LA ACTRIZ ESPAÑOLA MÁS POPULAR
La actriz española de cine, teatro y televisión Concha Velasco cumple hoy 75 años. Con sus más de 60 años de carrera, ella es, probablemente, la intérprete más popular en España. En 2013 fue galardonada con un Premio Goya honorífico a toda su trayectoria.
Semblanza biográfica a partir de la página El Criticón:
Hija de un militar y de una maestra, en su niñez estudió danza. Debutó en el teatro con la obra "Bienvenido
Mr. Dólar" y bailó para el cantaor flamenco Manolo Caracol. En sus inicios
también trabajó como vicetiple en la revista musical con Celia Gámez. Debutó en el cine a mediados de la década de los 50 como Conchita
Velasco, nombre con el que se acreditó hasta la parte final de los años
70. Sus primeros films fueron La reina mora (1954) de Raúl Alfonso y El bandido generoso (1954) de José María Elorrieta. Se convirtió en una estrella del cine español gracias al éxito popular de
películas como Las chicas de la Cruz Roja (1958) de Rafael J. Salvia, su primera
colaboración con Tony Leblanc, o El día de los enamorados (1959), comedia romántica dirigida por Fernando Palacios en la que también aparece Leblanc. También encabezó los créditos junto a Fernando Fernán Gómez en la comedia Crimen para recién casados (1959) de Pedro L. Ramírez.
Junto a Tony Leblanc protagonizó asímismo películas como Los tramposos (1959) de Pedro Lazaga, Vida sin risas (1959) de Rafael J. Salvia, Amor bajo cero (1960) de Ricardo Blasco, Mi noche de bodas (1961) de Tulio Demicheli, Julia y el celacanto (1961) de Antonio Momplet, Sabían demasiado (1962) de Pedro Lazaga, Historias de la televisión (1965), película con dirección de José Luis Sáenz de Heredia en la que cantaba "La chica ye-yé", de enorme éxito popular, Los que tocan el piano (1968) y Una vez al año ser hippy no hace daño (1969), ambas de Javier Aguirre.
En los años 60 también intervino en La paz empieza nunca (1960) de Leon Klimowsky,
versión cinematográfica de una novela de Emilio Romero, con Adolfo
Marsillach, La boda era a las doce (1962) de Julio Salvador, La verbena de la Paloma (1963) de José Luis Sáenz de Heredia, Casi un caballero
(1964) de José María Forqué, Hoy como ayer (1965) de Mariano Ozores, Las que tienen que servir (1967) de José María Forqué, Cuatro noches de boda (1968), de Mariano Ozores o El alma se serena (1969) de José Luis Sáenz de Heredia.
Otra de sus parejas frecuentes en el cine fue Manolo Escobar, con quien
rodó Pero… ¿en qué país vivimos? (1967), Relaciones casi públicas
(1968), Juicio de faldas (1969) las tres de José Luis Sáenz de Heredia, En un lugar de
La Manga (1970) de Mariano Ozores y Me debes un muerto
(1971) de Sáenz de Heredia.
En los años 70 también protagonizó Préstame 15 días (1971) de Fernando Merino, La decente
(1971) de Sáenz de Heredia, Venta por pisos
(1972) de Mariano Ozores, No encontré rosas para mi madre (1972) de Francisco Rovira Beleta o Las señoritas de mala compañía (1973) de J. A. Nieves Conde. Hasta aquí su filmografía había discurrido por el fácil cauce de un cine comercial para públicos poco exigentes. Eso empezó a cambiar con El love feroz (1973) de José Luis García Sánchez y, sobre todo, cuando dirigida por Pedro Olea, protagonizó Tormento (1974), adaptación de una novela de Benito Pérez Galdós, con Ana Belén y Paco Rabal, y Pim, pam, pum… ¡fuego! (1975), donde fue la
amante pelirroja de Fernán Gómez en una historia de posguerra. En estas películas ofreció dos de las mejores interpretaciones de su carrera. Siguiendo esa tónica intervino en Las bodas de Blanca (1975) de Francisco Regueiro, Las largas vacaciones del 36 (1976) de Jaime Camino, Libertad provisional (1976) de Roberto Bodegas, interpretó a la madre de Victoria Abril en Esposa y amante (1977) de Angelino Fons y a la esposa infiel de José Sazatornil en Cinco tenedores (1979) de Fernando Fernán Gómez.
