ICONO DE LA CULTURA POP BRITÁNICA DE LOS 60
Hoy se cumplen dieciséis años de la repentina muerte del actor y director cinematográfico inglés David Hemmings. Rubio, de ojos azules y aspecto frágil, pero bien parecido, se convirtió en una celebridad de la noche a la mañana merced a su protagonismo en Blow up, film cuyo éxito internacional hizo de él uno de los más reconocibles iconos del cine británico de la década de los 60. Empero, su carrera posterior fue muy irregular y muchas de las películas que protagonizó fracasaron en taquilla, por lo que hubo de reciclarse en actor de carácter. Su trayectoria como director es mucho menos conocida.
Hijo de un vendedor de galletas, David Hemmings fue de pequeño un dotado cantante y mientras estudiaba arte actuó como soprano infantil en varias óperas de cámara de Benjamin Britten, quien compuso "Otra vuelta de tuerca" (1954) pensando en él. La relación amistosa y profesional entre ambos se rompió bruscamente en 1956 cuando a Hemmings le falló la voz durante una representación de la mencionada obra en París en 1956. Siendo adolescente debutó en el cine y apareció, a veces sin acreditar, en varias películas.
En la década siguiente pudo ser visto ya acreditado en Ráfagas de violencia (1962) de Clive Donner, drama musical protagonizado por Kenneth More, Distrito 11 (1963) de Michael Winner, drama criminal con
Alfred Lynch,
Kathleen Breck,
Eric Portman y
Diana Dors, La salvaje (1964) de Michael Winner, drama con
Oliver Reed,
Jane Merrow,
Barbara Ferris,
Harry Andrews y
Julia Foster, y otras películas de consumo interno en Gran Bretaña. Había decidido volver a cantar y actuar en escena cuando Michelangelo Antonioni lo descubrió en un pequeño teatro londinense y le ofreció el papel con el que lograría el estrellato: el joven fotógrafo de moda en Deseo de una mañana de verano (Blow up, 1966), thriller de intriga con
Vanessa Redgrave y
Sarah Miles que ganaría la Palma de Oro en Cannes y resultaría un gran éxito de público y crítica. Este sorprendente retrato pop y psicodélico del llamado 'swinging London' estaría destinado a convertirse en película de culto y Hemmings en icono del mismo.
Después de intervenir en El ojo del diablo (1966) de J. Lee Thompson, film de terror con
Deborah Kerr,
David Niven,
Donald Pleasence y Sharon Tate, Warner Bros. le ofreció el papel de Mordred en Camelot (1967) de Joshua Logan, adaptación del musical medieval de Alan Jay Lerner, con Richard Harris,
Vanessa Redgrave,
Franco Nero y
Lionel Jeffries, actuando después en La última carga (1968) de Tony Richardson, film bélico ambientado en la guerra de Crimea del siglo XIX, con Trevor Howard, Vanessa Redgrave, John Gielgud, Harry Andrews y
Jill Bennett, El código de los inmorales (1968) de Basil Dearden, comedia de aventuras con Richard Attenborough y
Alexandra Stewart, Todo un día para morir (1968) de Peter Collinson, drama bélico con
Tony Beckley,
Tom Bell y
Alan Dobie, Barbarella (1968) de Roger Vadim, aventura espacial basada en un comic, con Jane Fonda,
Ugo Tognazzi,
Anita Pallenberg y
John Phillip Law, La mejor casa de... Londres (1969) de Philip Saville, comedia con
Joanna Pettet, Alfredo el Grande (1969) de Clive Donner, drama biográfico medieval con
Michael York,
Prunella Ransome y
Colin Blakely, El precio de amar (1970) de Eric Till, drama con
Samantha Eggar, Los pasos del miedo (1970) de Richard C. Sarafian, thriller con
Gayle Hunnicutt,
Compañeros del crimen (1971) de John Mackenzie, thriller con Douglas Wilmer y Carolyn Seymour, La máquina del amor (1971) de Jack Haley Jr., drama con Dyan Cannon,
Robert Ryan,
Jackie Cooper y John Phillip Law, Voces (1973) de Kevin Billington, thriller de terror con Gayle Hunnicutt, No es nada, mamá, sólo un juego (1974) de José María Forqué, drama de producción española con
Alida Valli,
Francisco Rabal y
Andrea Rau, El enigma se llama Juggernaut (1974) de Richard Lester, film de intriga en un trasatlántico de lujo con Richard Harris,
Omar Sharif,
Anthony Hopkins y
Shirley Knight, Rojo oscuro (1975) de Dario Argento, giallo italiano con Daria Nicolodi, o Mister Quilp (1975) de Michael Tuchner, musical basado en una novela de Dickens, con Anthony Newley.
