ACTRIZ DE CULTO EN EL CINE INDEPENDIENTE
La actriz canadiense de teatro, cine y televisión Geneviève Bujold cumple hoy 78 años. Menuda y con aspecto frágil pero fuerte temperamento, ha desarrollado una carrera internacional bilingüe, con películas en francés e inglés. Se convirtió en estrella con Ana de los mil días (1969), título por el que consiguió un Globo de Oro y una nominación al Oscar a la mejor actriz. Hollywood intentó captarla pero ella no se acomodó al sistema y acabó manifestando su intensidad interpretativa en el cine independiente.
Hija de un conductor de autobús y una sirvienta, Geneviève Bujold recibió una estricta educación en un severo convento de monjas, del que fue expulsada cuando la encontraron leyendo una novela prohibida. Después estudió arte dramático en el conservatorio de su ciudad natal, donde fue entrenada en clásicos del teatro francés. Poco antes de graduarse, en 1961 interpretó a Rosina en "El barbero de Sevilla" de Beaumarchais. A partir de entonces sería muy solicitada en diferentes medios: radio, teatro, televisión y cine.
Su filmografía comienza en 1963 con producciones canadienses de escasa repercusión. En 1965 se encontraba en París actuando con una compañía teatral de gira por Francia. Allí fue vista por el director Alain Resnais, quien le dió un papel en su película La guerra ha terminado (1966), drama político con Yves Montand e Ingrid Thulin. Luego Bujold rodó otras dos películas francesas: Rey de corazones (1966) de Philippe de Broca, comedia bélica con Alan Bates, y El ladrón de París (1967) de Louis Malle, drama de época protagonizado por Jean-Paul Belmondo. De vuelta en Canadá, en 1967 se casó con el director Paul Almond, para quien protagonizó el thriller Isabel (1968) y otros títulos posteriores. De este matrimonio, que finalizaría en divorcio en 1974, nació su hijo Matt.
Su reconocimiento internacional llegó cuando interpretó a Ana Bolena en la producción británica Ana de los mil días (1969) de Charles Jarrott, drama histórico sobre la segunda esposa del rey Enrique VIII de Inglaterra, encarnado por Richard Burton. Por este papel logró un Globo de Oro y una nominación al Oscar a la mejor actriz. La productora Universal, que había distribuido el film, firmó un contrato con ella para rodar tres películas. Querían que protagonizase "María, reina de Escocia", pero Bujold se negó, pues no quería repetir con el mismo director en una producción histórica similar. El estudio la demandó por una suma de 450.000 dólares. Para no pagar, se exilió en Europa y rodó en España Las troyanas (1971) de Michael Cacoyannis, adaptación de la tragedia griega de Eurípides donde interpretó a la pitonisa Casandra, con Katharine Hepburn, Vanessa Redgrave e Irene Papas como compañeras de reparto. Después, de vuelta en Canadá, rodó Journey (1972) de Paul Almond, drama con John Vernon, y Kamouraska (1973) de Claude Jutra, drama de época con Richard Jordan y Philippe Léotard. A fin de poder establecerse en los Estados Unidos y solucionar la demanda de Universal accedió a rodar dos películas que la incomodaban: Terremoto (1974) de Mark Robson, drama catastrófico con Charlton Heston, Ava Gardner y George Kennedy de gran éxito comercial, y El corsario escarlata (1976) de James Goldstone, film de aventuras marinas con Robert Shaw, James Earl Jones, Peter Boyle, Beau Bridges y Geoffrey Holder. Entre una y otra actuó en El incorregible (1975) de Philippe de Broca, comedia francesa con Jean-Paul Belmondo, protagonizando después Fascinación (1976) de Brian De Palma, thriller de intriga con Cliff Robertson, Amor bajo fianza (1976) de John Korty, comedia dramática con Jack Lemmon, Otro hombre, otra mujer (1977) de Claude Lelouch, western con James Caan y Francis Huster, y Coma (1978) de Michael Crichton, taquillero thriller de terror con Michael Douglas, Elizabeth Ashley, Rip Torn y Richard Widmark. En Asesinato por decreto (1979) de Bob Clark, thriller de intriga con personajes de Conan Doyle, formó parte de un reparto que incluía a Christopher Plummer, James Mason, David Hemmings, Susan Clark, Anthony Quayle, John Gielgud, Frank Finlay y Donald Sutherland; en El último vuelo del arca de Noé (1980) de Charles Jarrott, film familiar de aventuras, compartió créditos con Elliott Gould, Ricky Schroder y Vincent Gardenia; en Cesión final (1980), fue dirigida por su ex marido Paul Almond en un thriller en el que también participaron Michael York, Colleen Dewhurst y Burgess Meredith; y en el drama religioso Monseñor (1982) de Frank Perry, secundó a Christopher Reeve.
Ya al margen del cine de los grandes estudios de Hollywood, mayor interés suscitan sus siguientes títulos: En la cuerda floja (1984) de Richard Tuggle, thriller de intriga con Clint Eastwood, Elígeme (1984) de Alan Rudolph, comedia indie de historia cruzadas con Keith Carradine y Lesley Ann Warren, Inquietudes (1985) de Alan Rudolph, neo-noir con Kris Kristofferson, Keith Carradine y Lori Singer, Los modernos (1988) de Alan Rudolph, drama ambientado en el París de los años 20, con Keith Carradine, Linda Fiorentino y Geraldine Chaplin, o Inseparables (1988) de David Cronenberg, fantasía terrorífica con Jeremy Irons.
Su filmografía prosigue con producciones pequeñas (la mayoría canadienses), entre otras Falsa identidad (1990) de James Keach, thriller coprotagonizado por su director, Mi amiga Max (1994) de Michel Brault, drama con Marthe Keller, Pinocho, la leyenda (1996) de Steve Barron, fantasía familiar con Martin Landau y Jonathan Taylor Thomas, Muerte inocente (1997) de Sara Botsford, thriller de terror con Nancy Beatty y Graham Greene, Almas gemelas (1997) de Mark Waters, comedia negra con Parker Posey, La última noche (1998) de Don McKellar, comedia negra apocalíptica con Don McKellar, Sandra Oh, Callum Keith Rennie y Sarah Polley, Trapos sucios (1998) de Shimon Dotan, comedia dramática con Ellen Burstyn, Ojos que te acechan (1999) de Stephan Elliott, thriller con Ewan McGregor y Ashley Judd, Las mansiones de Jericó (2003) de Alberto Sciamma, thriller con James Caan, Maribel Verdú y Jennifer Tilly, La desaparición de Madame Rose (2005) de Pascal Thomas, comedia de intriga con Catherine Frot y André Dussollier, La frontera del contrabando (2006) de Jay Craven, film de aventuras con Kris Kristofferson, o Quédate conmigo (2012) de Michael McGowan, drama rural sobre la vejez, con James Cromwell.
En 1980 fue madre por segunda vez, trayendo al mundo a su hijo Emmanuel, cuyo padre es Dennis Hastings, su actual pareja, con quien lleva una vida modesta.
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