En las décadas de los 80 y 90 trabajó muy poco en el cine, rodando sólo La colmena (1982), adaptación de la novela de Camilo José Cela que
dirigió Mario Camus, La hora bruja (1983) de
Jaime de Armiñán, con Francisco Rabal y Victoria Abril, Esquilache (1989) film histórico de Josefina Molina, con Fernando Fernán Gómez en el
papel principal, Yo me bajo en la próxima, ¿y usted? (1992), comedia con
dirección y coprotagonismo de José Sacristán, Más allá del jardín (1996), drama que supuso su reencuentro con Pedro
Olea, el director que mejor partido le sacó en la gran pantalla, y que adaptaba una novela de Antonio Gala, y París - Tombuctú
(1999), su única colaboración con el director Luis García Berlanga. Otros títulos restantes de su filmografía son Km. 0 (2000) de Yolanda García Serrano y Juan Luis Iborra, Los pasos perdidos (2001) de Manane Rodríguez, El oro de Moscú (2002) de Jesús Bonilla, Bienvenido a casa (2006) de
David Trueba, o Rabia (2009) de José Luis Cordero.
Paralelamente al cine ha intervenido en producciones televisivas, destacando sobre todo en la teleserie "Teresa de Jesús"(1984).
Su gran popularidad en España, cimentada en el cine y la televisión se ha visto complementada con el prestigio alcanzado en el teatro. Tras debutar en la revista Ven y ven al Eslava (1959), ha protagonizado obras como Don Juan Tenorio (1964) de José Zorrilla, La llegada de los dioses (1970) de Antonio Buero Vallejo, Abelardo y Eloísa (1972) de Ronald Millar, Las cítaras colgadas de los árboles (1974) de Antonio Gala, Las arrecogías del beaterio de Santa María Egipciaca (1977) de José Martín Recuerda, Filomena Marturano (1979) de Eduardo de Filippo, Yo me bajo en la próxima, ¿y usted? (1981) y Mata Hari (1983), ambas de Adolfo Marsillach, Buenas noches, madre (1985) de Marsha Norman, junto a Mary Carrillo, Mamá, quiero ser artista (1986) de Angel F. Montesinos, Carmen, Carmen (1988) y La Truhana (1992), las dos de Antonio Gala, La rosa tatuada (1997) de Tennessee Williams, Las manzanas del viernes (1999) de Antonio Gala, Hello, Dolly!, musical de Jerry Herman y Michael Stewart, Inés desabrochada (2003) de Antonio Gala, La vida por delante (2009) de Romain Gary, Yo lo que quiero es bailar (2011), musical autobiográfico con texto de Juan Carlos Rubio, Hécuba (2013) de Eurípides y Olivia y Eugenio (2014) de Herbert Morote.
Concha Velasco estuvo casada entre 1977 y 2005 con el actor y productor teatral Paco Marsó, con quien
tuvo un hijo, Francisco Martínez Velasco. Al matrimonio Concha incorporó
un hijo que previamente tuvo de soltera, Manuel Martínez Velasco, y que
Paco crió como suyo, y él a su vez incorporó a su hija Diana Patricia,
que tuvo igualmente de soltero.
El 28 de mayo de 2014 reveló que lucha contra un cáncer linfático. Tras someterse al correspondiente tratamiento, recuperó su actividad profesional unos meses después.
POSDATA
Concha Velasco falleció 2 de diciembre de 2023 a consecuencia de un linfoma (diagnosticado en 2014) en el Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda (Madrid). Contaba 84 años de edad.
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