Deborah Kerr (Helensburgh, Scotland, UK, 30-9-1921 / Botesdale, Suffolk, England, UK, 16-10-2007): In memoriam

LA PELIRROJA CON CLASE

Hoy hace siete años que nos dejó Deborah Kerr, prestigiosa, elegante y distinguida actriz británica, seis veces nominada al Oscar, cuatro al Globo de Oro y cuatro al BAFTA, candidaturas entre las que sólo consiguió un Globo de Oro por El rey y yo (1956). Aunque recibió otros galardones mientras se mantuvo en activo, ya retirada del cine fue honrada por el conjunto de su carrera por el Festival de Cannes (1981) y le entregaron un BAFTA especial (1991) y un Oscar honorífico (1994).

Texto biográfico procedente (y modificado) de la página El Criticón:

Deborah Jane Kerr-Trimmer, hija de un militar llamado Arthur Kerr-Trimmer, debutó a finales de los años 30 en el mundo del baile y el teatro londinense debido a las influencias de su tía, una destacada profesional de la radio y profesora de interpretación. Gracias a sus actuaciones en escena, Deborah logró llamar la atención del productor y director Gabriel Pascal, quien la hizo debutar en el cine con la película Major Barbara (1941). Durante toda la década de los 40 la actriz escocesa logró convertirse en una de las principales presencias del cine británico de la época, brillando en películas como Coronel Blimp (1943) y Narciso negro (1947), las dos dirigidas por el dúo Michael Powell/Emeric Pressburger.

Una estrella del cine británico tenía que, irremediablemente, ser requerida más tarde o más temprano por la industria de Hollywood, y así Deborah debutó en el año 1947 en el cine estadounidense con el film Los vencedores (1947) de Jack Conway, película co-protagonizada por Clark Gable. Este debut en los Estados Unidos fue el inicio de una exitosa carrera que alcanzaría su auge en los años 50. Con Edward, mi hijo (1949) de Geoge Cukor obtuvo su primera candidatura a los premios de la Academia. Trabajando para la Metro Goldwyn Mayer intervino Las minas del rey Salomón (1950), un film de aventuras africanas dirigido por Andrew Marton y Compton Bennett, Quo Vadis? (1951), película de Mervyn LeRoy ambientada en la Roma imperial que co-protagonizó Robert Taylor, El prisionero de Zenda (1952) de Richard Thorpe, La reina virgen (1953), título de George Sidney en el que interpretó a Catalina Parr, Julio César (1953), adaptación de William Shakespeare filmada por Joseph L. Mankiewicz, o De aquí a la eternidad (1953), título de Fred Zinnemann recordado por una tórrida escena en la playa con Burt Lancaster y su segunda candidatura al Oscar. Otras películas importantes de su filmografía en los años 50 son Vivir un gran amor (1955) de Edward Dmytryk, Los héroes también lloran (1956) de George Seaton, el musical El rey y yo (1956) de Walter Lang, co-protagonizado por Yul Brynner, uno de sus mayores éxitos y tercera nominación al Oscar, Té y simpatía (1956) de Vincente Minnelli, papel que antes había representado en Broadway, Sólo Dios lo sabe (1957) de John Huston, con Robert Mitchum, su cuarta nominación al Oscar, Tú y yo (1957), film romántico de Leo McCarey en el que compartía créditos con Cary Grant, Buenos días, tristeza (1958) de Otto Preminger y Mesas separadas (1958) de Delbert Mann, dramas ambos con David Niven como oponente, suponiendo el último su quinta nominación al Oscar, Rojo atardecer (1959) de Anatole Litvak, drama en el que vuelve a coincidir con Yul Brynner o Días sin vida (1959) de Henry King, drama basado en la vida de Scott Fitzgerald, con Gregory Peck.

Tras su mejor etapa como intérprete, la intérprete británica comenzó los años 60 con Tres vidas errantes (1960), una película en la que fue dirigida de nuevo por Fred Zinnemann, por la que obtuvo su sexta y última candidatura al Oscar, continuando su carrera con estimables trabajos como Página en blanco (1960), comedia de Stanley Donen, con Cary Grant, Robert Mitchum y Jean Simmons, el thriller Sombras de sospecha (1961) de Michael Anderson, con Gary Cooper, las películas británicas Suspense (1961) de Jack Clayton, basada en la novela "Otra vuelta de tuerca" de Henry James, y el melodrama Mujer sin pasado (1964) de Ronald Neame, La noche de la iguana (1964), film de John Huston co-protagonizado por Richard Burton y Ava Gardner que llevaba a la gran pantalla una obra teatral de Tennessee Williams, Divorcio a la americana (1965) de Jack Donohue, comedia con Frank Sinatra y Dan Martin o Prudencia prudencia (1968) de Fielder Cook, otra comedia británica. Los temerarios del aire (1969) de John Frankenheimer, con Burt Lancaster y El compromiso (1969) de Elia Kazan, junto a Kirk Douglas y Faye Dunaway supusieron su despedida de la gran pantalla. Entre 1982 y 1986 reapareció en televisión.

En cuanto a su vida amorosa, Deborah Kerr se casó en 1945 con Tony C. Bartley. El enlace duró hasta el año 1959, período durante el que la pareja tuvo dos hijas. En 1962 se casó con el escritor y guionista Peter Viertel. Su residencia habitual se estableció en Suiza. Deborah Kerr padeció la enfermedad de Parkinson y murió el 16 de octubre del año 2007. Tenía 86 años.