SOPHIA LOREN: LA FORTUNA DI ESSERE DONNA
La popularísima actriz italiana Sophia Loren cumple 80 años. Comenzó su carrera de adolescente, trabajando como extra en el cine, como modelo en fotonovelas y ganando premios en concursos de belleza. El productor Carlo Ponti, con quién más tarde se casaría, la descubrió en 1950. Comenzó a destacar a mediados de esa década con una serie de películas populares en las que su belleza exuberante y su figura escultural llamaron la atención de Hollywood hasta el punto que la compañía Paramount la contrató. Paulatinamente se hizo un hueco en el star system y siguió compaginando el cine hollywoodense con el italiano. Su actuación en Dos mujeres (La ciociara, 1960) dió un gran giro a su carrera: le procuró hasta 22 galardones, entre ellos el Oscar, premio que, por primera vez, se concedía a una interpretación en lengua no inglesa. Su fama se expandió en todo el mundo y la confirmó como actriz respetada y apreciada tanto en dramas como en comedias. Además,entre otros muchos reconocimientos, Sophia Loren ha ganado un BAFTA, un César honorífico, cinco Globos de Oro, siete David di Donatello, premios a la mejor actriz en los festivales de Venecia, Cannes y San Sebastián En 1991 recibió otro Oscar (éste honorífico) por su contribución a la industria cinematográfica.
Semblanza biográfica procedente (con retoques) de la página El Criticón:
Nacida
Sofia Villani Scicolone, creció en un ambiente pobre en Pozzuoli, un
pueblo de la Campania, cercano a Nápoles, aspecto social que no le
impidió convertirse con el tiempo en una de las
más glamourosas estrellas del cine mundial de los años 50 y
60. Sofía era hija de Romilda Villani, madre soltera que había sido
abandonada por su amante Riccardo Scicolone. Cuando la joven Villani
Scicolone creció y se convirtió en una escultural adolescente comprobó
que su físico podría sacarla de la pobreza en la que estaba sumida con
su
madre. Ganó varios concursos de belleza, lo que aprovechó para trabajar
como modelo
y pudo entrar en el mundo del cine cuando en uno de esos certámenes
logró llamar la atención de un miembro del jurado, el productor Carlo
Ponti. Ella tenía 17 años y él 39. Antes ya había aparecido como extra
en películas como "Il voto" (1950) o
"Cuori sul mare" (1950), así como figurante en el famoso peplum
dirigido por Mervyn LeRoy "Quo vadis" (1951).
Con la llegada a su vida de Ponti, Sophia alcanzó mejores posiciones
en los créditos (aunque aún en papeles muy breves) de Ana (1951),
película que contaba con el protagonismo absoluto de Silvana Mangano y de La favorita
(1952), cintas en las que aparecía con el apelativo de Sofia Lazzaro.
Ya con su nuevo nombre, la fama de Sophia en Italia se fue afianzando
con títulos como Aida
(1953) de Clemente Fracassi, Dos noches con Cleopatra (1954) de Mario Mattoli, Hombre o demonio (1954), una
película sobre Atila en la que la todavía poco conocida Loren compartía
cartel con Anthony Quinn o El oro de Nápoles (1954), película de
seis episodios del director Vittorio De Sica. Posteriormente otros
films de relativo éxito internacional como La ladrona, su padre y el taxista (1955) de Alessandro Bassetti, La chica del río (1955) de Mario Soldati, El signo de Venus (1955) de Dino Risi, La bella campesina (1955) de Mario Camerini, Pan, amor y... (1955) de Dino Risi y La suerte de ser mujer (1955) de
Alessandro Blasetti hicieron de Sophia Loren un rostro de gran
proyección en el panorama cinematográfico internacional.
Sus primeros trabajos en el cine americano se produjeron a finales de la
década de los 50, entre ellos La sirena y el delfín (1957) de Jean
Negulesco, con Alan Ladd y Orgullo y pasión (1957), film rodado
en España por Stanley Kramer con dos ilustres acompañantes masculinos:
Cary Grant y Frank Sinatra. Cary se volvió loco por las curvas de Sophia
y aunque ésta le rechazó
debido a su fidelidad a Ponti se convertirían en grandes amigos a raíz
de este encuentro. El mismo año de esa producción, la actriz se casó
con Ponti en México, originando un pequeño escándalo ya que el productor
italiano ya estaba casado y aún no había obtenido el divorcio. Para
evitar el conflicto anularon el matrimonio en 1962 y cuando
legalmente tuvieron el camino abierto para la boda volvieron a contraer
matrimonio en un ambiente mucho más pacífico en el año 1966. Arenas de muerte (1957) de Henry Hathaway, con John Wayne, Deseo bajo los olmos (1958) de Delbert Mann,
con Anthony Perkins, La llave (1958) de Carol Reed, con William Holden, Orquídea negra (1958) de Martin Ritt, con Anthony Quinn, Cintia (1958) de Melville Shavelson, con Cary Grant, y Esa clase de mujer (1959),
de Sidney Lumet, con Tab Hunter y George Sanders, fueron películas que supusieron la
consagración como actriz de Sophia en Hollywood.
