EL HÉROE ESTOICO
Hace hoy 117 años nació el actor estadounidense Randolph Scott. Alto y algo desgarbado, aunque apuesto, desarrolló su carrera desde 1928 a 1962. Con una amplísima filmografía que abarca más de cien títulos, participó en películas de todos los géneros, para acabar por especializarse en el western, al que prestó su rostro maduro, ofreciendo pulidas y correosas interpretaciones como héroe silencioso.
Reseña biográfica a partir de la página El Criticón:
George Randolph Crane (su apellido auténtico) era hijo de un ingeniero administrativo en una firma textil y de una rica heredera de Carolina del Norte, estado en el que Randolph pasó su infancia en la loclidad de Charlotte. A causa del estatus económico de su familia, los seis hermanos Scott asistieron a colegios privados, en los que él destacó por su entrenamiento atlético en deportes como fútbol americano, béisbol, carreras de caballos y natación. A los diecinueve años, en plena Primera Guerra Mundial, se incorporó al ejército americano, sirviendo en Francia como observador artillero, experiencia que le sirviría en su carrera cinematográfica posterior. Luego del Armisticio regresó a América para continuar su educación y llevar adelante su deseo de convertirse en jugador de fútbol americano, meta que no pudo alcanzar al dañarse la espalda. En la Universidad de Carolina del Norte se especializó en ingeniería y manufactura textil y eventualmente trabajó en la fábrica donde su padre estaba empleado. Hacia 1927 se suscitó su interés por la actuación, estudió interpretación en la Pasadena Community Playhouse y viajó a Los Angeles buscando fortuna en el mundo del cine, logrando debutar aun sin acreditar en la comedia silente Sharp shooters (1928), gracias a la antigua amistad de su padre con el legendario productor Howard Hughes. Tras aparecer en diversos papelesde extra en títulos como "El Virginiano" (1929) de Victor Fleming, los años 30
supusieron para Scott un período de asentamiento en la industria de
Hollywood, interviniendo tanto en dramas como en comedias,
ciencia-ficción o en musicales.
Entre los títulos más destacados de su primera etapa como actor están El legado de la estepa (1932), La pradera salvaje (1932), La horda maldita (1933) y El hombre del bosque (1933), todas de Henry Hathaway, El asesino diabólico (1933) de Edward A. Sutherland, El último rodeo (1934) de Henry Hathaway, Roberta (1935) de
William Seiter, She, la diosa de fuego (1935) de Irving Pichel y Lansing C.
Holden, Cuento de aldea (1935) de John Cromwell, La rosa del sud (1935) de King Vidor, Sigamos la flota
(1936) de Mark Sandrich, El último mohicano (1936) de George B. Seitz, Go West young man (1936) de Henry Hathaway, La furia del oro negro (1937) de Rouben Mamoulian, y Tierra de
audaces (1939) de Henry King.
A principios de la década de los 30, Randolph conoció a un actor que
también acababa de llegar a Hollywood llamado Archie Leach, pero que
pasaría a la historia con el nombre de Cary Grant. Los dos congeniaron y decidieron irse a vivir a la misma casa, conocida
desde fuera como 'Bachelor Hall' (algo así como la mansión de los
solteros). Esta unión hizo correr tinta sobre la supuesta relación homosexual de Scott y Gtant (con sugerentes fotos en el interior de la vivienda y en la piscina) pero lo cierto es que
multitud de chicas (especialmente starlets) salían y entraban sin cesar
de su mansión. En 1934 Cary Grant se casó con Virginia Cherrill y en 1936 Randolph Scott contrajo matrimonio con Marion Dupont Somerville, de quien
terminó divorciándose en 1939.
Con Cary Grant e Irene Dunne compartió créditos en la divertidísima Mi mujer favorita (1940) de Garson Kanin. También en este decenio protagonizó Oro, amor y sangre (1940) de Michael Curtiz, con Errol Flynn y Miriam Hopkins, Sendas siniestras (1940) de George
Marshall, con Kay Francis Espíritu de conquista (1941) de Fritz Lang, con Robert Young, Belle Starr (1941) de Irving Cummings, con Gene Tierney, Los usurpadores (1942) de Ray Enright, con Marlene Dietrich y John Wayne, sus mismos compañeros en el reparto de Forja de corazones (1942) de Lewis Seiler, Los desesperados (1943) de Charles Vidor, con Glenn Ford y Claire Trevor, Todos a una (1943) de Ray Enright, con Robert Mitchum, La bella del Yukon (1944) de William A. Seiter, con Gypsy Rose Lee, o El Capitán
Kidd (1945) de Rowland V. Lee, con Charles Laughton, La calle de los conflictos (1946) de Edwin L. Marin, con Ann Dvorak, Cita en Nochebuena (1947) de Edwin L. Marin, con George Raft y George Brent, El retorno del bandolero (1948) de Ray Enright, con Robert Ryan, o Mares de arena (1949) de John Sturges, con Ella Raines.
Aun ya inmerso en producciones de serie B, Scott no paró de trabajar y siguió apareciendo en multitud de westerns como Nevada (1950) de Gordon Douglas, Colt 45 (1940) de Edwin L. Marin, Lucha a muerte (1951), La última patrulla (1953) y El cazador de recompensas (1954), las tres de André De Toth, La ciudad sin ley (1955) y El séptimo de caballería (1956), ambas de Joseph H. Lewis. Scott ya había protagonizado bastantes westerns en su carrera, pero fue
en los años 50 con la creación de su propia productora, co-fundada con
Harry Joe Brown y llamada Ranown, cuando intervino en sus títulos del
género más destacables. Randolph Scott de convirtió en uno de los rostros más populares del western americano de la década de
los 50, en especial gracias a la asociación mantenida con el director
Budd Boetticher en una serie de películas muy interesantes de bajo
presupuesto, escritas (las mejores) por el talentoso Burt Kennedy. Su sociedad con el citado Boetticher produjo estimables frutos en sus
siete colaboraciones: Tras la pista de los asesinos (1957), Cita en Sundown
(1957), Los cautivos (1957), Buchanan cabalga de nuevo (1958), Cabalgar en solitario (1959), Westbound (1959) y Estación Comanche (1960). Se retiró honrosamente de la pantalla con el estupendo western Duelo en la alta sierra (1962) de Sam Peckinpah, protagonizado junto a otro veterano, Joel McCrea. Después vivió completamente alejado del cine disfrutando de sus sabias y cuantiosas inversiones monetarias. Desde 1944 Randolph Scott estuvo casado con Marie Patricia Stillman, con quien adoptó dos hijos, matrimonio que perduró hasta su muerte, ocurrida en el año 1987. Falleció a los 89 años a consecuencia de un padecimiento cardiopulmonar.
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