EL MAGO DEL SUSPENSE
Hoy se han cumplido 115 años del nacimiento del cineasta británico Alfred Hitchcock, pionero en muchas de las técnicas que caracterizan a los géneros cinematográficos del suspense y el thriller psicológico. Tras una exitosa carrera en el cine de su país en películas mudas y en las primeras sonoras, que le llevó a ser considerado el mejor director de Inglaterra, Hitchcock se trasladó a Hollywood en 1939, donde consolidó un estilo cinematográfico distintivo y muy reconocible. Muchos de sus filmes presentan giros argumentales en el desenlace y tramas perturbadoras que se mueven en torno a la violencia, los asesinatos y el crimen. Con frecuencia, los misterios que articulan las tramas no son más que señuelos (Macguffin,
como los llamó el propio director) que sirven para hacer avanzar la
historia pero no tienen mayor importancia en el argumento. Hitchcock dirigió más de cincuenta películas a lo largo de seis décadas. Descrito como el director más influyente de todos los tiempos y ampliamente considerado como uno de los artistas más importantes del séptimo arte, a pesar de sus cinco nominaciones, nunca ganó un Oscar en competición y la Academia le entregó uno honorífico 'en memoria de Irving Thalberg' en 1968. Asímismo obtuvo el BAFTA honorifico de 1971, el Globo de Oro de 1972 a la trayectoria profesional y el Life Achievement Award del AFI en 1979.
Semblanza biográfica entresacada (y retocada) de la página El Criticón:
Alfred Joseph Hitchcock era el hijo menor de Emma y William Hitchcock, matrimonio de clase media que se
dedicaba al comercio de verduras. Fue educado en colegios católicos,
estudiando desde 1910 con los jesuitas en el St. Ignatius College de
Londres. Después de terminar sus estudios secundarios, Hitchcock estudió
ingeniería en la Escuela de Ingeniería y Navegación, abandonando la
carrera a causa de la muerte de su padre en 1914, hecho que provocó una
mengua económica familiar y su primera incursión profesional trabajando
en la compañía de telégrafos Henley. Fue en esta época cuando el joven Alfred comenzó a apasionarse por el
mundo del cine, consiguiendo su primer trabajo relacionado con la
industria fílmica al ingresar en 1920 como diseñador de rótulos para la
Famous Players Lasky, filial inglesa de la Paramount. Este primer contacto con el proceder cinematográfico le sirvió para
instruirse en técnicas de montaje y dirección artística, participando en
films dirigidos por gente como Hugh Ford o Donald Crisp.
En 1922 rodó su primera película, “El número 13” (1922), un título que
no pudo ser finalizado a causa de que la Paramount decidió cerrar sus
estudios en el Reino Unido. Aunque su primera película oficial como director fue El jardín de la alegría (1925), un melodrama germano-británico, fue con El enemigo de las rubias (1927)
cuando Hitchcock comenzó a plasmar su verdadero estilo cinematográfico,
manejando con maestría el suspense con el protagonismo principal de Ivor
Novello, una gran estrella del cine británico de la época. En la
película también ofrecía su primer cameo, un hecho característico en
casi todos sus trabajos posteriores. En 1926 el director inglés contrajo matrimonio con la guionista Alma Reville, colaboradora en toda su carrera, que le dió una hija, Patricia (1928).
Otros interesantes títulos de Hich rodados en su etapa muda fueron El ring (1927), Fácil virtud (1928) o La esposa del granjero (1928). Su primer film sonoro fue La muchacha de Londres (1929). En la década de los 30 Alfred Hitchcock fue madurando su capacidad como
creador. Tras realizar una serie de títulos en la
primera mitad del decenio, como Chantaje (1931) o El número 17 (1932), Hitch sorprendió a público y crítica con películas como El hombre que sabía demasiado (1934), 39 Escalones (1935), El agente secreto (1936), Sabotage (1936), Inocencia y juventud (1937) o Alarma en el expreso (1938).
En estas películas ya se apreciaban algunas características de su
filmografía más importante, creando historias de suspense desplegadas
con una capacidad técnica admirable, en pos siempre de una narración
despojada de elementos superfluos que no aportaran información al
espectador. Estas historias, pivotando muchas veces en los temas de falso culpable y
la trasgresión de la apariencia y vida rutinaria del ciudadano medio,
fueron tildadas en su época como meros productos de entretenimiento, sin
valorar la complejidad psicológica de sus caracteres, el énfasis
emocional de los mismos y la acumulación de diversos temas en sus
intrigantes asuntos, con vinculaciones sexuales y humorísticas arropando
las elementales claves del thriller.
Tras Posada Jamaica (1939), Hitchcok fue contratado por el productor
estadounidense David O. Selznick para adaptar a la escritora
Daphne de Maurier en Rebeca (1940), una exitosa película
protagonizada por Laurence Olivier y Joan Fontaine que fue galardonada con el Oscar al mejor film del año. Este primer trabajo del director británico en Hollywood recibió once nominaciones, entre ellas la de mejor director.
En los años 40 Hitchcock dirigió películas como Enviado especial
(1940), Matrimonio original (1941), Sospecha (1941), Sabotaje
(1942), La sombra de una duda (1943), Náufragos (1944), Recuerda
(1945), Encadenados (1946), El proceso Paradine (1947), La soga
(1948) y Atormentada (1949). En Sospecha coincidió por primera vez con Cary Grant, y en La soga con James Stewart, sus dos actores favoritos, que volvió a utilizar con frecuencia a lo largo de su carrera. Hichcock, que jamás ganó un Oscar, recibió su segunda nominación por Náufragos y su tercera por Recuerda. Ingrid Bergman fue una de las actrices más utilizadas por Hitchcock, participando en Recuerda, Encadenados y Atormentada.
