THE KING OF HOLLYWOOD
Tal día como hoy hace 54 años falleció el popular actor estadounidense Clark Gable, llamado en su dia el "Rey de Hollywood", ganador de un Oscar de entre tres candidaturas a los premios de la Academia, que encarnó en la pantalla un nuevo prototipo de masculinidad ruda, agresiva y dominante, a la que ninguna de sus parejas femeninas podía resistirse.
Texto biográfico procedente (con retoques) de la página El Criticón:
William Clark Gable nació el 1 de
febrero de 1901 en Cadiz, Ohio (Estados Unidos). Era el hijo único de
Adeline Hershelman y del granjero y trabajador de una refinería de
petróleo William H. Gable. Adeline falleció cuando Clark solamente tenía siete meses de edad. Poco
después su padre contrajo matrimonio con Jennie Dunlap, una mujer a la
que Gable siempre adoró. Tras este último enlace la familia Gable se
trasladó a vivir a la localidad de Hopedale. A Clark no le gustaba demasiado la disciplina académica, así que
abandonó sus estudios cuando estaba en el instituto para intentar
ganarse la vida trabajando en una fábrica de neumáticos ubicada en
Akron, Ohio. En los descansos del trabajo le gustaba pasar el tiempo contemplando
obras de teatro. Tanto le agradó el mundo de las bambalinas que decidió
unirse a una compañía de aficionados.
En su juventud Gable compaginó diversos oficios con las
representaciones escénicas hasta que logró debutar en Broadway,
convirtiéndose en actor profesional gracias a la mediación de la actriz y
directora de teatro Josephine Dillon, una mujer mucho mayor que Gable
con la que se casó en el año 1924. Su talento natural como intérprete y las recomendaciones de Dillon le
hicieron debutar a mediados de los años 20 en pequeños papeles
cinematográficos, apareciendo como extra entre 1924 y 1930 en trece películas silentes, por ejemplo La frivolidad de una dama
(1924) de Ernst Lubitsch o La viuda alegre (1925) de Erich Von
Stroheim. Estas primeras participaciones en la gran pantalla se produjeron en
papeles que no lograron satisfacer su ambición como actor, provocando su
regreso a las tablas de Broadway. Un espectador de lujo quedó entusiasmado con la representación de Gable en la obra teatral "The last mile". Ese espectador era el famoso actor Lionel Barrymore,
quien lo primero que hizo cuando regresó a Los Ángeles fue hablarle de
Gable a Irving Thalberg, uno de los principales dirigentes de la Metro
Goldwyn Mayer. La respuesta de Thalberg fue tajante tras una prueba:
"¡¡Pero mira qué orejas de murciélago tiene!!"... Finalmente terminó contratándole. Ese estudio fue quien lo convirtió en estrella a principios del cine sonoro y la década de los años 30 fue la etapa de mayor gloria cinematográfica para Clark Gable.
