AMADO POR SU OBRA, ODIADO POR SU DELACIÓN
Hace hoy 105 años vino al mundo el director y escritor estadounidense de origen griego Elia Kazan, descrito por The New York Times como uno de los más prestigiosos e influyentes directores en la historia de Broadway y Hollywood. En teatro estrenó obras como La piel de nuestros dientes de Thornton Wilder, Todos eran mis hijos (1947) y Muerte de un viajante (1949) de Arthur Miller o Un tranvía llamado deseo (1947), La gata sobre el tejado de zinc (1955) y Dulce pájaro de juventud (1959) de Tennesee Williams y fue premiado con tres Tonys. En cine dirigió una veintena de películas, ganando dos Oscars al mejor director (La barrera invisible, La ley del silencio), además de ser candidato a ese premio otras dos veces como director (Un tranvía llamado deseo, Al este del edén) y triplemente nominado como productor, director y guionista (America, America). Otros premios incluyen cuatro globos de Oro, cinco premios BAFTA o diversos galardones en los festivales de Cannes, Venecia y Berlín. Cofundador del famoso Actor's Studio, introdujo el 'Método' de actuación de Stanislawski en la escena y cine americanos como una nueva forma de auto-expresión y realismo psicológico, alcanzando una gran reputación como director de actores, muchos de los cuales desarrollaron carreras importantes y lograron abundantes reconocimientos. Entre sus primeros alumnos estuvieron Montgomery Clift, Marlon Brando, Karl Malden, Patricia Neal, Julie Harris, Eli Wallach, Mildred Dunnock, James Whitmore o Maureen Stapleton. Descubrió a actores como Marlon Brando, Eva Marie Saint, James Dean, Jo Van Fleet, Carroll Baker, Lee Remick, Andy Griffith o Jack Palance, que dieron lo mejor de sí dirigidos por él. Sus películas siempre se basaron en temas sociales y existenciales que le interesaron poderosamente o en los que se sentía personalmente involucrado. El capítulo más comprometido de su vida fue su muy discutida comparecencia como 'testigo amistoso' ante el Comité de Actividades Antiamericanas en la época de la caza de brujas y las listas negras hollywoodenses, con la guerra fría como telón de fondo y la subsiguiente paranoia anticomunista que sacudió el país. Aunque inicialmente se negó a dar nombres, recibió fuertes presiones que le hicieron cambiar de opinión y delató allí a ocho ex-compañeros del Group Theatre, entre los que figuraban el dramaturgo Clifford Odets o los actores Morris Carnovsky y Paula Strasberg y reveló otros nombres de izquierdistas con los que había tratado, como el actor John Garfield o la guionista Lillian Hellman. Kazan, que así puso a salvo la continuidad de su carrera, se justificó explicando que los nombres que dió ya eran conocidos por el Comité, pero este hecho supuso una losa que ensombreció el resto de su vida y le granjeó muchas enemistades y antipatías, aunque él nunca se arrepintió, como dejó claro en entrevistas posteriores o en su autobiografía Elia Kazan: a life (1989). Cuando en 1999 la Academia le concedió un controvertido Oscar honorífico, durante la ceremonia fue acompañado por Martin Scorsese y Robert De Niro, apoyado y aplaudido por Warren Beatty, George Stevens Jr., Meryl Streep o Kathy Bates, pero otros asistentes como Nick Nolte, Ed Harris, Ian McKellen o Amy Madigan expresaron su rechazo por el anciano cineasta y se negaron a aplaudirle. Diversos medios explicaron que se premiaba su obra, no su ideología. Considerada en su totalidad, la obra de Kazan ofrece un amplio retrato de la historia de la América moderna, desde la inmigración a la guerra de Vietnam, pasando por la Depresión, el New Deal y los problemas políticos y sociales contemporáneos, a la vez que muestra a un hombre a la búsqueda de sí mismo y de sus raíces, explorando sus dudas y sus conflictos interiores. Kazan lo hizo a su manera, alejándose de las fórmulas de Hollywood y es por eso que sus películas siguen siendo objeto de interés y admiración.
