HENRI DE TOULOUSE-LAUTREC (Albi, Francia, 24-11-1864 / Malromé, Francia, 9-9-1901): IN MEMORIAM
Tal día como hoy hace 113 años falleció el pintor y cartelista francés Henri de Toulouse-Lautrec, que se destacó por su representación de la vida nocturna parisiense de finales del siglo XIX. Se lo enmarca en la generación del Postimpresionismo. Como infausta consecuencia de ser sus padres primos en primer grado, padeció una enfermedad congénita que marcó toda su vida y que se manifestó en una gran debilidad ósea, una baja estatura y la deformación de los rasgos de su rostro. Tras la ruptura consecutiva de sus piernas se vio
obligado a pasar largos periodos de convalecencia, durante los cuales,
estimulado por su madre, comenzó a interesarse por el dibujo.
Establecido en Montmartre cuando aún no había cumplido los veinte años, pronto comenzó a alternar las horas en museos y
galerías de arte, con visitas a los cafés, circos, teatros y cabarets de su nuevo
barrio. Estas excursiones nocturnas le proporcionarían los temas
predilectos para sus pinturas, dibujos y litografías. Las
escenas del París más bohemio y los retratos casi caricaturescos de los
personajes de la noche serán constantes en su obra. Con veintiún años
vendía con regularidad dibujos a diversas revistas y periódicos,
ilustraba libros y realizaba litografías para los locales que
frecuentaba. Cuando maduró su estilo, se apartó del
Impresionismo, dando gran importancia a la línea y al dinamismo de las
figuras. Realizadas con amplias pinceladas, sus pinturas y grabados son,
en esencia, dibujos lineales de estilo casi fotográfico. Considerándose
a sí mismo un cronista social, se afanó en mostrar la vistosa atmósfera
de la vida nocturna, artificial, sórdida y densa, pero nunca
de forma irrespetuosa. Como artista de vanguardia, Toulouse-Lautrec no sería
admitido en el Salón de París al considerarse inaceptables sus obras por
escandalosas. En cuanto a su vida sentimental, tras romper con varias
amantes, elige el anonimato de las prostitutas para establecer
relaciones con el sexo opuesto, buscando el consuelo a su deformidad en
el alcohol y la vida disoluta, lo que progresivamente le llevó a un
final prematuro. Toulouse-Lautrec fue un importante precursor del
Modernismo y el Art Nouveau y su influencia en la pintura posterior muy
notable.
Introducción
a la Biografía de Toulouse-Lautrec
Tolouse-Lautrec,
pintor neo impresionista, nació en Albi en 1864. Fue miembro
de una familia aristocrática francesa. A los catorce años
se rompió el fémur izquierdo a causa de una caída
y al año siguiente, se quebró el derecho. Sus fracturas
no soldaron adecuadamente y sus piernas no crecieron más.
La consecuencia fue una figura deformada, su tronco siguió
desarrollándose con normalidad, pero sus piernas quedaron
cortísimas. La deformidad
fue una fuente constante de infelicidad y amargura para Toulouse,
le llevó al agudo alcoholismo que será la causa de
su temprana muerte.
Desde su niñez
mostró gran afición por el dibujo, especialmente de
animales, por lo que sus padres le pusieron un profesor, René
Princeteau, quien le aconsejó inscribirse en el estudio del
pintor académico León Bonnat. Más tarde, en
1883, entró en la academia privada de Cormon, donde coincide
con Emile Bernard y Vicent van Gogh. Finalmente, abandona el estudio
de Cormon e instala su propio estudio en el corazón de Montmartre,
en el mismo edificio en el que trabaja Degas.
Degas será
el referente más importante para Lautrec. Se sintió
atraído por los mismos temas que él, las bailarinas,
los caballos, etc., pero entre ambos hay diferencias. Degas representa
un mundo mecánico, reiterativo y monótono, mientras
que Lautrec pinta movimientos específicos y fugaces, por
ello necesita una técnica rápida.
Comenzó
a frecuentar los cabarets, los cafés cantantes y los burdeles
de París, tomando apuntes de amigos, artistas, bailarinas,
prostitutas y cortesanos. Ese mundo turbador fue captado por Toulouse-Lautrec
a través de su aguda percepción del movimiento, por
las expresiones y los efectos de la luz, por su grafismo nervioso
y por los contornos de líneas vibrantes aprendidos de las
estampas japonesas.
Apenas practicó
el paisaje, se decantó por los seres vivos, sobre todo por
la figura humana en movimiento. Hace un uso expresivo y no sólo
descriptivo del dibujo. Tiene una gran capacidad para captar la
psicología de sus personajes, seres humanos en movimiento,
gestos individualizados, bailes, etc.
En 1889 se inaugura
en París el Moulin Rouge. La relación del pintor con
el Moulin Rouge será especial al convertirse
en uno de sus mejores clientes. Inmortalizó el local en numerosos
carteles en los que figuran las grandes estrellas del cabaret y
del cancán, aunque las más habituales fueron Jane
Avril, Yvette Guilbert y sobre todo Louise Weber, llamada "La
Goulue". Para todas ellas realizó una fantástica
serie de carteles utilizando la litografía en colores.
En 1897 sufre
su primer ataque de delirium tremens, que le lleva a disparar con
un revólver contra imaginarias arañas. Su salud quedó
muy postrada a causa de su trepidante vida nocturna y de sus abusos
con las bebidas alcohólicas, por lo que fue internado en
un hospital psiquiátrico. Los dos últimos años
de su vida suponen un sorprendente cambio de estilo hacia una paleta
más oscura y empastada.
El deterioro
progresivo de su salud hizo que sufriera un ataque de parálisis y pidió que lo llevaran en 1901 al lado de su madre, donde murió
con treinta y seis años.
(texto extraído de la página ArtEEspaña)
No hay comentarios:
Publicar un comentario