DURO INGLÉS
Hoy es aniversario natal del actor inglés Robert Shaw. Empezó en el teatro clásico y, con aspecto rudo y modales bruscos, tras más de una década encarnando generalmente a villanos como actor secundario, consiguió en esta categoría una nominación al Oscar por Un hombre para la eternidad (1966), film que le permitió aceder al estrellato durante el resto de su no demasiado larga carrera (murió a los 51 años). Se le recuerda especialmente como el gangster estafado de El golpe (1973) o el implacable cazador de Tiburón (1975), dos películas de gran éxito popular. Fue también dramaturgo y novelista.
El mayor de los cinco hijos de un médico y una enfermera, Robert Shaw vivió a los doce años el suicidio de su maníaco-depresivo y alcohólico padre. La familia se trasladó entonces a Cornwall, donde Robert estudió, destacando en atletismo y otros deportes. Desde muy joven comenzó a cultivar sus dos grandes pasiones: la literatura y la interpretación. Con mil libras heredadas de su abuela fue a Londres a estudiar arte dramático. También sirvió en las fuerzas aéreas británicas. En 1946 debutó profesionalmente como actor y tres años después partió a Australia con la compañía Old Vic, adquiriendo experiencia en obras de Shakespeare. En la primera década de su carrera trabajó más que en el cine, en la televisión, medio en el que triunfó con la serie "Los bucaneros" (1956-1957).
La primera película en que apareció acreditado fue Misión de valientes (1955) de Michael Anderson, film bélico con
Richard Todd y
Michael Redgrave, pudiendo ser visto después entre otros títulos en Infierno en Corea (1956) de Julian Amyes, film bélico con
George Baker,
Stanley Baker, Harry Andrews y
Michael Medwin,
La noche es mi enemiga (1959) de Anthony Asquith, drama con Olivia de Havilland y Dirk Bogarde, o Ladrón a la fuerza (1963) de Peter Graham Scott, comedia con Charlie Drake y George Sanders. Después de destacar, teñido de rubio, como un brutal asesino en Desde Rusia con amor (1963) de Terence Young, segundo film de la franquicia James Bond, protagonizado por Sean Connery, su carrera se hizo más consistente con su intervención en películas como La batalla de las Ardenas (1965) de Ken Annakin, film bélico con Henry Fonda,
Robert Ryan,
Dana Andrews y Pier Angeli, o Un hombre para la eternidad (1966) de Fred Zinnemann, drama histórico medieval con
Paul Scofield,
Wendy Hiller,
Leo McKern, Orson Welles y
Susannah York donde intrepretó al rey Enrique VIII de Inglaterra, papel por el que fue candidato al Oscar al mejor actor de reparto.
En adelante desempeñó roles protagonísticos en La última aventura del general Custer (1967) de Robert Siodmak, western con Mary Ure y Robert Ryan,
Fiesta de cumpleaños (1968) de William Friedkin, thriller que adaptaba una obra de Harold Pinter, con
Patrick Magee,
Sydney Tafler y Dandy Nichols, La batalla de Inglaterra (1969) de Guy Hamilton, film bélico con reparto multiestelar, La caza real del Sol (1969) de Irving Lerner, adaptación de una obra de Peter Shaffer sobre el conquistador español Francisco Pizarro en el Imperio Inca, que protagonizó junto a
Christopher Plummer, Caza humana (1970) de Joseph Losey, thriller con
Malcolm McDowell, Una ciudad llamada Bastarda (1971) de Robert Parrish, spaghetti western con Stella Stevens, Martin Landau, Telly Savallas y Michael Craig, El joven Winston (1972) de Richard Attenborough, drama biográfico de época sobre Winston Churchill con
Anne Bancroft y Simon Ward, Un reflejo del miedo (1973) de William A. Fraker, film de terror con Sally Kellerman, Mary Ure y Sondra Locke, El equívoco (1973) de Alan Bridges, drama con Sarah Miles, El golpe (1973) de George Roy Hill, comedia dramática de intriga ambientada en el Chicago de los años 30, con Paul Newman y Robert Redford, Pelham 1, 2, 3 (1974) de Joseph Sargent, thriller policiaco con Walter Matthau, Martin Balsam y Hector Elizondo, Tiburón (1975) de Steven Spielberg, thriller con
Roy Scheider y Richard Dreyfuss, El puente sobre Estambul (1975) de Maximilian Schell, thriller político con Jon Voight, Jacqueline Bisset y Martin Ritt, Golpe de mil millones de dólares (1975) de Menahem Golan, thriller con Richard Roundtree,
Barbara Hershey y
Shelley Winters, Robin y Marian (1976) de Richard Lester, dtama romántico medieval con
Sean Connery,
Audrey Hepburn,
Nicol Williamson y Richard Harris, El corsario escarlata (1976) de James Goldstone, aventuras marinas con James Earl Jones,
Peter Boyle,
Geneviève Bujold, Beau Bridges y
Geoffrey Holder, Domingo negro (1977) de John Frankenheimer, thriller con
Bruce Dern y
Marthe Keller, Abismo (1977) de Peter Yates, thriller de aventuras marinas con
Jacqueline Bisset y
Nick Nolte, Fuerza diez de Navarone (1978) de Guy Hamilton, film bélico con
Harrison Ford,
Barbara Bach,
Edward Fox y
Franco Nero, y El tren de los espías (1979) de Mark Robson, thriller de acción con
Lee Marvin, Linda Evans,
Maximilian Schell y Mike Connors, estrenado después de su muerte.
A lo largo de su carrera volvió al teatro con obras como "El cuidador" de Harold Pinter (1961), "Los físicos" de Friedrich Dürrenmatt (1964), "El hombre de la cabina de cristal", adaptación escénica de una novela escrita por él mismo (1968), "Viejos tiempos" de Harold Pinter (1971) o "Danza macabra" de August Strindberg (1974). Entre las novelas que escribió figuran "El escondrijo" (1960), "El médico del sol" (1961), "La bandera" (1965), "El hombre de la cabina de cristal" (1967) y "Una carta desde Marruecos" (1969).
Robert Shaw se casó tres veces y tuvo diez hijos, dos de ellos adoptados. Su primera esposa fue Jennifer Bourke (1952-1963), con la que tuvo cuatro hijas. Tras el divorcio desposó ese mismo año a la actriz Mary Ure, que aportó un hijo varón de un matrimonio anterior y le dio dos hijas y un hijo. Esta unión acabó con la muerte de ella en 1975 por una sobredosis de alcohol y barbitúricos. Al año siguiente se casó con Virginia Jansen, adoptando a un hijo de ella, que después le dio otro.
Como su padre, el actor fue alcohólico gran parte de su vida, que acabó repentinamente a los 51 años a consecuencia de un infarto agudo de miocardio.
Sí, revordado por Tiburón. Muy sustanciosa la semblanza.
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