En el aspecto sentimental, Clark se había divorciado en 1930 de
Josephine Dillon para casarse al año siguiente con otra mujer de más edad (y también
adinerada) de nombre Rhea Langham. En la Metro debutó con un personaje secundario en El desierto pintado
(1931), film dirigido por Howard Higgin. Este fue el inicio de una
primera parte de decenio extraordinariamente prolífica, solamente baste
decir que actuó en once películas estrenadas el año 1931. Sus títulos más destacados fueron Danzad, locos, danzad (1931) de Harry Beaumont, el primero de los ocho que rodó junto a Joan Crawford, Alma libre (1931) de Clarence Brown, con Norma Shearer, Leslie Howard y Lionel Barrymore, Enfermeras de noche (1931) de
William Wellman, con Barbara Stanwyck, Susan Lenox (1931) de Robert Z. Leonard, con Greta Garbo, Amor en venta (1931), de Clarence
Brown, con Joan Crawford, Tierra de pasión (1932) de Victor Fleming, film co-protagonizado por Jean Harlow,
otra de sus partenaires más usuales, con la que compartió cartel en seis ocasiones, Extraño intervalo (1932) de
Robert Z. Leonard, con Norma Shearer, La hermana blanca (1933) de Victor Fleming, con Helen Hayes, Tu eres mío (1933) de Sam Wood, con Jean Harlow, Alma de bailarina (1933) de Robert Z. Leonard, con Joan Crawford, Sucedió una noche
(1934) de Frank Capra, comedia con la que consiguió su definitivo
asalto al estrellato y por la que ganó el premio Oscar, al igual que su partner Claudette Colbert, el director y la película, El enemigo público número uno (1934), melodrama criminal de W.S. Van Dyke con William Powell y Myrna Loy, Encadenada (1934) de Clarence Brown, con Joan Crawford, El escándalo del día (1935) de Robert Z. Leonard, con Constance Bennett, Mares de China (1935) de Tay Garnett,
con Jean Harlow, Rebelión a bordo (1935), dirigida por Frank Lloyd y ganadora del Oscar a la mejor película, con segunda nominación para Gable, Entre esposa y secretaria (1936) de Clarence Brown, con Jean Harlow y Myrna Loy, San
Francisco (1936) de W.S. Van Dyke, con Jeanette MacDonald y Spencer Tracy, Saratoga (1937) de Jack Conway, el último film en que apareció Jean Harlow antes de su repentina muerte, Piloto de pruebas (1938) de Victor Fleming, con Myrna Loy y Spencer Tracy, y la mítica Lo que el viento se llevó (1939), en la que intervinieron varios directores, aunque finalmente sólo Victor Fleming fue acreditado, jalonan un decenio impresionante para el intérprete de Ohio. Lo que el viento se llevó constituyó un éxito fabuloso, obtuvo 13 candidaturas al Oscar (entre ellas la tercera y última de su carrera para Gable) y consiguió 8 estatuillas, incluyendo mejor película y director. Las actrices Vivien Leigh y Hattie MacDaniel fueron premiadas en sus repectivos apartados, pero no así Clark Gable ni Olivia De Havilland.
En la película Casada por azar (1932) de Wesley Ruggles, Clark coincidió con una rubia actriz emergente llamada Carole Lombard.
Desde esa fecha mantuvieron flirteos hasta su vínculo marital en una
boda celebrada en el año 1939 tras el divorcio de Gable con la
millonaria Langham. El feliz matrimonio acabó en tragedia, ya que Carole falleció tres años
después en un accidente de aviación, sumiendo a Gable en una profunda
depresión que le llevó a abandonar el cine durante tres años, período en
el que estuvo sirviendo en el ejército norteamericano durante la
Segunda Guerra Mundial. Gable era el actor favorito de Hitler y éste, sabiendo que Clark estaba
combatiendo en el conflicto, ofreció una recompensa para el que lo
apresara y se lo entregase vivo.
Por esas razones, en especial tras la muerte de Carole Lombard en 1942, la década de los años 40
no fue una buena época personal ni profesional para Clark Gable, quien
protagonizó pocas películas, entre ellas Extraño cargamento (1940) de Frank Borzage, su última película con Joan Crawford y la única en que la precedió en los créditos, Fruto dorado (1940) de Jack Conway, con Spencer Tracy, Claudette Colbert y Hedy Lamarr, Camarada X (1940) de King Vidor, con Hedy Lamarr, Quiero a este hombre (1941) de Jack Conway, con Lana Turner, Aventura (1945) de Victor Fleming, con Greer Garson, Mercaderes de ilusiones (1947) de Jack Conway, con Deborah Kerr, La rival (1948) de Mervyn LeRoy, con Lana Turner, o Sublime decisión (1948), un film bélico realizado por Sam Wood.
