Norma Shearer (Montréal, Canada, 10-8-1902 / Woodland Hills, California, US, 12-6-1983): In memoriam

DE INGENUA A SOFISTICADA GRAN DAMA

Tal día como hoy hace 112 años vino al mundo la actriz canadiense Norma Shearer, una de las estrellas más importantes del Hollywood de final de los años 20 y toda la década de los 30. Después de curtirse durante un lustro en múltiples títulos (bastantes de ellos hoy perdidos) pasó a formar parte de la nómina de la Metro Goldwyn Mayer cuando ésta fue fundada en 1924. A partir de su casamiento con Irving Thalberg, el legendario productor de ese estudio (apodado 'the wonder boy" por su enorme habilidad para elegir buenos guiones, seleccionar a los actores adecuados, contratar al mejor equipo y, sobre todo, hacer rentables todas las películas en las que participó) se convirtió, junto con la Garbo, en la principal luminaria de M.G.M., llegando a ganar el Oscar a la mejor actriz de la temporada 1929-1930 por La divorciada (1930) -en aquella misma edición también fue candidata por Amanecer de amor (1929)- y obteniendo otras cuatro nominaciones en 1931, 1934, 1936 y 1938. Se retiró del cine a los 40 años.

Perfil biográfico tomado (y retocado) de la página El Criticón:

Cuando era una adolescente y tras ganar un concurso de belleza, Norma se trasladó con su familia a Nueva York, en donde trabajó como modelo. Espoleada por su madre Edith, que quería que sus hijas Norma y Athole triunfaran en el mundo del espectáculo, se presentó a una prueba para formar parte de la compañía del famoso empresario Florenz Ziegfeld y sus Ziegfeld Follies, pero finalmente no pudo conseguir su propósito. No obstante debutó en el cine como extra en The star boarder (1919) de Larry Semon y apareció sin acreditar en títulos como The flapper (1920), una comedia dirigida por Alan Crosland. Trabajo con grandes como D.W.Griffith en Las dos tormentas (1920) o Victor Sjöström en El que recibe el bofetón (1924) o Amor de padre (1925).

Su presencia secundaria y sus papeles de ingenua quedaron atrás después de ser (re)descubierta por uno de los principales responsables de la producción de películas en la Metro Goldwyn Mayer, Irving Thalberg. En ese estudio, Norma logró el estrellato gracias a El príncipe estudiante (1927), un film dirigido por Ernst Lubitsch que estaba co-protagonizado por el latin lover Ramón Novarro.

En 1927 se casó con Thalberg y un año después su hermana Athole lo hizo con el director y productor Howard Hawks. Por esa época su hermano Douglas Shearer dio inicio a su trabajo en Hollywood, convirtiéndose con el tiempo en uno de los técnicos de sonido más galardonados de la historia del cine. Norma Shearer tuvo dos hijos con Irving Thalberg, Irving Jr. (nacido en 1930) y Katherine (1935).

Ya en el cine sonoro, la época más importante de Norma Shearer en la pantalla abarca desde el año 1929 hasta 1939, período en el que intervino en títulos como La última aventura de Miss Cheney (1929) de Sidney Franklin, Amanecer de amor (1929) de E. Manson Hooper, La divorciada (1930) de Robert Z. Leonard, Alma libre (1931) de Clarence Brown, Vidas íntimas (1931), La llama eterna (1932) y Las vírgenes de Wilmpole Street (1934), las tres dirigidas por Sidney Franklin, Deslices (1934) de Edmund Goulding, Romeo y Julieta (1936) de George Cukor, María Antonieta (1938), película de W. S. Van Dyke ambientada en la Revolución Francesa, con Robert Morley y Tyrone Power como co-protagonistas, que se basaba en una biografía escrita por Stefan Zweig y Julien Duvivier, o Mujeres (1939), film dirigido por Cukor con un reparto femenino espléndido (además de Norma Shearer formaban parte de los créditos Joan Crawford, Rosalind Russell, Joan Fontaine, Paulette Goddard, Mary Boland, Ruth Hussey o Lucille Watson). 

La muerte de Irving Thalberg en 1936 supuso para Norma la pérdida de su compañero y amante y la falta de su principal mentor cinematográfico. Las últimas películas que protagonizó fueron Evasión (1940) de Mervyn LeRoy, Sucedió bailando (1942) de Robert Z. Leonard y Her cardboard lover (1942) de George Cukor. Tras casarse en 1942 con un instructor de esquí llamado Martin Arrougé, veinte años menor que ella, abandonó definitivamente su profesión de actriz.

Norma Shearer falleció a la edad de 80 años a causa de una neumonía.