En la siguiente década el autor británico dirigió Pánico en la escena
(1950), Extraños en un tren (1951), Yo confieso (1953), Crimen perfecto (1954), La ventana indiscreta (1954), Atrapa a un ladrón
(1955), Pero… ¿quién mató a Harry? (1955), un remake de su propia
película El hombre que sabía demasiado (1956), Falso culpable
(1956), De entre los muertos (1958) y Con la muerte en los talones (1959). Alfred Hitchcock fue nominado al Oscar como mejor director por La ventana indiscreta. En esta película, protagonizada en su papel masculino por James Stewart, intervenía Grace Kelly, la actriz preferida de Hitch, un amante impenitente de las intérpretes rubias. Grace apareció, además, en Crimen perfecto y Atrapa a un ladrón. Su boda con el príncipe Rainiero de Mónaco
supuso su alejamiento del cine, hecho que disgustó profundamente a
Hitchcock, quien intentó recuperarla en vano posteriormente para
protagonizar Marnie la ladrona.
A mediados de la década de los 50 también se estrenó con gran éxito una
serie de televisión llamada “Alfred Hitchcock Presenta” (1955), con
episodios de misterio y suspense dirigidos por gente como William
Witney, Sydney Pollack, Ida Lupino, Robert Stevenson, Robert Altman, William Friedkin o Arthur Hiller.
La obra maestra Psicosis (1960), título protagonizado por Anthony Perkins, supuso el inicio de los años 60 para Alfred Hitchcock, quien recibió por esta película su última nominación al Oscar, además de resultar el film más rentable de toda su carrera. Sus siguientes películas en la década de los 60 fueron Los pájaros (1963), un film protagonizado por Tippi Hedren
y Rod Taylor, nueva adaptación de una novela de Daphne
de Maurier, Marnie, la ladrona (1964), thriller psicológico en el cual
compartían protagonismo Tippi Hedren y un Sean Connery en plena época James Bond, y dos títulos de espionaje, Cortina rasgada (1968), película coprotagonizada por Paul Newman y Julie Andrews, y Topaz (1969), un thriller político, como el anterior, ambientado en la 'guerra fría'.
En los años 70 y en la última etapa de su vida, Alfred Hitchcock rodó
dos películas excepcionales, muy subestimadas en el momento de su
estreno: Frenesí (1972), un film rodado en Inglaterra, y La trama (1976), magistral reciclaje de todos sus
temas y pautas cinematográficas.
El 29 de abril de 1980, uno de los grandes autores cinematográficos de
todos los tiempos, falleció a la edad de 80 años. Su epitafio: “Esto es
lo que le pasa a los chicos malos”.
Estas son algunas frases que podían definir su personalidad y su modo de hacer cine:
“Cuando se narra una historia en el cine, sólo se debe recurrir al diálogo cuando es imposible contarlo de otra manera”.
“El drama es una vida de la que se han eliminado los momentos
aburridos. Luego, entra en juego la técnica y aquí soy enemigo del
virtuosismo. Hay que sumar la técnica a la acción. No se trata de
colocar la cámara en un ángulo que provoque el entusiasmo del operador.
La única cuestión que me planteo es la de saber si el emplazamiento de
la cámara en tal o cual sitio dará su fuerza máxima a la escena. La
belleza de las imágenes, la de los movimientos, el ritmo, los efectos,
todo debe someterse a la acción”.
“No me siento jamás a gusto dentro de lo corriente, de lo cotidiano”.
“Cuando un actor viene a decirme que quiere discutir su personaje, le
contesto 'Está en el guión'. Si me pregunta '¿Cuál es mi motivación?',
simplemente le respondo 'Tu sueldo'”.
“El ‘MacGuffin’ es lo que buscan los espías pero que al público no le interesa”.
“Nunca he dicho que los actores sean ganado. Dije que había que tratarlos como ganado”.
“Incluso mis fracasos han hecho dinero y se han hecho clásicos un año después de rodarlos”.
“Los críticos tienden a valorar más la calidad literaria de una película que su calidad cinematográfica”.
“La televisión ha devuelto al crimen a su origen: el hogar”.
“Algunas películas son trozos de vida, las mías son pedazos de pastel”.
“La violencia en la pantalla incrementa la violencia en los individuos sólo si ellos ya poseían mentes enfermas”.
”Si una película está conseguida, un héroe de película debe convertirse en nuestro hermano o en nuestro enemigo”.
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Alfred Hitchcock |
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"39 escalones" (1935) |
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"El agente secreto" (1936) |
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"Alarma en el expreso" (1938) |
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"Rebeca" (1940) |
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"Enviado especial" (1940) |
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"Sospecha" (1941) |
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"Sabotaje" (1942) |
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"La sombra de una duda" (1943) |
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"Náufragos" (1944) |
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"Recuerda" (1945) |
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"Encadenados" (1946) |
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"El proceso Paradine" (1947) |
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"La soga" (1948) |
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"Pánico en la escena" (1950) |
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"Extraños en un tren" (1951) |
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"Yo confieso" (1953) |
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"La ventana indiscreta" (1954) |
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"Atrapa a un ladrón" (1955) |
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"Pero... ¿quién mató a Harry?" (1955) |
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"El hombre que sabía demasiado" (1956) |
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"Falso culpable" (1956) |
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"De entre los muertos (Vértigo)" (1958) |
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"Con la muerte en los talones" (1959) |
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"Psicosis" (1960) |
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"Los pájaros" (1963) |
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"Cortina rasgada" (1966) |
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"Topaz" (1969) |
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"Frenesí" (1972) |
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"La trama" (1976) |
Una brillante semblanza para un brilliante artista del celuloide!! Javi siempre encuentra algo diferente que decir sobre aquellos personajes en los que uno cree que todo está dicho.
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