"LE PATRON" DEL CINE FRANCÉS
Hace hoy 120 años vino al mundo el cineasta francés Jean Renoir, hijo del famoso pintor impresionista Auguste Renoir. Durante algún tiempo estudió filosofía y matemáticas para luego dedicarse ocasionalmente a la cerámica. Combatió como soldado en la Gran Guerra y fue herido de gravedad, lo que le produjo una permanente cojera el resto de su vida. Su amor por Catherine Hesling, una de las últimas modelos de su padre y su interés por el cine le llevaron a dirigir algunas películas protagonizadas por ella: La fille de l'eau (1924), Nana (1924), según la novela de Zola, el mediometraje Charleston (1927) y La cerillerita (1928), que tienen un interesante tono de vanguardia, lúdico y anarquista, pero pasan bastante inadvertidas. La pareja se divorciaría en 1930 después de diez años de matrimonio. Una herencia paterna le permitió la continuidad en su carrera con películas como Tire-au-flanc (1929), una sátira cuartelaria, La purga del bebé (1931), su primer film sonoro, La golfa (1931), una excelente tragicomedia, Boudou salvado de las aguas (1932), comedia anarquista, Madame Bovary (1934), adaptación de la novela de Flaubert, Toni (1934), un drama que supuso un importante precedente del neorrealismo italiano, El crimen de Monsieur Lange (1935), policíaco cercano a la filosofía del Frente Popular, Los bajos fondos (1936), adaptación del drama de Gorki protagonizado por Jean Gabin, o Una partida de campo (1936), obra inacabada basada en un relato de Maupassant, que evoca el mundo de su padre.
La gran ilusión (1937), obra maestra antibelicista ambientada en la Primera Guerra Mundial, en la que participan Erich Von Stroheim y Jean Gabin, supuso un importante hito en su carrera, que continuó con el film histórico La Marsellesa (1938) y La bestia humana (1938), notable adaptación de Zola, de nuevo con Jean Gabin. Con La regla del juego (1939), una tragicomedia sobre la dicotomía entre amos y criados, atinado retrato de la burguesía al borde del inminente conflicto bélico, el Renoir humanista, cálido, generoso y abierto, llegó a la cumbre de su arte.
La II Guerra Mundial le obligó a exiliarse a Hollywood, aunque le resultó difícil adaptarse. Allí rodó cinco películas: Aguas pantanosas (1941), Esta tierra es mía (1943), El hombre del sur (1945), Memorias de una doncella (1946) y La mujer en la playa (1947). En 1944 se casó con Dido Freire, que sería su viuda.
Tras un paréntesis de tres años rueda en la India otra de sus obras maestras, El río (1950), elegía panteista que supone un canto a la aceptación de la condición humana. Un Renoir más sabio y apaciguado que desengañado regresa a Francia para continuar su placer de esteta contador de vistosas y coloristas historias: La carroza de oro (1952), con Anna Magnani, French can-can (1954), con Jean Gabin y Maria Félix, Elena y los hombres (1956), con Ingrid Bergman o Comida sobre la hierba (1959).
En la década de los 60 concluye su carrera con El testamento del doctor Cordelier (1960) y El cabo atrapado (1961), despidiéndose de las cámaras con una producción televisiva, Le petit theatre de Jean Renoir (1969). En esos años su cine fue reivindicado por los críticos de Cahiers du cinéma. En los años 60 y 70 también escribe dos obras de teatro, tres novelas, un libro de recuerdos sobre su padre y las interesantes memorias "Mi vida, mis films" (1974). En 1975 recibió un Oscar honorífico y también fue nombrado Comandante de la Legión de Honor francesa. Retirado en 1970 en su mansión de Beverly Hills y adquirida la nacionalidad norteamericana, murió a los 84 años.
Según Orson Welles, Renoir fue el más grande de todos los directores. Sus películas influenciaron a otros muchos cineastas como Satyajit Ray, Eric Rohmer, Luchino Visconti, Peter Bogdanovich, François Truffaut, Robert Altman o Mike Leigh.
Según Orson Welles, Renoir fue el más grande de todos los directores. Sus películas influenciaron a otros muchos cineastas como Satyajit Ray, Eric Rohmer, Luchino Visconti, Peter Bogdanovich, François Truffaut, Robert Altman o Mike Leigh.
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