Semblanza biográfica procedente (con modificaciones) de la página Buscabiografías:
Elia Kazanjoglous era hijo de un comerciante de alfombras griego, por lo que formaba parte de la minoría de lengua griega y religión cristiana ortodoxa del Imperio Otomano. Su familia abandonó su país natal para trasladarse a Berlín
cuando Elia solo tenía dos años de edad. Después de una breve estancia
en la capital alemana, que no mejoró su situación económica, en 1913 la
familia se instaló en Nueva York, donde el cabeza de familia montó un
negocio de alfombras con el que consiguió enriquecerse con rapidez,
hasta que la crisis de 1929 puso fin a su prosperidad. Kazan recibió su educación en el seno de la minoría helena. Comenzó
estudiando en Nueva York, luego en la Mayfair School de New Rochelle,
donde se trasladan sus padres, y luego en el Williams College, en el que
se diploma en 1930. Para acabar su formación, pasó dos años en el
departamento teatral de la Universidad de Yale.
En 1932, le admitieron en el Group Theater, que había sido fundado un año antes por Lee Strasberg y Harold Clurman; el día 5 de diciembre de ese mismo año, se casa con Molly Day Thatcher, con quien tendrá cuatro hijos. Desempeña toda clase de oficios: ascensorista, actor, ayudante y
director de escena. Interpreta a los héroes proletarios de Clifford
Odets, dirige obras sociales o de agitación y propaganda, y se afilia al
Partido Comunista, en el que permanece apenas un año y medio desde 1934 hasta su expulsión en 1936. Cuando el Group Theatre, fue cerrado, decide marchar a Hollywood e interviene como actor en dos películas de Anatole Litvak: "Ciudad de conquista" (1940) y "Blues in the night" (1941). De vuelta a Nueva York, se convierte durante la guerra en uno de los directores de primer orden en Broadway, representando obras de autores conocidos como Thornton Wilder o Samuel Nathaniel Behrman. En 1945, le llama la Fox.
Pretende realizar un aprendizaje metódico en el seno de una gran
compañía con la ayuda, en especial, de Leon Shamroy, el operador jefe de
su primera película, Lazos humanos (A tree grows in Brooklyn,
1945). Cuando comenzó, Kazan sobresalió en la dirección de actores, pero
la historia de una familia de inmigrados irlandeses le concierne
directamente, y esta quizá sea la película de su período Fox
donde pone más de sí mismo, siguiendo las preocupaciones sociales tan
importantes para el productor Darryl F. Zanuck. El justiciero (Boomerang!, 1947) le permitió profundizar sobre los errores judiciales. Cedido a MGM, en su película, Mar de hierba (The sea of grass, 1947) contó con Spencer Tracy y Katharine Hepburn, pero ni a él mismo ni a la crítica les contentó el resultado, a pesar de su éxito en taquilla. Ese mismo año Elia creó en Nueva York junto a Lee
Strasberg el Actor's Studio, vivero de importantes intérpretes, quienes desarrollaban sus actuaciones mediante el método del director teatral ruso Konstantin Stanislavski. Hasta 1959, Kazan estuvo alternando su trabajo en cine y en
teatro, imponiendo sobre los escenarios las obras de los dos mayores dramaturgos de la época: Arthur Miller y Tennessee Williams.
Sus siguientes películas en los años 40, producidas por Darryl F.
Zanuck, conformaron una serie de títulos que consagraron a Elia Kazan
como uno de los mejores directores del momento, casi siempre adaptando
obras literarias que trataban temas de calado social, como La barrera
invisible (1947), película con Gregory Peck, Dorothy McGuire y John Garfield que abordaba el antisemitismo. El film le valió su primer Oscar como director y obtuvo dos estatuillas más (mejor película y mejor actriz secundaria, Celeste Holm). Por Pinky (id, 1949), drama racial interpretado por Jeanne Crain, Ethel Barrymore y Ethel Waters, las tres actrices fueron nominadas a la estatuilla de la Academia de Hollywood. Kazan alcanza una gran fama al trabajar como director en Pánico en las calles
(Panic in the streets, 1950) rodada en las calles de Nueva Orleáns. El
director destaca al describir un ambiente de contrabando y su estilo
nervioso subraya las carreras jadeantes en las calles del puerto.
A continuación, un intervalo en su carrera antes de sus películas más personales,
lleva por única vez una pieza teatral al cine: Un tranvía llamado deseo (A streetcar named desire, 1951), según la obra de Tennessee Williams, que había puesto en escena en 1947 con Jessica Tandy, Marlon Brando, Kim Hunter y Karl Malden.
Los tres últimos son contratados junto a Vivien Leigh para la película que, producida por Warner, conseguiría doce candidaturas al Oscar, ganando cuatro, tres de ellos para sus actores, Vivien Leigh, Kim Hunter y Karl Malden.
