OSCARIZADO (Y CONTROVERTIDO) CINEASTA BRITÁNICO
El director y productor cinematográfico inglés Danny Boyle cumple hoy 62 años. Procedente del teatro, se hizo célebre con Trainspotting (1996), convertida con los años en película de culto y emblema audiovisual de toda una generación. Parte de la crítica lo comparó entonces a Tarantino o los hermanos Coen. A raiz de ganar Globo de Oro, BAFTA y Oscar al mejor director por la muy taquillera Slumdog millionaire (2008), se convirtió en productor de todas sus películas posteriores y de algunas ajenas. Realizador versátil, ha tratado diferentes géneros con un sello personal tendente a la puesta en escena ampulosa, enfática y efectista.
Daniel Boyle nació en el seno de una familia irlandesa de clase obrera y sólidas convicciones católicas. De pequeño fue monaguillo durante ocho años y su madre quería que optase por el camino del sacerdocio. Finalmente, a los catorce, decidió no ir a un seminario (curiosamente hoy día se define como "ateo espiritual"). Más adelante realizó estudios superiores con los Salesianos en Bolton y luego estudió lengua inglesa y arte dramático en la universidad galesa de Bangor. Después empezó a trabajar en el teatro, donde fue
quemando etapas en las compañías Join Stock Theatre y Royal Court
Theatre, antes de ingresar en la prestigiosa Royal Shakespeare Company, donde llegó a dirigir cinco producciones.
En 1987 comenzó su andadura en la televisión, primero como productor y luego como director.
En el cine debutó dirigiendo Tumba abierta (1995), comedia negra de intriga con
Kerry Fox,
Christopher Eccleston y Ewan McGregor que recibió aclamación crítica y popular, además de ganar la Concha de Plata al mejor director en el Festival de San Sebastían y el BAFTA a la mejor película británica. Después rodó Trainspotting (1996), sorprendente, escabrosa e irreverente comedia dramática de estética vanguardista sobre un grupo de marginales jóvenes heroinómanos, con Ewan McGregor,
Ewen Bremner,
Jonny Lee Miller,
Kevin McKidd, Robert Carlyle y
Kelly MacDonald, que logró un enorme impacto popular internacional, Una historia diferente (1997), comedia romántica con
Ewan McGregor y
Cameron Díaz que supuso un fracaso de crítica y público, La playa (2000), thriller con Leonardo DiCaprio despedazado por la crítica, 28 días después (2002), efectista thriller apocalíptico de ciencia-ficción con Cillian Murphy,
Naomie Harris,
Megan Burns,
Brendan Gleeson y
Christopher Eccleston de considerable éxito internacional, Millones (2004), inventiva fábula surreal sobre dos niños hermanos, uno muy imaginativo y el otro muy práctico, que acaban de perder a su madre, con Alex Etel, Lewis McGibbon, James Nesbitt y Daisy Donovan, Sunshine (2007), thriller de aventuras espaciales con Rose Byrne, Cliff Curtis, Chris Evans, Troy Garity,
Cillian Murphy, Hiroyuki Sanada,
Benedict Wong y Michelle Yeoh, y Slumdog millionaire (2008), drama ambientado en la India con
Dev Patel,
Freida Pinto,
Madhur Mittal,
Anil Kapoor e
Irrfan Khan, un film aclamado por la crítica, pero también denostado por parte de la misma que logró un enorme éxito de taquilla en todo el mundo y, no exento de controversias, fue premiado con ocho Oscars (entre ellos a la mejor película y director) de diez nominaciones, después de haber logrado cuatro Globos de Oro (dos de ellos como mejor película y director), siete Premios BAFTA o el Goya al mejor film europeo, entre otros muchos trofeos.
En la década siguiente su carrera ha continuado con 127 horas (2010), subyugante drama de supervivencia basado en hechos reales acaecidos a un alpinista en los cañones de Utah, encarnado por James Franco y que obtuvo seis candidaturas al Oscar, una de ellas para Boyle como productor, Trance (2013), thriller psicológico con James McAvoy,
Vincent Cassel y
Rosario Dawson que no acabó de convencer a crítica y público, Steve Jobs (2015), biopic sobre el mítico empresario y programador informático de Apple, interpretado por
Michael Fassbender, secundado por Kate Winslet,
Seth Rogen y
Jeff Daniels, y T2 Trainspotting (2017), secuela de Trainspotting formulada en tono de comedia dramática, que muchos críticos calificaron como un intento autocomplaciente de explotar la nostalgia del film de 1995, con
Ewan McGregor, Jonny Lee Miller,
Ewen Bremner y
Robert Carlyle.
Además de diferentes trabajos para la televisión, Boyle fue el encargado de dirigir la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Londres 2012, donde una doble de la Reina Elizabeth II y James Bond se lanzaban en paracaídas.
Pareja entre 1983 y 2002 de la directora de casting Gail Stevens, tiene tres hijos con ella: Caitlin (1985), Gabriel (1989) y Grace (1991).
Sí, muy apreciable por sus filmes!
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