A TRIBUTE TO SHARON TATE
Hoy se cumplen 50 años del atroz y espeluznante asesinato de Sharon Tate, actriz estadounidense y esposa de Roman Polanski que en su día muchos consideraron la mujer más bella del mundo.
Según creen los investigadores y el propio Polanski, el siniestro crimen que acabó con la vida de la actriz y otras cuatro personas, fue producto de un fatídico error. Parece que la matanza tenía como objetivo a Terry Melcher, hijo (biológico) de Doris Day y (adoptivo) de Marty Melcher, su marido y productor. El joven Melcher, músico y productor discográfico de éxito, había alquilado en mayo de 1966 la lujosa mansión, ubicada en 10050 Cielo Drive (en Benedict Canyon, zona al norte de Beverly Hills), donde se producirían los sangrientos hechos, a su propietario Rudolph Altobelli, y la compartió con su novia, la actriz Candice Bergen, y con su amigo, el músico Mark Lindsay. Pero Melcher y Bergen rompieron su relación a comienzos de 1969 y él cambió su residencia a Malibu. La mansión fue alquilada por el matrimonio Polanski en febrero de ese año. Si esto no hubiese sucedido así, acaso las víctimas con las que se ensañaron los miembros de la 'familia' Manson habrían tenido otros nombres distintos a los de Steve Parent, Jay Sebring, Wojciech Frykowski, Abigail Folger y Sharon Tate. La actriz, embarazada de ocho meses y medio, fue la última en caer después de ofrecerse como rehén hasta que naciese su hijo, por cuya vida suplicó en vano mientras le propinaron dieciséis puñaladas, de las cuales cinco habrían sido mortales por sí solas, como evidenció el informe forense.
El descerebrado Charles Manson, gurú de una 'familia' de hippies marginales que adoptó su nombre, tenía ínfulas de cantautor y pretendía que Melcher (a quien había conocido por medio de Dennis Wilson, batería de los Beach Boys) produjese un disco con sus composiciones. Al parecer Melcher desdeñó el material por considerarlo mediocre y, aunque no se lo dijo abiertamente, evitó encontrarse con Manson. Este quedó muy resentido, pues tenía pretensiones de convertirse en una estrella del folk, e intentó localizar a Melcher sin éxito en otras ocasiones. Con estas premisas, parece que el móvil de los espantosos crímenes fue una venganza (erróneamente) planeada por un frustrado Manson, quien envió a un hombre y tres mujeres de su 'familia' a perpetrar la masacre en la mansión de Benedict Canyon.
Los sangrientos y trágicos sucesos conmocionaron al mundo y muy especialmente a Hollywood. El pánico de la industria del cine contribuyó a la difusión de todo tipo de infamias en las que incluso se culpó a las víctimas. Ejecutivos y profesionales de la meca del cine, acostumbrados a lidiar con toda clase de tramas en sus películas, se vieron superados por los hechos ocurridos fuera de la pantalla y temían que se confirmase que un asesino, o varios, andaban sueltos por Los Ángeles. La policía tardó unos tres meses en dar con los responsables del macabro asesinato múltiple, finalmente juzgados y condenados a cadena perpetua: Charles Manson, como autor intelectual y Tex Watson, Susan Atkins y Patricia Krenwinkel como autores materiales dirigidos por aquél. El testimonio de Linda Kasabian, miembro de la 'familia' que quedó fuera de la mansión y no participó en los crímenes, fue determinante en los juicios. Atkins murió en la cárcel en 2009 y asímismo Manson en 2017. Los otros dos convictos siguen cumpliendo sus condenas.
Según creen los investigadores y el propio Polanski, el siniestro crimen que acabó con la vida de la actriz y otras cuatro personas, fue producto de un fatídico error. Parece que la matanza tenía como objetivo a Terry Melcher, hijo (biológico) de Doris Day y (adoptivo) de Marty Melcher, su marido y productor. El joven Melcher, músico y productor discográfico de éxito, había alquilado en mayo de 1966 la lujosa mansión, ubicada en 10050 Cielo Drive (en Benedict Canyon, zona al norte de Beverly Hills), donde se producirían los sangrientos hechos, a su propietario Rudolph Altobelli, y la compartió con su novia, la actriz Candice Bergen, y con su amigo, el músico Mark Lindsay. Pero Melcher y Bergen rompieron su relación a comienzos de 1969 y él cambió su residencia a Malibu. La mansión fue alquilada por el matrimonio Polanski en febrero de ese año. Si esto no hubiese sucedido así, acaso las víctimas con las que se ensañaron los miembros de la 'familia' Manson habrían tenido otros nombres distintos a los de Steve Parent, Jay Sebring, Wojciech Frykowski, Abigail Folger y Sharon Tate. La actriz, embarazada de ocho meses y medio, fue la última en caer después de ofrecerse como rehén hasta que naciese su hijo, por cuya vida suplicó en vano mientras le propinaron dieciséis puñaladas, de las cuales cinco habrían sido mortales por sí solas, como evidenció el informe forense.
El descerebrado Charles Manson, gurú de una 'familia' de hippies marginales que adoptó su nombre, tenía ínfulas de cantautor y pretendía que Melcher (a quien había conocido por medio de Dennis Wilson, batería de los Beach Boys) produjese un disco con sus composiciones. Al parecer Melcher desdeñó el material por considerarlo mediocre y, aunque no se lo dijo abiertamente, evitó encontrarse con Manson. Este quedó muy resentido, pues tenía pretensiones de convertirse en una estrella del folk, e intentó localizar a Melcher sin éxito en otras ocasiones. Con estas premisas, parece que el móvil de los espantosos crímenes fue una venganza (erróneamente) planeada por un frustrado Manson, quien envió a un hombre y tres mujeres de su 'familia' a perpetrar la masacre en la mansión de Benedict Canyon.
Los sangrientos y trágicos sucesos conmocionaron al mundo y muy especialmente a Hollywood. El pánico de la industria del cine contribuyó a la difusión de todo tipo de infamias en las que incluso se culpó a las víctimas. Ejecutivos y profesionales de la meca del cine, acostumbrados a lidiar con toda clase de tramas en sus películas, se vieron superados por los hechos ocurridos fuera de la pantalla y temían que se confirmase que un asesino, o varios, andaban sueltos por Los Ángeles. La policía tardó unos tres meses en dar con los responsables del macabro asesinato múltiple, finalmente juzgados y condenados a cadena perpetua: Charles Manson, como autor intelectual y Tex Watson, Susan Atkins y Patricia Krenwinkel como autores materiales dirigidos por aquél. El testimonio de Linda Kasabian, miembro de la 'familia' que quedó fuera de la mansión y no participó en los crímenes, fue determinante en los juicios. Atkins murió en la cárcel en 2009 y asímismo Manson en 2017. Los otros dos convictos siguen cumpliendo sus condenas.
En el siguiente clip pueden verse fragmentos de cinco películas en las que actuó Sharon Tate: "El ojo del diablo", "El baile de los vampiros", "No hagan olas" y "El valle de las muñecas", todas ellas estrenadas en 1967 y también de "¿Cual de las trece?", estrenada postumamente en 1969. La canción que las acompaña, I ain't sharin' Sharon, apareció en un single del cantante y actor James Darren en 1959.
Una publicación en que Javi se luce. Los sucesos horripilantes no hay alternativas, hay que narrarlos al tratarse de Sharon, la víctima más sensible.
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