CAMALEÓN BRITÁNICO
El actor inglés John Hurt cumple hoy 75 años. Uno de los intérpretes británicos más solicitados y prolíficos, su muy dilatada carrera en cine y televisión se caracteriza por una gran versatilidad y un afán manifiesto de encarnar los personajes más extraños e inconvencionales, opción que siempre ha resuelto con sobrada solvencia. Dos veces candidato al Oscar, ha ganado un Globo de Oro y cuatro premios BAFTA, entre otros reconocimientos. En 2004 fue nombrado Comandante de la Orden del Imperio Británico.
Perfil biográfico a partir de la página El Criticón:
John Hurt es hijo de un sacerdote anglicano. En su niñez residió en distintas localidades inglesas, dependiendo su ubicación de la vicaría que administrase su padre. Su infancia fue difícil y problemática. Los primeros pasos interpretativos de John se dieron de forma amateur en el teatro colegial. A pesar de que sus padres no veían con buenos ojos la dedicación
profesional como actor de su hijo, éste decidió acudir al Grimsby Art
School para estudiar interpretación. Más tarde pasó por el St. Martin’s
School for Art y por la Royal Academy of Dramatic Art. En los años 60 se convirtió en experto actor shakespeariano y llegó a formar parte de la Royal Shakespeare Company.
El debut de John Hurt en el cine se produjo con El salvaje y la voluntad (1962), una película dirigida por Ralph Thomas. Más tarde fue acrecentando su presencia en pantalla con títulos como Un hombre para la eternidad (1966) de Fred Zinnemann, El marinero de Gibraltar (1966) de Tony Richardson, Buscando a Gregory (1969) de Peter Wood y La horca puede esperar (1969) de John Huston.
La década de los 70 y los inicios de los años 80 fueron las etapas más importantes de su carrera en la pequeña y gran pantalla, sobresaliendo en films como El estrangulador de Rillington Place (1971) de Richard Fleischer, El flautista (1972) de Jacques Demy o El necrófago (1975) de Freddie Francis. En televisión fueron muy celebradas sus interpretaciones de Quentin Crisp en el telefilm El funcionario desnudo (1975) y el emperador Calígula en la serie Yo, Claudio
(1976). En el cine, tras aparecer en La desaparición (1977) de Stuart Cooper y El grito (1978) de Jerzy Skolimowski, ganó un Globo de Oro y un BAFTA y consiguió ser nominado al Oscar como mejor actor secundario por El expreso de medianoche (1978) de Alan Parker, donde era un presidiario amigo de Brad Davis, a la que siguieron Alien, el octavo pasajero (1979) de Ridley Scott,
y su memorable interpretación como John Merrick en El hombre elefante (1980) de David Lynch, con Anthony Hopkins y Anne Bancroft, por la que obtuvo otro BAFTA y una segunda candidatura al Oscar, esta vez como actor principal. En cambio, después de esos tres importantes éxitos consecutivos, La puerta del cielo (1980) de Michael Cimino, con Kris Kristofferson, Christopher Walken e Isabelle Huppert, resultó un fracaso comercial tan estrepitoso que arruinó a su poductora, la United Artists. La carrera de Hurt prosiguió con Fuga de noche (1981) de Delbert Mann, con Jane Alexander, Algo más que colegas (1982) de James Burrows, con Ryan O'Neal, Clave: Omega (1983) de Sam Peckinpah, con Rutger Hauer, La venganza (1984) de Stephen Frears, con Tim Roth y Terence Stamp, o 1984 (1984),
adaptación del libro de George Orwell que dirigió Michael Radford, con Richard Burton. Sus películas posteriores tuvieron desigual repercusión, compaginando en su filmografía títulos indies con costosas producciones hollywoodenses: Pasiones en Kenia (1987) de Michael Radford, Escándalo (1989) de Michael Caton-Jones, El prado (1990) de Jim Sheridan, Ellas también se deprimen (1993) de Gus Van Sant, Rob Roy, la pasión de un rebelde (1995) de Michael Caton-Jones, Dead man (1995) de Jim Jarmusch, Wild Bill (1995) de Walter Hill, Amor y muerte en Long Island (1997) de Richard Kwietniowski, interesante producción canadiense basada en una novela de Gilbert Adair, donde Hurt ofrece una excelente interpretación protagonista como un solitario profesor inglés enamorado con incontrolable pasión de un joven actor yanqui (Jason Priestley), Contact (1997) de Robert Zemeckis, drama de ciencia ficción con Jodie Foster y Matthew McConaughey, El comisario europeo (1998) de George Sluizer, Night train (1998) de John Lynch, La mandolina del capitán Corelli (2001) de John Madden, Harry Potter y la piedra filosofal (2001) de Chris Columbus, Hellboy (2004) de Guillermo del Toro, El bosque (2004) de M. Night Shyamalan, Disparando a perros (2005) de Michael Caton-Jones, La propuesta (2005) de John Hillcoat, La llave del mal (2005) de Iain Softley, V de Vendetta (2006) de James McTeigue, Los crímenes de Oxford (2008) de Álex de la Iglesia, Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal (2008) de Steven Spielberg, Los límites del control (2009) de Jim Jarmusch, Harry Potter y las reliquias de la muerte - Parte I (2010) de David Yates, Harry Potter y las reliquias de la muerte - Parte II (2011) de David Yates, El topo (2011) de Tomas Alfredson, Melancolía (2011) de Lars von Trier, Infierno en Alabama (2012) de Billy Bob Thornton, o Sólo los amantes sobreviven (2013) de Jim Jarmusch.
En 1962 se casó con la actriz Annette Robertson, de quien se divorció en
1964. Luego de esta ruptura, en la parte final del decenio comenzó a
convivir con su novia, la modelo francesa Marie-Lise
Volpelierre-Pierrot, con quien Hurt estuvo emparejado hasta 1983, año en
el que Marie-Lise falleció tras sufrir un accidente de equitación. Al año siguiente John Hurt se casó con la actriz Donna Peacock. Seis años después ya estaban divorciados. Más tarde, en 1990 contrajo matrimonio con la ayudante de producción
estadounidense Jo Dalton, con quien tuvo a sus hijos Nicolas y
Alexander. Este enlace se rompió en 1996 cuando Jo le fue infiel con el
jardinero de su casa. Su última esposa es la publicista Ann Rees Meyers, con quien el actor británico se casó en el año 2005.
EPÍLOGO
Sir John Hurt falleció de un cáncer de páncreas el 25 de enero de 2017 en Norfolk (UK) a la edad de 77 años.
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