David Niven (Londres, UK, 1-3-1910 / Chateau d'Oex, Suiza, 29-7-1983): In memoriam

EL SEDUCTOR INGLÉS

Hoy se han cumplido 105 años del nacimiento del actor inglés David Niven. Simpático, elegante, de finas maneras y un cierto cinismo, se especializó en papeles de comedia aunque fue ganador de un Oscar por uno de sus papeles más dramáticos. Muy popular en su país de origen, su mayor reclamo estelar internacional le llegó pasados los 45 años a partir de protagonizar La vuelta al mundo en 80 días.

Reseña biográfica a partir de la página El Criticón:

James David Graham Niven era hijo de un capitán del ejército británico que falleció en la batalla de Gallipolli. El joven David comenzó sus estudios con la intención de convertirse en militar en la Royal Millitary College de Sandhurst. Tras su estancia en la academia, Niven alcanzó el grado de teniente y a mediados de los años 30 decidió dedicarse a la interpretación trasladándose a los Estados Unidos. Después de trabajar como figurante en varios títulos, a la edad de 25 años fue descubierto por Samuel Goldwyn, quien le contrató para su compañía. Tras intervenir como secundario en películas como Esplendor (1935) de Elliott Nugent, Rose Marie (1936) de W.S. Van Dyke, Desengaño (1936) de William Wyler, La carga de la brigada ligera (1936) de Michael Curtiz, Adorable enemiga (1936) de H.C. Potter, El prisionero de Zenda (1937) de John Cromwell, La octava mujer de Barba Azul (1938) de Ernst Lubitsch, o Cuatro hombres y una plegaria (1938) de John Ford, Niven logró ser reconocido por la crítica y el público gracias a su participación en La escuadrilla de la aurora (1938) de Edmund Goulding. En el último año de la década de los 30 se estrenaron cinco películas suyas: Cumbres borrascosas (1939) de William Wyler, con Merle Oberon y Laurence Olivier, Mamá a la fuerza (1939) de Garson Kanin, con Ginger Rogers, La jungla en armas (1939) de Henry Hathaway, con Gary Cooper, Eternamente tuya (1939) de Tay Garnett, con Loretta Young y Caballero y ladrón (1939) de Sam Wood.

En 1940 contrajo matrimonio con Primula Susan Rollo, hija de un abogado británico, con quien tendría dos hijos. El enlace se prolongó hasta la accidental muerte de su esposa en 1946 ocurrida a la edad de 28 años cuando jugaban al escondite en casa de Tyrone Power. Prim cayó por las escaleras, se fracturó el cráneo y falleció casi en el acto. Con el estallido de la Segunda Guerra Mundial, David se volvió a unir al ejército británico, teniendo como asistente a su colega de profesión Peter Ustinov. Debido al conflicto bélico el número de películas en las que Niven apareció durante la década de los 40 resultó inferior al de la precedente. Los títulos más interesantes en este período son A vida o muerte (1946) de Michael Powell, comedia sobrenatural con Kim Hunter, La primera dama (1947) de Frank Borzage, drama histórico con Ginger Rogers, Un matrimonio perfecto (1947) de Lewis Allen, comedia romántica con Loretta Young, El otro amor (1947) de André De Toth, drama en el que interpretaba a un médico de una clínica en Suiza con Barbara Stanwyck como paciente, La mujer del obispo (1947) de Henry Koster, una comedia de corte fantástico con Cary Grant y Loretta Young, y Hechizo (1948) de Irvin Reis, drama romántico con Teresa Wright. En 1948 el actor escocés se casó con la  modelo sueca Hjordis Tersmeden, con la que convivió hasta el final de sus días en un infortunado segundo matrimonio salpicado de mutuas infidelidades que añadió dos hijas adoptivas a la familia.

Los años 50 y 60 continuaron la estimable trayectoria del elegante David Niven con películas como El libertador (1950) de Powell y Pressburger, drama histórico con Margaret Leighton, Tres soldados (1951) de Tay Garnett, film de aventuras coloniales con Stewart Granger y Walter Pidgeon, La luna es azul (1953) de Otto Preminger, comedia romántica con William Holden y Maggie McNamara que le proporcionó un Globo de Oro, Esta es la noche (1954) de Mario Zampi, comedia con Yvonne De Carlo, La lotería del amor (1954) de Charles Crichton, comedia romántica con Peggy Cummins, El ladrón del rey (1955) de Robert Z. Leonard, drama de capa y espada con Ann Blyth, Edmund Purdom y George Sanders, La vuelta al mundo en 80 días (1956) de Michael Anderson, exitosa adaptación de la novela de Jules Verne en la que, junto a Cantinflas, interpretó a Phileas Fogg, uno de sus personajes más recordados, La cabaña (1957) de Mark Robson, comedia romántica con Ava Gardner, Un mayordomo aristócrata (1957) de Henry Koster, comedia con June Allyson, Buenos días, tristeza (1958) de Otto Preminger, basada en la novela de Françoise Sagan, con Deborah Kerr y Jean Seberg, Mesas separadas (1958) de Delbert Mann, traslación de la obra teatral de Terence Rattigan con un reparto que le incluía junto a Rita Hayworth, Deborah Kerr, Wendy Hiller y Burt Lancaster, interpretando a un militar retirado que oculta aspectos deshonrosos de su vida, papel por el que ganó el Oscar, Todas las mujeres quieren casarse (1959), con Shirley MacLaine y No os comáis las margaritas (1960), con Doris Day, comedias ambas realizadas por Charles Walters, Los cañones de Navarone (1961) de J. Lee Thompson, film bélico con Gregory Peck y Anthony Quinn, Al final de la noche (1962) de Anthony Asquith, drama con Leslie Caron, 55 días en Pekín (1963) de Nicholas Ray, costoso epic rodado en España con Charlton Heston y Ava Gardner que fracasó en taquilla, La pantera rosa (1963) de Blake Edwards, comedia policiaca con Peter Sellers, Robert Wagner, Capucine y Claudia Cardinale, Dos seductores (1964) de Ralph Levy, comedia con Marlon Brando y Shirley Jones, Lady L (1965) de Peter Ustinov, comedia con Sophia Loren y Paul Newman, Ojo del diablo (1966) de J. Lee Thompson, film de terror sobrenatural con Deborrah Kerr, Casino Royale (1967) de John Huston, Kenneth Hughes y Val Guest, una parodia de James Bond con reparto multiestelar, o ¡Prudencia... prudencia! (1968) de Fielder Cook, comedia con Deborah Kerr. 

Incansable trabajador de afable trato, prosiguió actuando a lo largo de sus quince últimos años de vida, pero la calidad de sus películas no era comparable a sus títulos anteriores. Reseñables son films como Un cadáver a los postres (1976) de Robert Moore, comedia de misterio con reparto multiestelar o Muerte en el Nilo (1978) de John Guillermin, película basada en una novela de Agatha Christie, asímismo con reparto de lujo. También trabajó en la televisión. David Niven falleció de una enfermedad esclerótica a los 73 años.

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