La década de los años 60 fue la mejor época para Sophia Loren, al conseguir el Oscar a
la mejor actriz por su papel en Dos mujeres (1960) de Vittorio De
Sica y afianzar su estatus estelar con películas como El pistolero de Cheyenne (1960), el único western dirigido por George Cukor, donde volvió a coincidir con Anthony Quinn, Capri (1960) de Melville Shavelson, junto a Clark Gable, La millonaria (1960) de Anthony Asquith, con Peter Sellers, Escándalo en la corte (1960) de Michael Curtiz, con Maurice Chevalier y John Gavin, El Cid (1961) de Anthony Mann, con Charlton Heston, Madame Sans-Gêne (1961) de Christian Jacque, con Robert Hossein, Un abismo entre los dos (1962) de Anatole Litvak, con Anthony Perkins, La caída del Imperio Romano (1964)
de Anthony Mann, un abultado fracaso en taquilla pese a su reparto
encabezado además por Stephen Boyd, Alec Ginness, James Mason y
Christopher Plumer, Operación Crossbow (1965) de Michael Anderson, con George Peppard, Lady L (1965) de Peter Ustinov, con Paul Newman y David Niven, La Venus de la ira (1966) de Daniel Mann, con Peter Finch y Jack Hawkins, Arabesco (1966)
de Stanley Donen, con Gregory Peck o La condesa de Hong-Kong (1967), el último film dirigido por Charles Chaplin, que Sophia coprotagonizó junto a Marlon Brando.
Tampoco abandonó los rodajes de films italianos, apareciendo en Boccaccio '70 (1962), Los condenados de Altona (1962), con Maximillian Schell, Fredric March y Robert Wagner, Ayer, hoy y mañana (1963), Oscar a la mejor película en lengua extranjera, y Matrimonio a la italiana
(1964), candidata tanto la película como la actriz a ese mismo premio, y
colaborando asiduamente con el director de todas ellas, Vittorio de
Sica y el actor Marcello
Mastroianni en las dos últimas. Sus últimos títulos estrenados en esa
década fueron Siempre hay una mujer (1967) de Francesco Rosi, con Omar Sharif y La guapa y su fantasma (1968) de Renato Castellani, con Vittorio Gassman.
A pesar de su indudable atractivo sexual y su talento interpretativo,
Sophia Loren nunca tuvo una película supertaquillera en tierras
americanas, lo que provocó su regreso en los años 70 a tierras
transalpinas. Así compaginó títulos en su tierra natal como Los girasoles (1970), de
nuevo con Vittorio De Sica como director y Marcello Mastroianni como coprotagonista, La mujer del cura (1971) de Dino Risi, con Mastroianni, Mortadela
(1971) de Mario Monicelli, Blanco, rojo y... (1972) de Alberto Lattuada, con Adriano Celentano, El viaje (1974) de nuevo con De Sica y Richard Burton como co-star, Pupa, Charlie y su gorila (1975) de Giorgio Capitani, con Mastroianni o Una jornada particular (1977) de Ettore Scola, una vez más junto a Mastroianni, con otros títulos foráneos tales como El hombre de La Mancha (1972) de Arthur Hiller, con Peter O'Toole como Don Quijote, El veredicto (1974) de André Cayatte, con Jean Gabin, El puente de Cassandra
(1976) de George Pan Cosmatos, Angela (1978) de Boris Sagal o El poder del fuego (1979) de Michael Winner, además
de trabajos televisivos como una floja versión de Breve encuentro
(1974) filmada por Alan Bridges.
A partir de los años 80 la carrera de Sophia Loren fue disminuyendo en
productividad, desapareciendo del cine en largos intervalos y regresando
sólo en puntuales ocasiones: Prêt à porter (1994) de Robert Altman, Discordias a la carta (1995) de Howard Deutch o Nine (2009)
de Rob Marshall. Sus otras actividades abarcaron el mundo de la
televisión, la cosmética y la publicidad. También tuvo problemas con el
fisco italiano por culpa de los que pasó dos semanas en prisión.
En
cuanto a su estable vida sentimental al lado de Carlo Ponti y cuando
le preguntaron por el adulterio, simplemente se limitó a contestar: "Es
un divertimento al que yo no juego". Sophia tuvos dos hijos con Carlo
Ponti: Carlo Jr. (nacido en el año 1968) y Edoardo (1973). Enviudó de Ponti en 2007.
Recibió un Oscar honorífico de la Academia de Hollywood en 1991.
Sophia Loren with her mother Romilda and her sister Maria |
Sophia Loren & Carlo Ponti |
A spirited,gifted woman ---more please, especially candid / non-posed images.
ResponderEliminarthank you for the large photos