dos últimas reapariciones en The confession (1964) de William Dieterle y Harlow, la rubia platino (1965) de Alex Segal. Entretanto trabajó en televisión y en teatro con obras como "Annie get your gun" (1960), "Calamity Jane" (1961), "The unsinkable Molly Brown" (1963) o "Tovarich" (1964). Asímismo protagonizó en Broadway después las exitosas "Hello, Dolly!" (1965) y "Mame" (1969), prolongando sus intervenciones escénicas en otras obras hasta 1984. Tres años más tarde hizo su último trabajo para la pequeña pantalla.
Ginger Rogers se casó y divorció cinco veces. Sus maridos fueron Jack Pepper (1929-1931), Lew Ayres (1934-1941), Jack Briggs (1943-1949), Jacques Bergerac (1953-1957) y William Marshall (1961-1969). No tuvo hijos. Falleció en su casa de un ataque al corazón a los 83 años.
Entre las grandes parejas de Fred, sin dudas está Ginger!
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