UNA INGLESA ROMÁNTICA
La actriz inglesa Keira Knightley cumple hoy 30 años. Bella, delgada, elegante y distinguida, ha personificado a la heroína ideal en varios dramas románticos. En la actualidad es una de las actrices mejor pagadas en Hollywood y despierta gran atención mediática. También ha trabajado en el teatro londinense.
Hija del actor de teatro Will Knightley y de la dramaturga Sharman MacDonald, quien también ha sido intérprete teatral, desde muy pequeña quiso ser actriz. Estudió danza y a partir de los ocho años apareció en programas de televisión, debutando
en la pantalla grande en la película británica Mentiras inocentes (1995), un
título dirigido por Patrick Dewolf.
Su primera participación en el cine de Hollywood se produjo con Star Wars. Episodio I: La amenaza fantasma (1999) de George Lucas. Posteriormente pudo ser vista en The hole (2001) de Nick Hamm, o interpretando uno de sus primeros papeles de entidad en Quiero ser como Beckham (2002) de Gurinder Chadha. Su salto al estrellato se produjo cuando intervino como Elizabeth Swann en la película de aventuras Piratas del Caribe: La maldición de la perla negra (2003) de Gore Verbinski, con Johnny Depp, Geoffrey Rush y Orlando Bloom, apareciendo también en la comedia navideña con reparto multiestelar Love actually (2003) de Richard Curtis, el film histórico El rey Arturo (2004) de Antoine Fuqua, con Clive Owen, donde interpretó a Ginebra, el thriller fantástico The jacket (2005) de John Maybury, con Adrien Brody, o el thriller de acción Domino (2005) de Tony Scott, con Mickey Rourke, donde daba vida a una cazarrecompensas. Orgullo y prejuicio (2005) de Joe Wright, drama romántico basado en la novela de Jane Austen, le valió su primera candidatura al Oscar. Siguieron las secuelas Piratas del Caribe: El cofre del hombre muerto (2006) y Piratas del Caribe: En el fin del mundo (2007) y el drama romántico Seda (2007) de François Girard, con Michael Pitt.
Expiación (2007) de Joe Wright, con James McAvoy, drama romántico ambientado en los años 30 basado en una novela de Ian McEwan, ganador del Globo de Oro y el BAFTA a la mejor película, supuso un punto y aparte en su carrera y es probablemente el título más memorable de su filmografía. Después protagonizó En el límite del amor (2008) John Maybury, biopic sobre el poeta galés Dylan Thomas, con Sienna Miller, Cillian Murphy y Matthew Rhys, La duquesa (2008) de Saul Dibb, con Ralph Fiennes, drama histórico donde interpretaba a una aristócrata del siglo XVIII, London Boulevard (2010) de William Monahan, neo noir con Colin Farrell o Nunca me abandones (2010) de Mark Romanek, adaptación de una novela de Kazuo Ishiguro, con Carey Mulligan y Andrew Garfield. En Un método peligroso (2010) de David Cronenberg encarnaba a una paciente analizada por los psiquiatras Carl Jung (Michael Fassbender) y Sigmund Freud (Viggo Mortensen). Su interpretación de Anna Karenina (2012) de Joe Wright, con Jude Law y Aaron Taylor-Johnson, la estilizada y más reciente adaptación de la novela de Tolstoi, no desmerece de sus antecesoras. Entre sus títulos más recientes figuran el drama romántico Begin again (2013) de John Carney, con Mark Ruffalo, el thriller de acción Jack Ryan: Operación Sombra (2014) de Kenneth Branagh, con Chris Pine y Kevin Costner, y Descifrando Enigma (2014) de Morten Tyldum, biopic bélico con Benedict Cumberbatch, su segunda nominación al Oscar, en este caso como mejor actriz secundaria.
Keira Knightley fue pareja del actor Del Synnott, el modelo Jamie Dornan y el actor Rupert Friend. En 2013 se casó con James Righton, componente del grupo de rock The Klaxons, de quien espera su primer hijo.
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