Bastantes de las mencionadas películas constituyeron fracasos comerciales y, aun siendo todavía joven, Hemmings fue viéndose relegado a papeles de reparto. Su filmografía continúa con La isla del adiós (1977) de Franklin J. Schaffner, drama que adaptaba una novela de Hemigway, con George C. Scott,
Gilbert Roland y Claire Bloom,
Extorsión (1977) de Michael Apted, thriller con
Stacy Keach,
Edward Fox,
Stephen Boyd y
Carol White, El príncipe y el mendigo (1977) de Richard Lester, adaptación de la novela de Mark Twain, con Oliver Reed,
Raquel Welch,
Mark Lester,
Ernest Borgnine, George C. Scott,
Rex Harrison y Charlton Heston, El camino de la droga (1977) de Enzo G. Castellari, thriller italiano de acción con Fabio Testi, La desaparición (1977) de Stuart Cooper, thriller con
Donald Sutherland,
Francine Racette,
John Hurt y
Christopher Plummer, Escuadra antiestafa (1977) de Bruno Corbucci, comedia criminal italiana con
Tomas Milian, Laberinto mortal (1978) de Claude Chabrol, policiaco canadiense con
Donald Sutherland,
Stéphane Audran, Micheline Lanctôt,
Aude Landry,
Lisa Langlois y
Laurent Malet, Asalto al poder (1978) de Martyn Burke, thriller con
Peter O'Toole y
Donald Pleasence, Gigolo (1978) de David Hemmings, drama ambientado en el Berlín de los años 20, con David Bowie, Sydne Rome,
Kim Novak,
Maria Schell,
Curd Jürgens y Marlene Dietrich, Asesinato por decreto (1979) de Bob Clark, thriler de intriga con
Christopher Plummer,
James Mason, Susan Clark,
Anthony Quayle,
John Gielgud y Frank Finlay, Sed (1979) de Ron Hardy, thriller australiano de terror con Chantal Contouri, Max Phipps y Henry Silva, Más allá de la reencarnación (1980) de Simon Wincer, thriller australiano de intriga con
Robert Powell, Un hombre, una mujer, un hijo (1983) de Dick Richards, drama con
Martin Sheen y
Blythe Danner, o El arcoiris (1989) de Ken Russell, adaptación de una novela de D. H. Lawrence, con
Sammi Davis,
Paul McGann,
Amanda Donohoe y
Christopher Gable.
En los años 80 trabajó más en la televisión, a veces como actor y sobre todo como director. Corpulento y casi irreconocible reapareció en la gran pantalla en Gladiator (2000) de Ridley Scott, drama épico-histórico en la Antigua Roma, con
Russell Crowe,
Joaquin Phoenix,
Connie Nielsen,
Oliver Reed,
Derek Jacobi,
Djimon Hounsou y Richard Harris, al que siguieron Las últimas órdenes (2001) de Fred Schepisi, comedia dramática con
Michael Caine,
Tom Courtenay,
Bob Hoskins, Helen Mirren y
Ray Winstone donde ofreció una de sus mejores interpretaciones, Juego de espías (2001) de Tony Scott, thriller de acción con
Robert Redford y
Brad Pitt, Jugar duro (2001) de Barry Skolnick, comedia deportiva con Vinnie Jones y
Jason Statham, El castañazo 2: rompiendo el hielo (2002) de Steve Boyum, comedia deportiva con
Stephen Baldwin y
Gary Busey, Equilibrium (2002) de Kurt Wimmer, distopía de ciencia-ficción con
Christian Bale y
Taye Diggs, Gangs of New York (2002) de Martin Scorsese, drama de época con Leonardo DiCaprio, Daniel Day-Lewis y Cameron Diaz, La liga de los hombres extraordinarios (2003) de Stephen Norrington, fantasía de ciencia-ficción con
Sean Connery, o Hijos de Satán (2004) de Simon Fellows, thriller de terror con
Heather Graham y
James Purefoy, durante cuyo rodaje en Rumanía murió Hemmings de un fulminante ataque cardiaco contando 62 años. El film se estrenó postumamente dedicado a su memoria.
Además de la mencionada Gigolo (1978), entre las películas que dirigió para la gran pantalla figuran Los 14 (1973), drama con Jack Wild que ganó el Oso de Plata en el Festival de Berlín, El superviviente (1981), thriller de terror con
Robert Powell y
Jenny Agutter, En busca del avión perdido (1981), thriller de acción con Ken Wahl,
Lesley Anne Warren,
Donald Pleasence y
George Peppard, o Caballo negro (1992), drama con
Ed Begley Jr. y Mimi Rogers.
David Hemmings se casó en cuatro ocasiones, finalizando en divorcio sus tres primeros matrimonios (no se caracterizó por ser un marido fiel). Fueron sus esposas: Genista Ouvry (1960-1967), con quien tuvo a su hija Deborah; la actriz Gayle Hunnicutt (1968-1975), madre de su hijo Nolan; Prudence de Casembroot (1976-1997), con la que tuvo cuatro hijos: George, Edward, William y Charlotte; y Lucy Williams (desde 2002 hasta la muerte del actor al año siguiente).
Magnífica la reseña. Muy bien evocada su figura por Javi, particularmente en su mención de Blow up, que, como muy bien apunta Javi, es su salto al estrellato. Sin embargo, no lo reconocí en Gladiador.
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