EL GRAN CÓMICO DEL CINE ESPAÑOL
Hoy se cumplen 48 años de que el popular actor español José Isbert nos dejase. Su trabajo en casi 120 películas lo convirtió en uno de los mejores y más destacados secundarios del cine español. Su personalísima vis cómica, su peculiar físico y su voz ronca son recordados y reconocidos por muchas generaciones de espectadores a cada nuevo visionado de sus películas, algunas de ellas títulos ya clásicos. Fue galardonado con la Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes y la Medalla al Mérito en el Trabajo. En los últimos días de su vida publicó sus memorias con el título de "Mi vida artística". En la actualidad hay varios premios que llevan su nombre.
Semblanza biográfica procedente (con algún retoque) de la página El Criticón:
Gran mito del cine español y extraordinario actor, Pepe Isbert se fundía
de manera genial con sus personajes sin perder un ápice sus propias
características personales. Más que interpretaba, era, haciendo resultar
creíbles a sus caracteres por su prodigiosa naturalidad en la actuación
y la simbiosis instintiva con sus inolvidables papeles.
José Ysbert Alvarruiz nació el 3 de marzo de 1886 en Madrid. En la
capital de España y en 1903 debutó en la escena teatral, consiguiendo un
gran reconocimiento por sus actuaciones en el Teatro Lara. En esos
momentos cambió su apellido por el de Isbert. Por esa época estuvo trabajando como profesor mercantil y ocupando
puesto en el Tribunal de Cuentas, profesión que abandonó para dedicarse
de lleno a la interpretación.
Logró su primer papel en el cine apareciendo en Asesinato y entierro de Don José Canalejas (1912), cortometraje que narraba la
muerte del político liberal Canalejas, presidente del gobierno que
falleció asesinado por el anarquista Pardiñas, personaje que fue
interpretado por el propio Pepe Isbert.
En la etapa del período mudo, Isbert centró su actividad profesional en
el teatro, interviniendo en contadas ocasiones en títulos
cinematográficos. Con la llegada del cine sonoro las cosas cambiaron. En la década de los
30 su voz enronquecida y su entrañable presencia física se hicieron
notar por primera vez en las pantallas españolas, debutando como
protagonista en La pura verdad (1931), una comedia dirigida por
Florián Rey. En esos primeros años sus trabajos cinematográficos fueron escasos,
rodando media docena de títulos en los años 30, entre ellos ¿Cuándo te suicidas? (1931) de Manuel Romero, La bien pagada (1935) de Eusebio
Fernández Ardavín o El bailarín y el trabajador (1935), comedia
dirigida por Luis Marquina basada en la obra teatral de Jacinto
Benavente.
Durante la década de los 40 sus intervenciones en la gran pantalla se
hicieron más asiduas, ensanchando su popularidad gracias a películas
como Te quiero para mí (1944) o El testamento del Virrey (1944),
ambas dirigidas por Ladislao Vajda, Ella, él y sus millones (1944) de Juan de Orduña, El fantasma y Doña
Juanita (1945) de Rafael Gil o Pacto de silencio (1949), film
dirigido por Antonio Román.
La mejor y más prolífica etapa de Pepe Isbert en el cine fueron los años
50 y la primera mitad de la década de los 60, brillando especialmente
en sus trabajos con Luis García Berlanga
y Marco Ferreri. Bienvenido, Mr. Marshall (1953), Calabuch (1956), Los jueves, milagro (1957) y El verdugo (1963), películas dirigidas
por Berlanga, que junto a El cochecito (1960) de Ferreri permanecen como
algunos de los mejores títulos jamás filmados con producción española. El guión de estas dos últimas cintas se debe al brillante Rafael Azcona.
Al margen de estos títulos, Isbert intervino en películas muy populares
en la época, como Once pares de botas (1954) de Francisco Rovira Beleta, título ambientado en el
mundo del fútbol en el que aparecía el jugador del Real Madrid Alfredo
Di Stefano, La pícara molinera (1955) de León Klimowsky,
comedia protagonizada por Carmen Sevilla y Paco Rabal,
Historias de la radio (1955), film de episodios dirigido y
escrito por José Luis Sáenz de Heredia, Mi tío Jacinto (1956), estupendo título dirigido por Ladislao Vajda, con el niño prodigio Pablito Calvo y Antonio Vico, Los ladrones somos gente honrada (1956), película dirigida por Pedro
L. Ramírez y co-protagonizada por otro de los grandes del cine español, José Luis Ozores, Manolo, guardia urbano (1956) de Rafael J. Salvia, popular film protagonizado por Manolo
Morán, Un ángel pasó por Brooklyn (1957), estimable película de Vajda
que mezclaba comedia y fantasía, protagonizada por Peter Ustinov y Pablito Calvo, La vida por delante (1958), comedia dirigida y protagonizada por Fernando Fernán Gómez, Nada menos que un arkángel (1958) de Antonio del Amo, La Casa de la Troya (1959) de Rafael Gil, film protagonizado por Arturo Fernández
de ambiente universitario, el mismo que se reflejaba en Margarita se llama mi amor (1961) de Ramón Fernández, comedia que convirtió en sex symbol local a la
actriz Mercedes Alonso.
Entre sus últimos éxitos comerciales destacan Sabían demasiado (1962),
parodia del cine de gángsters dirigida por Pedro Lazaga y protagonizada
por Tony Leblanc,
La gran familia (1962) título dirigido por Fernando
Palacios y protagonizado por Alberto Closas, Amparo Soler Leal y José Luis López Vázquez, que giraba sobre los avatares de una familia numerosa, y la comedia negra Los dinamiteros (1964) de Juan G. Atienza.
Pepe Isbert, que contrajo matrimonio con Elvira Soriano, falleció en
Madrid el 28 de noviembre de 1966 a causa de problemas del corazón.
Tenía 80 años. Una de sus cuatro hijos, María Isbert, también se dedicó a la
interpretación, al igual que su nieto Tony Isbert.
Él está entre los geniales!
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