ELEGANTE DISCRECIÓN
Aniversario natal de Frederick Martin MacMurray, actor estadounidense conocido como Fred MacMurray, cuya carrera cinematográfica sobrepasa las 80 películas. Atractivo y eficaz galán de comedia en sus comienzos, demostró su versatilidad como intérprete en clásicos como Recuerdo de una noche (con su director Mitchell Leisen colaboró en nueve títulos), Perdición o El apartamento (Billy Wilder supo extraer el lado oscuro del tipo encantador que Fred solía ser). Además de Leisen y Wilder, otros directores importantes en su carrera fueron: Wesley Ruggles, George Stevens, Edward Dmytryk, Richard Quine o Douglas Sirk. Tuvo como sucesivas parejas cinematográficas a Claudette Colbert, Katharine Hepburn, Carole Lombard, Sylvia Sidney, Joan Bennett, Madeleine Carroll, Barbara Stanwyck, Alice Faye, Jean Arthur, Marlene Dietrich, Rosalind Russell, Paulette Goddard, Joan Crawford, Dorothy Lamour, Anne Baxter, Ava Gardner, Alida Valli, Maureen O'Hara, Claire Trevor, Irene Dunne, Eleanor Parker, Dorothy McGuire, Kim Novak o Lauren Bacall. Aunque tuvo imagen de galán sofisticado, fue un hombre de vida discreta que nunca dió un escándalo y, sin haber ganado premios de consideración, permanece en la memoria de muchos aficionados al séptimo arte.
Semblanza biográfica (retocada) procedente de la página El Criticón:
Tras estudiar música en el Instituto de Arte de Chicago probó fortuna
como saxofonista, interviniendo en una gira con una formación de jazz
que le llevó a recalar en California y a interesarse por el mundo del
cine. En Hollywood comenzó a trabajar de figurante abandonando su primera pasión melómana a mediados de los años 30. En 1935 firmó un contrato con la Paramount y debutó en el cine como
protagonista en Lirio dorado (1935), un film de Wesley Ruggles con Claudette Colbert -una de sus habituales compañeras en la gran pantalla- y Ray Milland como compañeros principales de reparto. Su actuación fue muy celebrada, hecho que le proporcionó protagonismo en
importantes proyectos (muchos de ellos comedias elegantes y románticas)
como Sueños de juventud (1935), película dirigida por George Stevens
con el co-protagonismo de Katharine Hepburn, Candidata a millonaria (1935), comedia de Mitchell Leisen con Carole Lombard
-otra de sus usuales partenaires en la pantalla- o Concertino (1936), de nuevo con Lombard y con dirección de William K.
Howard. Aunque se amoldaba bien a las comedias, su talento interpretativo le
sirvió para intervenir en todo tipo de géneros, desde el drama hasta el
musical pasando por el western. Así fue en films como El camino del pino solitario (1936) de Henry Hathaway, Comenzó en el trópico (1937) de Mitchell Leisen o Invitación a la felicidad (1939) de Wesley Ruggles.
Los años 40 fueron muy fructíferos para MacMurray (además de que su rostro
fuese la inspiración para las facciones del Capitán Marvel, célebre
personaje de cómic creado en 1940), ya que en esta década protagonizó
algunas de sus mejores películas. Entre ellas Recuerdo de una noche (1940) de Mitchell Leisen y con Barbara Stanwyck como compañera de reparto, Demasiados maridos (1940) de Ruggles con Jean Arthur, Capricho de mujer (1942) de Leisen, con Marlene Dietrich, Ella y su secretario (1942) de Leisen, con Rosalind Russell, No hay tiempo para amar (1943) de Leisen, con Claudette Colbert, Perdición (1944) de Billy Wilder
con Barbara Stanwyck y Edward G. Robinson, su film más importante, Bodas blancas (1944) de Leisen, con Claudette Colbert, El huevo y yo (1947), película dirigida por
Chester Erskine con Claudette Colbert como co-protagonista, El milagro de las campanas (1948) de Irving Pichel, con Alida Valli y Frank Sinatra, son algunos
de sus títulos más valiosos de esa década, en la que fue uno de los actores mejor pagados de Hollywood.
Los films más destacados de Fred en los años 50 son ¡Qué vida ésta! (1950) de George Marshall, con Irene Dunne, Un millonario para Christy (1951), también de Marshall, con Eleanor Parker, El motín del Caine (1954), drama naval de Edward Dmytryk con Humphrey Bogart como protagonista (y otro de los personajes no encantadores de Fred), La casa número 322 (1954) de Richard Quine, cinta de cine negro con Kim Novak, El mundo es de las mujeres (1954) de Jean Negulesco, con reparto multiestelar, Horizontes azules (1955) de Rudolph Maté, western coprotagonizado por Charlton Heston, Las lluvias de Ranchipur (1955) de Negulesco, con Lana Turner y Richard Burton o Siempre hay un mañana (1956) de Douglas Sirk, con Barbara Stanwyck. Luego su carrera se desliza hacia la serie B, hasta que Billy Wilder le rescata en uno de sus papeles más memorables: el hipócrita jefe de Jack Lemmon y adúltero amante de Shirley MacLaine en la comedia dramática El apartamento (1960), un gran éxito de público y crítica que gana cinco Oscars, incluído el de mejor película. Ese trabajo supuso un excepcional punto de arranque de los años 60, década en la que
MacMurray revitalizó momentáneamente su carrera: a la par que trabajaba para la Disney, intervenía con éxito en
la pequeña pantalla. En el cine protagonizó títulos como Un sabio en las nubes (1961), su
continuación Un sabio en apuros (1963), ambos dirigidos por Robert Stevenson y con excelentes resultados en taquilla, o Veinte docenas de hijos
(1966) y El más feliz millonario (1967), los dos de Norman Tokar, todos ellos productos de entretenimiento familiar de la Disney. Un ángel para Charlie (1973) fue su último título para esa compañía. El actor abandonó la gran pantalla tras el rodaje de El enjambre (1978) una película dirigida por Irwin Allen.
Fred MacMurray se casó dos veces. La primera con Lillian Lamont en el año 1936. La pareja adoptó dos niños: Susan y Robert. Él enviudó en 1953. Más tarde se unió a la intérprete June Haver, con quien contrajo
matrimonio en 1954, prolongando su relación hasta el fallecimiento
del actor. Con June volvió a adoptar hijos, en este caso las gemelas
Katherine y Laurie.
MacMurray falleció a causa de una neumonía a los 83 años.
Excelente...
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