DE ICONO POP A ACTIVISTA HUMANITARIA
La actriz María de Lourdes Villiers Farrow, conocida profesionalmente como Mia Farrow, ha cumplido hoy 70 años. Participante en más de cuarenta películas, de su imagen icónica como modelo a finales de los años 60, pasó a ser (temporal) musa de Woody Allen y madre de 14 hijos (dos de ellos ya fallecidos), cuatro biológicos y diez adoptivos. Es asímismo destacado su trabajo humanitario como Embajadora de UNICEF.
Reseña biográfica a partir de la página El Criticón:
Mia Farrow es hija de la actriz Maureen O’Sullivan y del director de cine John Farrow. En su niñez sufrió la polio y estudió en un
convento católico. En su adolescencia apareció sin acreditar
en John Paul Jones (1959), una película dirigida por su padre. En esta
primera etapa de su carrera representó también obras de teatro en
Broadway, intervino en producciones televisivas y apareció en Cañones en Batasi (1964) de John Guillermin. En 1964 alcanzó la fama en su país al interpretar el personaje de
Allison Mackenzie en la teleserie “Peyton Place”. Dos años después
contrajo matrimonio con Frank Sinatra, con quien estuvo casada hasta
1968. Paralelamente desarrolló actividades como modelo. Con el thriller de terror psicológico La semilla del diablo (1968) de Roman Polanski alcanzó el éxito internacional en la gran pantalla al interpretar a
Rosemary Woodhouse, una inocente recién casada que espera su primer hijo. Por ese papel recibió un David di Donatello a la mejor actriz extranjera y un Globo de Oro como nueva estrella de 1968. El mismo
año colaboró con Joseph Losey en Ceremonia secreta (1968), drama
psicológico coprotagonizado por Elizabeth Taylor y Robert Mitchum, y compartió créditos con Laurence Harvey y Tom Courtenay en el film de espionaje Sentencia para un dandy (1968) de Anthony Mann. En su siguiente película, el drama romántico John y Mary (1969) de Peter Yates, tuvo como oponente a Dustin Hoffman.
En 1970 se casó con el compositor André Previn, con quien permaneció
hasta 1978. Con Previn tuvo seis hijos, tres propios y tres adoptados. Profesionalmente la década de los 70 fue irregular para Mia Farrow, interviniendo en el thriller Terror ciego (1971) de Richard Fleischer, la comedia negra Doctor Casanova (1972) de Claude Chabrol, junto a Jean-Paul Belmondo, la comedia Sígueme (1972) de Carol Reed, papel por el que fue premiada en el Festival de San Sebastián, El gran Gatsby (1974) de Jack Clayton, adaptación del clásico literario de F. Scott Fitzgerald, donde compartió protagonismo con Robert Redford, el drama de terror Círculo de la muerte (1977) de
Richard Loncraine, la comedia coral Un día de boda (1978) de Robert Altman, la adaptación de Agatha Christie con reparto multiestelar Muerte en el Nilo (1978) de John Guillermin y los títulos de catástrofes Avalancha (1978) de Corey Allen y Huracán (1979) de Jan Troell.
En la década siguiente su carrera se revalorizó a partir de su encuentro sentimental y profesional con Woody Allen, su pareja entre 1979 y 1992, que la dirigió en trece películas: La comedia sexual de una noche de verano (1982), Zelig (1983), Broadway Danny Rose (1984), La rosa púrpura de El
Cairo (1985), Hannah y sus hermanas (1986), Días de radio (1987), Septiembre (1987), Otra mujer (1988), Historias de Nueva York (1989), Delitos y faltas (1989), Alice (1990), Sombras y niebla (1991) y Maridos y mujeres (1992).
La ruptura entre Mia y Woody se produjo cuando este último dió inicio a una relación con Soon-Yi Previn, hija adoptiva de Farrow. Paradójicamente, Mia se convertiría en suegra de su propia ex pareja al casarse Woody Allen y Soon-Yi en el año 1997. Al margen de este affaire, Mia tuvo en 1987 un hijo con Woody, al que llamaron en principio Satchel y más tarde conocido como Ronan Farrow. En una entrevista con Vanity Fair en 2013, Mia declaró que Ronan, hijo legal de Allen, podría posiblemente ser hijo biológico de Frank Sinatra, con quien nunca rompió del todo. Dylan y Moses, otros dos hijos adoptivos de Mia, fueron coadoptados por Woody. Tras la separación de Allen, Mia Farrow, quien colabora asiduamente con instituciones benéficas, adoptó cinco hijos más. La batalla legal entablada a partir de 1993 entre Mia y Woody por la custodia de sus hijos comunes fue ampliamente difundida en revistas y programas del corazón y la placenta.
La ruptura con Allen marcó el declive profesional de Farrow, que en adelante intervino en escasos títulos destacados: El pico de las viudas (1994) de John Irvin, Arthur y los Minimoys (2006) de Luc Besson (y sus dos secuelas), Rebobine, por favor (2008) de Michel Gondry o Dark horse (2011) de Todd Solondz. Farrow es embajadora de buena voluntad de Unicef.
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