Los años 50 recuperaron el atractivo comercial de Gable. Se había casado en 1949 con su cuarta mujer, Sylvia
Ashley (ex esposa de Douglas Fairbanks), apareciendo en populares films como
Indianapolis (1950) de Clarence Brown, con Barbara Stanwyck, Más allá del Missouri (1951), western de William Wellman, Estrella del destino (1952) de Vincent Sherman, con Ava Gardner, No me abandones (1953) de Delmer Daves, con Gene Tierney, Mogambo (1953) de John Ford, con Ava Gardner y Grace Kelly, o Brumas de traición (1954) de Gottfried Reinhardt, con Lana Turner, su último título bajo contrato con la Metro, que no renovó, convirtiéndose en actor freelance a partir de entonces. De esta última etapa, iniciada en la Fox, destacan Cita en Hong-Kong (1955) de Edward Dmytryk, con Susan Hayward, tres películas consecutivas dirigidas para diversos estudios por Raoul Walsh: Los implacables (1955), con Jane Russell y Robert Ryan, Un rey para cuatro reinas (1956), con Eleanor Parker y La esclava libre (1957), con Yvonne De Carlo. Finalizó el decenio con Torpedo (1958) de Robert Wise, con Burt Lancaster, Enséñame a querer (1958) de George Seaton, con Doris Day y No soy para tí (1959) de Walter Lang, con Carroll Baker. A comienzos de la década de los 60, Gable protagonizó sus dos últimos títulos: Capri (1960) de Melville Shavelson, con Sophia Loren y Vidas rebeldes (1961) de John Huston, encabezando un reparto legendario que incluía a Marilyn Monroe y Montgomery Clift.
Tras divorciarse de Sylvia Ashley en 1952, Clark Gable se había casado en 1955 con su quinta y última esposa, Kay Spreckles, matrimonio del que nacería postumamente su único hijo varón: John Clark
Gable. Aunque se mantuvo oculto en su día, Judy Lewis, hija de Loretta Young,
era hija ilegítima del actor de Ohio, quien mantuvo un tórrido romance
con Loretta mientras ambos rodaron La llamada de la selva (1935) de William Wellman. Poco antes del nacimiento de su hijo, Clark falleció a los 59 años de un ataque cardíaco. Fue enterrado por expreso deseo suyo al lado de su gran amor, Carole Lombard.
Apéndice:
Aunque su masculinidad fue ensalzada por actrices con las que trabajó, como Joan Crawford o Doris Day y su sentido de la camaradería por amigos como Robert Taylor o David Niven, nuevas revelaciones tras su muerte aportaron datos desconocidos sobre Gable, que empañaron en alguna medida su imagen de galán de inexpugnable virilidad. Primero se supo que, por exigencia suya, el director gay George Cukor fue despedido a mitad del rodaje de Lo que el viento se llevó, siendo sustituido por el muy 'macho' Victor Fleming. Al parecer, Gable, que en público se manifestaba como homófobo, había tenido escarceos homosexuales al comienzo de su carrera, algo que Cukor conocía.
Este tema fue de nuevo sacado a relucir por el libro biográfico "Clark Gable: tormented star" del escritor David Bret, publicado en el Reino Unido en 2007, en el que se califica al actor de "bisexual reprimido". Según Bret, especializado en elaborar biografías de celebridades, el joven Gable "Mantuvo relaciones sexuales con hombres para ascender en Hollywood. Era parte de la rutina para darse a conocer", explica el biógrafo, precisando que "eso aún sucede hoy". Bret cita algunos nombres de actores del cine mudo a los que Gable ofreció sus favores sexuales, conducta inaceptable entonces, porque se trataba de personajes influyentes en los estudios. Aún llega más lejos, sosteniendo que el galán ejerció de "homosexual de pago" (lo que en el mundo anglosajón se denomina "gay for pay"). Bret explica que el actor se caracterizó durante su vida pública por adoptar una imagen de macho arquetípico y denigrar la
homosexualidad, empujado por un complejo que arrastraba
desde la infancia, cuando su padre le llamaba "mariquita".
Estupenda esta publicación! Fantástica! Javi el maestro de la reseña que hace de cada una una obra de Arte maravillosa!
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