MUCHO MÁS QUE UNA 'CHICA ALMODÓVAR'
La actriz española
de teatro, cine y televisión Julieta Serrano cumple hoy 82 años. Con una
amplísima trayectoria profesional de más de sesenta años, fundamentalmente
sobre los escenarios, es una respetada intérprete conocida popularmente, sobre todo, por sus trabajos en films de Almodóvar.
Proveniente
de una familia de actores, Julieta Serrano Romero comenzó su andadura
profesional formando parte de la compañía teatral de José Tamayo. En el
cine debutó con Secuestro en la ciudad (1965), thriller policíaco de Luis María Delgado, al que siguió la comedia El juego de la oca
(1966) de Manuel Summers. Durante los años 70 formó parte del reparto
de algunos de los títulos más 'inquietos' del cine español del
tardofranquismo y la llamada 'transición', así en Mi querida señorita (1971)
de Jaime de Armiñán, nominada al Oscar en el apartado de mejor película en
lengua no inglesa, era la criada de una madura solterona (José Luis
López Vázquez) que se siente atraída por ella. También intervino en Laia (1972) de Vicente Lluch, con Nuria Espert y Francisco Rabal, Marianela (1972) de Angelino Fons, con Rocío Dúrcal, La prima Angélica (1973) de Carlos Saura, con López Vázquez, Tamaño natural (1973) de Luis García Berlanga, con Michel Piccoli, El amor del capitán Brando (1974) de Jaime de Armiñán, con Fernando Fernán-Gómez y Ana Belén, Soldados (1977) de Alfonso Ungría, con Marilina Ross y Ovidi Montllor, Carne apaleada (1978) de Javier Aguirre, con Esperanza Roy y Bárbara Rey, o Vámonos, Bárbara (1978) de Cecilia Bartolomé, con Amparo Soler Leal.
En los años 80 se convierte en una de las actrices predilectas de Pedro Almodóvar, apareciendo en Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón (1980), Entre tinieblas
(1983), uno de sus mejores papeles en el cine, donde interpreta a una
monja que, para 'redimir' a su amada protegida (Cristina Sánchez
Pascual), se convierte en heroinómana y narcotraficante, Matador (1986), donde encarnaba a la severa e integrista madre de Antonio Banderas, Mujeres al borde de un ataque de nervios (1988),
en la que Antonio Banderas volvía a ser su hijo y ella era la
trastornada exmujer de Fernando Guillén, anclada en el tiempo de su
abandono y sedienta de venganza, otro de sus roles más memorables, y Átame (1990),
con Victoria Abril, Antonio Banderas y Francisco Rabal. En esa década
intervino además en producciones de otros directores: La mujer del ministro (1981) de Eloy de la Iglesia, El caballero del dragón (1985) de Fernando Colomo, Tata mía (1986) de José Luis Borau, o El pecador impecable (1987) de Augusto Martínez Torres.
En adelante aparece en otros títulos destacados como Salsa rosa (1991) de Manuel Gómez Pereira, El amante bilingüe (1992) de Vicente Aranda, Alma gitana (1995) de Chus Gutiérrez, Un cuerpo en el bosque (1996) de Joaquín Jordá, La Moños (1997) de Mireia Ros, Caricias (1998) de Ventura Pons, Cuando vuelvas a mi lado (1999) de Gracia Querejeta, Sagitario (2001) de Vicente Molina Foix, o Mil cretinos (2011) de Ventura Pons.
Su importante trayectoria teatral incluye obras como Medida por medida (1955) de Shakespeare, La Orestiada (1959) de Esquilo, La loca de Chaillot (1962) de Jean Giraudoux, La barca sin pescador (1963) de Alejandro Casona, La casa de Bernarda Alba (1964, 1976 y 2000) de García Lorca, Las criadas (1969) de Jean Genet, La resistible ascensión de Arturo Ui (1975) de Bertolt Brecht, El despertar a quien duerme (1981) de Lope de Vega, Doña Rosita la soltera (1982 y 2004) de García Lorca, La gata sobre el tejado de zinc (1984), de Tennessee Williams, Coriolano (1986) de Sakespeare, Orquídeas a la luz de la luna (1988) de Carlos Fuentes, Rueda de fuego (1989) de Shakespeare, Viaje
de un largo día
hacia la noche (1991) de Eugene O'Neill, Espectros (1993) de Ibsen, La profesión de la señora Warren (1997) de George Bernard Shaw, Todos eran mis hijos (1999) de Arthur Miller, Así es (si así os parece) (2006) de Luigi Pirandello, Medea (2009) de Eurípides o El malentendido (2013) de Albert Camus.
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