A ESPALDAS DE HOLLYWOOD
Tal día como hoy hace 90 años nació el director, guionista y productor estadounidense Robert Altman. De visión humorística ácida y socarrona, si bien demostró ser un cineasta irregular, dio pruebas de su idoneidad para cierto tipo de historias
corales, su capacidad de hilar tramas y subtramas y de definir todo
tipo de personajes, subvirtiendo los géneros clásicos con un personal estilo basado en continuos cambios de eje y movimientos de cámara que creó escuela. Su carrera, aupada a partir de 1970 por festivales de cine (películas suyas ganaron los premios mayores en Cannes, Berlín y Venecia) y crítica (fundamentalmente europea) sufrió altibajos y pocos de sus films fueron éxitos comerciales. Recibió numerosos premios, culminados con un Oso de Oro honorífico en Berlín (2002) y un Oscar honorífico (2006).
Luego de recibir una estricta educación católica, Robert Altman fue enviado a la Wentworth Military Academy en Missouri, donde se graduó, y en 1943 entró a formar parte de las Fuerzas Aéreas del Ejército de los Estados Unidos siendo copiloto de un bombardero B-24 durante la Segunda Guerra Mundial. Acabada la contienda, se mudó a Los Ángeles donde vendió una historia suya a la RKO, que se convertiría posteriormente en la película Bodyguard (1948) de Richard Fleischer. Después se trasladó a Nueva York con la intención de seguir una carrera como escritor, aunque se vió obligado a volver a Kansas City para trabajar como escritor y director de films industriales para Calvin Company. Finalmente, tras el éxito de Los delincuentes (1957), un drama de ficción rodado en su tierra con actores desconocidos, volvió a Los Angeles para codirigir con su amigo George W. George el documental The James Dean story (1957), trabajando en la televisión los años siguientes. Regresa al cine con Cuenta atrás (1968), película de aventuras espaciales con James Caan, antes de alcanzar el éxito con M.A.S.H. (1970), sátira bélica que gana la Palma de Oro en Cannes y consigue un clamoroso triunfo en taquilla que nunca volvería a repetirse en su carrera. Tras éste, realizó una serie de películas, algunas de las cuales fueron medianamente bien acogidas por el público: El volar es para los pájaros (1970), Los vividores (1971), Imágenes (1972), Un largo adiós (1973), Ladrones como nosotros (1974), California Split (1974) y el musical Nashville (1975).
Siempre inconformista, poco a poco sus películas se fueron haciendo más excéntricas e inaccesibles para el gran público: Buffalo Bill y los indios (1975), ganadora del Oso de Oro en Berlín, Tres mujeres (1977), Un día de boda (1978), Quinteto (1979), Una pareja perfecta... por computadora (1979) o Salud (1980). Tras el muy moderado éxito de Popeye (1980), decidió cerrar su centro de producción en Hollywood. En los 80, después de dirigir obras de teatro off Broadway comenzó a rodar producciones teatrales para la televisión por cable: Come back to the five and dime, Jimmy Dean, Jimmy Dean (1982) y Secret honor (1984). Otros de sus títulos en la década de los 80 alcanzaron limitada repercusión: Desechos (1983), Locos de amor (1985), Tres en un diván (1986), por lo que se refugia de nuevo en la televisión. Consiguió un premio Emmy por Tanner'88 (1988). La miniserie para la BBC Vincent y Theo (1990) acabará por convertirse en un largometraje.
Su carrera se revitalizó con El juego de Hollywood (1992), sátira del mundo del cine estadounidense que le devolvería a un lugar destacado, ganando el premio al mejor director en Cannes y asímismo un BAFTA en esa categoría. Tras esta película aparecieron Vidas cruzadas (1993), una serie de historias costumbristas con las que siguió en la misma línea de éxito y que ganó el León de Oro en Venecia, y
Prêt-à-porter (1994), sátira sobre el mundo de la moda. Dos años después llega Kansas City
(1996), donde se mezclan los mundos del juego, la mafia y el jazz en la
ciudad de Kansas. Sus cintas posteriores, Conflicto de intereses (1998) y Cookie's fortune (1999) confirman que perdió algo del
genio que caracterizó producciones suyas anteriores. Sin embargo, sigue dando muestras de originalidad en Dr. T y las mujeres, donde Richard Gere encarna a un ginecólogo. Su último trabajo destacado y exitoso, Gosford Park (2001), está ambientado en 1932 y representa una visión crítica desde el punto de vista estadounidense de la clase alta británica, por la que ganó el BAFTA a la mejor película y el Globo de Oro al mejor director. Después rodó The Company (2003), un drama sobre el mundo del ballet y presentó El último show (2006) en el Festival de Berlín, título que supuso su depedida del cine. Candidato al Oscar al mejor director en cinco ocasiones (M.A.S.H., Nashville, El juego de Hollywood, Vidas cruzadas, Gosford Park) sin conseguirlo, alcanzó a recibir uno honorífico en 2006, el mismo año de su muerte.
Robert Altman estuvo casado tres veces: con LaVonne Elmer (1946–51), Lotus Corelli (1954–57) y Kathryn Reed (1959–2006) y tuvo cinco hijos. Falleció de leucemia en un hospital de Los Ángeles a los 81 años.
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