THE HUNK
Hoy hace 15 años que falleció el actor estadounidense Victor Mature. Su físico exótico de apariencia latina, alta estatura y complexión atlética condicionó su carrera en el cine -la chismografía le adjudica fama de seductor y relata que su corpulencia no sólo le abrió las puertas de Hollywood, sino también las de las alcobas de Gene Tierney, Lana Turner, Betty Grable, Rita Hayworth, Hedy Lamarr o Esther Williams- al punto que sus papeles más populares los desempeñó en el género conocido como 'peplum', propicio a la generosa exhibición muscular. Se cuenta que Groucho Marx, tras la premiere de Sansón y Dalila (1949), que Mature protagonizó junto a Hedy Lamarrr, comentó: "No puedo disfrutar de una película donde el pecho del protagonista es más grande que el de la chica". A pesar de haber sido seleccionado para aparecer en películas de directores de la talla de Josef Von Sternberg, John Ford, Henry Hathaway, Robert Siodmak, Jacques Tourneur, Cecil B. DeMille o Anthony Mann, hubo de cargar con el sambenito de 'actor inexpresivo', particularidad sobre la que él mismo bromeaba. Dicen que, para inscribirse como huéped de un hotel, cuando rellenaba el formulario correspondiente, en el epígrafe profesión solía consignar "Ninguna". En cierta ocasión quiso acceder a un club de campo que prohibía la entrada a actores y, al serle vedado el paso, arguyó: "No soy actor y tengo 64 películas y cientos de críticas en los periódicos que lo demuestran". Cuando en 1968 se le preguntó por su carrera de actor, declaró: "Actualmente soy golfista. Esa es mi verdadera ocupación. Nunca fui actor, pregunten a cualquiera, particularmente a los críticos". Por último, en 1971 sentenció: "Nunca perdí la cabeza por actuar. Lo que me apremiaba era ganar dinero, no interpretar, así que trabajé hasta que pude afrontar el retiro. Quería dejarlo mientras aún pudiese disfrutar de la vida... me encanta holgazanear. Todo el mundo me decía que me volvería loco o me moriría si dejaba el trabajo. ¿Sí?, pues qué estupenda forma de morir".
Perfil biográfico entresacado de la página El Criticón:
Descendiente de una familia de inmigrantes suizos, después de terminar sus estudios interpretativos en la Pasadena
Community Playhouse, Victor intentó iniciarse en la industria
cinematográfica nada más y nada menos que consiguiendo un papel en la
superproducción "Lo que el viento se llevó" (1939) como actor
secundario, siendo finalmente desechado tras una serie de castings. Tuvo más fortuna en otros proyectos más modestos y consiguió firmar un contrato con Hal Roach, quien le hizo debutar en Locos sueltos (1939) como secundario. En El Capitán Cautela (1940) de Richard Wallace ya era el protagonista. A estas películas siguieron títulos como la primera versión de Hace un millón de años (1940) de Hal Roach, el musical No, no, Nanette (1940) de Herbert Wilcox, ¿Quién mató a Vicky? (1941) de H. Bruce Humberstone, noir con Betty Grable y Carole Landis, El embrujo de Shanghai (1941) de Josef Von Sternberg, película en la que intervenían la fascinante Gene Tierney, Walter Huston y Ona Munson, Mi chica favorita (1942) de Irving Cummings, musical que lo emparejó a Rita Hayworth, Siete noches en Nueva York (1942) de Tim Whelan, musical con Lucille Ball, o dos comedias musicales junto a Betty Grable: Song of the islands (1942) de Walter Lang y Footlight serenade (1942) de Gregory Ratoff. En estos últimos films Victor Mature ya estaba bajo contrato con la 20th Century Fox.
Después de este primer período, Mature participó en el conflicto bélico
de la Segunda Guerra Mundial, hecho que le hizo ganar muchas simpatías
entre el público estadounidense más patriota. De vuelta a casa, Mature, al que casi siempre elegían por su
poderoso físico (cosa que minusvaloró sus aptitudes interpretativas
ante la crítica de la época) intervino en varios films muy recomendables
en los cuales demostraba buenas dotes interpretativas: Pasión de los fuertes (1946), western de John Ford, con Henry Fonda y Linda Darnell, los films noirs El beso de la muerte (1947) de Henry Hathaway y Una vida marcada (1948) de Robert
Siodmak, el drama Vida fácil (1949) de Jacques Tourneur, los peplums Sansón y Dalila
(1949) de Cecil B. DeMille, Androcles y el león (1952) de Chester
Erskine, La túnica sagrada (1953) de Henry Koster, Demetrius y los gladiadores (1954) de Delmer Daves y Sinuhé el egipcio (1954) de Michael Curtiz o el western La última frontera (1955) de Anthony Mann. En la parte final de la década de los 50 interpretó a un empresario circense en El gran circo (1959) de Joseph M. Newman y a un general cartaginés en Anibal (1959) de Edgar G. Ulmer.
En cuanto a su vida sentimental, Mature contrajo matrimonio en cinco ocasiones: con Frances Charles (1938-1940), Martha Stephenson Kemp (1941-1943), Dorothy Standford Berry (1948-1955), Adriene Urwick (1959-1969) y Loretta G. Sebena (1974-1999). De su quinta esposa tuvo una hija llamada Victoria, que nació en 1975.
Victor Mature, un tipo simpático que sabía reírse de sí mismo -y así lo
prueba su participación en Tras la pista del zorro (1966) de Vittorio De Sica, en donde se
autoparodiaba sin rubor- falleció el 4 de agosto de 1999 en Santa Fe,
California, víctima de un cáncer linfático. Tenía 84 años.
Muy simpática esta reseña!
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