En el año 1952, testifica ante el Comité de Actividades Antiamericanas del Congreso,
revela los nombres de varios compañeros de profesión antiguos comunistas y hace juramento de fidelidad
patriótica. Esto quedará siempre grabado en su obra, dándole una
ambigüedad, una complejidad de la que antes carecía. En efecto, ese
mismo año realiza una película a partir de una idea personal, el retrato
del revolucionario mexicano Emiliano Zapata, y pide a John Steinbeck que le escriba el guión. ¡Viva Zapata!
(id., 1952). Influenciada por el cine soviético que tanto admira el
director desde su juventud, es una reflexión sobre el poder que termina,
siempre, por corromper, y una incitación a la revolución permanente. La película fue candidata a cinco Oscars, incluyendo a su protagonista Marlon Brando y Anthony Quinn, que ganó el de mejor actor secundario. Después rodó Fugitivos del terror rojo (Man on a tightrope, 1953), uno de sus títulos menos
conocidos y de menor interés, centrado en una diatriba anticomunista
protagonizada por Fredrich March y Gloria Grahame. La ley del silencio (On the waterfront, 1954), escrita por Budd Schulberg y
rodada en escenarios naturales de Nueva York, recuerda las producciones
de la Warner de los años treinta por el riguroso realismo de su
denuncia social justificando la conducta del delator. El film fue un éxito de crítica y público y obtuvo doce nominaciones al Oscar, ganando ocho premios, incluyendo los de mejor película y director, además del de mejor actor para Marlon Brando y mejor actriz secundaria para Eva Marie Saint. Un año después, tras
haber descubierto el color, el CinemaScope y a James Dean, rueda Al este del Edén (East of Eden, 1955), su primera película como productor, según la novela de John Steinbeck basada en el tema bíblico de Caín y Abel, en una extraordinaria descripción de un adolescente rebelde. Kazan vuelve a ser nominado como mejor director por la Academia, además de Dean como actor principal y Paul Osborn como autor del guión adaptado. Siguieron Baby Doll (id, 1956), basada en un drama de un acto de Tennessee Williams, quien también firmó el guión, con Carroll Baker,
Eli Wallach y Karl Malden y Un rostro en
la multitud (A face in the crowd, 1957), un título escrito por Budd Schulberg con
Andy Griffith, Patricia Neal y Anthony Franciosa.
A principios de los sesenta, firma sus dos obras más acabadas: Río salvaje (Wild River, 1960), que trataba el conflicto entre lo antiguo y lo nuevo, el enfrentamiento de un funcionario de Washington (Montgomery Clift), encargado de la construcción de una presa en la época del New Deal con una anciana campesina de Tennessee (Jo Van Fleet), que no quiere dejar sus tierras, y Esplendor en la hierba (Splendor in the grass, 1961), sobre el amor imposible entre dos jóvenes (Natalie Wood y Warren Beatty), víctimas de la sociedad puritana de la Gran Depresión. El lirismo sosegado de la primera, digno de John Ford, contrasta con el estilo exacerbado y explosivo de la segunda, cuyo guionista William Inge logró un Oscar y su protagonista, Natalie Wood, una nominación.
Kazan habla después más y más abiertamente en primera persona. Cuenta la historia de su familia en Estados Unidos, América, América
(id. 1963) una odisea de la emigración y su película más rica y más
amplia, nominada por la Academia en los apartados mejor película, director y guión adaptado. Allí mezcla todos los mundos, todas las atmósferas, todos los
estilos, realista, lírico, épico. Después de este peregrinaje a las
fuentes (el rodaje tuvo lugar en Asia Menor), Kazan continúa su búsqueda
introspectiva con El compromiso (The arrangement, 1969), según
la novela que él mismo escribió, con Kirk Douglas, Faye Dunaway y Deborah Kerr, reflexión febril sobre los compromisos
de la vida, la ambigüedad del triunfo, donde apenas queda disimulada la
autobiografía. Los visitantes (The visitors, 1972) y El último magnate (The last tycoon, 1976), película basada en una novela de Francis
Scott Fitzgerald, que contaba con un espléndido y extenso reparto
encabezado por Robert de Niro, fueron sus dos últimos trabajos, tras los cuales se dedicó a la literatura.
En 1963 falleció su esposa Molly y cuatro años más tarde volvió a casarse. Su nueva esposa fue la actriz Barbara Loden, con quien tuvo otro hijo. En 1980 Kazan volvió a enviudar y dos años después se casó con Frances Rudge, con la que estuvo hasta la muerte del director. En el año 1999 la Academia de Hollywood le otorgó un polémico Oscar honorífico.
Elia Kazan, un personaje controvertido pero un auténtico gigante del séptimo arte, falleció en su apartamento de Manhattan a la edad de 94 años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario