REFINADA HEROÍNA ROMÁNTICA
Hoy es aniversario natal de la actriz estadounidense Ann Harding. Belleza rubia de porte aristocrático, accedió al cine después de triunfar en el teatro. Fue una de las primeras estrellas del recién inaugurado cine sonoro y desde su primera película encabezó los repartos de las que vendrían después en la década de los años 30. Muy cuidadosa con los roles que elegía, se especializó en heroínas románticas y los críticos solían elogiar su dicción, consecuente a su experiencia escénica. Tras un lapsus matrimonial de cinco años regresó a la pantalla y acabó por reciclarse en actriz de composición. La mayoría de sus películas hoy han sido olvidadas y se la recuerda fundamentalmente por Sueño de amor eterno (Peter Ibbetson, 1935), verdadero hito del cine romántico.
Nacida Dorothy Walton Gatley, era hija y nieta de militares de alta graduación. Su infancia transcurrió en medio de desplazamientos familiares frecuentes debido a la profesión de su padre. Dorothy creció en East Orange, New Jersey, donde se graduó, estudiando después en una universidad privada femenina de Pennsylvania. Finalmente los Gatley se asentaron en Nueva York, ciudad en la que la joven decidió ser actriz, pese a la violenta oposición de su padre. Con tal fin cambiaría su nombre al de Ann Harding.
Su primer contacto con el mundo del cine lo tuvo trabajando como lectora de guiones y en 1921 debutó profesionalmente en Broadway. Años más tarde, siendo ya una actriz prominente, lo haría en el cine protagonizando Paris bound (1929) de Edward H. Griffith, adaptación de un drama de Philip Barry triunfador en Broadway, con Fredric March como oponente, a la que entre otras siguieron Su affair privado (1929) de Paul L. Stein, drama con Harry Bannister y
John Loder, que resultó un gran éxito comercial, Condenado (1929) de Wesley Ruggles, drama carcelario con Ronald Colman y
Dudley Digges, Holiday (1930) de Edward H. Griffith, traslación a la pantalla de una comedia de Philip Barry, con
Mary Astor,
Edward Everett Horton,
Robert Ames y
Hedda Hopper por la que Harding obtuvo una nominación al Oscar a la mejor actriz, Vidas truncadas (1931) de Frank Lloyd, drama con
Clive Brook y
Conrad Nagel, Devotamente tuya (1931) de Robert Milton, comedia dramática con Leslie Howard, Prestigio (1932) de Tay Garnett, drama de aventuras con
Adolphe Menjou y
Melvyn Douglas, Divorcio por amor (1932) de Robert Milton, drama con
Laurence Olivier, Los conquistadores (1932) de William A. Wellman, western con
Richard Dix,
Ann Harding,
Edna May Oliver y
Guy Kibbee, Hombre y mujer (1932) de Edward H. Griffith, comedia dramática con Leslie Howard, De mujer a mujer (1933) de
Harry Beaumont, comedia dramática con
Robert Montgomery,
Myrna Loy,
Alice Brady y
Frank Morgan, Divina (1933) de Alfred Santell, drama romántico con
Robert Young y
Nils Asther, Toda una mujer (1934) de Gregory La Cava, drama con Clive Brook, La pasión de Vergie Winters (1934) de Alfred Santell, drama con John Boles, Un amor prohibido (1934) de John Cromwell, drama con
Brian Aherne,
Paul Lukas y
Jean Hersholt, Un abril encantado (1935) de Harry Beaumont, comedia dramática con
Frank Morgan,
Katharine Alexander,
Reginald Owen,
Jane Baxter y
Ralph Forbes, La llama interior (1935) de Edmund Goulding, drama con
Herbert Marshall, Sueño de amor eterno (1935) de Henry Hathaway, drama romántico de época basado en la novela "Peter Ibbetson" de George du Maurier, donde formó con Gary Cooper una de las parejas más románticas de la historia del cine (los amantes viven un amour fou que incluso va más allá de la muerte), en su día un film ensalzado por los surrealistas y hoy el más recordado de la actriz, Una esposa ideal (1936) de Stephen Roberts, drama con
Herbert Marshall, La silla del testigo (1936) de George Nicholls Jr., drama con Walter Abel, o Mortal sugestión (1937) de Rowland V. Lee, drama británico con
Basil Rathbone.
Harding, que se había casado en 1926 con el actor Harry Bannister y tenido con él a su hija Jane en 1928, acabó por divorciarse en 1932 todavía amándole, pues el reciente estrellato de la actriz ensombrecía la figura del marido, quien después de disuelto su matrimonio tampoco logró triunfar en el cine. Cuando la estrella se casó en 1937 por segunda vez, ahora con el director de orquesta Werner Janssen, decidió abandonar los platós y dedicarse a la vida familiar. Su segundo marido aportó un hijo y una hija de un matrimonio anterior y ambos tuvieron otra hija, Grace. La pareja se divorciaría en 1963.
Después de un paréntesis de cinco años regresó a la pantalla con Ojos en la noche (1942) de Fred Zinnemann, film de intriga donde compartió créditos con Edward Arnold, apareciendo a continuación en Misión en Moscú (1943) de Michael Curtiz, drama político con Walter Huston, La estrella del norte (1943) de Lewis Milestone, drama de propaganda bélica con
Anne Baxter,
Dana Andrews,
Walter Huston,
Walter Brennan,
Jane Withers,
Farley Granger y
Erich von Stroheim, y Nueve muchachas (1944) de Leigh Jason, comedia de intriga con
Evelyn Keyes y
Jinx Falkenburg. Luego fue cediendo protagonismo a actrices más jóvenes en Tengo dos novios (1944) de Michael Curtiz, comedia con
Joyce Reynolds,
Robert Hutton,
Edward Arnold y
Robert Benchley, Encantos de juventud (1945) de Lewis Allen, comedia con
Robert Young y
Laraine Day,
La revoltosa se casa (1946) de Vincent Sherman, comedia con Joan Leslie,
Robert Hutton y
Edward Arnold, Sucedió en la 5ª Avenida (1947) de Roy Del Ruth, comedia con Don DeFore y
Charles Ruggles, Cita en Nochebuena (1947) de Edwin L. Marin, comedia con
George Raft,
George Brent,
Randolph Scott y
Joan Blondell, Dos semanas de amor (1950) de Roy Rowland, comedia musical con Jane Powell y
Ricardo Montalban, El desconocido (1951) de Richard Thorpe, drama criminal con
Walter Pidgeon y
Barry Sullivan, El hombre del traje gris (1956) de Nunnally Johnson, drama con
Gregory Peck,
Jennifer Jones y
Fredric March, o Mujer infiel (1956) de Irving Rapper, drama criminal con
Edmund Purdom y
Ida Lupino.
Entre 1955 y 1965 realizó trabajos ocasionales en la televisión. En los primeros años 60 volvió a actuar en teatro, retirándose finalmente en 1965. Falleció, casi olvidada, a los 79 años.
A Ann Harding no la tengo en la memoria, no obstante Javi aportar detallados datos de su recorrido por el cine.
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