LA FEMME FATALE DEL CINE BRITÁNICO
Tal día como hoy, treinta años atrás, falleció la actriz británica Margaret Lockwood. Sensual belleza morena, causó impacto internacional como protagonista de Alarma en el expreso (1938) de Alfred Hitchcock. En los años 40 se convirtió en una de las estrellas más populares del cine inglés interpretando a mujeres fatales en producciones de los estudios Gainsborough, entre las cuales la más recordada es La mujer bandido (1945). Un lunar pintado en la mejilla y pronunciados escotes formaban parte de sus señas distintivas. Ya retirada, en 1981 fue nombrada Comendadora de la Orden del Imperio Británico.
Tal día como hoy, treinta años atrás, falleció la actriz británica Margaret Lockwood. Sensual belleza morena, causó impacto internacional como protagonista de Alarma en el expreso (1938) de Alfred Hitchcock. En los años 40 se convirtió en una de las estrellas más populares del cine inglés interpretando a mujeres fatales en producciones de los estudios Gainsborough, entre las cuales la más recordada es La mujer bandido (1945). Un lunar pintado en la mejilla y pronunciados escotes formaban parte de sus señas distintivas. Ya retirada, en 1981 fue nombrada Comendadora de la Orden del Imperio Británico.
Margaret Lockwood era hija de un inglés, administrador de una compañía ferroviaria colonial y su tercera esposa, una escocesa. En 1920, con su madre, hermano y hermanastros, se estableció en Inglaterra, mientras su padre permaneció en Karachi. Educada en colegios privados londinenses, estudió arte dramático desde temprana edad y a los doce años efectuó su debut escénico. En 1933, mientras estudiaba en la Royal Academy of Dramatic Art, fue descubierta por un cazatalentos, lo que condujo a su profesionalización.
Su debut en el cine tuvo lugar con El valle de los sin ley (1934) de Basil Dean, drama histórico con Victoria Hopper y John Loder. Entre sus siguientes títulos figuran Sublime pecado (1935) de Monty Banks, comedia con
Douglas Fairbanks Jr., Laura La Plante y Claude Hulbert, Caballero improvisado (1936) de Thornton Freeland, film de aventuras con Douglas Fairbanks Jr. y Elissa Landi, Dime con quién andas (1937) de Carol Reed, comedia con Frances Day, Vic Oliver, Betty Stockfeld y Romney Brent, El amor manda (1938) de Carol Reed, comedia con John Lodge donde ya fue la protagonista, o Alarma en el expreso (1938) de Alfred Hitchcock, thriller donde compartió créditos con Michael Redgrave, Paul Lukas y Dame May Whitty, el film británico más exitoso hasta entonces y que obtuvo aclamación internacional. El propio Hitchcok elogió vivamente su brillante interpretación como la inquisitiva joven que sospecha una conspiración cuando una anciana dama desaparece durante un trayecto en tren por un imaginario país centroeuropeo.
Después Lockwood viajó a Hollywood para participar en Susana (1939) de William A. Seiter, drama familiar con Shirley Temple y Randolph Scott, y Los señores del mar (1939) de Frank Lloyd, drama de época con Douglas Fairbanks Jr., pero los papeles que le dieron en estos films era poco consistentes y la actriz pronto regresó a su país, donde se convertiría en una de las estrellas más taquilleras interpretando sobre todo melodramas. A su vuelta rodó Las estrellas miran hacia abajo (1940) de Carol Reed, drama con Michael Redgrave y Emlyn Williams, Su nombre en los periódicos (1940) de Carol Reed, thriller con Barry K. Barnes y Emlyn Williams, Tren nocturno a Munich (1940) de Carol Reed, thriller bélico con Rex Harrison, Boda sosegada (1941) de Anthony Asquith, comedia con Derek Farr, Alibi (1942) de Brian Desmond Hurst, film de intriga con Hugh Sinclair, Perfidia (1943) de Leslie Arliss, drama con James Mason, Phyllis Calvert y Stewart Granger, Bodas de oro (1943) de Harold French, comedia dramática con Michael Wilding, Historia de amor (1944) de Leslie Arliss, drama romántico con Stewart Granger, Una casa en propiedad (1945) de Bernard Knowles, thriller de intriga con James Mason, Se vende una canción (1945) de Val Guest, musical con Vic Oliver, La mujer bandido (1945) de Leslie Arliss, drama de aventuras en el siglo XVII con James Mason y Patricia Roc donde era una ambiciosa enmascarada que con pistola en mano asaltaba por los caminos a los viajeros de carruajes, su papel de mayor éxito personal, Bedelia (1946) de Lance Comfort, drama adaptador de una novela de Vera Caspary, con Ian Hunter,